Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ִ ۫ ◌ 𝟢4. bionic rocket.

▬▬▬▬ ¡Finalmente! La reconstrucción del laboratorio había llegado a su fin del día de hoy, al mismo tiempo que significa que ya es habitable para todos nosotros. El señor Davenport no deja de hacer un baile extraño de felicidad en lo que caminamos por el nuevo pasillo que nos lleva a la sorpresa.

—¡Tengo un laboratorio nuevo!¡Tengo un laboratorio nuevo!— Se pone a cantar saltando de un lado a otro, lo que me hace reír cruzándome de brazos abriéndome paso entre todos para llegar a la fila primero.

Tengo prioridades ahora.

—Espera, creo que te refieres a que tenemos un nuevo laboratorio.— Digo elevando una de mis cejas.

—Disculpa, ¿Nosotros pagamos para reconstruirlo?— El mayor nos señala a todos dando una sonrisa de "yo siempre tengo la razón."

—¿Tu duermes en una caja de cristal?— Bree saca la cabeza por encima de hombro.

Ahora su sonrisa cambia a una de "me han atrapado." Es divertido molestarlo con su ego, no tiene precio verle la cara cuando eso sucede. 

—¡Tenemos un nuevo laboratorio!¡Tenemos un nuevo laboratorio.—Termina por admitir, luego de eso nos da la espalda— Y aquí está.

Extiende su mano en frente nuestro para abrir las puertas eléctricas, avanzamos por el pasillo entrando al nuevo laboratorio. Si antes era lo suficientemente tecnológico, ahora se pasa y todo lo que hay aquí es incluso demasiado para mi, tanto que ni siquiera sé son algunas cosas.

Por no decir la mayoría.

—¡Chicos! ¡Miren todas estas actualizaciones!—Habla Chase demostrando su emoción, en lo que yo avanzo mirando todo, hasta que mis ojos caen en lo que yo quería.— Señor Davenport, este lugar es increíble.

—¡Miren! ¡Nueva capsula!—Pego el grito desde lo más profundo de mi garganta para salir corriendo mi capsula, que bien se siente decir eso. Entro allí para verlo desde adentro con una gran sonrisa, hasta que me doy cuenta de algo.— ¿Por qué está al lado de Chase?—Señalo la capsula de al lado haciendo una mueca, mis palabras borran la sonrisa del recién nombrado.— ¡No me importa, lo amo! 

Le resto importancia a eso, porque estoy demasiado emocionada por fin de estar con ellos.

Ya no tendré que cambiarme a mano el traje de misión, aunque seguiré bañándome como una persona normal porque no he sido criada para bañarme dentro de la capsula. Pero sobre todo, lo que más me tiene feliz, es que puedo decir con oficialidad soy parte del equipo, y que no se desharán de mi ni aunque eso quieran.

—Por supuesto que es increíble, yo lo diseñé.—Leo carraspea su garganta ante las palabras del señor Davenport.—¡Bien! ¡Nosotros, nosotros, nosotros! ¡Nosotros lo diseñamos!—Comienza a alterarse haciendo gestos exagerados con sus brazos que los mueve por todos lados. Así que una vez calmado, camina alrededor del nuevo laboratorio.— Capsulas actualizadas, ¡Bam! Super computadora con procesador quantum, ¡Bam! Simulador de combate tridimensional, ¡Bam!—Todo esto nos saca una sonrisa a todos.— Esto, mis amigos, es como luce una remodelación multimillonaria.

—¿Tiene un mini bar?— Pregunta Adam con tranquilidad.

—¡No!— Salta enseguida el señor Davenport.

—Apuesto que el laboratorio de nuestro papá real tiene un mini bar.— Murmura a mi lado, a lo que asiento con la cabeza apretando mis labios dándole la razón.

—¡Ah! ¿Es un espectometro nuclear de resonancia magnética?—Escucho que Chase habla con una voz emocionada, más bien demasiado, en lo que se dirige a un extraño aparato que ni yo sé como explicarlo.— Jamás había visto uno en persona antes. Es tan hermoso.— Él mueve sus manos alrededor como si fuera lo más mágico del mundo.

—Suerte con él.— Bree se dirige a mi, a lo que yo frunzo el ceño enojada.

—Calla boca.— Achico mis dedo para dar a entender que cierre esa boca, por si no quedó claro.

Ella se ríe y yo ruedo los ojos volviendo mi atención al frente, aunque me resulta bastante adorable viéndolo encantado cuando ve algo que le gusta.

—¿Quieren que los dejemos solos?— Se burla Adam, a lo que río asintiendo con la cabeza.

Eso hace que Chase vuelva a la realidad, mueve su cuello hacía un lado molesto.

—¡Hay algo que me olvidé mostrarles!— Davenport se acerca a una de las nuevas computadoras, por lo que lo seguimos prestando atención a lo que dice.

—¿Un mini bar?— Vuelve a insistir el mayor sin rendirse.

—¡No hay mini bar!—Contesta con los dientes apretados, supongo que Adam ya ha tocado sus botones para molestarlo.

Aprieta unos cuantos botones en el teclado para darnos una de las peores sorpresas que podrían habernos dado.

—¡Pero si hay un yo! ¡Hola amigos! Y amigos es una forma de decir porque no son mis amigos y los odio.— Esa voz molesta, no puedo creerlo.

Todos nos quejamos en voz alta, camino hasta la pantalla para ver a Eddie con los brazos cruzados.

—¿De verdad tuviste que traerlo? Ni siquiera recordaba que existía.— Digo extendiendo mi mano debajo de su pantalla.

—Oh tranquila delincuente, tampoco te he extrañado, ¡Pero es bueno volver!— Ruedo los ojos tirando mi cabeza para atrás por la molestia.

Aun así ni siquiera Eddie va a ser capaz de sacarme la felicidad de mi y mi nueva capsula, todavía no sé cómo voy a dormir allí o cómo haré ciertas cosas pero supongo que es cuestión de que me acostumbre a vivir como un robot en vez de humana...

Creo que voy a extrañar mi cama.

Los cinco nos preparamos para ir a la escuela, porque después de todo ni siquiera nos dejaron quedarnos para festejar y tomar y tomar hasta que nos olvidáramos los poderes que tenemos, de todas formas me alegra no tener más glitches porque eso de haber sido un arma de electroshock no ha sido nada divertido. A Chase se le pegaban todas las cosas existentes de metal en el cuerpo, Adam comenzó a lanzar olas granadas de sus manos, lo cual nunca había visto antes, y Bree bueno, no escuché su voz en un largo tiempo, porque lo único que escuchaba era ella hablando como yo.

Camino por la calle acomodando mi nuevo cabello, con Bree habíamos aprovechado que volvimos a ser millonarias así que fuimos a la peluquería. Ella se lo pintó de castaño chocolate con extensiones para tener un cabello más largo, y yo no me hizo más allá de luces en rubio a lo largo de mi cabello sin perder mi color natural, y mucho menos mis hermosas ondas.

Además, hay que aprovechar a los cambios y cambiar uno.

No me hagan acordar de lo que ya saben.

—Ese idiota lleva dibujando donas en el estacionamiento de la escuela toda la mañana.— Nos señala la castaña en dirección a un auto muy nuevo que no deja de girar como si su vida dependiera de ello, lo que provoca marcas de las ruedas en el cemento.

—¡Lo sé! Finalmente una buena razón para venir a la escuela.—Sonríe Adam asintiendo con la cabeza.

—¡Chicos cuidado!—Nos grita Chase.

Ya que la persona maniática se acerca a toda velocidad a donde estamos, agarro a Leo para que se corra y yo siento unas manos sosteniendo de mi cintura para correrme con fuerza y evitar ser atropellada. Me quedo quieta en el lugar por un par de segundos dándome cuenta de quien se trata, giro mi cabeza para ver a mi costado y Chase está muy cerca de mi rostro, a lo que no podemos evitar conectarnos, como siempre, seducidos por los labios del otro.

—¿Qué onda?—La voz de la directora Perry nos hace volver a la realidad y el chico se aleja un poco de mi, pero no quita su mano de mi cintura.

No voy a negarlo me gusta, y lo hace a propósito. Pareciera que estuviera marcando propiedad o algo así, ha estado así últimamente y es muy pero muy sexy de su parte...

—¿Qué está haciendo?— Pregunta Leo, una vez más haciéndome caer sobre mi rostro.

—¿Cómo ha podido comprárselo?—Miro el auto rojo en lo que voy bajando mi mano poco a poco hasta agarrar la de Chase detrás de mi espalda.

Lo veo de reojo y no me mira, sino se mantiene fijo en la conversación que sucede entre nosotros, aun así sonríe un poco, lo que me contagia y niego con la cabeza.

Esto ha estado pasando demasiado, tenemos momentos lindos y a los tres segundos volvemos a pelearnos como si no hubiera mañana. Ya no sé que significa todo esto, o si, sólo que una vez más, como en aquel barco, de mi boca sale vómito en forma de violencia verbal en vez de una confesión.

—Su papi me dio mi primer pago por guardar su pequeño secreto biónico.—Nos explica la directora Perry como de la nada tiene un auto tan carísimo.— Así que naturalmente fui a comprar un auto, un barril de pudin, y una vida de arena para gato, ¡La elegante!

—Creo que tenemos diferentes tipos de definición de elegante.— Dice Bree haciendo una mueca.

Todos entramos a la escuela porque es momento de ser estudiosos, Chase y yo nos separamos y vamos uno a cada punta para estar separados avanzando por los pasillos, sin embargo eso no parece hacer que nos liberemos de Perry muy pronto.

—Así que chicos, ustedes son biónicos, ¿Cómo funciona eso?—La directora comienza con las preguntas que nos taladran la cabeza, supongo que era cuestión de tiempo y que le hayan pagado ha hecho que su euforia aumentara.— ¿Pueden cargar mi celular? ¿Tienen accesorios para aspiradora? ¡¿Se pueden convertir en lobos?!

—Todavía no, pero si puse eso en la caja de sugerencias.— Menciona Adam sonriendo.

—Yo si puedo cargar su celular.— Me encojo de hombros.

—Vamos, debe haber algo más que no me están diciendo, ¡Díganme!—Su voz se eleva, con su dedo pulgar empieza a picar el pecho de Adam una y otra vez, sin parar, como si tuviera baterías de donde sacó tanto energía.— Dime, dime, dime, dime, dime, dime, dime.

—Ella no se va a detener, ¿Verdad?— Bree extiende su cabeza a Leo.

—¿Qué crees tu?— La mira con obviedad.

—Dime, dime, dime, dime, dime.

—¡Okay, okay! Usamos nuestros biónicos para ir a misiones secretas.—Suelto de golpe, porque la verdad es que no aguantaba más su voz. Recibo una mala mirada de todos los presentes y me encojo de hombros.— ¿Qué? Era eso o electrocutarla.— Respondo con simpleza dando la vuelta para volver a colocarme al lado de Chase cruzándome de brazos.

Perry exclama de sorpresa casi robándose todo el aire de la escuela en el proceso.

—¡Misiones! ¡Sería muy buena en misiones!—Habla por lo bajo levantando sus hombros, no tengo idea de que es lo que sucede dentro de su cabeza en ese momento, sólo que una pequeña sonrisa aparece en sus labios, lo que me hace pensar que está imaginando algo que no nos va a gustar para nada. Los cuatro caminamos para atrás intentando alejarnos, sin embargo la directora vuelve a la realidad para molestarnos.— Bueno, ¿Cuándo vamos a nuestra primera misión?

—¡No va a pasar!— Se altera Bree.

Ahora si nos vamos caminando por los pasillos, sin dejar de escuchar extrañas ideas de la mayor que me hacen picar la mano, literalmente porque tener poder de la electricidad no ayuda demasiado cuando me molesto.

Agarro a Bree del brazo para escaparnos del acoso de la directora Perry ya hago entrar al baño de chicas, en donde no pasa ya que sigue su camino hacía Chase y Adam, que quién sabe a dónde van a terminar. Para nuestra suerte, allí dentro no hay nadie, así que suelto un suspiro y me miro en el gran espejo, lo mismo hace mi hermana.

—Así que Carter, te gusta mi hermano.— No tarda en sacar a relucir a la luz la cosa más obvia del mundo, a lo que yo bufo y río de manera nerviosa.

—¿Qué? No es cierto.—Otra vez la idiota negando la verdad.

—Carter, lo besaste, ¿Quién en su sano juicio besaría a alguien que odia de la manera que tu lo hiciste?— Ella se me queda viendo con los ojos entrecerrados por un par de segundos.

Muerdo mi labio inferior, apoyo mi mano sobre el lavabo del baño soltando un suspiro pesado.

—Esta bien, me gusta Chase, me gusta demasiado.— Confieso rodando los ojos.

Además un momento de realización pasa en frente de mis ojos: Que es la primera vez que lo digo en voz alta.

—Wow.—Se queda sorprendida, a lo que elevo una de mis cejas levantando mi mentón.— Nunca creí que estaría viva para escuchar decir a una chica eso.

Sonrío negando con la cabeza.

—Chase nunca ha sido feo, y lo digo desde el primer instante que lo vi.—Comienzo a mover mi mano para dar más énfasis a lo que quiero decir.— Si, puede ser molesto, competitivo, egocéntrico de su inteligencia, pero también es dulce, un buen líder, se preocupa por todos e increíblemente intenso, sus ojos verdes son algo que no puedo dejar de ver al igual que su sonrisa.— Me quedo mirando a la nada, una vez más dándome cuenta que no sólo he caído, me estoy ahogando bajo el agua atada con cadenas, y estas cadenas tienen piedras que pesan toneladas que no me dejan escapar.

—¿Por qué no le dices todo eso a él en vez de a mi?

—Por alguna razón no puedo.

—Yo sé la razón Carter, tienes miedo, es eso, ¿Qué más sería?—Se encoje de hombros, la miro confundida.— Además de que los dos son insoportablemente orgullosos, tu tienes miedo, has vivido toda una vida sola y ahora que por fin puedes tener amor, no puedes decirlo por miedo a quedarte sola otra vez.

—¿Estás segura que no lees la mente?

Bree se ríe negando con la cabeza.

—No, pero es obvio, debes dejar de tener tanto miedo y soltarlo.—Extiende sus manos como si estuviera empujando algo invisible.— Que alguna de las dos tenga su primer novio, incluso si el tuyo es con nuestro hermano.— Le da un escalofrío.

Pego un grito agudo que la hace reír, me tapo los oídos con mis dos manos.

—¡Deja de decir eso que me arrepentiré!—Escucho la puerta del baño abrirse, así que es momento dejar de exagerar cuando una chica entra. Miro a Bree.— Te confieso algo, mi primer beso ha sido con él.

—¿Te confieso algo yo también? Tu has sido el suyo.—Lo dice como si fuera un secreto, por alguna razón eso hace iluminar mis ojos.— Ahora están atados de por vida.

¿En serio? La odio.

La agarro de los brazos para hacerla girar, así que la empujo hasta la salida del baño.

—Vamos a clases antes de que te golpee.

No estaba mintiendo cuando dije que primero debía saberlo mi mejor amiga en vez del chico al que va directo los sentimientos.

Cuando creíamos que nos habíamos liberado de la directora Perry y sus intensas preguntas, nos terminó por acorralar en nuestra propia casa cuando llegamos esperando a que la lleváramos a una misión de verdad, y que no se iría y que esperaría seis meses si era necesario hasta que suceda algo interesante a lo que la podamos llevar.

Así que a Bree se le ha ocurrido una gran idea de fingir una misión a la cual llevarla para que se detuviera de una vez, porque ya no aguantábamos que nos estuviera persiguiendo. Ya era rica, ¡¿Qué es lo que más quiere?! Sólo tiene deseos de morir.

Por lo que ahora estamos en medio de esa supuesta misión, le tapamos los ojos a la directora Perry para subirla al ascensor y bajarla hasta el laboratorio, los cuatro vestidos con nuestros trajes de misiones para darle más realismo a la situación. Una vez las puertas se abren, Chase la guía por el camino.

—De acuerdo, aquí estamos.— Dice Adam en lo que llegamos al centro del laboratorio.

—Llegamos al sitió de la misión muy rápido.— Habla una ciega Perry.

—Si, eso fue porque tomamos un hyper loop, se mueve a la velocidad del sonido.— Explica Chase con tranquilidad viendo a la directora que mueve su cabeza como si de verdad pudiera ver algo con la venda sobre sus ojos.

—Lo sé, este no es mi primera misión de espía adolescente.—Frunzo el ceño por lo que dice y luego río. —¿Por qué no puedo ver nada?

—Porque somos biónicos, los ojos humanos no pueden soportar la radiación del hyper loop.

Después de que Chase le responde, le sala la venda y un gran jadeo de sorpresa sale de su boca, levantando sus hombros como si fuera un gato... Tiene que dejar de vivir con tantos gatos o eventualmente se va a convertir en uno, aquí tengo la muestra perfecta de lo que quiero decir.

—¿Dónde estamos? ¿Estamos en el espacio?

—Estamos en una base enemiga en el otro lado del...—Perry está tan distraída cuando le habla Chase, que chasquea dos veces sus dedos frente a su rostro, algo que me hace verlo con atención por no decir, como idiota porque hasta a mi me hizo prestar atención.— Estamos en una base enemiga del otro lado del mundo, tenemos que acceder a su computadora y descargar información sensible.

—Bien, si entra alguien les voy a disparar.— La mayor se acerca a agarrar un arma que está allí, por lo que salgo corriendo para quitárselo de las manos.

—¡No disparamos a las personas!— Elevo mi voz un poco viéndola como si estuviera loca, voy a la otra punta del laboratorio para dejarlo allí así evitando que haga más desastres.

—Sólo has guardia.—Chase la empuja de los hombros hasta la mesa de líder de misión que tiene Leo.— Siéntate.

—¡No pueden decirme que...!— Se comienza a quejar en voz alta.

—¡Siéntate!— Responde el chico elevando su voz, lo que me hace soltar un jadeo para terminar dándole la espalda.

Hasta yo siento la necesidad de sentarme ahora... ¡¿Qué es lo que digo?! Necesito tomarme una pastilla y calmarme por un segundo, es que Chase como mandón se ve bien ¡Y el traje de misión tampoco ayuda!

Necesito meter mi cabeza en agua ahora mismo para ahogarme y no volverme loca como lo estoy haciendo, no es normal, ¿O si? Soy adolescente, lo puedo justificar con eso, ¿Verdad? Me estoy volviendo loca.

Muevo mi mano en frente de mi rostro para darme aire a mi misma caminando de un lado a otro con mi otra mano sobre mi cintura, Bree y Adam están fingiendo que están sacando información a la base enemiga, pero Chase se acerca a mi viéndome divertido.

—¿Estás bien?

—Estoy bien, mejor que nunca, nunca me he sentido tan bien, ¿Hace calor aquí?—Ahora hablo sin parar a causa de los nervios. Repentinamente una alarma comienza a sonar en todo el laboratorio, giro mi cabeza para ver a Perry alejándose de una computadora con los brazos levantados.— ¿Qué es eso?

Todos corremos a la computadora.

—¡Chicos! ¡Ella acaba de activar el sistema de defensa del señor Davenport y lanzó un cohete a Mission Creek High!— Nos explica Chase en lo que ve con atención la pantalla y luego a nosotros.

—¡Oh no la escuela! ¡Mis suministro de armas está allí!

Perry levanta sus brazos al aire luego de importarle más sus armas que la cantidad de personas que pueden morir y que están allí.

—Hey, que coincidencia, nosotros vamos ahí.— Dice Adam sonriendo.

—Esto es realmente malo, esa cosa va a explotar en la escuela y está llena de gente, esta noche es el campeonato estatal.

—Además Leo está en una cita allí con Janelle.— Menciona Bree.

—Oh, dos desastre en una noche, pobre Leo.— Golpeo a Adam en el brazo.

Eso de golpearlo ya se está haciendo costumbre.

—Chicos, sólo tenemos cuatro minutos antes de que esta cosa llegue.—El líder señala la pantalla en lo que su rostro muestra una evidente preocupación y enojo.—El señor Davenport rediseñó todo en este laboratorio, no puedo descubrir como detenerlo.

—¿Ves? Esto pasa cuando metes mano donde no debes, ni siquiera es una base enemiga es nuestro laboratorio.— Giro a ver a Perry, quien se molesta, a lo que yo me cruzo de brazos.

—¡Me mintieron! ¡Odio que me mientan! ¿Saben a cuántos magos hice desaparecer?

—Y ahora toda tu escuela y tus armas van a desaparecer.— Sonrío amargada para hacerla molestar aun más, porque a veces parece un animal enjaulado. —¿Y sabes qué más? Puedo hacerte desaparecer, soy horrible con mis nuevos poderes.

Perry y yo nos empezamos a gritar una a la otra diciendo cosas sin sentidos, hasta que una nueva alarma suena en todo el laboratorio, pero esta vez las puertas se cierran por completo, cuando me doy cuenta Chase se está alejando de la gran computadora rodando los ojos por lo harto que se encuentra.

—¿Qué sucede?

—Su líder los encerró y nadie puede salir de aquí, excepto yo, adiós perdedores.

Que placer tener a Eddie devuelta, quien apareció y desapareció así como si nada.

—¡Tengo una idea! Nunca lo intenté pero creo que puede funcionar.—Hablo con un ligero todo de emoción, aunque en realidad tendría que estar más asustada por eso.— Puedo teletranspórtalos con mi poder de materia oscura.

—¿Y cómo sabes qué terminaremos afuera del laboratorio y no en la otra punta de Rusia?

—Esa es la parte más divertida, ¿No lo creen?— Toco el hombro de Bree con una sonrisa.

—No tenemos opción, ni mucho tiempo.—Chase de dedica a vernos a todos, sus ojos conectan con los míos y asiente con la cabeza.— Carter, has lo que tengas que hacer.

Muerdo mi labio inferior y camino para atrás, en lo que los tres chicos y la directora me ven con atención, no me da nada de presión, para nada. 

Nunca había usado este poder, o esta parte del poder porque tiene muchas ramas que todavía no he probado. Suelto un suspiro y muevo mis manos en el aire haciendo dibujos con mis dedos en el proceso, poco a poco en frente de mi se forma un agujero negro con sombras violetas a su alrededor, lo empujo un poco para alejarlo de mi, veo con atención lo que se supone que es el agujero de teletransportación.

—Tengo una idea, ¿Por qué no enviamos a Perry primero?

Todos estamos de acuerdo con la sugerencia de Adam y agarramos a la directora que lucha por no moverse, sin embargo pelear contra cuatro chicos biónicos no ha sido de sus mejores batallas, por lo que atraviesa el agujero desapareciendo de nuestras vistas. Nos quedamos en silencio un par de segundos esperando algún tipo de señal.

—¡Estoy del otro lado!— Nos grita, lo que me hace soltar un suspiro de alivio.

—Vayan ustedes primero.

Uno por uno, los Davenport van pasando por el agujero, el cual cierro una vez todos pasaron con seguridad. Yo he decidido probar otra de mis habilidades, así que corro hasta la puerta cerrada y cierro mis ojos caminando a través de este, como veo que no me he chocado con nada, los vuelvo a abrir para encontrarme con el resto, quienes me ven sorprendido.

—No me miren así, soy la más poderosa.— Paso mi cabello por detrás de mis hombros.— ¡Vamos que no tenemos tiempo! Luego volveremos a solucionar lo del cierre.

—También nos ocuparemos de estar castigados para siempre.

Bree agarra a Adam y son los primeros en salir afuera, mientras que Chase y yo no salimos volando hasta que llegamos fuera de la casa para ir directo a la escuela de una vez por todas, en el camino vemos como el cohete vuela cada vez más cerca.

Aterrizamos al lado de la puerta de entrada de la escuela, siendo que los dos primeros ya estaban allí.

—¡¿Qué hacemos ahora?!— Pregunta Bree viendo en todas las direcciones.

—¿No puedes usar tu kinesis molecular para hacerlo más lento?— Camino hasta Chase, quien niega con la cabeza.

—No de ese tamaño viajando a esa velocidad.

—¡Tengo una idea!— Salta Adam.

—¿Qué harás? ¿Lanzarle un auto al cohete?— Digo con sarcasmo.

—Esa no era pero es mucho mejor que mi idea.

Aprovechando que estamos en el estacionamiento de la escuela, Adam agarra con su súper fuerza el auto rojo de la directora Perry para lanzarlo hasta el cohete. Este se eleva y se eleva, hasta que impacta contra la gran amenaza, así deteniéndolo de una vez por todas.

No tardamos ni un segundo en festejar chocando los cinco.

—¡Listo! Ahora salgamos de aquí antes de que alguien nos vea.

Tal y como vinimos, también volvimos al laboratorio. Siendo que para nuestra mala sorpresa, el señor Davenport ya se encontraba allí junto con Perry, quien lamenta la perdida de su auto nuevo, no tengo idea de cómo logró entrar pero eso me alegra, lo que no me alegra tanto es que terminamos castigados para siempre, lo que es una costumbre para todos nosotros.

Oficialmente es hora de irnos a dormir, sin embargo hay algo que dentro de mi cabeza que no me deja descansar como debería. Así que salgo de mi capsula evitando hacer el menor ruido posible para no despertar a los demás, arrastro mis pies hasta el ascensor que me lleva directo a la cocina, en donde me sirvo un vaso de jugo en medio de la oscuridad de la casa.

Le doy un sorbo en lo que voy cerrando la puerta de la heladera, cuando me doy cuenta que alguien más está allí, casi me ahogo con el jugo dentro de mi boca.

Chase no tarda en reírse de mi reacción.

—Deberías considerar hacer más ruido la próxima vez.— Digo una vez logro recomponerme, lo analizo de arriba hasta abajo.— Vaya día que ha sido hoy, ¿No lo crees?

—Así es, por lo visto tu tampoco puedes dormir.— Murmura debido a que no podemos hacer demasiado ruido, asiento con la cabeza.— Carter, de verdad necesitamos hablar.

—Lo sé.—Hablo de la mismo forma en lo que me acerco a la mesada de la cocina, él me sigue.—Mira, lamento lo que he dicho la última vez, no fue mi intensión es que...— Conecto mis ojos con los suyos, supongo que ahora es el momento, ¿No es cierto?— Tenía miedo... Me corrijo, tengo miedo, de dejar que estos sentimientos por ti me dejen cegada.

—¿Y cuáles son esos sentimientos que tienes por mi?— Eleva una de sus cejas dando un paso más cerca de mi.

—No te vas a rendir.

—Es una de mis cualidades.— Se encoge de hombros ladeando su cabeza en lo que me ve detenidamente.

Sonrío negando con la cabeza.

—Es que estoy enamorada de ti, idiota.

¡Por fin esas palabras salen de mi boca! Estoy tan orgullosa de mi, y Chase también parece estarlo porque su expresión cambia por completo cuando lo hago.

—No lo has dicho de la forma más romántica a decir verdad.— Saca a la luz lo que dije la vez pasada, me río y lo golpeo suavemente en el hombro.

—Pero quiero que sepas que lo que ves es lo que hay, una loca, intensa, violenta, competitiva y por alguna razón te gusta esa versión de mi.— Me quedo pensando viendo a la nada, para terminar riendo.— Aun así creo que deberíamos ir despacio, ya sabes, pasamos de odiarnos tanto tiempo, ¿Y ahora esto?

—Nos tenemos que acostumbrar a no querer matarnos cada tres segundos, y que los demás se acostumbren a vernos juntos.

—Esa es la parte más extraña.

Ambos asentimos con la cabeza sin dejar de sonreír.

—Me iré a dormir entonces Carter, buenas noches.

Pasa por mi lado sin quitar su sonrisa, yo me quedo de espaldas por un par de segundos en lo que me quedo jugando con mi vaso. Muerdo mi labio inferior y giro para verlo de espalda.

—Chase.—Él se gira para verme, esperando mis palabras. Mi respiración está agitada.— Bésame.

—¿Qué?— Da varios pasos lentos hacía a mi, aun manteniendo una larga distancia entre ambos.

—Bésame, sólo bésame.

Chase no duda ni un segundo más en hacer lo que le pido. 

En un instante, la distancia entre nosotros desaparece, me agarra firmemente de la cintura y me atrae hacia él, sin poder evitar estar completamente encantada de la forma en la que se ha puesto. Puedo sentir su aliento cálido contra mi piel, y mi corazón late con fuerza, como si intentara escapar de mi pecho. 

Cuando finalmente sus labios encuentran los míos, todo lo que había estado conteniendo dentro de mí se libera de formas que no creí posible. El beso es intenso, lleno de una pasión que me deja sin aliento. Mis manos se aferran a su camisa con fuerza, que van escalando a su cuello, como si temiera que este momento pudiera desvanecerse si lo dejaba ir. La cocina a nuestro alrededor parece desvanecerse, y todo lo que existe es el calor de su cuerpo y la fuerza de su beso.

Mi espalda choca contra algo firme detrás de mi, haciendo que ambos sonriamos en medio de aquel beso sin despegarnos ni siquiera por un segundo para ver qué es lo que se trata.

Cada segundo que pasa, el mundo exterior se vuelve más distante. Sólo somos nosotros dos, perdidos en esta mar de emociones. Mi mente se inunda de pensamientos y sentimientos contradictorios: el miedo a lo desconocido, la alegría de estar en sus brazos, pero sobre todo cayendo aun más profundo por Chase y como sabe manejarme de la forma que él quiera.

Cuando finalmente nos separamos, mis labios aún sienten el calor de su beso, y me doy cuenta de que todo ha cambiado de manera oficial, conectamos nuestras miradas con nuestras respiraciones agitadas. 

No hay arrepentimiento aquí, si es lo que quieren saber.

BESAMEEEE, COMO SI EL MUNDO SE ACABA DESPUÉS AAAAAAAAAAA y empezó a sonar Bésame de Camila gente

Recuerden:

—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. Por favor votar en todos los capítulos.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro