ִ ۫ ◌ 𝟢3. bionic jet-wing.
▬▬▬▬ El señor Davenport intenta arreglar uno de los aparatos quemados en la explosión, sin embargo este mismo enseguida lo electrocuta,
—Genial, todo en el laboratorio es oficialmente inútil.— Sacude su mano que recibió la descarga, se lo nota triste pero molesto a la vez.— Y no tengo nada de dinero para repararlo.
—Sé que mi mamá no te eligió por tu dinero pero no he soportado tus antigüedades por nada.— No contengo una risa por las palabras de Leo.
—Señor Davenport, tomate tu tiempo con el laboratorio, no me molesta quedarme aquí arriba.—Bree se acerca tomando asiento a mi lado en los taburetes de la barra de la cocina.— Digo, no arreglará diecisiete años de vivir en un sótano, pero es un comienzo.
—No tenemos tiempo, su capsula tiene capacidades regenerativas, son cruciales para su infraestructura biónica.— El señor Davenport pasa rodeando la cocina y así enfrentarnos a todos.
—¿Huh?— Pregunta Adam estando confundido.
—Déjame ayudarte.—Dice Chase, luego se agacha en frente de él.— ¡Capsula buena!— Le habla como si fuera un cavernícola, lo raro es que eso funciona para que el mayor entienda.
—Pero no estuvimos en nuestras capsulas, o en mi casco por decir, en una semana y me siento bien.— Encojo mis hombros cruzándome de brazos.
Aunque "bien" es un eufemismo para decir "todo está siendo horrible, odio ser una adolescente enamorada de un idiota."
—Bueno, es sólo cuestión de tiempo para que sus poderes fallen.
—Exactamente cuándo, porque me cortaré el cabello el jueves y si terminan fallando allí, terminaré luciendo igual que él.— Adam señala a Chase, quien ya parece estar enojado desde que nos juntamos todos en la sala.
—Si, lo entiendo.—Levanta sus manos viendo a su hermano.— Soy bajo, parezco una golfista y mi corte es terrible, ¿Qué más tienes?
—¿Cuánto tiempo tienes?— Elevo ambas cejas negando con la cabeza por el comentario de Adam, además Bree y Leo no ayudan con su canto de "Uhh" cuando dijo eso.
—Miren, lo más que tarden en estar en sus capsulas, más fácil que fallen. —El señor Davenport nos señala a todos.— Así que no usen sus poderes hasta que consiga suficiente dinero para reconstruir el laboratorio.
—Oh uh, como que siento una falla.
Adam le da un golpe a Chase en el brazo, lo que hace que se queje.
—¿Sabes qué? Yo también siento una.— Responde el menor para agarrar a su hermano detrás del cuello y luego tirarlo contra el suelo.
Este se levanta con rapidez, ofendido, lo que me hace reír.
—¡Oye! No es gracioso cuando me lastimas.—Un puchero se forma en sus labios.— Es rudo.
Luego de eso se va de la cocina, quien sabe a dónde a hacer sus berrinches, yo pego un salto de mi asiento para salir un rato al patio de la casa, ¿El resto? También dispersados a quién sabe donde.
—Hey Carter.—Oh no.— ¿Podemos hablar?
Chase me tiene acorralada, los demás ya se habían ido a quién sabe donde y me dejaron sola con la bestia de la cual quiero escapar. Su mirada fija en la mía, desafiándome a que hiciera algo. Cada vez que intenta acercarse, mi corazón late con fuerza, como si fuera a salirse de mi pecho aunque yo camino para atrás. Trato de ignorarlo, pero es imposible cuando su presencia llena la habitación, por lo que ladeo mi cabeza en una sonrisa hasta acercarme a la puerta.
—No puedo, Chase. Tengo cosas que hacer.— Digo esperando que esas sean las palabras exactas que pueda creer, aunque mi voz suena menos convincente cada vez que hablo.
—No mientas, tus únicos amigos viven en esta casa.—Bueno, ahora encuentra la situación exacta para burlarse de mi y mi poca experiencia social.— No podrás evitarme para siempre.— Dice, su tono teñido de desafío y diversión al verme actuar de la manera en la que lo hago.
La cercanía entre nosotros se comienza a hacer prácticamente nula.
Intento retroceder, pero la pared detrás de mí me lo impide. Me quedo atrapada entre la firmeza de esta y la intensidad de Chase. Aunque tengo que admitir, para alguien del que se supone que estoy enamorada, nunca me lo imaginé verlo actuar de esta manera, es algo que además del sentimiento de atrapada en el que me siento ahora, es también mezclado con la sorpresa.
Bueno, tal vez siempre fue así sólo que aun nadie ha tenido el placer de ver a Chase en su versión coqueta e intensa. Es raro de ver, no me quejo porque... ¡Dios! Estoy a punto de ceder.
—¿Quieres probar?— Mi voz suena más débil aunque firme, casi un susurro.
Elevo una de mis cejas analizando su expresión, quien tiene una mirada oscura en ellas quedando a sólo centímetros de mi cuerpo.
Oficialmente estoy atrapada.
¡¿Por qué cuando la familia tiene que interrumpir no interrumpe?!
—Carter.
La manera en que dice mi nombre, con esa mezcla de ternura y deseo, hacen que tenga ganas de ahogar con agua ahora. Mi respiración se acelera, mis manos buscan algo a lo que aferrarse, cualquier cosa que me mantenga anclada a la realidad y no caer a la mirada de los ojos verdes que ahora tienen sus pupilas de un tamaño que nunca antes había visto.
Me agarro con fuerza del picaporte de la puerta esperando el momento perfecto para escapar... O mejor dicho el momento en el que pueda reaccionar.
Mi mente está por completo en blanco ahora.
—¡Bien!— Exclamo, intentando recuperar algo de control. Pero él está tan cerca ahora que es difícil pensar con claridad.—¿Qué es eso tan importante que quieres hablar y no puedes esperar?— Pregunto fingiendo desinterés, aprieto mis labios.
Su sonrisa se agranda.
—Acabas de hacer la pregunta más idiota que alguna ves he escuchado, y vivimos con Adam.—Dice elevando ambas cejas, da un paso más cerca de mi.— ¿Por qué me besaste?
—Para salvarte la vida.— Respondo con obviedad moviendo un poco mi cabeza, lo cual es cierto.
Una parte.
—No, Carter...—Se inclina más cerca, su aliento mezclándose con el mío, ahora si no hay nada que nos separe, además siento sus manos tocando mi cintura, sin oportunidad de irme.— ¿Por qué me besaste?
Sus palabras me envuelven, una mezcla de desafío y deseo. La cercanía me deja sin aire, mi corazón late descontrolado dentro de mi pecho y siento que va a explotar. Siento que mis defensas se derrumban, pero me aferro a la última gota de autocontrol que me queda.
Puedo decir que odio en lo que me he convertido, Douglas no me enseñó eso.
¡¿Por qué estoy pensando en mi papá en este instante?!
—Te he respondido, ¿Qué más quieres que diga?—Me encojo de hombros, de la nada logro recuperarme un poco de lo cegada que me encuentro, a lo que ignoro su tacto en mi cintura y me recompongo.— Puedo asegurarte que no va a pasar otra vez, nunca más te volveré a besar, nunca.— Aseguro sin dejar de ver sus ojos.
¿A quién trato de convencer en realidad? Oh dios, voy a perder la poca cordura que me queda.
Mis propias palabras me suenan vacías, una mentira que no puedo sostener. La sonrisa de Chase se vuelve a agrandar, no tiene que ser brujo para darse cuenta que estoy luchando contra mí misma y mis estúpidos pensamientos.
Se acerca un poco más, sus labios a centímetros de los míos, el deseo palpita en el aire entre nosotros.
—¿Nunca? Bueno, eso es genial porque, una sorpresa para ti... Tampoco te volveré a besar, no me estoy muriendo por hacerlo.
Sus palabras resonaron en mi cabeza, pero su tono sarcástico no hizo más que aumentar la tensión en el aire. Lo miro fijamente, intentando mantener la compostura mientras mi corazón late como si tuviera una carrera con las mariposas de mi estómago.
—Eso es genial, por fin coincidimos en algo.
Chase sonríe, pero no era una sonrisa amigable.
Es la sonrisa de alguien que sabe exactamente cómo empujar todos mis botones.
—Igualmente no voy a parar hasta que me digas lo que quiero oír. —Dijo mientras se alejaba de mí, dándome la espalda.
La frustración se arremolina dentro de mí. No podía dejar que se saliera con la suya, porque eso es lo que quiere y no, cariño.
Así las cosas no funcionan conmigo.
—¡Bien! Porque no voy a perder mi orgullo por eso. —Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas, y al instante me arrepiento.
Chase se detuvo en seco y se gira bruscamente hacia mí, sus ojos chispeando de furia.
Oh no, ahora si estoy en problemas.
—¿Acaso acabas de decir que yo perdí mi orgullo al decir que estaba enamorado de ti? —Se acerca con pasos pesados, que por poco y hacen retumbar la casa entera, cada uno más amenazante que el anterior.
Trago saliva, sintiendo cómo el aire se volvía denso a nuestro alrededor cambiando la tensión por ganas de asesinarnos. No puedo dar marcha atrás ahora.
Yo y mi maldito ego.
—Digamos que no me lo has dicho de la forma más romántica.— Ahí vamos otra vez con las idioteces.
Carter, por favor, ya entiérrate sola bajo tierra.
Su rostro se contrajo en una mezcla de incredulidad y enojo.
—¡Sabía que no debía de haber dicho nada! Eres una inmadura.— Expresa elevando la voz por el enojo que estoy generando en él.
Me crucé de brazos, tratando de parecer indiferente.
—¿Y tú qué? ¡Esta es la exacta razón por la cual no funcionaríamos!
—¡Tienes toda la razón!— Me devuelve la respuesta en el mismo tono en el que le hablé.
Levanta sus manos en el aire para salir caminando enojando hasta las escaleras de la casa, camino para poder verlo y suelto un bufido.
—¡Esto no ha terminado, Chase! ¡Aún tenemos que hablar! —Su figura desaparece en la escalera, y me quedo ahí, respirando pesadamente.
Espero un par de segundos antes de subir también, me meto en mi habitación, o la sustituta por el momento y cierro la puerta de un portazo, enfurecida. No puedo creer que todo se hubiera desmoronado tan rápido. ¿Por qué me tenía que gustar alguien tan irritante como Chase?
Me dejo caer en la cama, mirando al techo, tratando de calmarme. Pero en lugar de eso, mis pensamientos se descontrolan. Empiezo a recordar todas las veces que había sonreído de esa manera arrogante, sus bromas, la forma en que lideraba al equipo sin esfuerzo. Y su sonrisa, esa maldita sonrisa que me volvía loca, ¿Ya hablé de sus ojos verdes?
Sacudo la cabeza, tratando de sacarlo de mi mente. "¡Cierto! Acabamos de pelear," me recordé a mí misma. "No puedo enamorarme más."
Luego de una hora dando vueltas entre el estrés que llevo conmigo misma, escucho que el señor Davenport gritando desde la sala de alguna reunión familiar. Suelto un suspiro pesado levantándome de la cama para ir hasta la puerta y abrirla, en el proceso veo a Chase quien se detiene a verme con cara de pocos amigos, para pasarme de largo, a lo que hago gestos de burla detrás de él en lo que bajamos las escaleras.
—Okay, todos, momento de una reunión familiar.—El señor Davenport se acerca a nosotros, yo tomo asiento en el sofá grande, dejando a Leo en medio para que Chase y yo no estuviéramos cerca.— Adam, no tienes que levantar tu mano para hablar. Sólo habla.
—Oh no, no tengo nada que decir, sólo estaba dejando entrar aire a mis axilas.— Contesta, lo que me hace sonreír un poco negando con la cabeza.
—La razón por la que llamé a esta reunión es porque tenemos que hacer unos cortes en el presupuesto familiar, empezando con la perdida de nuestros celulares.
—¡¿Qué?!— Gritamos todos con la más grande ofensa del mundo.
—¿No me escuchaste? Acabo de mudarme de un sótano, necesito este celular.— Se queja Bree, asiento con la cabeza.
—Y yo llevo sin celular toda mi vida, ¡Lo necesito!— Me señalo a misma para dejar en claro lo que quiero decir.
—No lo entiendo, ¿Por qué está pasando esto? — Pregunta Adam con toda la ingenuidad del mundo en una misma persona.
—No celulares, pobres ahora.— Chase le vuelve a hablar como si fuera un neandertal.
Una vez más, haciendo que el mayor entendiera.
—Chicos, dejen de quejarse.— Leo levanta del sillón para caminar al lado del señor Davenport.— Es lo que hace una familia, se hacen sacrificios.
—Incluye el tuyo también.— Contesta colocando su mano sobre el hombro del menor, haciendo que su cara cambiara por completo, lo que me hace negar con la cabeza.
—A penas los conozco a ustedes, yo me quedo con mi celular.— Leo se va de la conversación a la cocina luego de decir eso.
—Miren, tan pronto como consigamos dinero, más rápido volveremos a nuestra vida normal.—El señor Davenport abraza a Tasha con cariño.— Necesitamos idea para recolectar dinero.
—Podríamos armar una ventas de cupcakes.— Sugiere la mayor.
—Buena idea, eso nos comprará una lampara, ¿Qué más tienen?
—¿Por qué no buscamos sponsors y muestras cualquier invento que tengas y no hayas lanzado para que gente billonaria invierta?— Propongo, me cruzo de piernas apoyando mi brazo sobre esta y mi cabeza en mi mano.
—Oh Carter, por fin tienes una gran idea.— Giro un poco mi cabeza al escuchar esa molesta voz, parpadeo un par de veces.
—Creo que ya dejamos en claro que lo soy, incluso más que tu.
—¿De vuelta están peleando?—Bree no tarda en soltar un gruñido tirándose para atrás en su asiento.— Esto es eterno.
Frunzo el ceño volviendo mi atención a cualquier lado menos a Chase.
—Ya déjalos, los que se pelean se aman, lo sabemos todos, pero Carter tiene razón.—Sonrío cuando soy aprobada por el señor Davenport, quien agarra su tablet tocando la pantalla varias veces para mostrarnos un plan que tiene diseñado.— Estuve diseñando un ala jet para volar, siendo el primero en crearlo.— Se pone en pose de súper héroe.
—Si, entendimos eres un genio, yo buscaré a los sponsor para salir de esta pobreza y recuperar nuestros celulares.— Leo choca sus manos apareciendo de la nada devuelta en medio de la sala.
—Y ustedes dos trabajarán juntos para que todo salga bien.—El mayor nos señala a Chase y a mi, pego un salto en mi asiento al igual que el chico, hablamos uno encima del otro mientras nos quejamos.— ¡No excusas! Toda la familia necesita que se lleven bien, o no recuperaran su celulares nunca.
Giro lentamente para verlo con la mandíbula tensa, él me da una sonrisa sarcástica para luego cruzar sus brazos, los cuales noto que han crecido bastante este último tiempo...
Durante la semana el señor Davenport había trabajado en el prototipo, que va a presentar, el cual al mismo tiempo va a ser la primera vez que vaya a probarlo por los aires así que hay una alta probabilidad que caiga del cielo y se muera.
Pero esperemos que eso no suceda, ¿Verdad?
El día de la presentación es hoy, por supuesto al aire libre, mucha gente vino para ver el show, incluso cámaras del canal donde trabaja Tasha, quien va a estar reportando todo lo que suceda aquí, esperando que de verdad salga bien, o sino también es un fracaso para ella y su intento de ser una reportera seria.
Mientras acomodo las cosas de la mesa, Chase a mi lado se coloca los grandes auriculares para comunicarse con Davenport cuando esté volando, Bree y Adam se quedaron atrapados en la escuela para ayudar a la directora Perry, la cual nos tiene amenazados con cualquier cosa, ella espera que hagamos lo que se le ocurra para guardar nuestro secreto biónico.
El mayor se acerca a la mesa, precisamente a Leo.
—Leo, no puedo creer que trajeras sólo un sponsor.— Murmura por lo bajo por la vergüenza.
—Tienes suerte de que haya conseguido uno.—Le responde el menor.— ¿Tienes idea de lo difícil que es para un anciano que cree que puede volar?
—No se preocupe señor Davenport, si no funciona el ala jet, siempre me lo puedo poner y fingir que funciona para que lo compren.— Entrelazo mis dedos apoyando mi cabeza sobre estos para sonreír ante la mejor idea que se me ocurrió.— Necesitamos el dinero de todas formas.
Davenport suelta un montón de aire ante los nervios agachándose agarrándose del estómago.
—Muy bien, dos minutos para el lanzamiento.—Pregunto con el ceño ligeramente fruncido.— Gran D, ¿Estás bien? Te ves un poco nervioso.
—No estoy seguro de que pueda hacer esto, chicos.— Susurra para que seamos los únicos que pueda escucharlo.
—¡Por supuesto que puedes hacer esto! Tu eres Donald Davenport, y el Donald Davenport que conozco no deja que nada se interponga en su camino de proteger a su familia.
—Tienes razón Leo, estoy haciendo esto por mi familia.—Se da alientos a si mismo, cierro mis puños haciendo lo mismo para que vea que lo apoyamos.— ¡Yo puedo!
Tasha se acerca nosotras con emoción, vestida con su traje de presentadora y un micrófono en mano.
—Ya estamos listos para transmitir. Tasha Davenport presenta "¡Mira abajo! Una catástrofe en un ala jet!—Su emoción desaparece cuando ve al señor Davenport preocuparse más de lo normal, por lo que intenta calmarlo mientras que yo me río.— Es sólo por ratings.
—La cámara de tu hasta está lista y andando.—Dice Chase a mi lado estando parado al frente de la computadora.— Yo controlo la misión y diré cuando sea el momento de desplegar el paracaídas para aterrizar. Carter estará lista para ayudarlo si algo sale mal.
—¡Tu puedes hacerlo, señor Davenport!— Levanto mis manos en el aire dándole una gran sonrisa.
Él se dirige al centro de la pista donde todos comienzan a aplaudirle, en lo que Tasha da su reporte frente a la cámara, al mayor se lo nota muy estresado y nervioso por más que dé una sonrisa que es socialmente incómoda para todo el mundo que sabe lo que está sucediendo, de todas maneras saco lo mejor de esto y es que voy a reírme mucho si es que algo sucede.
Además tendré que tener cuidado, por algo ninguno ha usado sus poderes en toda la semana, o al menos por mi parte no lo he hecho por miedo a que haga un glitch en medio de la escuela. Aun así esta vez debo arriesgarme ya que tengo que salvarlo si o si, no puedo dejar caer a la persona más caritativa que me ha adoptado y dado de comer, sólo que ahora no hay mucho para comer pero la idea es que vuelva.
—¡Antes del lanzamiento! Me gustaría tomarme un momento, tal vez mucho más...—El señor Davenport nos señala en esa parte cuando comienza a hablar, a lo que frunzo el ceño.— Y, uh, agradecer a todos por venir hoy, de verdad significa mucho y veo a un montón de caras familiares en el público. Y como tengo tiempo...—Nos vuelve a señalar, a lo que ruedo los ojos colocando mi mano sobre la mesa.— Me gustaría mencionar a todos por nombre, uno por uno.
—¿Por qué lo está retrasando?— Pregunta Chase a mi lado, a lo que ladeo mi cabeza encogiéndome de hombros.
—No lo sé y no me interesa, yo tengo el botón de lanzamiento.
Y sin más vueltas, interrumpo su discurso innecesariamente largo apretando ese botón y haciendo que el ala jet se despegue junto con él, lo que provoca un gran grito saliendo de su boca en lo que lo seguimos con la mirada sonriendo.
Pasa el tiempo y la imagen en la pantalla del señor Davenport es con una gran sonrisa, lo que parece ser que todo está yendo a la perfección.
—¿Está todo bien allí arriba, Gran D?— Pregunta Leo a través de sus propios auriculares.
Adivinen quién no tiene uno... Así es, yo.
Así de vengativo es Chase, por dios, no voy a poder dormir en la noche.
—¡Si! ¡No tengo idea de qué estaba tan preocupado! ¡Esto es asombroso!— No puedo evitar sonreír mientras veo su rostro en la pantalla de la computadora.— Pero no tan asombroso como los precios tan bajos de GO-GO Global Paquetería.
Allí está la propaganda que debía decir del sponsor mientras estaba en el aire.
—Vamos a hacer una fortuna, toneladas de personas están mirando la transmisión en vivo.
—Por supuesto que lo hacen, soy increíble.—Festeja en el aire.— De acuerdo, basta de hablar, es momento de extremo estilo libre.
—Señor Davenport, yo no haría...— Chase intenta advertirle, sin embargo unos sonidos extraños suenan de los parlantes debido a algo que sucedió allí arriba.
—¡Woah! ¡Turbulencia!—Pega un grito, luego suena una extraña alarma desde todos lados y abro mis ojos a causa del susto.— ¿Qué fue eso?
—Ese fue tu paracaídas.— Digo con cuidado agarrando los auriculares de Leo, quién me mira de mala manera por habérselo arrebatado de la cabeza y casi su cabeza en el proceso.
— No te preocupes, estarás bien por el momento. Sólo continúa a la velocidad del jet hasta que se te termine la gasolina.— Chase se va achicando en su asiento haciendo muecas.
—¿Qué pasa después?— Leo se estira al chico tapando los auriculares.
—Él se estrellara.— Da una sonrisa nerviosa.
Me recompongo en lugar, no tengo idea después de eso cuanto tiempo pasa pero Leo y Chase hacen su mejor trabajo para intentar que eso no suceda desde aquí abajo, puesto que son los que diseñaron toda la parte tecnológica de la vigilancia terrestre.
Lo que más incómoda me tiene es a Tasha dando vueltas con su cámara que la apunta en lo que está cerca de nosotros.
—Señor Davenport, sólo tendremos que usar nuestros bióni....—Intenta decir Chase, yo lo golpeo mientras doy una sonrisa esperando que se detenga, porque justo en ese momento la cámara lo está enfocando a él.— ¡Hola!— Termina por sonreír con nerviosismo.
—Chase, no puedes mostrar al mundo tus bióni... ¡Hola!— Por suerte Leo se da cuenta enseguida y se detiene a si mismo, los dos chicos intentan disimular de una manera que no tiene éxito.
—¡Dejen de decir bióni-hola y manden a Carter ahora! ¡Y Adam y Bree! ¡Necesitamos refuerzos!
Leo suelta un suspiro para girarse a vernos.
—Iré a buscar a Adam y Bree a la escuela, controlen que nada suceda y por favor, no peleen a menos que quieran que nuestro padre muera.— Hace énfasis con su voz en la última parte y yo frunzo el ceño.
Se va corriendo a la escuela en lo que giro a verme a Chase, quien al parecer no tiene demasiada paciencia.
—¿Por qué me estás mirando? ¡Vuela allí!— Me manda como si le fuera a hacer caso.
—¿Qué pasa si mis poderes fallan en el proceso?— Frunzo el ceño.
—Entonces caerás y te lastimaras dolorosamente.—Dice tranquilo con una sonrisa que me da ganas de borrar con un golpe.— ¡Sólo hazlo!— No tarda en alterarse.
Pego un salto en mi lugar y camino alrededor de la mesa viéndolo de manera asesina.
—Y tu eres el líder, voto para que te echen.
Es lo último que digo para caminar hasta los árboles del parque, así estoy totalmente lejos del ojo público. Una vez allí me impulso contra el suelo para salir volando por los aires, por más que intento mantenerme firme, hay algo que no me está dejando.
Parece que voy cayendo en vez de elevarme, cada vez que hago más fuerza para arriba, otra aun más fuerte me empuja para abajo como si se me estuviera acabando la gasolina... Y yo no uso ningún tipo de carga, de la nada, de mis manos comienzan a salir pequeños rayos de electricidad que se me hacen imposible de controlar.
Mierda.
La distancia entre el señor Davenport y yo es cercana, pero a la vez tan lejos porque no puedo llegar hasta él. Intento por lo menos no caerme demasiado fuerte, aun así en el proceso fallo por completo cuando caigo encima de un edificio, llevándome por delante un par de nidos de aves.
Me quedo tirada en el suelo un par de segundos escupiendo un par de plumas de mi boca, todo esto me da a entender que debo salir caminando del edificio por las escaleras o el ascensor. En el camino, las personas que me ven se me quedan viendo, porque parece ser que no era un edificio donde vive gente, sino uno donde hay muchas oficinas con trajes muy elegantes, e imagino que no debe ser normal que una chica aparezca en el ascensor con ramas en su cabeza y la cara lastimada.
Pareciera que no, pero la distancia que recorrí fueron alrededor de siete cuadras, que tuve que caminar a toda velocidad y enojada. Para cuando llego devuelta a donde está todo el mundo, lo primero que me encuentro es a Adam con una tapa de basurero atado a su cara sosteniendo a Bree con fuerza, quien intenta correr a cada rato, pero no puede.
De mis manos se escapan un rayo de energía que golpean un poste de luz que hace que la lámpara explote, Leo se da cuenta de eso y me mira cansado. Escondo mis manos debajo de mis axilas pero me electrocuto a mi misma, haciendo que casi caiga al piso, por lo que me agarro a la mesa, otra cosa que no debería haber hecho porque casi quemo la única computadora que nos tiene al tanto de la situación del señor Davenport.
Chase me ve divertido.
—Muy bien, tenemos serios problemas.— Murmura en lo que me deja de ver despacio.— La visión de calor de Adam no deja de fallar, Bree no deja de rebotar en las paredes y parece ser que Carter se cree una alarma de electroshock.
—Chase, no puedo seguir volando, me estoy quedando sin gasolina, necesitamos un plan.
—¡Estoy trabajando en eso!—Habla en voz alta debido al estrés que todo esto le genera, y yo sigo intentando mantener los rayos escondidos de la gente, disparando detrás de las rejas a pobres animales que van pasando.— Pensé en todos los escenarios posibles y todos terminan con un puente a la memoria al señor Davenport.
—Tengo una idea.—Escucho que dice Leo, así que giro mi cabeza para escuchar con atención.— ¿Por qué no usas tu aplicación de magnetismo?
—No puedo, está hecho de fibra de vidrio, no metal.
—Tenemos que hacer algo, la única razón por la que está haciendo este ridículo es para construirles un laboratorio.— Me acerco a ellos cuando el menor de todos nosotros nos regaña.
—Leo tiene razón, el señor Davenport está poniendo su vida en riesgo por nosotros.— Dice Bree, estando ya calmada sin querer correr a cada rato.
—Si, además es nuestro papá.—Menciona Adam como dato extra a tener en cuenta, asiento con la cabeza mordiendo mi labio inferior.— Esperen, técnicamente no es nuestro papá, ¿Por qué estamos aquí?— En serio, su momento de sabiduría no le dura demasiado.
—Ustedes tienen que usar sus poderes, pero no con tantas personas dando vuelta.—Leo se acerca al centro de la pista para llamar la atención del público que se encuentra concentrado mirando el cielo esperando la caída del señor Davenport.— De acuerdo, ¡Atención! ¡Hay comida gratis adentro!
Esas palabras fueran más que suficientes para que todos salieran corriendo al interior de la tienda, por lo que Leo vuelve con nosotros para volver con el plan original.
—Hey chicos, buenas noticias, sí no lo logra, tenemos esta linda bolsa para recoger sus pedazos.— Adam levanta su mano y sostiene un bolso con el logo de Davenport en él.
—¿Adam? ¿De dónde sacaste eso?—Le pregunto, lo señalo pero un rayo sale de mi dedo así que me escondo una vez más.
—Lo encontré al lado del camino.
Chase y Leo se acercan al mayor, el cual no tiene idea de lo que sucede porque aun sigue con la tapa atada a su cabeza.
—No es una bolsa, es el paracaídas del señor Davenport.—Chase se lo quita de las manos.— Tenemos que buscar una forma de alcanzárselo.
—¿Qué tal si Adam usa su súper fuerza para hacerlo?— Menciono como si fuera la respuesta más obvia a todo esto, lo cual es.
—No es una mala idea, buscaré sus coordenadas para guiar su lanzamiento.
Chase me da una mirada rápida asintiendo con la cabeza, listo para buscar las coordenadas en su cabeza. Noto que de mis manos ya no salen chispas y me coloco al lado de Bree quien me ve de manera curiosa.
—¿Están bien ustedes dos?
—Ni siquiera cerca.
Respondo con una sonrisa negando con la cabeza.
Al frente nuestro, Chase agarra a un ciego Adam del brazo que lo usa como catapulta una vez ya sabe a dónde debe de lanzar. Cuando lo hace, se nota la fuerza enseguida por lo que formulo un "wow" con mi boca en silencio.
—¡Ha funcionado! ¡Está yendo directo hacía a él!
—¡Genial! ¡Déjame ver!— Adam se quita la tapa de su cara y de sus ojos se disparan sus rayos de calor, que golpean un ala del jet.
Haciendo que en vez de que pueda agarrar el bolso que estaba a centímetros, se desestabiliza por completo y rebota de sus manos hasta volver a caer... Ah, y por supuesto, ¡Ahora no le funciona ninguna de las alas!
—¡Adam!— Pego el grito para regañarlo, este se vuelve a tapar haciendo una mueca de "ups."
Tasha viene corriendo en nuestra dirección.
—¡¿Qué hacen qué no lo salvan?! ¡¿Ninguno de ustedes sabe volar?!—Nos comienza a remendar, al decir eso se me queda viendo, extiendo mis manos en su dirección y salen rayos de electricidad, que por suerte la esquivan. Su cara cambia por completo, a lo que sonrío de manera obvia.— Lo siento Carter, no me electrocutes, ¡Pero hagan algo!
—¡Usa tu kinesis molecular, Chase!— Golpeo su brazo llamando su atención.
—Incluso si lo detengo, aun así se caerá muy fuerte.
—Estamos en una tienda de entregas, hay miles de cajas, podemos armar algo para que caiga allí.
Luego de la gran idea de Leo, todos salimos corriendo adentro de la casa de entregas.
Nos toma una buena cantidad de tiempo el llevar todas las cajas, una persona normal puede hacerlo rápido, pero quedó claro que nosotros no somos normales, sobre todo porque Adam está ciego, Bree se choca con todas las paredes y yo no puedo evitar quemar unas cuantas cajas cuando las agarro, porque la electricidad también causa fuego si golpea algo demasiado fuerte.
Por suerte, logramos armar una gran montaña con todas las cajas en el estacionamiento, sólo faltaba acomodar las últimas. Chase se mantiene concentrado en que el señor Davenport no se caiga usando su kinesis molecular para guiarlo por los aires.
—Oh no, siento una falla aparecer.— Suelta de la nada Bree.
Lo siguiente que hace Leo es algo que me hace soltar un carcajada, ya que agarra una caja del tamaño de mi hermana para colocárselo encima de ella, Bree corre dentro de esta pero en realidad no se mueve para nada.
—Apuesto a que se ve estúpida.— Se burla Bree.
—Habla el chico con una tapa de basurero en la cara.— No tardo en atacarlo.
Me acerco a él para guiarlo hasta la caja de Bree y coloco sus brazos encima de este para detenerla de que no se lleve la caja por todos lados.
—Oh no.— La voz de Chase retumba en mis oídos cuando suena preocupado.
Giro a verlo en lo que camino hasta él.
—¿Qué sucede?
—Mis poderes están fallando también.
Cuando dice eso, el señor Davenport tiene una caída libre desde el cielo a besar la tierra, aun así Chase no pierde la concentración, luchando por que no suceda la última parte, me tiene preocupada porque sé que no puedo hacer nada para que no muera.
—No puedo controlarlo más.— Murmura Chase a mi lado.
Antes de que me dé cuenta, se desploma al suelo desmayándose.
—¡Chase!—Grito extendiendo mis manos para agarrarlo, sin embargo me contengo llevando mis manos a mi espalda.— Oh no, voy a matarlo.—Murmuro para mi misma.
El señor Davenport termina su caída encima de las cajas, al menos algo había salido bien.
No del todo, ya que se da cuenta que tiene una pierna lastimada, así que el camino al hospital es divertido, porque nuestros se pusieron aun peor luego de usarlos de manera exagerada, aun así durante la espera en el hospital, tenemos la buena noticia de que tendremos un nuevo laboratorio, pero lo más importante de todo... ¡Yo tendré por fin una capsula!
LES DIJE QUE ESTO IBA A SER CERO DISNEY AJDLSAJLSD este se convirtió el capítulo más largo de toda la historia, es terrible
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. Por favor votar en todos los capítulos.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro