▬▬▬▬ Adam es el primero en salir de nuestro escondite cuando escuchamos que no hay ninguna persona dando vueltas alrededor que nos pueda ver, porque por supuestos, no tienen idea que llevan de manera clandestina a cuatro adolescentes que se escabulleron para escapar del FBI.

Sólo que mi estómago no tenía idea que no era compatible con el océano.

Suelta un suspiro de alivio cuando llegamos al borde del barco, me paro al lado de ella poniéndome en cuclillas llevando mi mano a mi cabello para estirarlo un poco.

—Bueno, después de seis horas puedo decir con seguridad que no hay una forma en la que una mujer se pueda sentar de manera elegante en un ancla. — Dice con dolor en su voz.

Entre tanto sufrimiento, ha sido divertido verla intentar sentarse como una dama en ese gran fierro que nos estuvo sosteniendo todo este viaje, a quién sabe dónde.

—¿De qué te quejas tu? Tuve un pelícano haciendo un nido en mi cabeza. — Levanto mi cabeza para ver a Chase quitarse un par de plumas de su cabello.

—Creo que la que tiene el verdadero problema es Carter, ¿Estás bien?— Adam se dirige a mi en lo que se ríe de mi malestar.

Me recompongo intentando que esa subida de golpe no me haga echar todo como hace un par de minutos atrás, aunque definitivamente ya no tengo más nada en el estómago.

—Estoy a punto de vomitar hasta lo que comí cuando tenía cinco años.—Coloco mi mano sobre la zona de mi panza para dar masajes allí, camino para atrás así puedo apoyarme en uno de esos grandes cajones de manera.—¿ A dónde nos estamos dirigiendo de todas maneras?— Miro a cada uno de los chicos con el ceño fruncido, luego al gran e infinito mar que tenemos en frente de nosotros.

—No tengo idea, no puedo buscar nuestras coordenadas sin nuestros localizadores GPS. — Responde Chase colocándose a mi lado.

—Apuesto a que vamos a Acapulco, es a donde todos los cruceros se dirigen. — Todos nos quedamos viendo al mayor de manera ingenua, ¿Está hablando en serio?

—Adam, no estamos en un crucero, es un barco de carga.— Murmuro cerrando los ojos intentando distraerme con cualquier cosas.

Arcoíris.

Unicornios.

Millones de dólares.

Los ojos verdes de Chase.

—Lo que sea, estamos de vacaciones, estoy viendo lo mejor de esto. — Adam camina hasta un lado del barco.

Bree y Chase lo siguen, luego la chica me agarra de los hombros al notar que no me he movido, y me lleva con ellos con cuidado, aun así la odio por provocar que el movimiento me hiciera marear aún más.

—Pero estas no son vacaciones, nos estamos escondiendo del FBI. — Le recuerda Bree.

—Y si nos descubren, nos convertiremos en conejillos de indias del gobierno y el señor Davenport irá a prisión.— Sigue Chase con la esperanza de que su hermano entienda algo de lo que está sucediendo.

—Oh, ¿Se podrían relajar? —Cuando abro los ojos devuelta, encuentro a Adam tirado en un salvavidas como si estuviera viviendo su mejor vida mientras se coloca unos lentes de sol que no tengo idea de dónde ha sacado.— Es bueno alejarse de todo una vez en la vida, ¿Verdad?—Suelta un suspiro, como si de verdad estuviera pasando el mejor momento de su vida. Se baja los lentes para dar una mirada de chico exigente mirando en todas las direcciones. — ¿Dónde está ese mesero de todas formas?

—No digas nada que tenga que ver con comida. —Tiro mi cabeza para atrás conteniendo las ganas de llorar ante el dolor, me doy cuenta que estoy a punto de tirar todo una vez más y reacciono de golpe. — Creo que voy a necesitar un nuevo estómago.

—Ven, vamos a la borda para que puedas vomitar otra vez.

Chase coloca su mano detrás de mi espalda mientras camino con pesadez, aun así termino corriendo al borde del barco para estirar mi cabeza y vomitar lo poco que me queda en mi sistema digestivo, siento que el chico agarra mi cabello para que no lo manche con mis asquerosos fluidos.

Me encantaría poder disfrutar algo de esto, y ver que está siendo todo un caballero conmigo, a pesar de ser un ego maniático y orgulloso, como ha cambiado luego de decirme como se siente, ¿Y de mi boca? Lo único que salió fue vómito.

Hubiera preferido volar para llevarnos a distintas partes del mundo a tener que subirme a un barco, aunque hace unas horas atrás ni siquiera sabía que el movimiento del mar podría llegar a causarme tal malestar, una cosa es estar sentada en un pequeño barco paseando en un pequeño lago, y otra cosa es viajar en un enorme barco de carga en el gran mar que no tiene fin.

Una vez más, ¡Me encantaría disfrutar más de lo que está sucediendo con Chase! ¡Pero no puedo! No debo verme nada atractiva en este momento, así que no tengo que preocuparme de que se enamore más de mí, sólo que él se sigue viendo igual de bien...

¡Mierda! Entiendo que ahora este es mi karma.

Cuando termino de lanzar mi alma por la borda, todos nos volvemos a esconder por un par de minutos más cuando notamos que el equipo que trabaja en el barco se ha vuelto a dispersar, yo tomo asiento en el suelo apoyando mi cabeza contra el metal que simula una pared, viendo a Chase a lo alto que está mirando todo, se sienta en una de las cajas para girarse a vernos.

—Okay, está despejado, el equipo se fue a comer.

—Si es ternera, nos entregamos. — El mayor se levanta para ir a punto donde se encuentran los trabajadores, lo agarro de la pierna para detenerlo, lo que hace que casi se caiga.

—Adam.—Le advierte Bree, lo que hace que se vuelva a sentar en su lugar con la cara de niño regañado.— Así que, ¿Cuál es el plan?

—Bueno, en cuanto lleguemos a donde sea que lleguemos, supongo que pasaremos desapercibidos y viviremos vidas normales. — Nos explica Chase, viéndonos a todos a los ojos con una sensación de tristeza en ellos.

—He vivido toda mi vida como una chica normal, y ahora no me imagino lo que será volver a eso. — Confieso recibiendo miradas con pena.

—Entonces, ¿Significa que hemos terminado con las misiones para siempre?— Pregunta Adam, a lo que su hermano asiente con la cabeza.

—No tenemos opción, usar nuestros poderes sólo nos hará ser atrapados. —La mirada de Chase se pierde por un par de segundos en la nada, pensando. — Si no soy líder de misiones, ya no sé quien soy.

Quisiera poder ser un buen soporte ahora mismo, pero ahora por el único lugar en el que estoy pensando es en el estómago y seguir tirando parte de mis intestinos. Un poco fuerte pero así es como se siente un mareo para mi en este instante.

Ojalá la tierra me tragara.

—Hey, no te preocupes, Chase.—Que extraño a Adam tratando de dar apoyo a Chase.— Tendrás muchos años sin novias para averiguar quién eres. — Dice en lo que se ríe.

Ahí está en realidad.

Chase se gira a verme en lo que está ofendido.

Cierto, Adam no tiene idea de lo que pasó con Chase y su confesión de sentimientos y de que yo también estoy enamorada en realidad.

Que cosas son las que suceden eh.

—Si, ¿Y qué harás tú? Además de mover pianos y besar en la boca a cada perro que ves. — Se queja levantando un poco la voz, hago una mueca de asco volviendo a sentir las náuseas hacerse presente en mi cuerpo.

—¡Bueno! No puedes sacudir sus patas, son animales sucios.

—No hablen de cosas asquerosas, se los suplico. —Ruego mirando al cielo. Bajo la cabeza para ver a mis hermanos y a Chase. — Tendremos que vivir como personas normales de ahora en adelante, un poco triste, ¿No?

—Si por "triste" te refieres a "increíble por fin podré mudarme lejos de ustedes" entonces si, es trágico.—Dice con sarcasmo Bree, ella coloca su mano sobre mi hombro.— Aunque no de ti Carter, sólo recuérdame nunca tener una casa en un barco.

—Lo tendré demasiado claro, aunque sea donde nos mudemos, siempre tendremos que mirar por encima de nuestros hombros, no sabremos qué nos estará esperando.

Me levanto del suelo para salir un poco del escondite y de tanto olor a pescado, pero es algo demasiado imposible de hacer.

—No seas ridícula, Carter. —Me contesta Adam quien se coloca a mi lado, elevo una de mis cejas para verlo de manera asesina. — También nos pueden atacar por el frente.—Termina por decir con nerviosismo. — ¡Hey, miren! ¡He atrapado algo!

Adam nos señala una caña de pescar que se sostiene sola en el borde del barco, cuándo puso eso ahí, no tengo la menor idea, pero él sale corriendo para agarrar la caña con fuerza en lo que nosotros nos acercamos viendo como lucha para hacer levantar el pez que es una gran peleadora. Cuando logra levantarlo, el gran pez vuela hasta Chase, quien lo hace caer al suelo por el impacto.

Enseguida comienza a reír, y el karma actúa de la misma manera cuando la tos me ataca junto con las náuseas al mismo tiempo, lo que es mucho peor que el vómito sólo. Llevo mi mano a mi boca cuando escuchamos la puerta del Capitán abrirse.

—¡Están viniendo! ¡Escóndanse!— Nos grita Bree.

Así que todos volvemos al lugar anterior dejando el pez detrás, Adam intenta recuperarlo para que sea nuestra comida, pero el Capitán lo encuentra allí y lo devuelve al mar, lo que provoca el enojo del mayor.

Pasan las horas y todos se están poniendo hambrientos, y no me incluyo en eso, porque a pesar de que me sienta un poco mejor, también sé que si como algo, va a volver aún más rápido que como entró y esa no es la idea, mi estómago todavía sigue dando vueltas en un carrusel y ya no son sólo las mariposas que dicen que tiene uno cuando está enamorado.

Me parece que a esas las he echado al mar hace horas.

De todas formas Adam se pone a jugar en el peor momento posible, con boomerangs que encuentra en una de las cajas de madera que transporta el barco, jugando así con estas lanzándolas en el aire y disparando con su rayo de calor, sin embargo una va directo al vidrio de la puerta del Capitán, así que ahora estamos en problemas.

—¡Quietos! Llamen a los guardias de la costa, parece que tenemos a tres polizones.

Todos los miembros del equipo comenzaron a aparecer de todos lados del barco, prácticamente acorralándonos para que no podamos escapar, aunque es un poco idiota ya que estamos en el medio del océano, ¿Dónde más nos meteríamos? ¿A la Atlántida perdida bajo el agua? No lo creo.

—¿Qué vamos a hacer?— Pregunta Bree con preocupación.

—Chicos, ya sé que hacer. —Adam se adelanta a nosotros, lo que me hace verlo ahora asustada porque sé que no viene nada bueno. — ¡Señor! No somos polizones, somos viajeros, soy Bob Dunwoody de Tampa, Florida, esta es mi esposa Joan, y nuestras hermosas hijas Piper y Phoebe. — Muerdo mi propia lengua por la forma en la que nos presenta.

Me acerco a Chase golpeando su brazo con mi hombro, porque a pesar de que sea "bajo" es más alto que yo.

—Somos hermanas ahora.— Murmuro para molestarlo, me ve con el ceño fruncido.

—¡Adam!— Él llama la atención de Adam.

—Ahora no Piper, los adultos están hablando. — Esto sólo se está poniendo cada vez mejor.

Sin embargo el plan idiota de Adam, como era de esperarse, no funciona, y todos los adultos trabajadores nos ven con sospecha y como si estuvieran a punto de tirarnos arpones en las panzas, lo cual siento que dolería mucho menos.

—Miren, no sé quienes son o cómo llegaron aquí, pero los guardacostas están viniendo y ellos lo averiguaran en un rato si no hacemos algo. —El Capitán nos habla, pero después se gira a su tripulación.— Vigilen a estos criminales.

Este vuelve a su cabina dejándonos con un montón de personas que no nos quitan los ojos de encima, Bree y Adam comienzan a discutir sobre cómo es su culpa de que nos haya metido en problemas, y yo sólo puedo pensar en cómo podríamos escaparnos antes de que los guardacostas lleguen y nos lleven con el FBI.

De la nada, una alarma comienza a sonar en todo el barco.

—Silencio. —Chase hace silenciar a sus hermanos en lo que mira con atención al Capitán volviendo a salir de su cabina, quien se acerca al equipo. — Hay algo mal.

—Escuchen, los guardacostas van a tardar un poco, hay un submarino que perdió el control a toda velocidad hacía el suelo del océano, si eso sucede, todo el equipo morirá.

Después de dar ese trágico anuncio desaparece con un par de los miembros de los trabajadores del barco, frunzo el ceño preocupada, sintiendo de la nada como el dolor de estómago desaparece por completo y se transforma en preocupación con respecto a las personas que están dentro de ese submarino.

—Okay, eso nos dio algo de tiempo.—Nos dice Chase una vez podemos alejarnos y hablar más seguros.— Escanearé el marco para ver si hay una balsa para escapar.

—Olvídate de nosotros, tenemos que rescatar ese submarino. — Salta enseguida Bree, lo que no le hace mucha gracia a su hermano.

—No podemos, tengo que activar mi GPS y al hacerlo, le daría la ubicación exacta a los del FBI.

—Pero es lo que hacemos.— Murmuro con tranquilidad, recibiendo una mirada demasiado seria.

Esa mirada de líder.

—No, es lo que solíamos hacer.— Cambia mis palabras en el proceso, rueda los ojos cansado. — Que el guardacostas lo maneje. Ya no podemos salvar al mundo.

—Piper, no le hables así a tu madre. — Le dice Adam colocando sus brazos en forma de jarra.

—Vamos a sentarnos, o sino nos meteremos en más problemas. —Me dirijo a cada uno de ellos, quienes asienten con la cabeza. — Gracias, Adam. — Digo con sarcasmo viéndolo con una pequeña sonrisa.

—Un placer.

Sonríe nomas, por supuesto que eso es lo único que hace cuando sabe que está en problemas.

Todos volvemos a tomar asiento en los cajones de madera esperando a lo peor, ahora si no tenemos opción a escaparnos porque si nos ocurre siquiera usar nuestros biónicos, ellos nos descubrirán y no es momento para que nadie más lo haga, Perry ni siquiera me había visto a mi pero lo más probable es que si el FBI nos encontraba, iban a hacer estudios de rayos x a todos y eventualmente me iban a descubrir.

Esta escapada no está siendo nada divertido, Adam intentó hacer unas vacaciones y al final él mismo lo arruinó al exponernos al resto del equipo en el barco. Podría hacer muchas cosas con mis nuevos poderes, pero la verdad es que prefiero mantenerlos enterrados el tiempo posible porque por más que no lo haya admitido en voz alta, me da demasiado miedo usarlos y que salga mal. Ustedes ya entendieron de lo que soy capaz de hacer, es algo que incluso mi parte malvada ni siquiera es capaz de controlar.

Hablando de eso, que miedo volver a ser mala.

No pienso hacerlo, sólo es una idea que se me acaba de ocurrir ahora en lo que intento no vomitar de vuelta, sobre todo porque tengo a Chase a mi lado con muchas cosas en la cabeza y debo de sacarle un peso para que no se preocupe por mi. En serio sigo pensando en que debería decir algo a su declaración, sin embargo de mi boca no sale nada más allá de idioteces para no tener que decirlo en voz alta, hasta que no lo sepa Bree, Chase no tiene porqué saberlo, es la ley de la vida.

Primero la mejor amiga, luego el chico al que va dirigido los sentimientos.

Estoy tan metida en mis pensamientos, que no me doy cuenta que la noche ya ha llegado al gran y frío océano, levanto la cabeza acomodando mi cabello, justo para dar las buenas noticias, se acerca el Capitán para vernos.

—Buenas noticias, los guardacostas están mandando otro barco para arrestarlos. —Nos dice con una gran sonrisa, a lo que yo elevo una de mis cejas con total seriedad. — Bueno, buenas noticias para nosotros, mala para ustedes.

—Espere, ¿Qué hay del submarino?— Pregunta la chica con preocupación.

—No se ve bien, es difícil estar tan cerca y darse cuenta que no hay nadie que pueda ayudarlos. — Se lamenta al Capitán para luego volverse a alejar.

—Chase, tenemos que hacer algo.— Vuelve a insistir Bree en lo que la preocupación y miedo se hace presente en cada uno de nosotros.

—Si, somos los únicos que podemos salvarlos. — Adam se para al lado de ella, estando de su lado.

—Se dan cuenta que nos estaríamos entregando, ¿No es cierto? Nuestras vidas estarán terminadas. — Nos habla con las cejas fruncidas y sus manos juntas, una mirada pesada.

—Chase, ¿Por favor?—Ahora se dirige a mí cuando hablo, aunque mi voz sale un poco apagada ante el malestar que nunca se ha ido. Me presta atención recomponiéndose en su lugar. — No tenemos opción, si no lo hacemos ahora, esto cargará en tu conciencia y en la nuestra, eso es mucho peor que cualquier cosa, mucho peor que pudrirnos en prisión.

—¿A quién estoy engañando? Por supuesto que debemos ayudar. —No me da ni cinco segundos de tiempo antes de que salte de su asiento, lo que nos hace sonreír a todos. Yo también me levanto del suelo tomando lugar al lado de Adam. — Bree, ¿Qué tan rápido puedes someter a la tripulación?

—Mira a quién le estás hablando, "rápido" es mi segundo nombre.

—Adam, una vez te dé las coordenadas, usa tu fuerza para impulsarte lo más profundo que puedas en el océano para alcanzar al submarino, y luego lo empujas hacía la superficie.

—Y así podrás darnos órdenes como te gusta.

—¡No ando mandando a la gente! ¡Yo lidero! ¡Soy un líder!—Chase se altera por las palabras del mayor, como siempre logrando tocar el punto exacto para hacerlo molestar.— Y tu Carter...—Una vez calmado se queda a verme, sonrío un poco y él aprieta sus labios entrecerrando sus ojos.— Quédate allí sentada mejor, pareces un fantasma ahora mismo.

—Es una buena opción.— Lo señalo asintiendo con la cabeza.

—¡Vamos!

Apenas Bree dice eso, sale corriendo a toda velocidad agarrando una gran cuerda para atar al equipo para luego llevarlos a encerrar, todo eso a la velocidad de la luz. Chase activa su GPS con cierto miedo y a la vez seguridad, me paro a su lado viendo con atención a sus ojos que ahora parecen una computadora dentro de su cabeza, analizando las coordenadas y viendo todo, o quién sabe qué es lo que sucede allí dentro en realidad.

—Okay Adam, no están lejos, nos estamos quedando sin tiempo. —Chase mira a Adam, todos ya nos habíamos acercado al borde del barco. — Te enviaré las coordenadas.

El chico toca su frente y el mayor siente un escalofrío que lo hace reír.

—Oh, los tengo. — Asiente con la cabeza entre risas. Eso hace que se pare en las barandas que separan el suelo del borde del barco mirando abajo.

—Chase espera. — Digo mientras lo agarro del brazo para detenerlo, me mira atento. — Nunca entrenamos para una misión debajo del agua.

—Lo sé, sólo vamos a tener que tomar la oportunidad. — Él es el líder, así que supongo que sabe lo que hace.

—¡Bola de cañón!— Grita antes de saltar.

Todos corremos para ver hacía abajo, mala idea para mi si me lo preguntan pero, ¡No! Ahora no es momento de vomitar, más sabiendo que le puede caer en la cabeza a Adam, donde sea que esté allí abajo ahora mismo.

De verdad espero que haya tomado el aire suficiente para sobrevivir el tiempo necesario y salvar al submarino.

—Y ahora mismo no me están gustando nuestras oportunidades.— Confiesa Chase viéndonos a Bree y a mí con preocupación.

—Él va a estar bien, ¿No es cierto?— Reboto la mirada entre los dos sonriendo y asintiendo.

—Es Adam.

Gracias Bree, eso no me deja tranquila para nada.

Por primera vez desde que nos hemos subido al barco, no despego la mirada del océano, con la incertidumbre de saber qué está sucediendo allí abajo y porqué a Adam le está tomando demasiado tiempo. Yo sé que a veces, o siempre en realidad, puede ser el tonto de los tontos, pero cuando se pone serio es de en serio, muy en serio.

Después de todo si confió en él, Bree y yo seguimos el avance de Adam a través de la pequeña imagen que proyecta Chase a través de sus ojos, además este lo guía diciéndole cuánto falta para llegar. Cuando vemos como el océano se levanta de golpe, un gran submarino aparece allí arriba flotando, dejándonos con tranquilidad.

Los tres nos abrazamos con fuerza disfrutando del triunfo.

—Saben, no importa que suceda a partir de ahora, ha valido la pena.— Manifiesta entusiasmo sin quitar la sonrisa de su rostro.

Sin embargo, la mía se comienza a borrar cuando sigo mirando el océano y algo parece demasiado raro.

—Hey, ¿Dónde está Adam?— Pregunto llamando su atención.

Los tres empezamos a gritar su nombre para llamarlo, y una vez más la preocupación nos invade.

—Él ha estado allí abajo demasiado tiempo, nadie puede sobrevivir esa cantidad sin oxígeno. — Habla Chase viéndonos.

—No puede estar pasando. — Se habla a sí misma Bree, en lo que yo camino unos pasos para atrás negando con la cabeza.

—Nunca debí decirle que bajara. —Comienza a lamentarse nuestro líder— Es toda mi culpa.

—Él no puede... Él no está...— Murmuro por lo bajo.

Los tres nos quedamos mirando a la nada, sabiendo que no volveremos a ver a Adam nunca más.

—¿Qué estamos mirando?— Escucho que alguien susurra detrás de mí, haciendo que pegara un salto de susto.

—¡Adam! ¡Pensamos que estabas muerto!— Bree le da un golpe demasiado fuerte.

—¡Auch!— se queja Adam tocando la zona recién golpeada.

—¡No hagas nunca más eso!—Ahora soy yo quien lo golpea fuerte estando enojada, aun así lo abrazo con fuerza ignorando a qué está mojado con agua salada y huele a mil pescados muertos, él me lo devuelve con cariño— No se te ocurra volver a hacer eso.

Él no tiene que saber, pero no puedo darme el lujo de perder a nadie de mis hermanos ahora mismo, o nunca en realidad.

—¿Cómo sobreviviste tanto tiempo sin oxígeno?— Chase le pregunta lo importante mientras me alejo y asiento con la cabeza.

—Respirando bajo el agua. —Contesta con simpleza, entre Bree, Chase y yo nos miramos confundidos. — Esperen, ¿Ustedes no pueden hacer eso?—El ceño de Adam se frunce, para luego cambiar a una más enojada en lo que abre su boca demasiado grande para comenzar las quejas.— Espera, ¡¿Tú no sabías eso y tú me enviaste allí abajo sin ningún tipo de oxígeno?!

—¡Por supuesto que no!—Respondo dándole un golpe amistoso junto a una sonrisa, aun confundida. — ¡Tienes una nueva habilidad!

—¡Felicidades amigo!— Felicita Chase.

—¡Yay!— Bree copia mi misma acción. Ella suelta un suspiro de alivio y se deja caer por la baranda de la escalera, teniendo una mirada soñadora.— Bueno, supongo que vamos a usar nuestros poderes para misiones otra vez.

—Ahora es tiempo para nuestra próxima misión, buscar un bote salvavidas y salir de este barco.

Estamos a punto de ir a buscar uno, cuando los miembros del equipo del barco salen de la puerta y nos ven con enojo, mucho más de lo normal.

—¡No tan rápido!

—¡Creí que los habías atado!— Le pego a Bree en la cabeza, ella se encoge de hombros.

—Bueno, dije que podría atarlos rápido, no bien.

Justo como si fuera un milagro, por los cielos comienza a volar algo que nos da muchísimo aire, es un helicóptero que es nuestra salvación.

—¡Es el señor Davenport!— Grito ante lo cerca que está, sacando el cabello de mi rostro para que no me moleste ante el torbellino de viento que tira.

Del helicóptero, cae una escalera de soga.

—¡Adiós!— Bree sube a toda velocidad que no me da tiempo a nada.

—¡Nos vemos!

Me impulso en el suelo del barco para volar directo al helicóptero, para tomar asiento al lado de Bree, por fin voy a dejar de estar mareada. En serio, no es necesario pasar por todo este sufrimiento sin una razón en específico.

Estiro mi cabeza para ver como Adam y Chase suben por la escalera, en donde son elevados cada vez más por la soga alejándonos del barco, por suerte todos llegamos a subir y estamos acomodados.

—Es muy bueno verlos de vuelta, chicos. — Nos dice el señor Davenport con una sonrisa en lo que pilotea los controles. Adam palmea sus hombros.

—Hey, ¿Dónde está Leo?— Cuestiona Chase estirando su cabeza al asiento delantero para ver al mayor con mejor claridad.

—Él nos está esperando es mis instalaciones del extranjero, nos esconderemos ahí ahora que el FBI nos persigue.—Explica con tranquilidad, aun así nos quedamos serios, el señor Davenport se da cuenta de eso y nos da una sonrisa confortante.— Tranquilos, están a salvo ahora.

Asiento con la cabeza colocando mis manos en el estómago, relajando mi cuerpo de una vez por todas y ya no preocupándome como antes. Sobre todo porque ya estamos todos juntos de vuelta.

Una disculpa si la pequeña Carter no hacía nada, es que la pasó re mal JASLDJAS hasta yo lo sentí gente, porque soy una persona que vive descompuesta siempre JALJADAA.

AHORA EL PRIMER CAP DEL SEGUNDO ACTO AAAAAAAAAAAA ME EMOCIONA LLEGAR A ESTE PUNTO, vamos a fingir que ustedes son los que se mueren si no actualizo todos los días (en realidad soy yo)

Además quiero agregar una pregunta, ¿Qué canción les hace recordar a la relación de Carter y Chase? ¿Y una canción que sientan que queda muy bien con la historia en sí? Es para poder armar una playlist en spotify, tengo ya varias pero ahora quiero escuchar sus ideas y de paso emocionarme con ustedes.

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