▬▬▬▬Tres semanas habían pasado desde la disolución del equipo.

Tres semanas que se han vuelto un calvario para mi ante la indiferencia de vivir con cada uno de los miembros en la misma casa, sabiendo que ahora todos hacemos cosas distinta sin necesitar del otro, o bien, sin salvar al mundo como lo hacíamos antes. Incluso con Chase las cosas parecen tensas y no me agrada para nada, sobre todo porque luego "Hola, buenos días, ¿Qué harás hoy?" y unos cortos besos de saludo y despedida, no hemos hablado más a profundidad de nada.

Por mi parte, me gustaría saber qué es lo que sucede dentro de su cabeza, y creo que es por esa misma razón por la cual me evita, para no tener que hablar sobre lo que piensa en realidad. Con Bree y Adam si hemos hablado un poco, casi nada porque preferimos mantener la distancia, aunque ninguno de los dos me ha pedido disculpas luego de atacarme, siendo formas que me lastimaron como nunca nadie, ni siquiera los golpes físicos se asemejan, y eso que tuve una contusión en mi cabeza por una explosión.

Al menos eso me había dejado inconsciente cuando hubo problemas y me sacó de pensar por unos minutos, lo cual agradezco, hasta ahora no ha habido ningún golpe que me haga poder perder el conocimiento. Sé que suena demasiado loco, pero nunca nadie dijo que yo estaba cuerda.

Me la pasé viviendo en un orfanato la mayor parte de mi niñez, y ni eso se compara a la soledad que estoy sintiendo ahora al no tener a mis hermanos y a mi novio como antes. Supongo que esto pasa cuando comienzas a encariñarte con alguien luego de no tener a nadie a quien depositar todo ese sentimiento, y cuando se van, de la nada es como volver a estar sola, pero peor porque ya conociste el sentimiento de estar acompañada.

Mi tarde de tranquilidad, o más bien de depresión mirando el techo del laboratorio escuchando a mi papá hablar sobre sus trabajos de los cuales no entendí ni la mitad de lo que decía, se ve interrumpida cuando recibo un mensaje del señor Davenport diciendo que es una emergencia, aquello me salvó de escaparme de Douglas y salir del laboratorio para subir a la sala por el ascensor. Al llegar allí, Adam camina junto al señor Davenport, Bree baja las escaleras y Chase entra por la puerta principal con varias bolsas y vestido con pantalones cortos y una remera con escote en v, como si estuviera de vacaciones en algún lado, haciendo cosas sin mi.

¿Y yo? Probablemente viéndome nada bien, porque a comparación, necesito este equipo más que ellos a el.

—Hey, ¿Qué onda con el mensaje de emergencia?—Pregunta Chase dejando las bolsas en el suelo cuando poco a poco nos juntamos.— Estaba afuera comprando lentes de sol para mi crucero de astronomía.— Trago mis ganas de comenzar a decirle algo. Él de verdad estaba por evitarme a toda costa, ¿Pero irse en un crucero? Es otro nivel.— Te he traído algo para ti Carter, por supuesto que iremos juntos.

De la bolsa saca un pequeño par de lentes para entregármelo, sonrío un poco asintiendo con la cabeza

—Gracias.— Bueno, agradezco haber controlado mi lengua esta vez, sólo que aun así no ayuda a mi depresión.

—El presidente llamó, hay una emergencia y él los necesita.— El señor Davenport camina en medio de nosotros para colocarse en una posición para poder enfrentarnos a todos y vernos a los ojos. Cabe recalcar la expresión preocupada.

—Pero le dijimos que renunciamos.— Dice Bree, a lo que asiento con la cabeza.

—Si, ni siquiera queremos hablarnos unos a los otro, ¿Por qué querríamos trabajar juntos?— Pregunta Chase, y me lo quedo viendo mucho más de lo que debería, él se da cuenta de eso, noto su ceño ligeramente fruncido, pero no es a mi a quién va esa molestia.

—¡Si!—Salta Adam de la nada, su expresión se pone seria enseguida.— Y no estoy de acuerdo con él, sólo enfatizando su punto.

—Escuchen, me estoy cansando de su actitud egoísta, es su deber completar esta misión.

—¡No! Era nuestra misión.—La voz firme de Chase me hace prestarle atención, sigue sorprendiéndome la forma en lo mucho que se encuentra molesto con todo esto.— Pero todas las personas empezaron a protestar contra nosotros en nuestro porche.  Tal vez el mundo merece una probada de lo que es estar sin nosotros.

Los tres chicos se vuelven a separar, dejándonos al señor Davenport y a mi parados en la sala, viéndonos como si fuéramos una pared para el otro. Él se acerca a mi colocando una de sus manos sobre mi hombro, una sonrisa débil se asoma.

—Sé que esto está siendo más difícil para ti que para ellos.

—¿Soy tan obvia?— Intento bromear un poco, pero no funciona así que sólo suelto un suspiro.— Estaré bien, sólo han pasado tres semanas, tomará tiempo para mi no estar con ellos todo el tiempo.

Era mucho más fácil cuando no tenía a nadie y sólo me preocupaba por mantener mi comida alejada de todos aquellos que me lo querían robar, porque antes sólo era yo, yo, y yo, nadie más, ¿Aun así volvería a eso? Ni de chiste, ahora prefiero al menos sentir este dolor porque significa que al final si he conseguido lo que he querido, una familia.

Sólo que nadie me había preparado al dolor que significaba que vendría con ello. Debe ser por eso que tal vez lo estoy sufriendo más de lo que debería, extraño ser esa chica fría que al menos podría esconder sus sentimientos, pero mucho ha cambiado desde la última vez que pude guardar lo que sentía. Me he enamorado, tengo hermanos a los cuales cuidar, confiar y proteger.

Al día siguiente todos estamos en el laboratorio, Bree hablando con Leo, Chase haciendo quién sabe que cosa en la cyber consola , ¿Y Adam? Realmente nunca entiendo que es lo que hace ese chico así que vamos a dejarlo allí, mientras tanto yo me encuentro organizando los libros del mueble para distraerme un poco, además es de las pocas veces que estamos en la misma habitación por tanto tiempo, de esta forma me borro la imagen de la cabeza antes de volver a acostumbrarme. 

Escucho unos pasos proviniendo de la entrada, giro para ver a mi papá, que parece un poco alterado así que dejo lo que estoy haciendo para prestar un poco de atención.

—¿Dónde está Donnie?— Es lo primero que pregunta, girando su cabeza a todos lados en busca de su hermano.

—Probablemente buscando en la calle a un nuevo grupo de chicos biónicos para poder controlar.— Contesta Leo y no puedo evitar reírme.

—¡Escuché eso!

El señor Davenport entra por el túnel y la cara de Leo cambia a una asustada, hace una mueca y vuelve a su computadora. Me acerco a mi papá para ver de qué se trata.

—¡Donnie! Tienes que ver estas imágenes de las noticias, ¿Los criminales de los que el presidente estaba hablando? ¡Se infiltraron en el Pentágono anoche!— Douglas extiende la tablet en frente del señor Davenport, quien enseguida frunce el ceño.

Adam, Bree, Chase y Leo también se juntan a ver de que va toda la situación.

—¿Qué? El Pentágono es el complejo con mejor seguridad del mundo.

—Nadie sabe cómo lo han hecho, pero al menos los obtuvieron en la cámara de vigilancia.— Douglas aprieta un par de botones en la pantalla volviendo a mostrarnos las imagenes.— Miren, son niños. Y miren, sus ojos están brillando, lo que quiere decir que...

—Es Krane, al fina logró armar su ejercito de soldados biónicos. — Termino las palabras de mi papá, quien asiente con la cabeza.

Él camina hasta la cyber consola y todos vamos detrás.

—Él actualizó la triton app para poder controlar a S-1 desde su mente, ahora debe estar controlando a múltiples niños biónicos.

—¿Múltiples niños? ¿Cómo es eso posible?— Cuestiona Chase con el ceño fruncido.

—No lo sé, pero si entraron en el Pentágono, apuesto que están buscando por información clasificada.

—¿Por qué no vamos a la celda de Krane y le decimos que se detenga?— Sugiere Leo.

—¡Buena idea! Entonces también podemos decirle que ser malvado es malo y nos dará a todos un gran abrazo.— Dice mi papá con sarcasmo en su voz y una gran sonrisa, lo que me hace sonreír a mi también negando con la cabeza.

—A veces los grandes héroes deben sacrificarse por el bien mayor.— El señor Davenport comienza a hablarnos con un tono de motivación, esperando tocar algo en nosotros y en mi ni siquiera tiene que intentarlo.— No para siempre sino una última misión. Detengan al ejercito de Krane, y eso será todo.

—Yo voy.— No espero ni un segundo entre oraciones para responder.

—¿Qué?— Preguntan Douglas y Donald a la misma vez, abriéndose paso para quedar en frente de mi.

—Yo voy, si es necesario sola, Krane me tiene miedo por una razón, lo he visto en sus ojos, puedo vencerlo.

—Carter, no será a él a quién debas enfrentar, serán a un montón de niños biónicos, no puedes ir sola, es muy peligroso.— Aunque mi papá intente persuadirme, no lo hará, cuando algo se mete en mi cabeza, no paro hasta conseguirlo, esta vez no será diferente.

Al menos podré sentir algo de adrenalina en el proceso en medio de tanta tristeza.

—No lo hará sola tampoco.—Giro para atrás al ver a Chase, quién fue el que contestó, aun serio y frío.— Porque nosotros iremos con ella.— Estoy segura que mi rostro se acaba de iluminar cuando escucho eso.

Mi mirada rebota entre Adam y Bree.

—Si, pero cuando terminemos, terminaremos.— Dice ella de brazos cruzados.

Luego todos miramos a Adam, quién se ha quedado mirando el techo para soltar una risa.

Cabeza de burbuja.

Él se da cuenta de que lo estamos viendo y reacciona.

—¿Puedes repetir eso? Estaba pensando en dejarme crecer un bigote.

—¡Sólo vayan a vestirse!— El señor Davenport intenta contener una sonrisa por que todos acaban de acceder.

Sin más vueltas, corremos a nuestras capsulas para ponernos nuestros trajes de misión una última vez, lo cual ahora eso me pone más triste de lo que debería de demostrar, ¡Tengo que estar feliz! Al menos tenemos una oportunidad de solucionar esto y salvar el mundo una última vez, con una advertencia esta ocasión.

El traje de misiones cubre mi cuerpo, suelto un suspiro antes de salir de mi cápsula con mis hermosos zapatos con unas plataformas, porque una verdadera súper héroe, siempre pelea con tacones y aun así se ve bien.

Adam sale con una gran emoción de su cápsula, levantando sus brazos por los aires.

—¡Vamos a destruirlos!— Grita para correr a los túneles.

—¡Ni siquiera sabemos a donde debemos ir!— Responde Chase deteniendo los pasos del mayor.

—Tienes razón.— Vuelve sus pasos y nos acercamos a mi papá, quien está en la cyber consola.

—Cuando creé la triton app agregué un elemento para rastrearlo, podemos usar eso para localizarlos.—Aprieta un par de botones y la imagen de un gran desierto se muestra en la pantalla.—¡Aja! Hay ocho de ellos, están en un basurero abandonado justo al lado de Pike's Crest.

—¡Vamos a destruirlo!—Adam retorna su emoción hacia el túnel corriendo, esta vez nadie lo detiene, se voltea sólo cuando él mismo se da cuenta.— ¿Dónde es Pike's Crest?

Ruedo los ojos y giro mi cuerpo para ver a Chase, quién se da cuenta de eso.

—¿Quieres que te lleve?— Elevo una de mis cejas extendiendo mi mano en su dirección. Noto que sonríe un poco asintiendo con la cabeza.

—Como siempre.— Agarra mi mano y entrelaza sus dedos con los míos.

Por primera vez en tres semanas, se podría decir que esta ha sido la primera interacción más genuina que hemos tenido en todo este tiempo. Lo he extrañado, y ese simple toque me da muchas mariposas en el estómago, demostrando que ha sido así.

Así sin más, los cuatro nos dirigimos a el basurero abandonado, Bree llevando a Adam a toda velocidad, y yo a Chase por los aires en total silencio viendo la oscuridad que cubre el cielo, siendo sólo las estrellas y nubes de fabricas lo único que se ve de paisaje.

Usualmente nunca hablamos cuando estamos volando por obvias razones de que se nos puede entrar un pájaro directo en la boca, así que es normal, aunque al juzgar por la tensión en su cuerpo cuando lo sostengo, algo está sucediendo, y como he dicho, no lo está queriendo decir.

Aterrizamos al lado de Bree y Adam, quienes se detienen de golpe en medio del desierto a unos pocos metros de llegar a la reunión de los chicos biónicos, o como en realidad son, soldados de Krane. Caminamos despacio para no ser descubiertos entre la arena, poco a poco haciéndose claro el sonido de cosas electrónicas y además el aullido de un lobo haciéndose presente.

Los cuatro saltamos por encima de una cerca alta de madera que nos separa de ellos, nos encendemos detrás de unos barriles y allí están todos los chicos biónicos.

—Muy bien, sé que no hemos sido los mejores amigos últimamente, pero si queremos hacer esto, tenemos que trabajar juntos.— Todos asentimos con la cabeza.— Lo que significa que yo estoy a cargo.

Chase ha vuelto, señoras y señores.

—¡No, lo estás!— La voz de Adam se levanta de golpe, Bree le tapa la boca enseguida.

—¡Agáchense!— Nos demanda Chase con los dientes apretados y volvemos a ocupar nuestro escondite.

—¿Qué están construyendo?— Pregunta Bree.

En frente de nosotros parece haber una gran antena, la cual no tengo idea a qué se debe pero la forma en la que hablan entre ellos con tanta seguridad, indica que no es nada bueno y que es grande lo que está a punto de suceder.

—Eso debe ser el equipo de comunicación que robaron.— Habla Chase.

—No, seguramente están intentando tener un paquete de futbol. —Dice Adam, o más bien creo que dice porque prefiero ignorarlo cuando se pone a hablar de estas cosas. Ahora con más razón después de herir mis sentimientos.— ¡Oh! Apuesto a que son fans de los Jet.

Vuelvo mi atención a los soldados biónicos, frunzo el ceño cuando noto algo extraño, comienzo a golpear los brazos de todos para que miren al frente.

—Chicos, miren, ¿No eran ocho antes?— Los señalo.

—¿De dónde salieron?—A penas pregunta Bree, de la nada en frente de nosotros aparecen aun más soltados, que parecen tener alguna clase de poder de teletransportación porque es como que se ven borrosos al comienzo y luego están completamente visibles a nosotros, casi mis ojos se salen de mi cabeza.— Es un ejercito entero.

—¿Qué hacemos?

—Yo digo que volvamos a odiarnos y nos tomemos unas vacaciones.— Sugiere Adam, el cual recibe un golpe de mi parte.

—¡No! Si vamos a enfrentarnos a tantos, necesitamos un plan. Vamos a decirle al señor Davenport y armemos una estrategia.

—Buena idea, Chase, vamos.

El mayor se levanta tan brusco, que termina tirando los cajones de encima de los barriles que hacen nuestro escondite. Ese sonido es más que suficiente para llamar la atención de cada soltado biónico que hay allí, sus ojos brillaron enseguida ante la triton app controlándolos.

—¡Adam!— Bree lo agarra.

—¡Chase!— Y yo lo agarro.

Salimos de allí como entramos, sólo que aun más rápido porque debemos perderlos antes de que nos encuentren. Sólo que ahora que saben que los estuvimos espiando, nos estarán esperando para el próximo movimiento.

Al regresar al laboratorio, las cosas se pusieron aun peor de lo que creíamos.

Habíamos recibido una llamada del presidente, sólo para mostrar en la imagen a Krane, quien lo tiene de rehén en su propia Casa Blanca. Descubriendo así en el proceso que escapó gracias a su gran y nuevo ejercito de soldados biónicos, lo cual ha estado perfeccionando, y con ello, la triton app, ahora descubierto, que puede transmitir la aplicación a cualquier persona, lo que quiere decir que puede hacerlo con nosotros si eso es lo que quiere. Dando el ejemplo con un extraño aparato comienza a controlar todos los movimientos del señor presidente, lo que es un peligro para toda la raza humana que Krane haya encontrado esa función.

Su plan continúa por querer ser un dictador biónico encima de todos los humanos, esperando que cada uno de los habitantes del planeta se rindan a sus pies. En eso nos da la respuesta, usarán aquel satélite que vimos en el basurero abandonado para enviar una señal para hacer que la triton app controle a todo el mundo, todo ser viviente quedaría bajo su poder.

Ahora nuestra misión es detener a los satélites que vuelan por el espacio antes de que se lance lo que podría ser la peor catástrofe que el mundo haya enfrentado.

Un loco maniático con sed de poder.

La cosa es que ahora al ser un ejercito entero controlada por una mente malvada, además Krane planea controlar a todo el mundo, incluso humanos. Si, nada aterrador sobre eso.

—Si van a tener que enfrentar a un ejercito entero, voy a tener que maximizar sus poderes, entrena sus cápsulas.— Sin más vueltas, hacemos caso al señor Davenport y entramos a cada uno.— Douglas, ve a buscar nuestro arma más poderosa.

—La estás viendo.— Mi papá extiende sus brazos en mi dirección en lo que cierro la puerta de mi cápsula y frunzo el ceño confundida.— Ella es nuestra arma más poderosa.

El señor Davenport presiona un par de botones y una extraña sensación se apodera de mi cuerpo, o sea que así se siente el poder. 

—¿A qué te refieres?

Douglas no contesta a su hermano, en su lugar, va a la cyber consola y algo aun más extraño que la maximización de mis poderes recorre mi sistema nervioso. Mis ojos se cerraron un par de segundos para luego abrirlos, al hacerlo, mi propio reflejo se ve a través del vidrio a prueba de todo, y mis ojos se han puesto de color, ¿Violeta?

El aire vuelve a entrar en mi cuerpo y para cuando vuelvo a abrir mis ojos, ese color ha desaparecido. Salgo de mi cápsula, para encontrarme con mis hermanos, mi novio y mis dos papás viéndome como si fuera alguna clase de bicho raro de circo.

—¿Cómo te sientes?

Douglas se acerca poco a poco a mi, giro mi cabeza para verlo y elevo una de mis cejas.

—¿Sabes? Si vas a meter extraños poderes en mi cuerpo, al menos podrías consultarme.

—Están en tu chip, hija, no puedo hacer nada más que darte la bendición de ellos.— Mi papá se encoge de hombros haciendo una mueca y ruedo los ojos.

—¿Qué puede hacer ahora?— Chase pregunta acercándose a mi, viéndome sin ningún tipo de vergüenza mi cuerpo entero.

Ya no sé si está intentando adivinar que poder tengo o me está viendo de una manera más descarada en frente de toda la familia.

—¿Sabes por qué Krane te tiene tanto miedo?— Comienza a hablar mi papá, giro para verlo.— Porque contigo he hecho cosas que ni siquiera a él le he dicho, tu tecnología es tan avanzada, con poderes que él nunca pudo descifrar, poderes que pueden detener hasta al terremoto más grande. Biomorfismo.

—Espera, ¿Estás diciendo qué...?— El señor Davenport me señala y luego a su hermano, quien asiente con la cabeza, orgulloso de su descubrimiento.

—Puede transformar cualquier parte de su cuerpo en armas biológicas, garras, alas, glándulas venenosas, fuerza aumentada, cañones biológicos de espinas o veneno... Un sin fin de cosas.

—Entonces me acabas de decir que, ¿Me has convertido en un animal? No, no uno, ¿En varios?— Elevo una de mis cejas sin poder creer que en serio haya hecho eso conmigo.

—Bueno, ya eres un poco perra, Carter.— Dice Adam en el momento menos oportuno, lo miro con ojos cansados y recibe un golpe de Bree en el pecho.

Debería de estar feliz ante la idea de ser poderosa, pero no esperaba tener poderes de animales, ¡¿Qué es esto?! Muy bien, Carter, respira, o empezarás a lanzar veneno por todos lados... Oh no, si soy un animal de verdad.

—Lo bueno de este poder es que puedes ocultarlo cada vez que quieras, es el único que no va a tener fallas, lo he perfeccionado bien.—Douglas se felicita a si mismo sonriendo.

Wow, eso me alegra demasiado. Que se note el sarcasmo en mis pensamientos.

Así es como la misión comienza, incluso Leo viene con nosotros, lo cual me hace poner muy orgullosa de él, sé las ganas que tenía de ser parte del equipo y siempre me mostró como iba mejoró con brazo biónico, todos los pequeños avances, allí estaba yo para darle mi apoyo. Además Douglas le desactivó una habilidad a él también, absorber energía de cualquier objeto, una copia de la mía pero supongo que le dejaré llevarse el crédito de esto a mi querido hermano menor, si él está feliz, yo también lo estoy.

Tanto Adam, Bree, Chase, Leo y yo, vamos en camino al basurero abandonado para pelear contra el ejercito biónico, obviamente el señor Davenport y Douglas vienen con nosotros, porque cuantos más seamos, mucho mejor. Ambos adultos con las armas más peligrosas que pudieron encontrar en la bodega de armas del señor Davenport.

A menos si va a ser la última pelea, lo haremos en familia.

Al llegar al lugar, nos encontramos con que no hay absolutamente nadie dando vueltas por allí, sólo el satélite allí solo en frente de nuestros rostros.

—Y no hay nadie aquí.— Dice Chase, vemos en todas las direcciones y parecen haberse ido.

—Tal vez se fueron.— Digo encogiéndome de brazos, igualmente sé que eso es imposible.

—¿Dónde se irían?— Pregunta mi papá.

—Dividámonos para ver si no se están escondiendo en algún lugar.

Bree y Adam van a una punta del terreno abandonado en busca de los soldados, a los segundos un montón de ellos los rodean.

—Leo, ve a ayudar a Adam y Bree, nosotros nos encargaremos del satélite. 

Chase y yo nos miramos luego de que el señor Davenport y Douglas se fueran con sus armas apuntando. Los dos caminamos en busca de alguien, giro mi cabeza para encontrarme con uno de ellos quién parece estar esperándonos. Golpeo el brazo de Chase para señalar al chico allí parado.

—Así que, escuché que tu eres el más inteligente.

—Oh, soy mucho más que eso.— Bueno, extrañaba ese sentimiento de que cada cosa que hace Chase cuando está serio prendiera miles de fuegos artificiales en mi abdomen bajo, sólo que ahora no es momento, ¡Nunca es el momento, Carter! Chase se gira a verme en lo que de su brazo aparece su bastón laser.— Yo me encargo de él.

Me da un beso, diferente a los de las últimas tres semanas, esta vez si tiene esa pasión que siempre hemos tenido. Hemos vuelto, señoras y señores. 

Asiento con la cabeza, esta vez con una seguridad que no sabía que necesitaba que Chase me diera, doy varios pasos para atrás alejándome de la batalla que se iba a armar entre ellos dos.

Miro en dirección a Adam y Bree, quienes parecen estar en problema, así que camino hasta Leo, o al menos eso intento, ya que siento una mano tocar mi hombro. Me giro lista para atacar, y ruedo los ojos al ver a la chica más insoportable del mundo.

—Ugh, ¿Tu otra vez?— No escondo el desagrado, y ella me da una sonrisa cínica.

—Yo otra vez, ¿Cómo está tu novio? Lo veo más lindo que antes, ¿Estuvo trabajando?

—Te has metido con la chica equivocada, intento de villana.

—Oh cierto, ¿Me enseñarás tu? Amaría ser tu aprendiz.

La rabia se enciende dentro de mí como un fuego descontrolado. No voy a permitir que ella se salga con la suya otra vez. Nos miramos, la tensión latiendo en el aire, a punto de ser cortado con una tijera.

En un abrir y cerrar de ojos, desaparece de mi vista, sólo para reaparecer a mi derecha lanzando una granada explosiva directamente hacia mí. Con un gesto rápido de mi mano, la detengo en el aire usando telequinesis y la devuelvo a su remitente. La explosión la hace retroceder, pero no por mucho tiempo.

—¿Es todo lo que tienes?— Grita con la intensión de provocarme, lanzándose hacia mí con una velocidad increíble.

Levito en el aire, esquivando su embestida. Desde arriba, lanzo un rayo de electricidad que la alcanza. Ella cae al suelo, pero se levanta rápidamente, sus ojos llenos de furia.

Aterrizo suavemente, y al hacerlo, siento un poder oscuro y familiar recorrer mi cuerpo. Grandes alas de color violeta transparente brotan de mi espalda, irradiando energía. Al parecer Douglas se olvidó una parte importante de mis nuevos poderes, que puedo usar varios al mismo tiempo, no sólo dos, y que se pueden fusionar uno al otro.

Con un fuerte aleteo, me impulso hacia adelante y golpeo a la villana con toda la fuerza de mis alas, enviándola a volar hacia atrás por la fuerza del impacto. No puedo evitar sonreír ante la emoción, después de todo no soy un animal como había pensado, ¡Es aun mejor!

—¿Cómo te gusta eso?— Le grito viendo cómo se estrella contra una pared.

Ella se levanta, tambaleándose, pero aún desafiante. Sus manos empiezan a brillar, preparándose para lanzar otra serie de granadas explosivas. Antes de que pueda actuar, corro hacia ella a una gran velocidad, aprovechando mi habilidad de biomorfosis para fortalecer mis piernas.

Nos encontramos en un furioso combate cuerpo a cuerpo. Bloqueo sus golpes con facilidad, desviando sus puños con movimientos rápidos y precisos. 

—No eres más que una mala imitación.— Le susurro antes de lanzarla al suelo con un golpe bien preciso.

Ella ruge de frustración y desaparece de nuevo, solo para reaparecer detrás de mí. Giro sobre mis talones, mis alas extendiéndose para cubrirme y lanzarla lejos una vez más. Esta vez, alza la vista hacia mí, su rostro mostrando una mezcla de rabia y miedo.

Esa esa la expresión que estuve buscando, el miedo, como amo que sientan miedo.

Creo que esa es la materia oscura hablando por mi.

Extiendo una mano y dejo que la oscuridad de mi poder envuelva mi brazo, formando una lanza de pura materia oscura. La lanzo hacia ella, esta vez mi ataque la toma de sorpresa ante lo debilita que se ha puesto por todos mis ataques, así que la lanza golpea su cuerpo con fuerza, provocando por fin la desaparición de ella de mi vista cuando sale volando por encima de la cerca de madera. No creo que haya muerto, pero tampoco creo que sea lo suficientemente inteligente para volver a enfrentarme.

Giro mi cabeza corriendo mi cabello en el proceso, corro hasta Leo para ver la peor imagen que podría haber visto. A Krane lanzándole una gran explosión al señor Davenport, que lo hace retroceder metros y metros, llevándose con su cuerpo barriles hasta caer de manera brusca contra el suelo.

—¡Gran D!

—¡Señor Davenport!

Los dos gritamos al mismo tiempo, quiero correr hasta él, pero una mano me agarra del brazo para detenerme por completo. Giro para ver a los tres hermanos quienes esperan algo.

—¡Sólo tenemos tres minutos para deshabilitar la señal antes de que todo el mundo sea controlado por la triton app!— Habla la chica, para luego patear a un soldado que se acercó demasiado a nosotros.

—Espera, no tenemos que desactivar el satélite.

—¡¿Y por qué estamos aquí?!— Adam levanta la voz al igual que sus brazos, dirigiéndose a Chase, quien rueda los ojos.

—Me refiero, si detenemos a Krane, la triton app va a deshabilitada y los soldados se van a desactivar.

—¿Pero cómo? Krane es demasiado poderoso, y ya estamos cansados, hasta la arma secreta está cansada.— Asiento con la cabeza, sé que Bree no lo está diciendo de mala manera ahora.

—Es cierto, no creo que pueda hacerlo, no hay forma de que lo derrotemos a tiempo.— Digo con toda la negatividad del mundo haciéndose presente.

—¡Si lo hay!

Una voz detrás de unos barriles me hacen extender la cabeza para ver mejor.

—¿Papá? ¿Qué haces escondido?

—Miedo.— Responde como si nada para luego salir de su escondite.— Escuchen, cuando creé sus chips, instalé una liga de fusión que fusiona todos sus poderes para que peleen como uno.

—¿Y por qué no nos dijiste antes?

—Porque nunca ha sido probado, los resultados pueden ser catastróficos. 

—¿Cómo lo hacemos?

—Chase, tienes que usar tu aplicación para anular a Adam, Bree y Carter, colóquense espalda con espalda para que sus chips formen un cuadrado perfecto. La energía fluirá de una persona a otra hasta que formen una fuerza masiva.— Nos explica y lo escuchamos atentos.— Ahora si me disculpan, voy a volver a mi arbusto. 

¿Y este era el hombre villano que quería controlarnos para hacer el mal? Por dios.

—Muy bien, vamos.— Bree da un paso para irse.

—Esperen, en caso de que algo nos suceda, quiero que sepan que lo lamento tanto, la forma en la que he actuado.— Chase interrumpe el camino, y la cara de todos cambia por completo.

—Yo también, hemos dicho cosas que no son reales, en especial a ti, Carter, de verdad lo siento.— Mi hermana se gira a mi, y sonrío, conteniendo ciertas lágrimas que quieren salir de mis ojos pero nunca me permito que vean la luz.

—Esta bien, sólo estoy feliz de que seamos una familia otra vez. Yo también lo siento.

—¡Disculpas aceptadas!—Dice Adam, lo que provoca que todos lo miremos de mala manera.— Okay, lo siento.—Una sonrisa aparece en sus labios y se nos contagia.

Niego con la cabeza para ver a Chase, lo agarro de la mano y asiento.

—Muy bien, hagámoslo. 

Junto a Adam, Bree y Chase, nos acercamos a Krane, el líder que había estado controlando a los soldados biónicos todo este tiempo para arruinarnos la vida. El aire está cargado de una tensión palpable mientras atravesábamos la formación de soldados que nos rodeaban.

Krane, con su actitud soberbia, nos observó desde su pedestal. 

—Déjenlos pasar.— Ordena con un tono de desprecio, aun así con una sonrisa en sus labios. 

Los soldados biónicos se apartan lentamente, creando un camino hacia el líder. Siento una mezcla de tensión y miedo mientras avanzábamos. Krane alza la vista hacia nosotros, sus ojos llenos de desdén. 

—Ustedes podrían haber reinado junto con nosotros, pero en su lugar decidieron desafiarme. ¿Y para qué? Sacrificarse ustedes mismos por un mundo de humanos desagradecidos que ni siquiera los aceptan.

No pude evitar sonreír, la provocación es parte de mi encantadora personalidad, no puedo hacer nada al respecto.

—¿Y no crees que desafiarte es más divertido? Porque para nosotros lo es.— Arrugo un poco mi nariz ladeando mi cabeza.

Veo cómo la furia se acumulaba en el rostro de Krane. La provocación había logrado encender su ira, misión cumplida.

Chase, siempre firme para ser el verdadero líder que es interviene antes de que la batalla sea sólo entre Krane y yo. 

—Puede que no nos acepten, pero es nuestra misión protegerlos.

Krane suelta una risa cruel, como si las palabras de Chase no significaran nada para él. 

—Así que supongo que este es el final de ustedes.— Entonces, con un rugido de rabia, Krane grita a los soldados que se preparaban para atacar. —¡Deténganse, soldados! Quiero esta victoria para mí.

En ese momento, Chase se mueve rápidamente. Con precisión, comienza a conectar nuestros chips uno por uno. Adam, Bree, Chase y yo nos colocamos espalda con espalda, formando un cuadrado perfecto enganchados de nuestros brazos. La concentración era absoluta, cada uno enfocado en la tarea que teníamos delante.

—¡Pónganse en posición!— Ordena Chase.

Siento cómo la energía empezar a fluir entre nosotros. Es una sensación intensa, como si estuviéramos conectando un circuito de poder que crece y crece. El remolino de energía en el centro de nuestro grupo se hace cada vez más fuerte, su luz envolviéndonos, es tanto la fuerza que amenaza con separarnos, pero debemos mantenernos firmes a no solarnos en ningún momento.

Con el poder acumulado, Chase dirige la energía hacia Krane. La luz y la fuerza se disparan en un destello cegador, atravesando el aire con una precisión implacable. Miro cómo Krane, que había estado seguro de su victoria, se transforma en una mueca de sorpresa y terror mientras la energía lo envuelve y lo arrastra.

La explosión de energía que liberamos es tan abrumadora que es capaz de lanzar a Krane al abismo del desierto. Los soldados biónicos, ahora liberados de su control, caen al suelo, desactivados y libres.

Cuando nos soltamos entre tanta fuerza acumulada también caemos al suelo, pero una sonrisa de victoria se dibuja en mi rostro en lo que intento recuperar el aire que había perdido. Los chicos están a mi lado, por lo que poco a poco nos levantamos para ver a la cantidad de soldados tirados en el suelo inconscientes.

Douglas corre a nosotros riendo.

—¡Chicos! ¡Vengan aquí rápido!

La voz de Leo interrumpe la celebración, es allí cuando me llega el recuerdo.

El señor Davenport.

Corremos a toda velocidad para ver Donald tirado en el suelo, completamente inconsciente.

—No creo que esté respirando.

Chase se agacha para tomar su pulso, y al juzgar por su expresión las noticias no parecen ser buenas. Nos apuramos a salir de allí para llevarlo al hospital, en donde Tasha es quién le hace compañía mientras Adam, Bree, Chase, Leo, mi papá y yo esperamos en el laboratorio esperando alguna novedad.

En la espera, no dejo de caminar de un lado a otro jugando con mis manos, ni siquiera nos hemos quitado los traje de misiones ante la preocupación. No puedo perder un papá, no estoy preparada, es imposible que se vaya al otro lado, yo lo haré imposible si es necesario.

—Hey, tranquila, todo estará bien.— Levanto la mirada para encontrarme con Chase, quién se acerca a mi para agarrarme de las manos y darme un apretón en ellas.

—No puedo creer que haya pasado esto, debería haberlo defendido en vez de pelear con esa chica que coquetea con mi novio, fue muy egoísta de mi parte, ¿Cuándo voy a aprender?

—No es tu culpa, no es culpa de nadie, sólo de Krane por ser la peor persona existente en el mundo.— Chase busca todas las herramientas dentro de su cerebro súper inteligente para provocar algo de tranquilidad en mi. No funciona.— Estoy seguro que el señor Davenport estará bien, sólo debemos esperar a que Tasha llame cuando salga de cirugía.

—Tu no lo sabes, ni siquiera tu, el sabelotodo puede saber esto.

—¿Auch?

—Lo siento.— Llevo mi mano a su mejilla sonriendo, no dejo de mirar esos hermosos ojos que tanto adoro, los cuales pueden ver hasta mi alma si así lo desea. Suelto un suspiro.— Te amo.— Sale de mi boca antes de que pueda detenerlo.

—¡Chicos! Es mi mamá.—Leo nos grita para avisar que está recibiendo una llamada.

—Vamos a ver que dice.— Chase me da un corto beso en los labios para luego irse y dejarme allí parada como si nada.

Él no me lo ha dicho devuelta.

Ignoró por completo mi "te amo."

SE VIENE POTENTE EL DRAMA AHORA AAAAAAA, me di cuenta que falta poco para que el segundo acto termine gente, estoy triste 

Recuerden:

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