Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ִ ۫ ◌ 16. bionic rise of the secret soldiers part one.

—¡Buenas noticias! Mis biónicos famosos favoritos.—La voz de Leo suena en la sala cuando lo escuchamos entrar por la puerta principal, levanto la mirada de mi plato con papas para prestarle atenció.— Su nuevo agente logró lo imposible.

—Por favor, dime que no es otro show de juegos para celebridades. Siempre perdemos.— Se queja Chase, quién está sentado al frente de mi dividido por la mesada de la cocina.

Asiento con la cabeza llevando una papa a mi boca.

—Me pregunto por qué.— Cuestiono con sarcasmo en mi voz viendo a la persona causante de que seamos los mayores perdedores de la televisión.

—Oh, yo te diré por qué, alguien siempre presiona el botón sin saber la respuesta.— Responde Bree de la misma manera dirigiéndose a Adam.

—En mi defensa, creí que apretar el botón es la respuesta correcta.

Ruedo los ojos sin poder creerlo, ¿Saben cuánto dinero hemos perdido por Adam? Él y su hiperactividad que a todo el público hizo reír, mientras que a nosotros sacar estrés. Me refiero a que Chase sabía todas las respuestas necesarias para ser los vencedores de cada juego, pero la mano larga de Adam arruinó todo. 

—¿Recuerdan esa gran entrevista para la revista qué les conseguí? El articulo acaba de salir, gracias a su favorito, Leo Dooley de Dooley entretenimiento, subsidiaria de LeoCorp.

Todos vamos corriendo con emoción a penas Leo termina de decir aquello, nos entrega una revista a cada uno pero frunzo el ceño viendo la tapa, levanto la mirada sintiéndome ofendida rebotando entre Bree, Chase y Leo.

—Esperen, el entrevistador nos entrevistó a todos, ¿Por qué sólo aparece Adam en la portada?— Mi hermana gira la revista para que veamos la imagen allí.

—Todo este articulo hace ver que él es el que está a cargo. "Adam Davenport es el líder del equipo biónico, súper fuerte y multitalentos súper estrella."— Mi novio lee una parte de la revista y pongo mis ojos cansados cuando escucho la risa del mayor.

—Finalmente alguien hace bien el trabajo aquí.— Adam se tira en el sillón como peso ligero, feliz de lo que la revista dice de él-

—Escuchen esto. "Junto con el hermano menor de Adam, y la chica ayudando junto a su novia."—Poco a poco mi voz se va elevando leyendo ese articulo con bronca.— ¡El articulo hace ver que yo soy la supuesta novia de Adam!

—Déjame ver eso.—Chase me pide que le muestre lo que encontré, su ceño se frunce y me mira a los ojos negando con la cabeza y la mandíbula tensa.— Tenemos que matar al reportero, el mundo necesita saber que tengo la novia más hermosa del mundo.

¡Por fin alguien que está de acuerdo! Me refiero, hubiera salido hermosa en la portada de la revista, con mi traje de misiones que se ajusta perfecto a mi cuerpo y me hace aun más atractiva de las personas. Bueno, y que también tengamos una foto Chase y yo juntos explicando nuestra bella historia de amor, aunque no empezó muy bella después de todo.

—Hey, chicos, ¿Qué sucede?— El señor Davenport aparece en la cocina, enseguida Bree, Chase y yo vamos a donde se encuentra para quejarnos nosotros también con él.

—Todo este articulo no presenta para nada como nuestro equipo funciona, las personas van a creer que Adam es el único que hace algo.— Dic Chase, siendo el primero en hablar.

—Chicos, no se preocupen, el medio siempre distorsiona todo, digo, una vez un articulo decía que era muy egocéntrico.—Empieza a reír, yo sonrío asintiendo con la cabeza para luego negar con la cabeza cuando ya no me ve. Ese articulo ha sido mucho más de acuerdo a la realidad que el nuestro, por lo menos.— Escuchen, lo importante es que ustedes saben la verdad sobre quienes son y qué hacen.— Coloca una mano sobre el hombro de mi novio para intentar reconfortarnos.

Suelto un suspiro y le quito la revista a Chase, para abrir la página especifica que estaba buscando.

—"También hemos hablado con Leo Dooley, la mente maestra del equipo biónico."— Lo leo en voz alta.

—¡¿Qué?!— No tarda ni un segundo en alterarse para arrebatarme la revista de la mano, lo que me hace sonreír un poco.— Voy a llamar a mis abogados.

Después se va, una furia recién activada, lo que me hace negar con la cabeza sin quitar la sonrisa de mis labios. Chase me agarra de la mano y volvemos con las demás revistas, para quemarlas... Mentira, no las voy a quemar, por ahora, para eso tendría que ir a cada lugar donde las venden para quemarlas y eso me haría quedar muy mal.

Por cierto, la interacción con el público nunca se detuvo, sólo que ahora tenemos mucho más libertad al respecto de lo que hacer, y por esa misma razón ya no lo odio tanto. Además, incluso si no quisiera esta exposición, ya es demasiado tarde, porque todo el mundo sabe nuestros nombres y las invitaciones a estar en diferentes lugares no han parado ni siquiera por un segundo, nuestro manager Leo, es el encargado de elegir que hacemos y que no, por eso nuestro enojo con los programas de juegos de celebridades.

Los siguientes días las cosas dentro de la "fama" sigue empeorando para todos nosotros, así que bajamos al laboratorio cuando Chase encontró cosas en internet sobre nuestra vida, para descargarnos con Leo, el encargado de nuestra supuesta "carrera."

—Leo, mira esto.— Chase le entrega la tablet a Leo en lo que nos acomodamos en frente de su escritorio de especialista en misiones.— Es suficientemente malo que las revistas cambien todo, pero ahora los sitios de chismes están escribiendo un montón de mentiras sobre nosotros.

—¡Si! Como que no puedo mantener un novio.

—Y yo que soy un nerd.

—Y un montón de cosas más que no son verdad.

—¿Y de ti que escribieron?— Leo se dirige a mi, por lo que río nerviosa mirando de reojo a Chase, quién se cruza de brazos esperando mi respuesta.

—Que estoy saliendo con Ross Lynch desde el programa de juegos.—Hablo por lo bajo intentando disimular que no me he sonrojado por esa idea.— No me niego porque Ross es...—Tengo la intensión de decirlo en voz alta, hasta que un carraspeo de parte de Chase, borra toda expresión soñadora de mi rostro y me pongo seria.— Un famoso, nada más que eso.

Mi novio me da una última mirada antes de rodar los ojos, colocándose de costado a mi, me agarro de su fuerte brazo para que deje de enojarse conmigo y sonrío ante los celos que tiene de una persona que ni en mil años me daría su número de teléfono. 

—Chicos, escuchen, este es el precio de la fama, ahora entienden porqué he elegido vivir mi vida biónica fuera de los reflectores y tomar mi 25% como manager.— Murmura aquello último.

Entrecierro mis ojos, yo sabía que estaba sacando un poco de nuestro dinero, se abusa.

—¡Leo! Esto está mal. El mundo no nos está viendo como realmente somos.— Se queja Chase.

—¡Si! El mundo necesita saber que soy una humilde, sensata, súper modelo biónica.— Explica Bree alterada.

Si, súper humilde y con los pies en la tierra.

—¡Y que no soy la rompecorazones que creen que soy saliendo con todo el mundo! Y que tengo al novio más maravilloso del mundo.— Estiro mi cuello para darle un beso en la mejilla a Chase, quién aun me tiene pegada a él.

Me mira entrecerrando los ojos.

—Todavía te sigo vigilando.

Así me gusta, que marque su territorio. Aunque tampoco me voy a negar a Ross Lynch, es un chico precioso, sólo que mientras Chase no sepa leer la mente no tiene que haber problema.

—Escuchen, tengo una manera de arreglarlo.— Leo se levanta y camina a la mesa que hay en medio del ascensor y la entrada del laboratorio, los cuatro lo seguimos mientras lo vemos sentarse en un taburete frente a la mesa.— Cuando ustedes recién se hacían conocidos, una compañía de producción quería hacer un reality show en vivo sobre ustedes pero el Gran D lo rechazó, porque ya sabemos que no sería el protagonista.—El menor mueve el saco de té en su taza.— Davenport irá a un viaje de negocios así que llamaré a la compañía y hacerles saber que lo reconsideramos.  Ellos enviarán una cámara para seguirlos a todos lados.

—¡Si! El mundo verá como las cosas son en realidad.— Se emociona Chase, esta vez por fin agarrándome de la mano después del enojo.

—Y será vivo, así que no serán capaces de editar la verdad.— Menciona Bree, asiento con la cabeza, lo cual a la vez me aterroriza.

—Buena idea, Leo.— Lo felicita Adam.

—Como el articulo dice, soy la brillante mente maestra del equipo biónico.

Ahora no hay forma de bajarle ese ego después de ese articulo.

Luz, cámara y qué molesto.

Toda la gente del reality show en vivo había llegado a la casa y enseguida comenzaron a invadir el laboratorio con sus camarógrafos colocando cables y cables por el suelo, micrófonos colgando de todos lados y maquillistas, los cuales no dejan de tocar nuestras caras, dándome cuenta que una está tocando demás a mi novio, y si no para ahora mismo, yo le sacaré los ojos si es necesario.

Ellos no lo saben, pero soy una persona extremadamente violenta. 

—Okay, gente, estamos en vivo en dos minutos.— Nos comunica mientras una maquilladora coloca polvo en su rostro para verse perfecto frente a las cámaras.

Uso esa como mi señal para espantar a la chica que está maquillando a Chase y ponerme en medio para que deje de toquetear a mi hombro en frente de mi, con esa miradita de niña buena y coqueta. Yo lo veo todo, Chase la ignora por suerte, más bien a cada chica que se le ha acercado últimamente porque sabe lo que le conviene, en teoría estamos atados uno al otro y bueno, esa es la verdad.

Por la entrada, nos llama la atención la llegada del señor Davenport... ¡El señor Davenport! Nos miramos entre todos mientras nos acercamos hasta donde está él con sonrisas inocentes.

—Leo, ¿Por qué hay un equipo de cámaras aquí?— Pregunta con el ceño fruncido.

—Uh, es para un nuevo programa que estamos grabando llamado, "¿Qué le pasó a tu viaje de negocios?"— El menor mueve sus manos en el aire en forma de programa.

Nosotros cuatro copiamos el nombre de ese supuesto programa como si fuéramos el público del show intentando que algo suene mucho mejor de lo que en realidad es.

—Él está en problemas ahora.— Murmuro haciendo una mueca mientras Leo y el señor Davenport se acercan más a nosotros.

—¡Leo! No quiero a estas personas viendo nuestra vida privada, cuanto más vean, más comenzaran a criticar cada movimiento que Adam, Bree, Chase y Carter hacen. Y comenzará a meterse en sus cabezas.— Nos empieza a decir el mayor explicándonos porqué no deberíamos hacer esta aparición.

—¡Las personas ya nos están criticando! Es por eso que hacemos esto, para que puedan ver la verdad.—Las palabras de Bree también tienen sentido, así que me quedo con las de ella.—Y mis nuevos reflejos.— Se agarra su pelo con una gran sonrisa, orgullosa de su nuevo cabello.

—No tienen nada que probar, y al hacer esto sólo aumenta su frenesí. 

—Eso es fácil para ti de decir, tu no has sido diariamente arrastrado por el lodos, ¡Hay rumores en internet que dicen que estoy esperando gemelos!— Chase levanta la voz un poco, frunzo la nariz negando con la cabeza.

—Y míos no son.— Levanto mis manos mostrando inocencia.

—¿De Ross Lynch, serán?— Chase me mira de arriba hasta abajo elevando una de sus cejas.

Abro mi boca para protestar pero me acabo de dar cuenta que los dos admitimos que nos estamos acostando en frente de toda la familia, y sus expresiones me dan a entender que captaron el mensaje escondido. Chase da una sonrisa inocente, al igual que yo escondiéndome detrás de él como si nada hubiera sucedido.

—Escuchen, para dejar en claro, creo que aparecer en televisión es un gran error.

—¡Estamos en vivo!— Leo murmura encima del hombro del señor Daveport cuando la luz de la cámara se enciente. El mayor se vuelve a toda velocidad para colocarse en frente de esta con una gran sonrisa.

—¡Hola! Este es Donald Davenport, brillante, inventor genio quien...

—Se estaba yendo.— Mi hermano menor lo interrumpe apareciendo en frente de él.

Oh, dios.

Ya van a empezar a discutir en frente de la cámara, no tengo de qué es la pelea a estas alturas porque me he perdido en pensar que es lo que debo de decir para no parecer una idiota en frente de la televisión, por suerte ahora no estoy enfocada porque probablemente parecería una loca. Lo único que sé, es que de la nada el señor Davenport sale corriendo y Leo lo persigue, haciendo que eso me vuelva a la realidad.

—¡Hola a todos! Soy Chase, esta es el laboratorio, donde entrenamos para misiones, bueno, en realidad ellos entrenan para las misiones, yo siempre estoy listo para las misiones.

Ruedo los ojos cruzándome de brazos viéndolo.

—Uhm, tus zapatos están desatados.—Le dice Bree, lo que hace que Chase se queje y se agache para atar sus zapatos, dejándole la vista libre a la cámara.— Y para dejar en claro, si puedo mantener un novio, sólo que no consigo ninguno... Quiero decir, si puedo, es que... ¿Saben qué? Yo puedo correr a 500 kilómetros por hora, ¿Qué hacen ustedes?

No intentes arreglarlo que te humillas sola, hermanita.

Doy un paso al frente de ella sonriendo a la cámara arreglando mi cabello.

—¡Hola! Soy Carter, para que sepan, no estoy saliendo con nadie, sólo con este hermoso chico...— Lo agarro del brazo para jalarlo a mi lado con rapidez.— Chase, es mi novio, sólo él es mi novio, ¡Y no es mi hermano!— Es una cosa importante de aclarar antes de que los rumores empeoren.

—¿Escuchaste eso, Ross Lynch?— Por supuesto que iba a sacar eso a la luz en frente de una audiencia en vivo. Me da ternura que tenga celos de eso, y me muestre como su novia en frente de todo el mundo, una vez más. 

Porque la primera vez parece que a nadie le quedó claro la idea.

Muevo mi cabeza a un lado, y sin querer termino viendo una gran pesadilla, ¿Qué estoy viendo? Adam hace el sonido de un gruñido para llamar la atención de la cámara.

—Adam, ¿Qué estás haciendo?— Pregunto haciendo un gesto de desagrado al verlo sin camisa, y posando de una manera exagerada.

—¡Lo que hago todo el tiempo a esta hora! Liderando el equipo biónico y haciendo poses con mis músculos.— Esto se está volviendo ridículo.

Unas luces rojas comienzan a parpadear en todo el laboratorio, además del sonido de una alarma que sabemos a la perfección que significa.

—¡Es el presidente con una alerta de misión!— Dice Chase en lo que nos acercamos a la cyber consola en frente de la pantalla.

—Eso significa que hay una emergencia en algún lugar.— Explica Bree en frente de la cámara.

—Y debemos ir a salvarlo, con un buen plan que Adam no va a poder pensar porque no tiene cerebro.— Aprovecho para decir la verdad antes de que sigan creyendo que ese tonto sin camisa es nuestro líder.

—Señor presidente, recibimos su alerta de misión.— Habla nuestro verdadero líder una vez atiende la llamada.

—Escuchen, hay una sobrecarga en una torre eléctrica y es muy peligroso para que alguien más se encargue.—El presidente comienza a hablarnos desde su oficina bien presidencial mientras le prestamos toda nuestra atención.— Necesito que ustedes reparen el transformador antes de que explote, y cause una reacción en cadena.—Asiento con la cadena, esta es mi zona.— Buena suerte, el país cuenta con ustedes. Y también le gustaría que te pusieras una remera.

Aquello último va referido a Adam, lo cual me hace reír, el presidente cuelga la llamada y nos volvemos a la cámara.

—¿Escucharon eso? El presidente está pidiendo nuestra ayuda, ¿El presidente le pide ayuda a tu novia por ayuda? No lo creo.— Bree no deja de hablar con respecto a su inexistente novio y niego con la cabeza.

—¡Vamos! Tenemos que irnos.— Chase se pone en el papel de líder.

—¿Qué hay de las cámaras?— Pregunto señalándolo.

—Que vengan con nosotros, así el pueblo sabe que es lo que realmente sucede  cuando salvamos al mundo.— Me responde y asiento con la cabeza.

—Buena idea, hermano pequeño.—Adam coloca su brazo encima de la cabeza de Chase, quien se aleja enseguida con molestia. —¡Es tiempo de una misión!— Da un grito de felicidad mientras corre hasta la salida.

Todos nos dirigimos sin más vueltas a la zona donde está sucediendo el problema, seguidos por las cámaras que no dejaron de transmitir en ningún momento lo que hacemos o dejamos de hacer. Yo creo que ya aclaré lo que debía de aclarar, así que ahora puedo ver a todo el mundo pelear por ser el centro de atención, mientras yo me río sin parar detrás de ellos como si fuera un programa de comedia.

La camioneta se detiene cerca de los transformadores, pero para acercarnos al que está roto debemos de adentrarnos dentro de los árboles, una vez allí, la única luz que tenemos son de las cámaras que nos apuntan.

Nos paramos en frente del transformador, que incluso desde la distancia, podemos ver las chispas que está lanzando en el aire, a punto de explotar.

—¡Escuchen subordinados!— Bueno, ahora Chase se está tomando el papel de líder muy en serio. Me cruzo de brazo elevando una de mis cejas, él se ríe nervioso.— Y amor. Aquí está mi plan, Bree, usa tu súper velocidad para ver si se ha extendido a las demás torres, 

—¡Lo entiendo! Sólo me quieres fuera de cámara.— Bree se le acerca de forma amenazadora.

—Quiero que sigas mis ordenes.— La mirada de Chase es de alguien que de verdad quiere dejarse ver, así que doy varios pasos para agárralo de los hombros y deje de hacerse el egocéntrico, así logra mirarme.

—Chase, amor, escucha, todos sabemos que este es mi territorio, ¿Torre de energía? ¿Electricidad? Puedo subir y apagarlo antes de que suceda algo...— Hablo con lentitud para que entienda a lo que quiero llegar, si es que lo hace, porque ahora parece estar cegado de poder.

—No Carter, tenemos que trabajar en equipo, porque somos un equipo, ¿De acuerdo?—Se ríe un poco negando con la cabeza, luego se vuelve a poner en frente de mi una vez más, frunzo el ceño y lo fulmino con la mirada caminando para atrás.— Adam, te puedes parar allí ya que no hay nada que levantar o golpear...

—Oh, Chase, contigo alrededor siempre hay algo que golpear.— El mayor aprovecha aquello para golpearlo antes de pasar de largo para la cámara y ponerse atrás.

—Verán, arreglar un trasformador eléctrico, es un paseo en el parque, usaré mi kinesis molecular para estabilizarlo, ¡Así es! Líder de misiones, ese soy yo.

—Estás haciendo de esto aun más difícil de lo que es, ¡Déjame subir allí!—Señalo el transformador, el cual las chispas se vuelven más grandes. Vuelvo a mirar a Chase elevando una de mis cejas negando con la cabeza.— Quieres la gloria para ti nomas.

—Muy bien, mientras ustedes pelean, iré a ver el resto de los transformadores, ¡Adiós!—Bree intenta usar su súper velocidad, sin embargo Chase la detiene con su kinesis molecular— ¡Suéltame!

—Un paso atrás, niños...— Una vez más Adam se hace en presente.

Chase salta encima de su espalda para detenerlo de hacer cualquier cosa, esa distracción de mi novio hace que suelte a Bree y corra sin poder detenerse hasta chocar contra los fierros del transformador. Miro todo negando con la cabeza.

—¡Están siendo infantiles!—Elevo mi voz, sabía que no me iban a escuchar, así que decido tomar esto con mis propias manos y me impulso para volar, sin embargo una mano me agarra del tobillo sin que pueda llegar demasiado lejos. Bajo la mirada para ver a Adam, quién tiene a Chase en su espalda, a Bree agarrada de la cintura mientras se mueve con fuerza y a mi del tobillo.— ¡Adam, déjame ir!

Me muevo con fuerza esperando que me pueda soltar, no voy a dejar de volar de la nada porque sino yo caeré contra el suelo y no tengo ganas de lastimarme. La pelea entre los cuatro se vuelve eterna, intentando que  me dejen ir a salvar el mundo, lo cuál es lo mas coherente de hacer porque este es mi territorio, sin embargo no entiendo la necesidad de querer todos verse bien frente a las cámaras.

¡Las vidas de las personas están en peligro! Sobre todo porque el presidente nos ha mandando a esta misión en especifico.

Nuestras pelea se ve interrumpida cuando el sonido de una explosión nos hace asustar, corremos para atrás cuando unos grandes cables cuelgan, Chase me aparta agarrándome de la cintura.

—¡Wow! Esos son cables, ¡No los toquen!

—Por favor dime que ese no ha sido el transformador principal.— Pregunta Bree con preocupación luego de las palabras de Chase

—¡Estuvimos tan distraídos peleando que estalló! ¡Y todo el mundo lo vio!— Levanta la voz mi novio, llamando la atención de todos.

—Corta la cámara.—Giro para ver a los que siguen grabándonos, cuando veo que no lo hacen poco a poco la energía en mi cuerpo comienza a correr con fuerza.— Dije, ¡Deja de grabar!

Estoy a punto de lanzar un gran ataque contra personas inocentes, hasta que alguien me detiene.

—¡Carter, no!

Ese grito es lo último escucho antes de que todo se volviera por completo negro en mi visión.

Luego de eso no tengo idea de lo que sucede, porque estoy presente pero a la vez no, todos volvemos al laboratorio en total silencio pero con una tensión que se puede cortar con una tijera, y todo porque ninguno pudo dejar de lado su ego y arreglar lo que tendríamos que haber arreglado como se suponía. 

Esto no es un fracaso, esto demuestra muchas otras cosas que no querría admitir en voz alta.

Nos bajamos de la camioneta adentrándonos a los túneles del laboratorio, cabe recalcar que todo el camino hasta la casa, estuvo en total oscuridad porque parece ser que aquella explosión causó un corte en todo el país, o aun más allá de eso.

—!No puedo creer que arruináramos la misión!— Habla primero Chse luego de un gran silencio.

Todo el laboratorio también está en la mismísima oscuridad, voy directo al sillón en donde dejo mi bolso con mis cosas para las misiones.

—Chase, relájate, sólo debemos causar un desastre aun mayor en algún lugar y las personas lo olvidarán.

—Adam, la próxima que abras la boca, por favor que sea para algo inteligente.— Digo con mi cara escondida entre mis manos ante la bronca y enojo que todo esto me genera.

Las luces de todo el lugar se vuelven a encender, levanto la mirada para ver que es Leo quien se acerca a nosotros, con el ceño fruncido y un lenguaje corporal que indica que ha visto todo y nada de esto le agrada.

—¡¿En qué estaban pensando?! ¡Esa explosión le quitó la electricidad a todo el país!— Su voz está cargada de ira mientras nos habla, camina hasta la cyber consola y lo seguimos.— Causaron retrasos de vuelos, accidente de tráficos, ¡Las personas están enloqueciendo!

—Esto es toda su culpa, si ustedes me hubieran dejado subir a la torre, ¡Nada de esto hubiera pasado!— Bree empieza a repartir culpas, y la miro elevando ambas cejas.

—¿Podemos ser coherentes al respecto? ¡Yo debía hacerlo! ¡Rápido y fácil! Pero cada uno de ustedes no dejaban de querer verse bien frente a las cámaras.— Señalo a cada uno de ellos para dejar en claro mi punto.

—¡No nos culpen! ¡Ustedes no saben recibir ordenes!— Nos regaña Chase con el ceño fruncido.

—¡Si! Porque eran ordenes estúpidas, así que es culpa de Bree.— Adam lanza de la nada aquello. El silencio no dura demasiado.

Todos comenzamos a atropellarnos en la discusión, sin oportunidad de escuchar al otro porque sé que nada de verdad útil para sacarnos de esto iba a salir de su boca. Así que ahora nos estamos echando la culpa uno al otro, diciendo lo que hicimos mal y cómo no sabemos recibir ordenes.

—¡Dejen de pelear! ¡Todos ustedes tienen la culpa!— El señor Davenport aparece haciendo que nos separemos de a poco.— Y todo el mundo lo sabe, porque está en todas las noticias, de todas partes del mundo.

El señor Davenport muestra la imagen grabada de nuestra pelea de hace unos minutos atrás, todo el mundo viendo eso, lo que me hace negar con la cabeza retirando la mirada de la pantalla ante la vergüenza ajena que estoy sintiendo, vergüenza por mi y el equipo.

—¿Se ha transmitido mi explosión?— Me ánimo a preguntar viéndolo, asiente con la cabeza y muerdo mi labio inferior llevando mis manos a mi cabello para tirar de este con furia.

—Las personas están furiosas, están diciendo que son irresponsables, que no son de confianza. Se las arreglaron para poner a todo el mundo en su contra.—Cada vez que el señor Davenport abre la boca, se pone peor, pero realista.— ¿Se dan cuenta de la gravedad de lo qué han hecho?—El sonido de la tablet encima de la consola llama nuestra atención.— La Casa Blanca, el presidente quiere una videoconferencia en veinte minutos.

Nos miramos con una clara tensión en el aire, luego de eso nos dividimos para ir a a quitarnos los trajes de misión para prepararnos ante la videollamada del presidente.

Esto es mucho peor a cuando un padre te regaña por no hacerla tarea, o por romper algo que no debías. Esto se ha vuelto mundial, el mismo presidente nos está llamando para decir lo que todos nosotros ya sabemos, aun así debemos de mostrar nuestras caras y demostrar que no somos los irresponsables que se vio en televisión nacional, ahora mundial, porque en todos los canales de todo el mundo se está transmitiendo.

Si, eso estuve haciendo luego de cambiarme, ponerme en frente de la pantalla en el laboratorio viendo y cada uno de los canales criticándonos, gente odiándonos y de la nada veo marchas diciendo que somos una amenaza, todo aquello por lo que luchamos que no sucediera, lo terminamos por causar nosotros mismos.

Los cuatro nos volvemos a juntar en completo silencio frente a la televisión mientras el logo presidencial aparece, y luego el presidente viéndonos con decepción.

—Obviamente han visto lo que su inadecuado comportamiento causó, las personas alrededor del país están muy molestos.

—Entendemos, señor presidente.— Contesta el señor Davenport, nosotros nos mantenemos en silencio.

—Haremos todo lo posible para arreglarlo.— Dice Chase con seriedad.

—Me temo que "arreglarlo" está fuera de su control.— Frunzo el ceño confundida.— Estoy recibiendo llamadas de todo el país, de oficiales, diciendo que debería encerrarlos.

—¿Encerrarnos?— Pregunta Bree.

—¡Sólo fallamos en una misión!— Mi voz se levanta un poco debido a la indignación que siento.

—¡Si! ¿Qué hay de las miles de misiones que fueron un éxito?— Cuestiona mi novio, a lo que asiento con la cabeza, demostrando la obviedad de la situación.

—Desafortunadamente a las personas sólo les interesa lo que ven en la televisión.—Cierro mis ojos un par de segundos al escuchar las palabras del señor presidente, vuelvo a verlo cruzándome de brazos.— Pero yo sigo creyendo en ustedes. Así que voy a contener a la prensa y tratar de convencer a el país de que se queden de su lado. Mientras tanto, no más misiones. No salgan de la casa, no hablen con nadie.

—¿Acabamos de ser castigados por el presidente?

Hago una mueca por lo que acaba de decir Adam y tiene razón, esto es mucho peor y se acaba de confirmar.

Arriba no es diferente.

Una multitud de gente estaba parada afuera con carteles, a punto de querer quemarnos vivos como si fuéramos los monstruos de su vida. Es increíble como las personas sólo ven lo malo entre miles de cosas buenas, y no hablo de esta misión solamente, sino en general.

Un claro ejemplo es que después de tantos halagos y felicidad al saber que existen las personas biónicas, al final terminamos siendo los villanos. No estaba preparada para ser la villana de ninguna historia, a pesar de que todo el tiempo bromeo con eso, salvar personas se ha vuelto algo importante en mi vida, todo se ha arruinado en pocos segundos que ni siquiera sentí, por la estúpida pelea que tuvimos.

La multitud está pidiendo que dejemos Mission Creek después del fiasco, pero no había nada que hacer para convencerlos de lo contrario. Bueno, al parecer la directora Perry iba a hacer eso pero de la nada se puso en contra de nosotros y terminó por sostener un cartel diciendo "Paren a los biónicos" porque según ella "es el lado correcto de la historia." Aun así salió a defendernos, ¿Resumen? No salió bien para ella ni siquiera para nosotros.

¿Otra sorpresa? Sin querer Leo mostró al mundo que también es biónico, así que eso enojó aun más a la multitud de gente protestadora. Quisieron atacar a Leo por esa razón entrando a nuestra casa sin permiso, por lo que Adam tuvo que usar sus súper pulmones para sacarlos, lo cual en definitiva no va a sacar buenas interacciones al respecto.

Nos ponemos a mirar las noticias y el titulo de "Biónicos desastrosos" domina la pantalla.

—Ahora cada canal de noticias está diciendo que atacamos a las personas, ¡Creen que somos peligrosos!— Bree apaga la televisión enojada caminando a pasos pesados hasta el centro de la sala, camino a su lado.

—¿En qué estabas pensando al usar tu brazo biónico?— El señor Davenport regaña al menor.

—En mi defensa.— Leo se queda en silencio unos segundos, se encoge de hombros.— No estaba pensando.

—Dejalo a él.— La mirada de Chase cae directamente en Adam.— ¿Cómo pudiste atacar a esas personas?

—No los ataqué, intenté que se alejaran de Leo.— Adam se intenta justificar.

Me dejo caer en el sofá viéndolos desde abajo.

—Bueno, buen trabajo, enviaste a diez protestantes al hospital, literalmente los enviaste allí con tus súper pulmones.— Hablo con los ojos pesados, estado cansada ya de la situación.

—Idiota.— Murmura entre dientes Chase, lo que me hace ver que eso comenzará algo que no va a terminar bien.

—¿Yo soy un idiota? ¡Ellos no serían protestantes enojados si nuestro líder de misión hiciera bien su trabajo!

—Oh, ¿En serio? Siempre estoy salvando sus traseros.—Chase y Adam comienzan a levantar la voz en medio del mismo caos que sucede afuera.— Si no fuera por mi, es probable que ya te hubieras quemado la cara con tus lásers. 

Siento algo que no debería de estar sintiendo, muevo mis dedos de las manos intentando que esa sensación se disipe, pero no funciona y comienza a alterarme.

—¡¿De qué se están quejando?! Yo soy la que tengo que trabajar con ustedes, idiotas.— Les grita Bree.

—¡¿Pueden callarse?!— Eso es suficiente para desatar mi poder de energía.

De mis manos se disparan rayos que vuelan hasta el techo, golpeando las lámparas en el proceso, todos los presentes se agachan para no ser golpeados por ellos. Suelto un suspiro intentando calmarme y los miro a cada uno, Adam da una sonrisa que no es nada amigable hacia mi persona.

—Oh, pongamos de ejemplo a la inestable Carter, que no puede mantenerse tranquila por un segundo.

—No iba a decir absolutamente nada al respecto, ¿Pero te escuchas cuando hablas, Adam? No puedo con sus egos, nada de esto hubiera sucedido si tan sólo dejaran de pensar en ustedes por un maldito segundo, y si, les estoy echando la culpa, a todos.—Exploto ante la idea de ser la pasiva en esta pelea, pero ahora se ha metido con algo que no puedo controlar así que debo atacarles donde les duele.— Después de todo, yo soy la que tengo que ir a las misiones con ustedes.

—Si tanto se quejan de nosotros, no vayan.—Chase salta de golpe rebotando la mirada entre Bree y yo, luego pasa de mi lado y va directo a atacar a su hermana.—¡Tu renunciaste una vez! Puedes hacerlo otra vez.

—¿En serio? ¿Vas a sacar eso a la luz?—Su voz está peligrosamente tranquila.— Saben, si recuerdo bien, tu eres el que nos dejó a todos y fue a una misión a una avalancha, solo.

—¿Y qué si lo hice? ¡Soy mucho mejor solo que con ustedes, pesos muertos!— Chase poco a poco se comienza a enojar, por no decir que ya lo está.

—¿De verdad? Yo soy la más poderosa del equipo, por no decir del mundo, si alguien puede hacerlo solo, soy yo, no necesito a ninguno de ustedes.— Miro a cada uno de ellos con el ceño fruncido.

—Allí va, la villana.— Bree suelta eso de la nada, sin ningún tipo de pesar.

—¿Qué?— Digo con a penas un hilo de voz.

—Ya suficientes problemas teníamos en un equipo de tres, no debíamos agregar una cuarta que  apenas puede controlarse cuando se enoja.

Oh wow, no creí que algo de esto de verdad me fuera a doler pero acaba de golpear algo que sigue aun sensible dentro de mi. Doy un paso atrás como si acabaran de clavarme un cuchillo y lo retorcieran cien veces dentro de mi estómago, para volverlo a sacar y luego hacerlo infinitas veces, sin parar. Lo peor es que esas palabras no es de alguien que no me interesa, sino de alguien muy importante para mi, de mi hermana.

—¡Suficiente!—El señor Davenport interrumpe la pelea, estando igual de enojados que nosotros, o peor.— ¡¿Se están escuchando a ustedes mismos?! Sus comportamientos egoístas están destruyendo este equipo y estoy cansado de eso.—La forma en la que su voz se hablando, indica que lo tenemos cansado de verdad.— Algo tiene que cambiar.

Tanto él como Leo se retiran de la sala, dejarnos a los cuatro viéndonos las caras después de tanto griterío.

—Él tiene razón.

Luego de una larga charla, todos bajamos nuevamente al laboratorio para volver a llamar al presidente, el cual no se encuentra nada feliz con lo que acaba de pasar. Además juntamos al señor Davenport y a Leo una vez más.

—¡Les dije que mantuvieran un perfil bajo! Ni siquiera entiendo porque hicieron eso a esas personas, ¡No puedo ni siquiera defenderlos ahora!— Allí viene una vez más la regañada del señor presidente.

—No tiene que hacerlo, señor presidente.— Habla Chase, tomando su lugar de líder una última vez.

—¡Si tengo! Y las personas tienen toda la razón de estar enojados.

—No, me refiero a que no tiene que defendernos más, porque a partir de hoy...— Su mirada cae sobre mi, hago un gesto con la cabeza.— Disolvemos el equipo.— Termina la oración tomando una postura tensa.

—¿Qué? Señor Davenport, ¿Es esto verdad?

—Lo siento, trataré de hablar con ellos, pero su decisión es final. Han terminado.

Luego de que el señor Davenport terminara de hablar por nosotros, los cuatro nos miramos a los ojos por última vez antes de tomar caminos distintos, y de una manera literal después de esto.

No puedo creer que el equipo se acaba de separar.

Un capítulo un poco muy largo JALSSAD unadisculpa

Recuerden:

—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. Por favor votar en todos los capítulos. 65 VOTOS PARA EL PRÓXIMO CAPÍTULO.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro