▬▬▬▬ Marcus sostiene una tablet entre sus manos mientras vemos a través de la cámara que he puesto en el laboratorio para tener todos los detalles, incluso cuando no estoy.

Recién acabábamos de regresar de una misión, sólo que yo no volví con ellos y vine directamente a la casa de Douglas, el hermano menor de Donald para ver el proceso de lo que acababa de hacer, ignorar las órdenes para cumplir la misión y hacer que los demás chicos hicieran cualquier cosa, aun así logrando cumplir la misión, sin embargo, eso a Donald no le causa mucha gracia.

Marcus ríe un poco girando con su silla.

—Amo ver como discuten entre sí, su equipo se está derrumbando. — Dice él, a lo que yo me cruzo de brazos viendo en otra dirección.

—He visto suficiente, aunque buen trabajo Carter, después de todo no estás tan perdida como creí.— Douglas se dirige a mí, a lo que pongo mi mejor cara, una sonrisa levantando mi mentón demostrando seguridad.

—Te dije que podía confiar en mí. — Digo intentando sonar convincente.

—Chicos, es tiempo de reclamar lo que es mío, vamos a visitar a mi hermano mayor.

El mayor lanza la tablet contra el suelo, rompiendo la pantalla en donde con este en trozos, se va junto con Marcus, ambos se van dejándome sola allí y veo la foto que quedó en la pantalla de él junto con Donald, sonriendo frente al cartel de Davenport Industries.

Luego de eso me acerco a un espejo que hay en el laboratorio viendo el traje que traigo puesto.

El traje que Donald hizo especialmente para mí, así poder ser parte del equipo biónico y cumplir las misiones más arriesgadas que ningún humano normal podría completar. Soy parte de un equipo, y este traje al final simboliza la confianza que me he ganado de ellos...

Cada segundo que pasa, por alguna razón, la culpa me carcome por dentro, ¿Ha sido buena idea que aceptara hacer esto? Sé que me creía fría y ruda, pero ser amiga de los Davenport, incluso si los propósitos no fueron los más honestos del mundo, ahora si se ha vuelto real y es como que soy parte de una familia de verdad, se supone que Douglas me prometió eso, sin embargo desde que lo he conocido no me ha demostrado nada más que enojo y ganas de hacerme ver que soy la mejor en lo que hago, al final de cuentas soy una marioneta en su juego.

Sólo que ahora mis prioridades tal vez se dieron vuelta, ¿Quiero dominar el mundo? ¿Quiero destruir a los Davenport? ¿Los únicos que me demostraron que alguien puede tener una familia de verdad? Todo esto no hubiera pasado si Marcus no se acercaba a mi ese día con la idea de reclutarme para ser parte del equipo, sé que utilizaron mi vulnerabilidad para que aceptara lo que sea, ¿Pero ahora? Soy fuerte por mi cuenta, sólo que el miedo de volver a quedarme sola es más intenso que alguna otra cosa.

Al día siguiente, con mi doble vida, vuelvo con los Davenport pasando el día en la escuela como si no fuera a ser la última vez que me verían como alguien buena, porque estoy segura que ahora mismo Douglas está en el laboratorio secuestrando a Donald, tal y como nos lo había contado, sobre todo porque el plan por fin empezó a avanzar, hoy es el día que todo cambiaría de una vez por todas.

De regreso al laboratorio, debido a que debíamos entrenar a las cuatro, el tiempo se nos pasa volando por hacer idioteces, hasta que Chase hace la pregunta que tenía miedo.

—Hey, ¿Y el señor Davenport? Se suponía que debíamos entrenar hace una hora y media.

—Si, él nunca llega tarde a los entrenamientos. —Responde Bree a su hermano, ella salta de la mesa. — Iré a revisar la casa.

La chica se va corriendo y comienzo a sentirme preocupada por la situación, pero no sólo por el hecho de que me descubran, sino también por el hecho de que pueda pasarle a Davenport, sabiendo yo donde está.

—Hola chicos. —Leo sale del ascensor acercándose a nosotros, enseguida pasa Bree con su súper velocidad casi haciendo que el chico caiga en el proceso. — ¿No te molestaría bajar la velocidad?

—No lo encuentro en ningún lado. — Dice al final.

—¿Creen que le habrá pasado algo?— Pregunto cruzándome de brazos caminando hasta donde se encuentra Adam, al lado de la computadora de Leo.

—No lo sé, preguntémosle a Eddie. — Chase y Bree se acercan también a la pequeña pantalla, sólo que en vez de Eddie, aparece Marcus.

Quién y hackeo todo el sistema hace tiempo, lo que provoca un extraño sentimiento en mi estómago.

Creo que voy a vomitar.

—No se molesten, lo desactivé hace horas. — Es lo primero que sale de su boca manteniendo su ceja levantada en forma amenazadora y una sonrisa orgullosa.

Con razón Leo lo llama Capitán Cejas.

—¡Marcus!— Salta el menor, obviamente enojado y preocupado.

—¡Él tiene su propio programa! ¿Qué canal es este?— Adam se gira a verme y frunzo el ceño.

¿De verdad habla en serio? Aunque con este chico ya he perdido la noción de las cosas que dice en serio y qué no.

—¿Qué quieres Marcus?— Murmuro con seriedad, intentando mantenerme lo más seria posible sin demostrar que nada de esto me está gustando.

—Sólo estoy chequeando a mis amigos biónicos favoritos.

—¿Él sabe que somos biónicos?— Chase se gira a vernos, luego miro a Leo y él a mi, dándonos cuenta que todo al fin salió a la luz.

Bueno, no todo aun.

—Escuché que estaban buscando a su papi, él está aquí.—Marcus gira con la silla para mostrar su espalda, en donde se encuentra el señor Davenport encerrando en una celda con barrotes de energía de color azul, yo conozco muy bien esa trampa...— Y si quieren volver a verlo, sugiero que vengan por él.

—¡No chicos, no vengan es una tram..!— Antes de que Davenport pueda terminar las palabras, la llamada se corta y pego un salto del susto, dándome cuenta lo rápido que ha girado toda esta situación.

Los tres hermanos están sorprendidos, Leo se aleja un poco de nosotros.

—Se los he dicho, Leo, es un buen chico, Leo dale al chico una oportunidad, ¡Allí tienen!

—Lamento que no te creyéramos que Marcus era malvado. — El más bajo es el primero en disculparse en lo que se acerca a su hermano menor, yo me quedo como una estatua detrás de ellos.

—Y hay otra parte, Marcus es biónico también, y tiene sus poderes combinados. — Me ánimo a decir, todos se giraron a verme asustados, sino que también decepcionados de que no dijera nada.

—¿Tu también lo sabías?— Puedo notar que Chase me lo pregunta con cierta molestia en su voz, algo que no creí que me iba a importar en lo absoluto, pero debo de decir que es todo lo contrario.

Suelto un suspiro, conteniendo todo sentimiento que quiere brotar de mi, para terminar de encogerme de hombros y luego levantando mis manos en señal de inocencia.

—Hey, lo seguí a Leo y lo aprendí en contra de mi voluntad, pero Chase tiene razón, debemos ir a rescatarlo.

—Debemos encontrar una forma de derrotar a Marcus. — Sugiere Adam viéndonos a todos.

—Esperen, sé algo que podría ayudar, Davenport estuvo trabajando en uno nuevos trajes.— Leo nos guía hasta su computadora, en donde en la pantalla muestra el diseño y todo lo que lleva nuestros nuevos trajes, y de verdad que no puedo evitar emocionarme de sólo verlos.—son mucho más protectores, están diseñados para diseñar absolutamente todo, fuego enemigo, fuego abrazador, manchas de mostaza... —Se me escapa una risa al escuchar aquello último.— Eso es para ti Adam.

—Vamos chicos, hay que vestirnos.

Chase nos alienta a todos, sólo que ellos son los únicos en entrar a las cápsulas, yo debería de estar con Bree, ya que Donald descubrió una forma para que las dos pudiéramos vestirnos al mismo tiempo sin perder demasiado tiempo.

Vaya, hasta en eso pensó conmigo.

—No creo poder aceptarlo, es demasiado, ni siquiera soy su hija.— Doy varios pasos para atrás con la intención de irme, y dejarlos ir solos a la misión.

Sólo que Leo no me deja, me agarra del brazo para detenerme, él se coloca en frente de mí dándome una pequeña sonrisa y detrás de él están los tres hermanos viéndome.

—Carter, eres de la familia ahora, todo lo nuestro es tuyo, y eres una más del equipo, te mereces el traje, ahora ve a ponértelo o lo llevaré yo. — Las palabras alentadoras de Leo me ponen sensible.

Vuelvo a mirar detrás de ellos para encontrarme con Adam, Bree y Chase estando de acuerdo de sus palabras, siendo el chico del medio la persona que me sorprende. Así que sólo asiento con la cabeza sin poder evitar sonreír y corro hasta la cápsula de Bree, en donde cerramos las puertas de estas.

Leo se acerca al panel de control, apretando unos botones y las luces suben y bajan dentro de la cápsula, allí enseguida los trajes están en nosotros. Abro la puerta para salir primero, miro lo que llevo puesto con atención y sonrío de emoción viendo los tacones, el color negro y el logo en rojo en el pecho del lado izquierdo.

—¡Son increíbles! — Suelto viendo a los demás chicos, quienes están igual de felices que yo.

—Hay en talla de caballero, dama y jovencitas. — Adam mira a Chase en la última palabra tocando su hombro, este se molesta y lo empuja.

—Chicos, díganme cómo vamos a lograrlo, jamás hemos enfrentado a alguien biónico.— Empieza Bree, aunque tiene razón, he practicado con Marcus.

Sólo que ahora no será con él con quien pelearé.

—Esperen, no los entrenaré pero puedo guiarlos, Carter y yo estuvimos ahí antes, y cuando se pierda, continuaré con el camino, además tengo buenas ideas para completar misiones y lo saben. — Leo nos da unos comunicadores que nos colocamos en nuestras orejas.

—¡Muy bien chicos, vamos a rescatar a nuestro padre!

Leo intenta ir con nosotros, pero lo hacemos volver, porque ya sabemos que es capaz de escapar y ponerse en problemas, más de los que ya es. Así que así sin más emprendemos nuestro camino hasta la salida.

Ahora sí, ya no hay vuelta atrás.

Creo que nunca nos habíamos apurado tanto para una misión, sólo que esta es diferente a las demás.

Gracias a la súper velocidad de Bree, acabamos de llegar a la casa de Douglas, miro la cámara que cuelga escondida en uno de los floreros y continúo con mi acto de no tener idea de qué está sucediendo.

—Confíen en mí, esta es la casa. — Sostiene Chase ante las quejas de todos nosotros por no tener idea de si es aquí el lugar, cuando en realidad sí lo es.

—¿Estás seguro? No escucho al señor Davenport llorando como un bebé.— Digo viendo la pared como si nada.

—¿Cómo se supone que entremos si no hay ni siquiera una puerta?— Bree pasa por nuestro lado quedando al lado de la pared.

—Chicos, concéntrense, tienen que buscar una forma de entrar. —Leo nos habla desde los comunicadores. — Una vez están adentro puedo decirles a donde ir.

—Sé lo que tengo que hacer. —Adam da un paso, totalmente seguro de lo que va a hacer, al llegar al frente de la pared, extiende sus manos tomando una extraña posición.— Ábrete sésamo.

—Adam...

Mis palabras se ven interrumpidas cuando la puerta aparece de la nada frente a nosotros, lo que hace creer a Adam que fue él quien lo hizo.

Vaya que voy a extrañar esa idiotez.

—Bueno, bueno bueno, miren quién está aquí.— Suelta Marcus, quien aparece en la puerta para apoyarse en el umbral de este viéndonos en forma de burla.

Sobre todo a mi, que ve mi nuevo traje, el cual no puedo ocultar el enojo que me genera que me mire de esa manera, está buscando delatarme, sólo que aún no es el momento y no dejaré que eso suceda, y estoy lista.

—¿Dónde está el señor Davenport?— Pregunta Bree.

—Oh, ¿Los bebés biónicos extrañan a su papi?— Marcus hace un puchero para molestarnos.

—¿Por qué harías esto? Pensamos que eras nuestro amigo. — Chase camina al lado nuestro para quedar en frente de Marcus.

—¿Quién pensaría que el pequeño y patético Leo, tenía razón desde hace tiempo?—Explica el chico, puedo escuchar a Leo quejarse en mi oído por la forma en la que lo llamó.— Y la mejor parte es que ninguno tuvo idea que yo soy igual que ustedes.

—¿Mitad Irlandés?— Habla Adam confundido.

—¡Biónico! Soy biónico.— El enemigo se altera.

Bree pasa al lado con su súper velocidad para agarrarlo del brazo.

—Bueno, vas a llevarnos hasta el señor Davenport.

—Oh, tendrás que hacerlo más rápido que eso. — Este se suelta a la misma velocidad que la castaña alejándose de ella.

—A ver si puedes contra esto.

Ahora Adam es quien da un paso al frente, los dos comienzan a enfrentarse con sus visiones de calor, lo más sorprendente de esto es que Marcus es el que gana, provocando que el alto fuera para atrás debido a la fuerza con la que había sido tirado, su hermana corre hasta él preocupa.

—Mi turno.

Me adelanto, Marcus se me queda viendo y asiento con la cabeza, de mis manos aparece energía en color violeta, lista para ser lanzada, sin embargo el chico lo lanza primero contra mi para hacerme caer al lado de Adam, llevo mi mano a mi espalda ante el impacto que este tuvo contra mi, estoy segura que ese lanzamiento fue más con bronca que para mostrar que me encuentro del lado de los hermanos.

—¿Quieres darle una oportunidad?— Ahora se gira a verlo a Chase.

—Creí que nunca lo dirías.

El más bajo se coloca en posición, el otro lo copia en forma de burla, y lo que sucede es algo que de verdad ninguno se esperaba.

Ya que Chase pega un salto con fuerza y comienza a girar en el aire haciendo como un tornado a su alrededor, por lo que no le da nada de tiempo a Marcus de hacer nada ya que lo patea contra la pared y este cae duro al suelo, desmayado.

—Wow, ¿Qué fue eso?— Le pregunto una vez me he levantado, junto con los demás chicos.

—Una nueva habilidad que descubrí, estaba en la ducha y boom, allí estaba. — Dice con una gran sonrisa.

—¡Vamos ya!— Bree nos empuja a todos y entramos corriendo por la puerta antes de que se volviera a cerrar.

Ahora si, todo este lugar lo conozco a la perfección, he estado aquí mucho más tiempo que en la misma escuela o la casa de los Davenport y eso es mucho decir, porque duermo en la cápsula que se encuentra justo en el laboratorio donde está encerrado el señor Davenport. Leo nos guía de vez en cuando cuando pretendo no tener idea de donde ir, porque en realidad sí es bastante grande y el chico tiene muy buena memoria para esto.

Luego de tanta "búsqueda" encontramos el laboratorio, en donde vemos a Davenport encerrado y al lado su hermano.

—¡Señor Davenport!— Grita Bree cuando lo ve.

—¡Oh! Que bueno, todos están aquí, ¡Fiesta!—Habla Douglas levantando sus brazos en el aire.

A mi lado aparece Marcus, totalmente ileso del gran golpe que Chase le dio.

—He asegurado el perímetro, son nuestros ahora. — Le habla a su papá.

—Señor Davenport, ¿Qué está sucediendo? ¿Quién es este sujeto?— Chase se acerca a Donald, en realidad los tres lo hacen, y están tan ocupados para darse cuenta que yo me he puesto del lado de Douglas cuando este se alejó.

—"¿Quién es este sujeto?" Donny, ¿Nunca les has hablado de mí? Estoy ofendido. —Pronuncia fingiendo estar molesto. — Adam, Bree y Chase, soy su padre... Y el de Carter.

Las miradas rebotan entre Donald y yo, aunque todas están puestas sobre mí, en donde me cruzo de brazos manteniendo el control elevando una de mis cejas.

—Sorpresa. — Es lo único que sale de mi boca antes de que todo se echara a perder.

Aunque ya está hecho.

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