CAPÍTULO SEIS:
letal.

      ─ ¿Alguna vez vendrás en tu forma humana?—, inquirió Cassadee a Sam mientras él se sentaba delante de ella en su gigante forma de lobo negro, sin molestarse de que él era del doble tamaño del de un caballo —. No voy a matar a nadie, ya lo hubiera hecho—, señaló y el lobo se levantó para esconderse detrás de un par de árboles. La vampira se sentó y esperó a que Sam volviera a su forma humana, acostumbrada a sus encuentros cada un par de días. Este se había convertido su lugar de encuentro, cuando sea que alguno de los dos necesitaba hablar, se sentaban allí y esperaban a que el otro apareciera.

      ─Solo estoy haciendo mi trabajo—, contestó Sam, ya en su forma humana, con un par de shorts puestos —. Los vampiros son impredecibles—, recordó al sentarse frente a la chica.

      ─ ¿Y los licántropos no lo son?—, comentó Cassadee con una ceja alzada —. Seamos honestos, nada en este lugar es predecible.

      Sam asintió antes de volver a hablar —. Entonces, ¿qué estás haciendo aquí? Te alimentaste ayer.

      ─Solo extrañaba tu hermosa compañía—, replicó Cassadee, dándole a Sam una sonrisa que causó que él rodara los ojos —. No sé qué sucede conmigo.

      ─Eres un vampiro, Cassie. Ya hemos pasado por esto—, suspiró Sam, molesto —. A ninguno le gusta, pero es la verdad, y ha sido así hace cinco meses.

      ─Bueno, sé por qué a mí no me gusta, ¿por qué a ti no?

      ─Porque si matas a alguien, tendré que matarte. No importa cuánto me agrades, es el tratado. Ya lo estamos rompiendo por dejarte pisar La Push.

      ─Te agrado—, sonrió Cassadee, y Sam volvió a rodar los ojos —. Sam Uley, el gran licántropo alfa, le agrada un vampiro. ¿Quién hubiera creído que iba a vivir para ver esta día?

      ─Técnicamente, no lo hiciste—, señaló Sam.

      La sonrisa de Cassadee se esfumó instantáneamente, y arrojó la roca más grande que estaba cerca a la cabeza de Sam. Él la esquivó sin esfuerzo, para la molestia del vampiro —. No seas un idiota, Uley.

      ─Lo siento—, se disculpó al notar lo mucho que odiaba Cassadee el que le recordaran lo que era en realidad. No lo negaba, solo que prefería no pensar en eso. A no ser que sea absolutamente necesario.

       Cassadee se encogió de hombros, decidiendo olvidar el comentario —. ¿Qué si no fuera completamente un vampiro?

      ─Diría que haz, oficialmente, perdido el juicio—, contestó Sam instantáneamente —. Es imposible.

      ─O eso crees—, señaló Cassadee —. Un año atrás, creía que cualquier cosa de lo sobrenatural, sin contar los fantasmas, eran imposibles. Y aquí estoy, un vampiro, hablándole a un licántropo—, cuando Sam no respondió, ella se levantó y comenzó a balancearse de un lado a otro —. El otro día estaba anhelando una hamburguesa, dudo que eso sea normal en un vampiro.

      ─Eso no significa que no seas uno.

      Cassadee rodó los ojos —. Obviamente soy un vampiro, aún deseo la sangre más que nada. Lo extraño es que comí pizza y no lo vomité como solía hacerlo. Mi sed por la sangre ha disminuido. Me refiero a que aún deseo drenar la sangre de las personas pero, la mayoría del tiempo, es a base de razones diferentes.

      ─Tiene que haber una razón lógica para eso—, insistió Sam —. Tal vez estás cambiando lentamente.

      ─ ¡Eso no tiene sentido!—, la vampira alzó los brazos al aire —. Primero, no tomaría cinco meses la transformación. Segundo, todo esto de las comidas me sucede hace una semana. Algo me está sucediendo y no sé qué es.

      Sam se encogió de hombros —. Si realmente estás tan preocupada, tal vez deberías llamar al vampiro doctor.

      ─Oh, a ellos no les importará. De lo contrario, ellos no se hubieran ido—, Cassadee agitó su mano ante la sugerencia de Sam y se quedó quieta —. Tendré que averiguarlo por mí misma como todo lo demás—, no le dio oportunidad a Sam de agregar algo más antes de cambiar de tema —. Entonces, estoy asumiendo que Jake es un nuevo miembro de tu manada.

      ─ ¿Cómo supiste?

      ─Bueno, él tenía temperatura alta cuando fuimos al cine, y probablemente hubiera puesto a mi amigo en el hospital si Bella y yo no lo hubiéramos detenido. Oh, también está el hecho de que le inventó a Bella que tenía mononucleosis y él estaba completamente bien cuando ella fue a verlo. Pero la gran pista fue el hecho de que, aparentemente, él no llevaba una remera y estaba lloviendo. Sé que todos estamos acostumbrados a la lluvia, pero eso no es normal—, Cassadee se encogió de hombros —. No es nada difícil juntar las piezas si ya sabes sobre la existencia de los licántropos.

      ─No es seguro para Bella estar con Jacob—, mencionó Sam después de un momento de silencio.

      ─Ella salió con un vampiro y yo soy uno, desafortunadamente—, recordó Cassadee al licántropo —. Quiero protegerla más que nadie, pero creo que es su elección con quien quiere salir.

      ─Veremos qué tanto quiere estar con Jake si se entera sobre los lobos.

      ─Te sorprendería. Los Swan somos buenos con lo extraño.

      ─Me di cuenta cuando comenzaron a salir con vampiros.

      ─Amamos a quién amamos, no tenemos una opción a veces.

      ─Probablemente sé más sobre eso que tú—, suspiró Sam. Pero optó por dejarlo así, no tenía ganas de explicarle la imprimación a la vampira —. Escucha, no puedes contarle a Bella sobre los licántropos, ¿entendiste?

      ─Cálmate—, Cassadee rodó los ojos ante el tono autoritario del alfa —. Si no es mi secreto, mis labios están sellados.

      ─Laurent—, se sorprendió Bella.

      Cassadee se giró en la dirección de dónde lo había escuchado —. ¿Qué diablos?—, se preguntó a ella misma al levantarse. No tenía idea de cómo había sido capaz de escuchar a Bella. Había aprendido a escuchar a alguien si quería hace meses, pero ésta vez ella no intentaba escuchar a su hermana.

      ─No esperaba encontrarte aquí—, habló Laurent —. Fui a visitar a los Cullen, pero la casa está vacía. Me sorprende que te hayan dejado aquí, ¿no eres como su mascota?

      ─Sí, podrías decir eso.

      ─ ¿Qué pasa con tu hermana? Asumo que no está muy lejos de ti.

      ─Está ocupada.

      ─ ¿Los Cullen vienen a menudo?

      ─Sí, claro. Todo el tiempo—, mintió Bella —. Les diré que pasaste. Aunque probablemente no le deba decir a Edward, él es muy sobre-protector.

      ─Diablos, Bella. Eres terrible mintiendo—, masculló Cassadee como si su hermana pudiera escucharla desde donde estaba.

      ─ ¿Qué sucedió?—, cuestionó Sam, levantándose y acercándose a la castaña. No sabía si ella había escuchado algo, o si estaba perdiendo la cabeza —. ¿Qué le suceden a tus ojos?—, preguntó, acercándose más para asegurarse que no lo estaba imaginando.

      La chica miró a Sam, la confusión clara en su rostro, antes de volver a mirar en la dirección anterior —. ¿Qué tienen mis ojos?

      ─Son dorados—, Sam siguió la dirección en la que Cassadee observaba, pero no había nada —. Cassie, ¿qué sucede?

      ─Algo anda mal—, murmuró. No sabía cómo explicarlo, simplemente lo sentía. Era como un fuerte golpe en el intestino que noquearía a un humano, tirándolo al suelo. El sentimiento era muy fuerte como para ignorarlo —. Bella está en peligro.

      ─ ¿Cómo lo sabes?

      ─No lo sé—, balbuceó antes de correr en la dirección que su cuerpo la llevaba, agradecida de contar con la velocidad vampírica.

      ─Pero él está muy lejos, ¿no es así?—, preguntó Laurent.

      ─ ¿Por qué estás aquí?—, cambió de tema Bella.

      ─Vine en favor a Victoria. Me pidió que mirara si tu hermana seguía bajo la protección de los Cullen. Victoria siente que solo es justo si mata a la pareja de Jasper, ya que él mató a la suya. Ojo por ojo. Pero no puedo encontrar a Cassie, supongo que tú pagarás por ella.

      Cassadee paró de correr cuando llegó al comienzo del prado, escondida detrás de un par de árboles mientras observaba. Necesitaba un plan de ataque antes de ir tras el vampiro. Laurent tenía siglos de ventaja, ella no dudaba que él sería un mejor luchador, pero estaba segura de que ella sería capaz de ganar utilizando su inteligencia.

      ─ ¡Edward sabrá quién lo habrá hecho!—, pensó Bella rápidamente —. Y vendrá tras de ti.

      ─No creo que lo haga. Después de todo, ¿cuánto puedes valer para él si te dejó aquí, desprotegida?—, señaló Laurent, acercándose a Bella —. Victoria no estará feliz conmigo al matarte. Pero no puedo evitarlo. Eres tan tentadora.

      ─Por favor, no—, rogó Bella —. Quiero decir... nos ayudaste.

      Laurent la calló al acariciar su mejilla —. No tengas miedo. Estoy haciéndote un favor. Victoria planea matarte a ti y a tu hermana, lenta y dolorosamente. Mientras que yo lo haré rápido. Lo prometo. No sentirás nada. Además, ¿no te gustaría morir por Cassie? Ella podrá vivir una larga vida gracias a tu sacrificio.

      ─Escuché que me buscabas—, habló Cassadee al salir a la vista.

      ─Cassadee—, saludó Laurent —. Debo admitir que no esperaba que te convirtieras en uno de nosotros.

      ─ ¿Qué puedo decir? Estoy llena de sorpresas—, exclamó la castaña y uso su velocidad vampírica para aparecer frente a Laurent. No rompió el contacto de ojos, ni siquiera cuando le habló a su hermana —. Bella, corre.

      ─No puedo dejar que eso pase—, negó Laurent, tomando a Bella por el brazo —. No me he alimentado en días y, bueno, ocuparme de Bella y de ti sería matar dos pájaros de un tiro.

      ─Obviamente no soy tan importante para Victoria si tú estás aquí—, señaló Cassadee, cruzándose de brazos —. Si me quisiera muerta, hubiera venido—, se acercó, por lo que solo estaban separados por centímetros —. Ahora, suelta a mi hermana y no haré de tu muerte una dolorosa.

      Laurent rió y soltó a Bella, permitiéndole correr —. Eres tan joven e ingenua. ¿Qué te hace creer que podrías derrotarme?

      ─Bueno, para empezar no soy tan vieja como tú—, dijo Cassadee antes de agarrar al vampiro y arrojarlo al otro lado del prado, contra un árbol. Ella corrió hasta él y le hizo una llave, lista para decapitarlo.

      ─Podré ser más viejo, pero—, Laurent se las arregló para soltarse del agarre de Cassadee y tomó su brazo, para tirarla contra un árbol tan fuerte que éste cayó, provocando que la tierra temblará momentáneamente. Apenas le dio tiempo a la castaña para levantarse antes de que él envolviera su mano alrededor de su cuello y la levantara al aire —. Ustedes, neófitos, siempre son tan confiados. Eso provocará tu caída—, la tiró contra otro árbol antes de tomarla con su otra mano y tomarla por el cuello, lentamente desgarrando su cabeza del resto de su cuerpo.

      ─Yo no estaría tan segura de ello—, Cassadee corrió alrededor de Laurent, provocando que él perdiera su agarre mientras ella descansaba sobre sus pies delante de él.

      ─Soy mejor de lo que tú nunca serás, neófita—, Laurent tomó el brazo de Cassadee e intentó arrancárselo, pero ella se deshizó de su agarre y lo golpeó lo suficientemente fuerte para mandarlo a volar contra otro árbol —. Debo admitir que estamos teniendo una muy buena pelea. Me aseguraré de contárselo a Jasper si me lo cruzo alguna vez.

      ─Qué mal que no tendrás la oportunidad—, Cassadee lo esquivó cuando corrió contra ella e intentó arrancar su cabeza —. Puede ser que seas un mejor luchador, pero cometiste un error—, señaló, corriendo y saltando sobre él, enroscando sus pies alrededor de su cuello por detrás —. Amenazaste a mi hermana—, ella giró su cuello lo suficiente para provocar que él soltara un grito de dolor —. Si alguien amenaza a mi familia, no dudo en matarlos.

      ─Me aseguraré de decírselo a Victoria—, Laurent utilizó su velocidad vampírica para golpear a ambos contra un árbol en un intentó de quitarse a Cassadee de encima, pero falló ya que ella se aferró aún más fuerte a su cabeza —. A pesar de que ella no estará feliz cuando se entere que te mate.

      ─Qué lástima que no vivirás para decirle que me enfrente ella misma—, dijo Cassadee antes de, fácilmente, arrancar la cabeza de su cuerpo. Descansó sobre sus pies una vez que su cuerpo cayó al suelo. Sostuvo su cabeza entre sus manos al escuchar lo que asumía se trataba de la manada Uley acercándose. En menos de cinco segundos, ellos aparecieron, con Sam guiándolos —. Tiempo impecable, en serio—, bromeó antes de pasarle la cabeza de Laurent a Sam. Él la atrapó en su boca y asintió en su dirección —. Me encargué de él, ustedes encárguense del cuerpo.