一Yah, Minnie, no te desanimes. 一dijo Felix, intentando por quinta vez levantar al pelinaranja de su cama y suspiró cuando divisó los pequeños ojos felinos de su amigo.

一Soy un idiota, un tarado, un inútil...
一balbuceaba entre lágrimas el menor一. ¿Cómo lo voy a ver a la cara ahora?

Volvió a esconderse, sollozando, ya había pasado una semana y media desde que se le había confesado al rubio de esa forma repentina y estúpida, ni siquiera se había presentado a la escuela y sus amigos alegaron a sus profesores que estaba enfermo y no podría asistir, hasta tenían que evitar a Minho, porque él no dudaba en preguntarles sobre el menor. Jeongin se asomó por la puerta y tocó dos veces, Felix bufó al ver que con ese único toque, logró que su pelinaranja amigo sacara su cabeza de entre las sábanas.

一Dios, te ves horrible. 一dijo Jeongin intentando ocultar su sorpresa, en sus manos traía una bandeja con comida recién hecha.

一Eh, sí, no lo había notado.

一Anda, no te pongas irritante y come, no dejaré que mueras de hambre ni de amor. 一le sonrió levemente a su amigo y dejó la bandeja en la mesita de noche, tomó a Seungmin de los hombros y de un tirón lo sentó en la cama y le puso la bandeja sobre los muslos一. Ahora come, que saldremos en unas horas.

一No quiero salir, Innie. 一puchereó el contrario, llevándose los palillos con ramen a la boca y suspirando, apoyó su espalda contra la pared.

一Dios, en serio estás mal. 一masculló Felix cuando escuchó el apodo dado al menor de los tres y se dejó caer en la cama.
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一¡Jeongin, suéltame ya! 一gritó Seungmin, removiéndose entre los brazos del recién nombrado, comenzando a molestarse.

一¡No! Yo quiero salir a divertirme con mis amigos, no te amargues. 一respondió suspirando, no valía la pena enojarse y lo dejó en el suelo lentamente.

一Sólo... 一ni siquiera tenía argumentos válidos para zafarse de esa.

一Escucha. 一dijo Jeongin acercándose a él, terminando pegado a su pecho por el abrazo一. Sé que Minho... 一se detuvo unos segundos y aclaró su garganta一. Sé que estás enamorado de Minho, porque te duele y demasiado, pero soy tu amigo y voy a sacarte eso de la cabeza al menos por esta noche. No dejaré que te hundas y mucho menos por un niño bonito que no ve lo que tiene enfrente. Ya llegará alguien que lo haga, va a tardar, sí, pero eso mejor esperar que deprimirse por un amor no correspondido, ¿Está bien?

一Está bien. 一Seungmin asintió y se separaron, sonriéndose mutuamente, después de eso siguieron su camino para encontrarse con Felix en la discoteca favorita de éste.

Tras unos tragos, los tres amigos ya estaban subidos de ánimos y reían a carcajada suelta en la barra de bebidas, Felix no se había permitido beber de más, ya que era él quien tenía que cuidar de esos dos niños niños.

一Ahora vuelvo, voy al baño y por un poco de aire, ¡Que el olor a cigarro de aquí me taladra los pulmones! 一Jeongin volvió a reír, tomándose con fuerza el estómago, estaba claro que aquel tono fue con intención de que la pareja detrás suyo se diera cuenta de que había una zona afuera para fumadores y no ahí dentro donde se acumulaba por encima de sus cabezas y se impregnaba en su ropa.

El pelinaranja caminó con paso tranquilo a los sanitarios y tan pronto como entró, quiso salir corriendo de ahí, pero lo único que hizo fue cubrir su rostro con la palma de su mano mientras a paso acelerado se dirigía a uno de los cubículos, claramente fallando en el intento, ya que era el único con un tono de cabello muy extravagante que llamaría la atención donde fuera que pisara y sí se encontraba él. Seungmin maldijo, de entre tantos bares y discotecas buenas que hay en la zona, Lee Minho estaba ahí lavándose el rostro, girándose al verlo entrar y que él técnicamente corriera a uno de los baños.

一Seung... 一el menor se encerró en el cubículo con la respiración acelerada, realmente tenía que haber hecho algo terriblemente malo en su vida pasada para que tuviese tan mala suerte, maldijo en voz baja e intentó calmar su corazón que su golpeaba su pecho fuertemente, dolía一. ¿Seungmin? 一la voz preocupada de Minho lo hizo sentir culpable, ¿En serio estaba huyendo de él? Suspiró frustrado y revolvió su cabello.
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一¡Me gustas, idiota!

Tapó su boca tan pronto aquello salió de ella y comenzó a reprenderse mentalmente por ser un completo tarado. Minho lo veía pasmado, aún estando en trance hasta que sus mejillas adquirieron un furioso color rojo y agachó la cabeza, llevándose una mano directo al rostro. Seungmin miró a todos lados con pánico, esta vez sí había metido la pata.

一Seungmin... 一murmuró el rubio sin saber muy bien qué decir, estaba aún procesándolo y era mucho decir que estaba avergonzado hasta más no poder. Hace mucho nadie lo había hecho avergonzar por una simple confesión.

一Ah, eso ha sido tan estúpido. 一susurró y sacudió su cabeza, le hizo una venia al rubio一. Siento mucho eso, hyung.

No recuerda de dónde sacó las fuerzas para sonreírle y literalmente salir huyendo de ahí.
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Su espalda se apoyó contra la puerta y pudo jurar que Minho estaba del otro lado, ni siquiera tenía forma de huir de ahí, buscó su teléfono y...

一Mierda... 一siseó al no tener su celular a la mano y se llevó una mano al pecho, donde su corazón latía sin control alguno.

一Seungmin, ¿Podemos hablar? Yo no creí que tú...

一No, Minho... No digas nada, es mi culpa, no debí decirte eso sí está claro que tú no buscas amor en este momento. Fue estúpido de mi parte. 一lo interrumpió, tomando aire antes de abrir la puerta del cubículo, quedando frente al rubio que le miraba apenado, notó que su labio inferior temblaba ligeramente y se contuvo de tomar su rostro para tranquilizarlo.

一Y-Yo... 一Minho le regaló una pequeña sonrisa que logró ponerle aún más nervioso一. Estos días que han pasado, realmente han sido un infierno, no creí que me iba a acostumbrar tanto a tu compañía, que se me hacía totalmente raro no tenerte ahí. 一la primera lágrima hizo un recorrido por su mejilla hasta perderse en su mandíbula y eso le dolió en lo más profundo de su corazón a Seungmin一. No sabía porqué, yo sólo tenía la necesidad de tenerte cerca mío, tanto que comenzaba a doler. 一una sonrisa completamente cansina se formó en sus labios a la par que más lágrimas rodaban por sus mejillas y dejaban un rastro húmedo en su piel一. Yo no podía dormir, estaba atento a algo que ni siquiera yo entendía, estaba confundido y tú... 一se detuvo unos segundos para limpiar sus lágrimas, pero estas no dejaban de fluir y seguir su recorrido, recorrido que Seungmin quiso secar con sus manos一. Tú no dejabas de aparecer en mi mente, maldita sea.
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