Provocador
En cuanto llegaron a la casa después de la comida en la flor de loto, JungKook se metió en su despacho a trabajar. YoonGi también tenía cosas que hacer y, mientras, respondió las llamadas que le entraban a su jefe, filtrándolas para él. Aún cuando YoonGi ya había terminado sus tareas, a JungKook aún le quedaba mucho por hacer. Así que el omega se limitó a servirle y llevarle aperitivos y a hacer cosas de la casa por no aburrirse y por no sentirse culpable porque JungKook siguiera trabajando y él no. El alfa ya le había dicho que él no tenía que hacer tareas domésticas, sólo organizar al resto de sirviente para que todo estuviera listo pero, a decir verdad, a YoonGi le daba un poco de vergüenza mandar sobre alguien que llevaba en esa casa mucho más tiempo que él. Ya había caído la noche, de hecho, YoonGi le había subido la cena a JungKook hacía una hora. Le había aconsejado que hiciera un receso para cenar, pero JungKook se había negado. Si se tomaba ese descanso acabaría de madrugada. Incluso cuando YoonGi recogió la cena, vio que JungKook estaba escribiendo en su ordenador mientras hablaba con alguien con el manos libres y movía sus hombros haciendo crujir su espalda. Debía ser demoledor pasar tantas horas en esa silla.
Eran pasadas las 12 cuando YoonGi volvió a subir. Él ya había desistido de sentirse culpable y había dejado de hacer cosas. Llamó a la puerta.
- Adelante. - Respondió JungKook. El omega la abrió con sigilo y entró.
- ¿Necesitas ayuda con algo? - JungKook ni siquiera levantó la vista del ordenador para responder.
- No, esto sólo puedo hacerlo yo. - Aseguró. - Pero gracias por ofrecerte. - YoonGi no quería molestar, pero tampoco quería desistir.
- Llevas muchas horas ahí. ¿No puedes dejarlo para mañana? - Sugirió. - Te ayudaré mañana. Estarás más despejado.
- No te preocupes. Estoy bien. Quisiera acabar esto hoy. - Si había dicho "Quisiera", quería decir que aún podía retrasarlo un poco, ¿no? YoonGi se acercó a su silla y se puso detrás de él, colocando las manos en sus hombros y masajeándolos. - Oh... eso es bueno. Hazlo un poco más arriba. - Pidió recolocándose un poco. YoonGi se centró en su cuello. Tenía un nudo tremendo en las cervicales. - Dios... - Del placer y el alivio que estaba sintiendo se permitió cerrar los ojos un instante y, sin darse cuenta, sus manos se deslizaron de su teclado.
- Al menos he logrado que dejes de teclear. - Pronunció. A lo que JungKook no respondió. - Estás molido. Déjalo ya. - Sonó casi como una súplica. - Mañana no hay nada programado para salir de casa. Yo te ayudaré a terminarlo.
- No pares...tus manos son buenas en eso. - Su cerebro había desconectado por completo. YoonGi sonrió presionando más. - Justo ahí. ¿Dónde aprendiste?
- Cuando mi madre enfermó, pasó muchas horas en la camilla del hospital y le dolía mucho todo el cuerpo. - Narró. - El fisioterapeuta venía una hora todos los días para poder moverla. Él me enseñó un poco. Yo quería aprender a hacer que mi madre no sintiera tanto dolor. - JungKook echó la cabeza hacia atrás y miró al omega.
- Lamento tu pérdida. - En algún momento, YoonGi le había contado que su madre había muerto cuando él era pequeño.
- Esas cosas suceden. Nadie tiene la culpa. - Respondió.
- No por ello es menos doloroso. - Acertó a decir JungKook.
- Al menos me alegro de que ese aprendizaje sirva para cuidar de ti ahora. - Esa era casi una declaración de intenciones.
- ¿Vas a cuidar de mí, Min YoonGi?
- Esperaba que fuera recíproco, señor Jeon. - JungKook sonrió e hizo girar su silla de ejecutivo quedándose frente a YoonGi. Tiró de su brazo haciendo que cayera en su regazo. YoonGi se dejó hacer y rió por ello, mientras JungKook le acomodaba sobre él y le abrazaba.
- Voy a hacerlo. - Le besó. - Voy a cuidar de ti.
- Pues deja de trabajar y atiéndeme. - Propuso como una mala escusa. - Llevo toda la tarde muy solo. - Hizo un puchero fingido haciendo reír al alfa.
- Eso no te pega nada. - Aseguró. Y YoonGi también rió. Era cierto. Él mismo se había sentido idiota al hacerlo. - Ve a la cama. Iré en un rato. - YoonGi sabía que "un rato" podía ser una eternidad.
- No. - Se quejó. - La cama es muy grande y se siente fría sin ti. - Esa era una faceta juguetona de YoonGi que a JungKook le gustaba. Al fin parecía totalmente cómodo y relajado ante él. Con la guardia baja, no como había sido hasta ahora. - Ven conmigo. Si no lo haces iré a dormir a mi habitación y no te dejaré pasar luego. - Amenazó con una sonrisa. JungKook se inclinó un poco para mirar a su ordenador. Había avanzado bastante, pero le habría gustado terminar eso hoy. Pues sabía que las semanas siguientes serían el infierno. Sin embargo, tuvo que rendirse ante los encantos del omega que tenía sobre él.
-Está bien. Tú ganas. - Se levantó de la silla alzándole en sus brazos y YoonGi se encaramó a su cuello con una sonrisa de triunfo. - Vamos a mimar a este omega gruñón. - Dijo para sí mismo mientras caminaba hacia su habitación.
JungKook le dejó con suma delicadeza en la cama. Quizá más de la que YoonGi hubiera deseado, pues le hacía sentirse como si se fuera a romper. Pero rápidamente se le olvidó porque JungKook también parecía juguetón ahora. Aún si debía estar muy cansado en realidad. Se puso sobre él y le levantó un poco la camiseta. YoonGi rió por las cosquillas cuando JungKook mordisqueó su vientre.
- No hagas eso. He cenado mucho. Tengo panza.
- ¿Qué dices? Eres delgado como un palillo. - Le subió un poco más la camiseta, dejando al descubierto sus pezones. - He leído que los pezones de los omegas son muy sensibles. - Comentó. YoonGi rió un poco, pero no dijo nada. Cuando se trataba de sexo, JungKook parecía que había sacado todo de una enciclopedia. Entonces JungKook se comenzó a sentir un poco inseguro. No muchas veces le pasaba pero es que era bastante inexperto en los preliminares. Él siempre se saltaba esos pasos e iba directamente a la dilatación cuando pasaba sus celos con omegas asistentes, que era siempre. Además, la última vez que había tenido que hacer eso con YoonGi este había estado en celo, así que estaba muy predispuesto y excitable, pero ahora era como enfrentarse a algo nuevo. Hacía mucho que JungKook había estado con un omega sólo por placer y no por aliviar sus celos y casi nunca había durado con ellos más de una semana o un mes. Sinceramente, no iba a permitir que eso le pasara con YoonGi. Atrapó uno de los pezones entre sus labios intentando presionarlo. Ya que estaba, repentinamente, nervioso, lo estaba haciendo peor de lo que realmente lo haría normalmente. YoonGi terminó riendo al verle poner tanto empeño.
- ¿Qué haces? - Preguntó divertido.
- Perdón. - Dijo incorporándose un poco. - No estoy muy versado en preliminares. - Reconoció. - En mis celos no lo hago. Puesto que es un casi un trámite para mí.
- ¿Ma vas a decir que no disfrutas tu celo? - Se extrañó.
- Tampoco es eso... pero no conozco a la otra persona y no siempre se conecta bien, así que me limito a hacerlo sin caricias o arrumacos. - Admitió. - Así es como el ritual del CIMETEL lo requiere.
- Uff... No sé si yo sería capaz de hacer algo así.
- Ellos se dedican a eso, YoonGi. Están acostumbrados a esa...
- ¿Frialdad? - Se adelantó YoonGi. JungKook se mordió el labio. Era la palabra que buscaba pero que no quería decir. - No te preocupes. - Le animó con cariño acariciándole la mejilla. - No tienes nada que demostrar. Relajante, no es un examen. - Sonrió mientras JungKook soltaba el aire despacio. - No pienses demasiado. - YoonGi le besó con intensidad, para ponerle a tono y relajarle. ¿No tenía ya suficiente presión encima como mortificarse por algo tan nimio? - Sólo disfrútalo. - Le besó aún más. - Disfrútame. - Su sonrisa lo decía todo. Le deseaba. Volvió a inclinarse y besó el pecho del omega.
- ¿Cómo...? - Pidió ayuda no queriendo hacer las cosas mal de nuevo, pero un poco más calmado y seguro con las palabras de YoonGi.
- Sabes hacerlo. - Le dijo acariciándole el pelo. - Usa más tu lengua. - JungKook obedeció, posó sus labios y lo lamió con suavidad más de una vez. - Eso está bien, pero ¿puedes hacerlo con un poco más de intensidad? - El alfa siguió su consejo y lamió con la punta de la lengua de forma más rápida y fuerte. YoonGi apoyó bien la cabeza en la almohada relajado y disfrutó de la habilidad que estaba demostrando el alfa ahora. Cogió su muñeca también y la llevó a su otra protuberancia. JungKook lo entendió y lo pellizcó gradualmente, cada vez un poco más fuerte ya que YoonGi parecía estar disfrutándolo. Le vio respirar con más fuerza, morderse en labio, y restregarse un poco contra el cuerpo que estaba sobre él. - Muérdelo. - Pidió ansioso. JungKook dudó un poco. ¿No le haría daño? Pero lo hizo, apretándolo suavemente entre sus dientes. - Más fuerte. - Apretó un poco más y tiró de la carne. Aun así, estaba muy lejos de poder hacerle daño. A YoonGi se le escapó un gemido sin querer y agarró con fuerza el pelo del alfa. JungKook lo soltó, le dio unas cuantas lamidas más. Luego se miraron.
- No creí que fueran tan sensibles. - Reconoció. YoonGi tenía las mejillas rojas y respiraba con algo fuerza, sin apartar la vista de los profundos ojos del alfa. Tampoco se les escapó el hecho de que el aroma del omega empezaba a ser intenso. YoonGi no aguantó más y le besó intensamente, abrazándole y tirando de su camiseta.
- Quítatela. - Se mostraba realmente deseoso de sentirle mejor. JungKook obedeció al instante.
- Vaya, dulzura. - Hacía un tiempo que no le llamaba así, pero aspirando su aroma le resultaba inevitable. - No creí que te encendieras tan rápido.
- Ni yo. - Reconoció. - Pero no se te ocurra parar ahora. JungKook lo abrazó apretándolo contra su pecho y besándole. Saboreó su cuello y acarició su suave piel. YoonGi se frotaba contra él y su cuerpo empezaba a sentirse caliente entre sus fuertes brazos desnudos. Metió la mano por debajo de su pantalón y masajeó sus glúteos con fogosidad.
- Ya estás lubricando bastante. - Comentó triunfante y un poco divertido.
- Sí... lo siento... Siempre lubrico mucho. - Se excusó. - Es un poco sucio. - Sabiendo que JungKook era pulcro y perfeccionista, quizá le molestaba que acabara empapando todas las sábanas, como hacía siempre.
- No me importa eso. - Aseguró. - De hecho, me parece bueno. He leído que a los que no lubrican bien les puede resultar incómodo.
- Eres como un libro de texto del sexo. - Se burló YoonGi.
- En realidad he leído más de uno. - YoonGi le miró extrañado. - Teníamos algunas asignaturas de sexo en el CIMETEL.
- Vale, eso es raro. - Opinó.
- Espero haber aprendido algo, al menos. - Sonrió.
- Puedes aprender en un libro tus rituales de tu querido CIMETEL, pero el sexo de verdad te lo voy a enseñar yo. - Pronunció con picardía. No es como si JungKook fuera virgen, ni mucho menos, pero era verdad que sus relaciones casi nunca habían tenido sentimientos o pasión de por medio. Volvieron a besarse y YoonGi empezó a mecer su cintura frotándola contra la del alfa. Al principio, JungKook no se quejó por ello. Pero a medida que la intensidad fue aumentando, intentó separarse un poco sutilmente y llevó la mano al pantalón de su amante para bajarlo. Se lo quitó del todo y frotó su entrepierna por encima del bóxer. - Oh... Dios... Eso es bueno... Vamos, quítatelo. - Pidió llevando su mano al cinturón del pantalón de JungKook, que aún llevaba el pantalón de su traje y ayudándose con su muslo para estimular su entrepierna. JungKook volvió a apartarse un poco.
- Deja que sea yo quien te haga disfrutar hoy.
- ¿De qué hablas? - Preguntó sin estar demasiado atento debido a los besos que el alfa estaba dejando en su cuello, quien se acercó a su oído y mordisqueó su oreja antes de hablar.
- No puedo penetrarte, dulzura. Te haría daño al anudarte. - Le recordó. YoonGi gimoteó en desacuerdo.
- No es justo... lo quiero. - Alegó tirando de su cinturón. Su voz había sonado un poco más aguda de los normal. JungKook sabía que eso significaba que Suga empezaba a despertar. Por lo que habían hablado antes, Suga y YoonGi se entremezclaban durante un rato durante la excitación antes de que Suga tomase el control por completo. Era distinto a lo que le pasaba a JungKook quien mantenía el control por más tiempo, pero después, Seagull se apropiaba de él por completo.
- Ya lo sé. Te haré acabar igualmente. Te haré sentir bien. - Aseguró.
- No quiero eso. - Respiró con fuerza y le miró con ojos suplicantes.
- Necesitas bastante dilatación para que no te haga daño mi nudo. Recuerdas lo que pasó la última vez, ¿verdad? - Suga bajó la mirada. No quería pasar por lo de la última vez, había sido muy desagradable. Vio parpadear y volver a YoonGi recuperar el control. - Tiene que hacerse poco a poco. Para cuando llegué tu celo estarás listo. - Le acarició el rostro.
- Pero si ya estoy tan ansioso... Suga no se conformará con sólo correrse. Lo sé. - Pronunció con un poco de vergüenza. JungKook levantó un poco una de las piernas de YoonGi y besó su muslo al tiempo que deslizaba su bóxer fuera de su cuerpo.
- Mis dedos van a hacerte sentir bien. - Al menos eso si podía decir que sabía como se hacía. Tenía experiencia más que sobrada. - No te decepcionaré. Pero no podré hacer más. No tengo ningún consolador. Si lo llego a saber habría comprado uno. - Murmuró. Entonces YoonGi recordó algo.
- Esto... ¿recuerdas el paquete que me llegó ayer por la mañana?
- ¿El que te envió ese entrometido de TaeHyung? - Sonó celoso sin quererlo.
- No seas así, es mi mejor amigo. - Le recordó. - La cosa es que yo nunca había tenido un juguete de esos antes pero...
- ¿TaeHyung te regaló un consolador? - Preguntó JungKook extrañado.
- Él pensó que podría usarlo para no caer en la tentación. - Comentó entre divertido y tímido.
- ¿Qué tentación? - Quiso saber el alfa.
- Tú. - Sonrió. - Pero me temo que no ha servido de mucho. - JungKook rió ante eso.
- ¿Insinúas que quieres estrenarlo? - Le propuso. YoonGi se mordió el labio.
- Tanto como estrenarlo... - Confesó.
- ¿Ya lo has estrenado sin mí?
- Tú te fuiste con otro omega a pasar tu celo. Estaba enfadado y frustrado. - Se excusó. - Fue tu culpa, fuiste un idiota. - Espetó fingiendo estar enfadado. JungKook le besó callándole.
- Lo sé. Lo siento. - Volvió a besarle. - ¿Te lo compenso? - YoonGi tomó su rostro entre sus manos y le besó con fuerza y después bajó una de sus manos hasta su entrepierna, pero JungKook de nuevo, se cogió la mano y la llevó, junto a la otra, por encima de la cabeza.
- Yo también quiero hacerte llegar. - Le dijo.
- Yo... no me gusta demasiado correrme fuera. - Confesó a medias. En verdad no le gustaba, pero era más bien porque, para él, la norma del CIMETEL de no desperdiciar su esperma de alfa, tenía sentido. - No pasa nada. - Aseguró. - Puedo esperar.
- Pero, ¿qué dices? ¿Qué más da? Ayer te masturbe y no parecías muy afligido por venirte en mi mano. - Le recordó.
- Ayer... - No creía que fuera el momento de decirle que la alergia que le daban los supresores no le había dejado pensar demasiado el día anterior. - Con todo lo del celo estaba un poco aturdido.
- Sí, lo noté. Estabas sudando mucho.
- Déjame que te consienta yo hoy. - Se lo dijo con algo de seriedad. Eso ya le indicaba a YoonGi que era algo que realmente le era difícil de afrontar y de contarle en ese momento. Ambos intentaban aprender como ir despacio y comprender a su compañero. Provenían de mundos muy distintos y tenían aún muchas cosas que saber el uno del otro. YoonGi asintió.
- Está bien. - Se fundieron en un beso cálido que pronto se volvió intenso y provocador. - Hazme sentir bien.
*COMENTA Y VOTA!!!!
Os pregunté si queríais que hiciera las historias de HoSeok y JiMin mezcladas con la de JungKook y YoonGi. Inicialmente, mi idea era hacerlas por separado, como si fuera a ser una segunda temporada, pero por petición popular voy a mezclarlas.
Espero que así funcione mejor, ya que me lo habéis pedido, pero que funcione o no depende de vosotros si votais y comentáis mucho. Igualmente, la historia estará centrada en JungKook y YoonGi, pero intercalare capítulos de la historia que tengo pensada para JiMin y HoSeok. Espero que os guste así.
Un besazo!!!!!
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