Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Apareamiento

JungKook siempre empezaba de la misma forma, pero era la primera vez que el omega asistente empezaba directamente así. Lo normal, de toda la vida, era empezar el contacto sexual con unas caricias y unos besos. Para entrar en calor, para que haya un poco de conexión entre las dos personas. Pero quizá el alfa sentiría que aquello sería demasiado íntimo y personal para dos personas que no se conocían, eso habría podido comprenderlo. Así que, en ese caso, por lo menos, habría estado bien que estimulara sus pezones, que son un lugar muy erógeno y sensible. Eso favorecería una rápida excitación y lubricación. Unas pocas caricias en su pene también habrían ayudado a eso y no habría tenido que usar lubricante artificial. Sin embargo, JungKook se había saltado todos los pasos previos. Había cogido una botellita de lubricante neutro de su maletín rojo y se había puesto una cantidad abundante en los dedos.

- Relajate ahora. - Le había pedido. Y el omega había asentido desde su posición a cuatro patas. Metió un dedo con facilidad y la intrusión había sido bastante agradable. Le había estimulado así un rato, hasta que casi se volvió aburrido, pero el omega no dijo nada, ya que, apenas oía a JungKook respirar. La única prueba que tenía de su presencia en la habitación era que su dedo seguía entrando y saliendo rítmicamente se él. - Voy a meter un segundo dedo. - "Ya era hora", pensó el omega. Aunque no lo dijo en voz alta, claro. Habían sido casi cinco minutos, sólo para un dedo. Sin sorpresa ninguna, se dio cuenta de que tener dos dedos en su interior no marcaba mucho la diferencia. JungKook tenía cierta habilidad usándolos y experiencia, sin duda. Los hacía bailar deliciosamente por su interior, pero el no recibir ni una sola caricia, ni un solo mimo, ni una palabra de cariño, le hacía sentirlo tan frío que era incapaz de meterse en la escena. Incluso habría preferido que le dijera alguna guarrada, que le tirara del pelo o algo así, a pesar de que ese no era para nada su estilo. ¿Acaso no debería estar terriblemente ansioso? El que estaba en celo era el alfa y, sin embargo, el único que parecía desesperado por sentir placer era él. Que descabellado. Pero es que aquello era tan impersonal, tan frío, que era incapaz de concentrarse en las sensaciones que recibía de los dedicados dedos del alfa. Y, por lo tanto, le estaba costando una barbaridad excitarse y lubricar. Nunca un alfa del CIMETEL había sido tan despegado, tan... profesional. Y si JungKook podía ir aumentando el número de dedos en su interior era simplemente porque él ya estaba dilatado normalmente, debido a sus otros encuentros sexuales y por el hecho de que JungKook estaba forzando, poco, pero dilataba sus músculos, aunque no sintiera ningún extasis con ello. - Meteré uno más ahora, cuando acabe con el tercer dedo estarás listo. - Anunció desde atrás. No sabía si oír su voz era mejor o peor, por un lado, era el único estímulo que recibía del alfa, además de su elaborada, aunque insadisfactofia penetración, pero su tono era como el de un médico, neutro y estático. JungKook tuvo que sacar los dedos y llenarlos de lubricante de nuevo pues el omega no conseguía lubricar del todo por sí mismo. A pesar de todo, JungKook no hizo ningún comentario impaciente, ni cambió de estrategia. Ni siquiera lanzó un suspiro de desespero, como el omega estaba tentado de hacer, ni nada parecido. Aquello ya era demasiado, casi absurdo. Tuvo que decir algo...

- Lo siento, señor Jeon. - Se lamentó. - No estoy lubricando como debería. - Eso era obvio. - No sé lo que me pasa. - "Claro que lo sabes", gruñó para sí. - No estoy... - Intentó buscar una palabra adecuada. - ¿Inspirado? - Pronunció interrogantemente, aunque esa no había sido esa su intención. Más bien, la realidad era que JungKook no le inspiraba. Con lo atractivo que lucía y lo habilidoso que era, ¿cómo diablos podía ser tan torpe?

A pesar de sus palabras, JungKook hizo un ruidito de negación, sin dejar sus labor a un lado.

- No es culpa tuya. - Aseguró. - Estás en la media. - Comentó sin que el omega no supiera a que se refería. - Es normal que no lubriques sin estimulación previa de otras zonas erógenas de tu cuerpo. - Explicó como si el omega no lo supiera. Así que lo sabía. El alfa sabía la razón y no hacía nada al respecto. ¿Sería por vergüenza o algún motivo similar?

- Quizá si yo... - Propuso llevándose una de sus manos a su miembro, pudiéndose apoyar su peso aún en la otra. Pero JungKook le apartó la mano con absoluta suavidad.

- No haga eso, por favor. - Al hacer eso, el omega asistente tuvo la respuesta en su cabeza. Ese tío tenía el fetichismo más extraño que jamás había visto. ¿De verdad disfrutaba de tocarle de esa forma sin que hubiera ninguna excitación más profunda de por medio? Era como jugar a los médicos, pero demasiado literalmente. Llegó a dudar por un momento en que fuera a aparearse después de todo. - Si estimula su miembro y genitales sus ganas de eyacular aumentarán. - Explicó. "Sí, esa era justo la idea", pensó el omega. - Puesto que no debe hacerlo antes que yo. - Le recordó. - Sólo serviría para alargar un sufrimiento que veo innecesario. No me considero tan desalmado. - Desalmado no se consideraba, pero tenía que reconocerse a sí mismo que disfrutaba de la agonía de impedirle a un omega que se corriera. Sin embargo, ese omega era un asistente contratado, no tenía que hacer pasar por eso más de lo necesario.

- Aguantaré bien, no se preocupe. - Aseguró. Por el tono de voz que usaban ambos, el omega sonaba bastante más desesperado, cuando no debía ser así. Aún con ese ofrecimiento, JungKook volvió a negar.

- Por muy desesperado que esté, mi lobo es hábil a la hora de prolongar su propia eyaculación. - Comentó. - Siga como hasta ahora, por favor. Lo está haciendo muy bien. - Claramente ese alfa no estaba del todo cuerdo. Pasaron unos segundo más de tortuoso vaivén de dedos. - Bien. Ya está preparado. ¿Usted se siente preparado? - Le preguntó. "Desde hace un buen rato", quiso decir, pero se limitó a asentir cortesmente. JungKook se separó un poco y se quitó su propia ropa. "Al fin", pensó el omega. Giró la cabeza para mirar al alfa y vio como se echaba más lubricante en la mano y se masturbaba suavemente. Estaba muy erecto, pero esas caricias eran necesarias para estar del todo duro. La verdad era que tenía un buen tamaño. Eso aún le daba esperanzas de tener algo de placer verdadero.

- Si me permite yo puedo hacer eso, por usted. - Se ofreció.  Aunque estaba casi seguro de la respuesta.

- No es necesario. Gracias. - Nada. Impasible. Como si le estuviera ofreciendo un plato de espaguetis. "¡No! Seguro que se hubiera mostrado más efusivo si le hubiera ofrecido un plato de espaguetis.", volvió a hablar con sigo mismo el omega. Le vio subirse a la cama detrás de él. Por supuesto, no le pidió que cambiara de posición. La postura del perrito era la más impersonal, porque no tenían que mirarse a la cara. - Voy a penetrarle ahora. - Informó. No había ni una pizca de pasión ni de deseo en su voz. Aquello era imposible. Había visto las gotas de sudor en su fiebre y el rubor en sus mejillas, pero empezaba a estar convencido de que ese alfa no estaba en celo. Se introdujo en él a una velocidad media y constante hasta que sus testículos hicieron de tope. Lo hizo con un largo suspiro de alivio, que al menos, demostraba que sentía algo de placer. La verdad es que tenía una longitud y un tamaño ideales para hacer disfrutar a cualquiera de la mejor forma. Ya el hecho de haberle penetrado tan profundamente era de agradecer. Era bastante agradable. Pero, con ese tamaño, de pronto sintió algo de temor. Si el alfa se anudaba en su interior sin que él estuviera correctamente excitado, la larga dilatación de JungKook no habría sido suficiente para no hacerle daño. Debía concentrarse en el placer que le otorgarían las embestidas del alfa para excitarse bien antes de que eso sucediera. Recurriría a dejar volar su imaginación y pensar en una relación anterior y satisfactoria si era necesario.

YoonGi, aún encima del beta, los dos estando sentado, se abrazó a él y apoyó la frente en su hombro. Mientras KiHyun introdujo la patilla en el recto del omega bien profundo. YoonGi ni siquiera la noto ni una sola vez. Ni siquiera cuando KiHyun uso su dedo, metiéndolo y sacándolo varias veces, para que la pastilla se disolviera bien y se mezclara con su lubricación natural, expandiendo el efecto del afrodisíaco por todo su interior.

- Pronto sentirás el calor. - Le advirtió en voz baja mientras sobaba su espalda arrullándole.

Ambos dos se habían quitado sus bóxer antes de empezar, para que no estobaran, para no tener que apartar su piel de la del omega, una vez introdujera la pastilla. No porque fuera peligroso, sino por no romper el buen ambiente de la escena y por si YoonGi se sentía algo desconfiado e inseguro por lo nuevo de la situación. KiHyun era rápido leyendo lo que las personas querían y necesitaban, que, a menudo, no era lo mismo. Había entendido la personalidad de YoonGi en su encuentro anterior. Ahora, el omega necesitaba algo de confianza porque desconocía por completo el efecto de las drogas pero sentía curiosidad por algo como aquello, que parecía inofensivo. Pero quería que KiHyun no se diera cuenta de que se sentía un poco inseguro. Su personalidad era férrea y no se dejaría amedrentar, ni por aquello que le era desconocido, pero tampoco aceptaría la ayuda de nadie. Por suerte para él, el beta iba dos pasos por delante y sus acciones iban encaminadas a conducir e infundir seguridad en el omega, sin que él sintiera que estaba siendo ayudado. No quería decir con ello que YoonGi se hacía el fuerte, solamente que, de vez en cuando, está bien pedir ayuda, porque todos nos sentimos un poco indefensos ante lo desconocido.

Aprovechando la desnudez de ambos, y mientras la pastilla hacia efecto, KiHyun colocó un poco mejor a YoonGi sobre él, poniendo sus erecciones más cerca la una de la otra, de lo que ya estaban. Tomó ambas en una sola mano y empezó a frotarlas suavemente. YoonGi mordió un poco el hombro de KiHyun para reprimir un gemido. No tardó en revolverse un poco sobre el beta, mordiéndose el labio para no quejarse demasiado.

- Ya lo sientes, ¿verdad? - Rió un poco. - El calor. - YoonGi no respondió. Sólo le notaba respirando un poco jadeante. - ¿Se siente bien? - El omega asintió refugiándose en su cuello. No quería que viera su expresión aún, pues debía verse mucho más acalorada y necesitada que la del beta. KiHyun le abrazó con la mano libre. Acarició su espalda y la bajó hasta su trasero y luego un poco más hasta rozar su entrada. - Estas lubricando mucho. - Le informó con voz traviesa. - Voy a dilatarte un poco. - No creía que fuera a necesitar demasiada dilatación, pues su excitación, su lubricación y su condición de omega le ayudaban a estar listo sin mucha más preparación. Además, el pene de KiHyun era de un agradable tamaño medio. YoonGi gruñó un poco y se separó respirando con fuerza.

- Hazlo sin más. Estaré bien. - Afirmó. Estaba claramente un poco desesperado debido al afrodisíaco. KiHyun dudó un poco. Luego cedió, porque no era tan descabellado, y porque estaba deseando de probar su estrechez.

- Pero despacio. - Condicionó. YoonGi empujó el pecho de KiHyun hasta que este quedo tumbado debajo suya. Si el omega iba a estar encima y marcar él mismo el ritmo, no parecía haber problema. Colocó el pene erecto del beta entre sus dedos y lo alineó con su entrada. Tragó con fuerza y suspiró antes de presionar un poco un abarcar su glande. Tembló un poco por la sensación y respiró una par de veces más antes de continuar bajando. KiHyun se armó de paciencia, dejó que lo hiciera a su ritmo mientras acariciaba sus piernas y su cadera muy suavemente con sus dedos, disfrutando de presión que empezaba a rodear su miembro. YoonGi bajó del todo y jadeó un poco al sentirse lleno. Cerró los ojos con suavidad, luego con más fuerza.

- Ti...tienes razón... - Pronunció con una más débil de lo habitual. KiHyun esperó, no sabía a que se refería. - Ti...tiembla. Siento como si algo pulsara en mi interior. - Estaba completamente dentro, con miedo de correrse en el momento en que se moviera lo más mínimo.

- Yo que tú no desperdiciaría ni un minuto. - Ya le había dicho que el efecto sólo duraba media hora. YoonGi volvió a subir despacio, pero bastante más rápido que la primera vez. Las sensaciones eran conocidas, pero intensas. KiHyun le ofreció sus manos para que se apoyase en ella y así pudo volver a clavarse en él y volver a salir con más facilidad. Fue tomando un ritmo cada vez más rápido. - Dios... Está tan apretado. Es delicioso. - YoonGi se centraba en su labor, pero sentía su recto sensible y forzado. El calor y el temblor habían llegado también a su próstata y el placer aumentaba con el aumento del ritmo. Jadeaba con fuerza. Terminó deshaciéndose de las manos de KiHyun para poder echarse hacia atrás y apoyar las manos en la cama. El ángulo era incluso mejor y pudo aumentar más la velocidad. Era casi frenético.

- Ah... Mng...¡Ah! - No pudo reprimir un gemido, lo que hizo que el beta se sintiera aún más excitado. Pero no duraron mucho así. YoonGi se veía notablemente cansado. - No...puedo... Mis piernas... - KiHyun fue hábil. Le abrazó y le giró en un movimiento rápido, dejándole bajo él.

- Esa posición es demasiado difícil para ese ritmo. - No iba a decir que era aún más difícil para su, físicamente más débil, cuerpo de omega. - Deja que yo me encargue ahora. - Pronunció.


*COMENTA Y VOTA!!! Hoy es Lunes!!!!! Espero que tengáis una buena semana. Ya que de nuevo os dejo a medias, tendréis que sufrirlo xdxd. Espero quesos haya gustado! Nos vemos!!!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro