Alfa convaleciente
Al salir del coche, YoonGi casi tuvo que correr para alcanzar al furioso paso de HoSeok. Entraron en el hospital y subieron en el ascensor.
- Él no puede pasar. - Le dijo uno de los miembros del equipo de seguridad que guardaba la planta en la que JungKook estaba.
- Aparta Byun. - Respondió HoSeok con firmeza.
- No puedo dejarle pasar, señor Jung. - YoonGi ya imaginaba que tendrían algún problema.
- Soy el jefe de seguridad del señor Jeon, su guardaespaldas privado y su mejor amigo. - Le recordó. - Y además soy tu puñetero jefe, Byun. Aparta te digo.
- Sigo órdenes de la familia Jeon y me ha dicho concretamente que no deje pasar al omega. - Aseguró el guardaespaldas.
- Él es su pareja sentimental. Debe estar con él.
- Lo siento, HoSeok. Si fuera por mí... No quieren que el omega entre. - Informó de nuevo.
- Joder, Byun. - Exclamó asustando a YoonGi, pues nunca le había oído hablar así. - Es por el bien de JungKook.
- Lo siento, Jung. - Se negó. - Me despedirán si lo hago y le echarán enseguida.
- Entra tú, HoSeok. Cuida de él por mí, por favor. - Le suplicó el omega.
- Obedece, Byun. - Se oyó una tercera voz tras HoSeok y YoonGi. El omega la reconoció de inmediato.
- JungHyun. - Pronunció YoonGi. - ¿Sabes algo? ¿Está bien?
- Aún no he entrado. - Comunicó aunque era obvio. - Pero, por lo que me han dicho mis padres por teléfono, sólo ha sido un desmayo.
- Esto es por mi culpa. - Dijo desesperado. - Si no hubiera ido a verte. Si se lo hubiera dicho al menos... Se habría enfadado, pero no habría pasado esto.
- Cálmate, YoonGi. JungKook no se desmayaría por eso.
- Estaba muy cansado últimamente. Tomabas muchas pastillas. - Le recordó. - Él me llamó. Se debió desmayar justo después de que se enteró. Es mi culpa. - JungHyun le abrazó consolándole
- Escúchame. - Le dijo poniendo sus manos en sus hombros y se miraron a los ojos. - Vamos a mantener la calma, a entrar ahí y a asegurarnos de que JungKook está en buenas manos. ¿De acuerdo? - YoonGi asintió rápidamente. Estaba nervioso. Necesitaba saber que estaba bien. Sin pedir permiso de nuevo, el beta entró seguido de YoonGi. Se encontraron en una habitación enorme y a JungKook en la única camilla que había. En aquel hospital privado también había una cama para acompañantes en la habitación. Sentado en un sillón estaba el señor Jeon viendo la televisión. Sentada en la cama, estaba la alfa a la que, a diferencia de su hermano menor, JungHyun no consideraba su madre.
- JungHyun. Has llegado. No estaba seguro de si... - El alfa se calló al ver a YoonGi. - ¿Qué hace él aquí?
- Es el novio de JungKook. - Mencionó el beta. - No entiendo porque debería estar en cualquier otro lado. HoSeok lo ha traído amablemente hasta aquí. - Informó. El guardaespaldas se había quedado de pie, firme junto a la puerta, mientras el omega iba a la camilla.
- No se te ocurra tocarle. - Le advirtió la alfa. - Lárgate.
- Creí que sólo dejaban entrar a la familia. - Contratacó JungHyun. - Tú no eres su madre.
- Di lo que quieras, JungHyun. Pero no voy a dejar que se acerque a él después de lo que ha causado. - Formuló ella. - ¿Acaso no sabes que esto ha sido culpa suya?
- ¿En serio? ¿Por qué será que me cuesta tanto creerlo? - YoonGi se inclinó para mirar a JungKook. Parecía tan desvalido a pesar de su fuerte cuerpo. Acarició su mejilla con cariño.
- Cree lo que quieras, hijo. - Habló el padre. - Pero la verdad es que ese tipo está jugando con vosotros. ¿No ves que sólo quiere nuestro dinero?
- Eso no es cierto. - Aseguró YoonGi molesto aunque sin levante demasiado la voz.
- Eres un pobre desgraciado que ha encontrado la oportunidad de vivir cómodamente a costa de los sentimientos de mis hijos. - Pronunció.
- No es verdad. No es verdad. - Repitió en voz baja mirando a JungKook que no sabía si podía escucharle.
- Fuera de aquí. - Bramó la mujer. - ¿Crees, sinceramente, qué voy a dejar que te salgas con la tuya? JungKook es joven aún, así que es débil en cuanto a sus sentimientos.
- No será porque no has intentado anulárselos desde que salió del harem de padre. - Opinó JungHyun. - Si aún le queda algo de humanidad es por HoSeok y por YoonGi. Por cierto... - JungHyun se dirigió a su padre. - ...¿le has comentado algo a su verdadera madre?
- Ella es una omega frágil. No voy a preocuparla por algo como esto hasta que que se ponga bien. Podría desmayarse también. O darle un ataque o algo, ¿quieres eso?
- Debe saberlo. Sólo hay que ser suave al explicarle la situación. - Opinó.
- Tú que vas a saber. Inútil. - Gruñó ella. - Omega. Vete de aquí antes de que yo te eche a patadas.
- Tócale y juro que no vuelves a verme jamás. - La voz débil de JungKook se alzó en la habitación permitiendo que finalmente YoonGi sintiera el aire entrar a sus pulmones.
- JungKook... - Sabía que el alfa seguramente estaba enfadado con él, pero no quiso apartarse de su lado. Además, por las palabras que acababa de pronunciar, incluso enfadado aún le protegía. - ¿Estás bien?
- Sobreviviré. - Le sonrió. La ternura con la que se miraban era infinita.
- Perdó...
- Padre, madre. - Interrumpió a YoonGi. Levantó un poco la vista y miró a sus padres. - ¿Podéis dejarme un momento a solas?
- JungKook. - Habló su padre. - ¿Recuerdas el motivo de tu crisis? - Le preguntó.
- Recuerdo la foto, si es lo que me estás preguntando. Y lo de tus fiestas ilegales también.
- ¡JungKook! - Bramó su madre. - No digas cosas así.
- No te preocupes, madre. Nadie aquí le delatará. - Aseguró. - Ahora dejadme solo.
- Pero...
- Creo que no va a tener fuerzas suficientes como para repetirtelo todas la veces que harán falta para que te enteres. - Dijo JungHyun abriendo la puerta. - Así que vamos. Larguémonos. - Ordenó. A regañadientes, los dos alfas se fueron y el beta les siguió no sin guiñarle un ojo a su hermano quien se sorprendió por sus acciones y su gesto de complicidad. HoSeok se acercó a la camilla y le puso una mano en su hombro.
- ¿Estás bien? Nos has asustado.
- Lo siento. Gracias por estar aquí y proteger a YoonGi de mis padres.
- ¿Yo no he cuidado de él? El omega es fuerte como para cuidarse solo. - Anunció. - Creo que incluso estoy pensando en que es más duro que tú. - JungKook sonrió y rió muy débil.
- Sí que lo es. - YoonGi no había dicho nada en todo ese tiempo desde que le había interrumpido. Sorbió su nariz tiernamente.
- Os dejo solos. Cuidaré de que nadie entre. - Le dijo.
- Gracias. - Cuando la puerta se cerró, YoonGi tenía mucho que decir.
- Perdóname. Lo siento mucho. No quería que te pasara nada. Esto es culpa mía. Debí decírtelo. Sólo fuimos a hablar. Lo siento mucho. - Hablaba atropelladamente.
- Tranquilo. Tranquilo. - Le pidió cogiendo su mano. - Va a darte un ataque, cariño.
- ¿Estás enfadado conmigo? - Quiso saber. JungKook suspiró.
- No, YoonGi. Pero no voy a mentirte. Me sorprendió ver las fotos en la cafetería.
- ¿Fotos? - Se extrañó el omega.
- Mi padre estaba espiando a mi hermano. Le puso un detective privado. - Informó. - En cuanto se enteró de esa cita vuestra no tardó en hacérmelo saber.
- Yo no quiero tu dinero, JungKook. No estoy contigo por eso. - Se apresuró a decir.
- Eso ya lo sé. - Aseguró el alfa. - Pero, ¿por qué fuiste con él? ¿Qué querías hablar o... Lo que sea? - Quería una respuesta, aunque aún se sentía débil.
- Quería saber más sobre ti. Sobre tu pasado.
- Yo te habría contado lo que quisieras si me lo hubieras dicho. - Aseguró.
- Tú siempre evitas esos temas. - Opinó. - Quería comprenderte mejor. Tener más puntos de vista.
- YoonGi...
- Perdóname. No debí hacerlo a tus espaldas. - Prometió. JungKook suspiró de nuevo. Le acarició la mejilla.
- No hay nada que perdonar. Eres libre de hablar con quien quieras. No tienes la culpa de que tu novio sea un celoso empedernido. - Sonrió. - Intento mejorar eso. Darte libertad. No eres como los demás omegas que he conocido hasta ahora y no sé que pensar.
- ¿Acaso pensaste de verdad que podía haber quedado con tu hermano porque sentía algo por él?
- Siento que él es más parecido a ti en muchos aspectos. - Reconoció JungKook. - Y eso asusta. Él no había sido una amenaza hasta ahora porque él no era un alfa que buscara una pareja dentro del CIMETEL. Pero fui yo quien me salí de la norma y encontró a su pareja fuera de este. Nunca he tenido una pareja así antes. Me siento inseguro. - Reconoció.
- No tienes por que. En el fondo sabes que no busco a alguien más. Ya tengo todo lo que quiero. - Aseguró con firmeza. - Lo único que quiero es a ti.
- Ten cuidado. Eso podría malinterpretarse. - Rió JungKook con las pocas fuerzas que tenía. Sabía que forzar las cosas con YoonGi era inútil, no podía obligarle a que le amara.
- No hay nada que malinterpretar, JungKook. - Se armó de valor. Se había asustado tanto que se había dado cuenta de lo que ya era obvio para todo el mundo. - Te quiero. - JungKook se quedó quieto.
- Sólo te pedí una cosa, YoonGi. - Habló de pronto con severidad. - Que no dijeras eso si no lo sentías de verdad. - Le recordó.
- Lo sé. - Afirmó. - Me asuste mucho cuando no me cogías el teléfono porque pensé que me abandonarías. - Explicó. - Pero cuando me enteré de que te habías desmayado me sentí aún peor. Porque era culpa mía y no sabía cómo de mal estabas. - Se le saltaron las lágrimas y JungKook se las limpió sin interrumpirle. - Con todas esas pastillas me asuste mucho, JungKook. De pronto me di cuenta de lo estúpido que había sido por no decirte lo que sentía cuando tenía la oportunidad. Sólo podía pensar en que no sabías lo que estaba sintiendo en ese momento y no quería que te pasara nada. - Sorbió de nuevo su nariz. - Tenía tanto miedo. - JungKook le acercó y le abrazó. YoonGi llenó su camisa de hospital de lágrimas. JungKook acarició su pelo.
- Omega mimado. Sólo con lloriquear un poco ya dejo que te salgas con la tuya. - Bromeó con cariño. - ¿Cómo iba a dejar que me pasara algo, YoonGi? ¿Quién cuidaría de ti? - Rió.
- Es verdad. No puedes dejar que te pase nada. Tienes que cuidar de mí. - Corroboró mostrándose ansioso.
- Creí que te gustaba ser independiente. - Comentó. Sus palabras empezaban a parecer más cansadas a pesar de seguir hablando.
- No si así tienes un motivo para cuidarte tú. - Planteó YoonGi.
- ¿Ves como hacemos un buen equipo? - Sonrió JungKook.
- Deberías descansar. - Le dijo. - Ya te he agotado bastante. - Se apartó un poco, pero JungKook se lo impidió con las pocas fuerzas que le quedaban.
- Quédate conmigo. - Dijo cogiendo su mano.
- No pienso separarme de ti. - Le tranquilizó. - Pero debes dormir y recuperar energías. Estaré justo aquí. - Dijo acercando el sillón lo más cerca posible a la camilla.
- Está bien. - Le cogió de nuevo la mano y se la colocó en el pecho. - Así no te vas. - YoonGi rió por el gesto.
- No me iré. Lo prometo. - Cerró los ojos y respiró pausadamente.
- YoonGi... - Dijo antes de dormirse. - Creo que sí deberíamos tomarnos esas vacaciones y hacer ese viaje que dijiste.
- Sí. Es una buena idea, mi amor.
Debía tener realmente muy poca energía porque cayó profundamente dormido en un par de minutos. YoonGi, tal y como prometió, no se separó de él.
Al final sólo se tuvo que quedar una noche ingresado. Una noche en la que se tuvo que pelear de nuevo con sus padres para que fuera YoonGi quien se quedara a dormir con él. En realidad, el médico le dijo que se quedara una noche más, para estar tranquilos, pero JungKook no quería. Además, sabía que YoonGi odiaba los hospitales incluso si él no era el ingresado.
JungKook seguía pensando en las reuniones y fiestas con las que su padre había relacionado a la empresa con actividades ilegales. Para colmo no le dejaban tomarse sus pastillas de siempre, lo que le tenía nervioso. Le habían dado otra medicación que no le aliviaban los nervios, ni el dolor de cabeza, ni le ayudaba a dormir. Sólo hacían que su sangre fluyera mejor o algo así. Tampoco había hecho mucho caso. Y, además, el trabajo se acumulaba. Tenía muchas cosas en la cabeza.
- Basta ya, JungKook. - Le dijo. - La empresa no se va a hundir de la mañana a la noche. - Llevaba todo el día diciendo que tenía muchas cosas que hacer y preocupado por todo lo que había ocurrido. YoonGi no podía más. JungKook no iba a ponerse a trabajar el mismo día que salía del hospital, se pusiese como se pusiese.
- Pero...
- ¡Qué no! - Sentenció. - Son las 11. ¡A la cama! - Ordenó.
- ¿A la cama? ¿Es eso una proposición? - No perdía nada por intentar.
- No estás para hacer ejercicio. - Comentó YoonGi abriendo las sábanas.
- Bueno, el otro día yo te hice unos cariñitos en la oficina. Estaría bien si tú me lo hicieras a mi hoy. - De pronto sus preocupaciones parecían haber cambiado. - Creo que me sentiría más tranquilo después de algo de sexo. ¿No crees que dormiría mejor?
- Pervertido. - Gruñó el omega.
- Vamos. Consiente al enfermo. - Le pidió a su pareja. A YoonGi se le ocurrió una idea que pensó en desechar rápidamente pero ahora que JungKook estaba meloso y receptivo, quizá aceptaba mejor.
- Bueno... - Empezó con su planteamiento. - Creo que podríamos probar algo que te haría sentirte tranquilo. Algo agradable y suave.
- Eso suena bien. ¿Qué tienes pensado?
- No se si te va a gustar la idea si te lo explico. - Señaló. - Pero si confías en mí...
- Vale, ahora tengo miedo. - Mencionó.
- ¿De que ibas a tener miedo? Sólo túmbate y relajáte. - Pidió. JungKook, que iba en camiseta y pantalón de chándal. Se metió en la cama.
- De medio lado. - Le dijo subiéndose gateando y tirando de JungKook para que se pusiera en la posición que él quería. Luego tiró de sus pantalones para sacárselos a tirones.
- Qué poco delicado. - Se quejó por bromear.
- Calla. - Pidió tirando los pantalones por ahí. - Tú sólo relájate. - JungKook no pensó demasiado, sólo suponía que YoonGi le masturbaría. Quizá un masaje o algo así. Empezó acariciado sus piernas y JungKook se dejó hacer. Tenía incluso los ojos cerrados cuando YoonGi le quitó el calzoncillo. Le siguió acariciando. - No te muevas. - Le susurró. Le sintió salir de la cama durante menos de un minuto y volver, pero continuó sin abrir los ojos.
- Eso está frío. - Comentó JungKook al sentir algo húmedo en la piel de su costado. - ¿Es lubricante? ¿Para qué vas a usar lubricante en mí? ¿Crees que será agradable para mí? ¿Me darás un masaje? - YoonGi pensó en sus siguientes palabras mientras masajeaba sus glúteos.
- Sí, es como un masaje. Pero temo que te sea un poco incómodo si no lo uso. - Mencionó dándole una pista de lo que tenía intención de hacer.
- ¿Incómodo? Una masturbación nunca es incómoda. - Planteó adormilado. No tenía ni idea de lo que YoonGi hablaba porque no estaba pensando demasiado.
- Una masturbación anal sí puede serlo. - Confesó de pronto YoonGi.
- Sí, ya. Pero yo no... - Abrió los ojos de golpe y se separó de YoonGi. - ¡No! ¡Eso no! - Exclamó.
- No te alarmes así. Sólo te pido que lo pruebes. - Le dijo YoonGi.
- YoonGi, soy un alfa. ¿Entiendes eso? - Expresó JungKook.
- Tienes próstata, así que lo disfrutarás igualmente. - Le recordó.
- No, no lo disfrutaré. Soy un alfa. Igual que tú no estás hecho para penetrar yo no estoy hecho para... eso. - Ni siquiera se atrevía a mencionarlo en voz alta.
- Yo no puedo penetrar porque mi miembro no sirve para eso, pero tu tienes próstata. Te prometo que si no te gusta lo dejaré inmediatamente. - Aseguró.
- No me gusta. - Sentenció.
- Vamos, sé que te gustará si me dejas intentarlo. Te relajará mucho. Yo he probado cosas nuevas por ti. - JungKook chistó y miró para otro lado. - Confía en mí. - Le pidió. Si YoonGi había confiado en él, JungKook no podía no hacer el esfuerzo.
- So...sólo un poco.
- Te va a gustar. - Afirmó YoonGi sonriendo.
- Lo dudo mucho.
- Recuéstate. - Dijo con suavidad. De nuevo se colocó de lado y dejó que YoonGi le masajeara y acariciara. Con calma, abrió un poco las nalgas de JungKook y le oyó respirar con pesadez.
- Esto me hace estar más nervioso, no más relajado. - Opinó.
- Cálmate. Seré dulce. - Embadurnó sus dedos de nuevo en el lubricante y empezó a acariciar su anillo muscular. - Así... ¿Lo ves? Sólo son caricias en lugares sensibles. Nada más. - JungKook tuvo que reconocer que esas caricias se sentían bien.
- Lo que me preocupa es lo que viene después. - Aseguró.
- ¿Qué me dices cuando vas a penetrarme? Respira despacio. - JungKook obedeció y YoonGi introdujo un dedo suavemente dentro de él. El alfa se encogió. - No te contraigas. Relájate.
- Lo intento. - Aseguró. YoonGi besó su mejilla con cariño. Eso le calmó bastante y YoonGi siguió meciendo su dedo muy lentamente. - No me gusta, YoonGi. Sácalo. - Pidió.
- Sólo un poco más. Dame un minuto. En cuanto encuentre tu próstata si no lo disfrutas lo sacaré. - Prometió. JungKook soltó todo el aire muy despacio. Movió su dedo un poco más fácil y fluidamente. Había unos breves instantes en los que la incomodidad se volvía menos... incómoda. Poco a poco resultaba una caricia casi dulce.
- Ah... - Se le escapó un pequeño gemido grave y se tapó la boca rápidamente.
- Déjalo salir. Te sentará bien. Tus estrés saldrá con cada gemido. - Hablaba con calma.
- Es vergonzoso. - Dijo JungKook.
- Lo sé. - Aseguró, porque a él le pasaba lo mismo. - Pero aquí sólo estamos tú y yo. Deja que te oiga cómo de bien te hago sentir. - Le pidió. - Abre un poco las piernas. - JungKook hizo lo que le dijo sin rechistar y el omega introdujo muy lentamente un segundo dedo.
- Eso es demasiado. - Se quejó.
- Aguanta, cariño.
- Ah... Ahí. Presiona ahí. - Soltó otro gemido suave. - Con cuidado. - Apretó los dientes mientras YoonGi movía dos dedos dentro y fuera suyo. - Eso...no se siente tan mal.
- Ya veo. Te estás poniendo muy duro, cielo. - Empezó a masturbar su miembro también.
- Lento. Hazlo lento, YoonGi. - Lo único que se estaba acelerando era la respiración del alfa.
- Como desees. - Recostado en la cama, JungKook a penas se movía. Parecía relajado, sino fuera por su respiración agitada. Mantenía los ojos cerrados.
- Ah... Un poco más. - Pidió JungKook. A YoonGi le gustaba que hubiera salido bien. - Así... Lento... Voy a correrme, YoonGi.
- ¿Quieres correrte dentro de mí?
- Estoy demasiado cansado como para hacertelo en condiciones.
- Lo tragaré si lo deseas. - Propuso. Sabía que para JungKook era importante.
- Creo que hoy me da igual que se desperdicie mi esperma. - Aseguró. Abrió los ojos y miró a YoonGi. - Hazme correrme. Quiero dormir acurrucado contigo. - Reconoció. YoonGi le besó con dulzura continuó masturbándole tanto genital como analmente. - Ah...
- Hazlo, amor. Vente. - Susurró.
- Mmng... - Sufrió pequeños espasmos. - Ah... - Y eyaculó con un gemido suave. Quedó medio dormido en la cama mientras YoonGi le limpiaba con toallitas humedas con extremo cariño.
- ¿Todo bien? - Preguntó YoonGi con un tono de voz muy suave cuando acabó de limpiarle. JungKook tiró de él y lo abrazó.
- Perfectamente. - Durmamos.
- Creí que el estudiante modelo del CIMETEL no se saltaría las normas. - Su burló un poco. - Te has manchado entero. - Rió.
- Ya le te lo he dicho. Estoy cansado. Además, qué sentido tiene seguir las normas del CIMETEL si ahora sé que mi propio padre se las ha saltado toda su vida. - Opinó.
- Son tus convicciones y creencias, JungKook. Puedes cambiarlas cuando tu quieras, eso también significa madurar, pero no creo que debas perderlas porque alguien te haya decepcionado.
- Nunca creí que te pondrías de parte del CIMETEL. - Comentó JungKook.
- Me pongo de tú parte, cariño. Te apoyaré como tú me apoyas siempre. Aun si no estamos de acuerdo en todo. - JungKook le abrazó aún con más fuerza.
- Eres como un sueño, mi amor.
- Tú tampoco estás mal. - Bromeó el omega.
- Una cosa más. - Dijo bosrezando. - Recuérdame que mañana llame a mi hermano para darle las gracias.
- ¿Y eso por qué? - Quiso saber YoonGi.
- Porque si te ha contado cosas sobre mi infancia y adolescencia y aún sigues a mi lado es que ha sido generoso conmigo.
- Tu hermano te quiere. Sólo que lo has olvidado. - Aseguró.
- No lo he olvidado. Sólo es... - Comentó muy adormilado y cansado. - ...envidia e ira. Supongo.
- No es malo reconocerlo. Dice mucho a tu favor. - Opinó el omega.
- Te quedas conmigo, ¿verdad, YoonGi? - De pronto volvía a sentir inseguridad y miedo de perderle.
- Claro que sí, JungKook. Descansa, mi amor. Estaré igual de cerca cuando despiertes.
*COMENTA Y VOTA!!!!!
Hola!!! La verdad es que me ha gustado bastante escribir este capítulo. ¿Qué ls pareció?
Ahora le momento de la verdad!!! Chan chan chan!!!!
En el capítulo anterior prometí un MICRO-FANFIC personalizado de BTS a la persona que adivinara primero cuál es mi videoclip favorito de BTS. Tengo que decir que muchos me gustan, todos son geniales, ya lo sabéis. Pero mi favorito, visualmente, es Blood, Sweat and Tears. Así que ENHORABUENA A @juicykookgi!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(Ya nos pondremos en contacto por privado para ponernos de acuerdo)
A todas las demás geniales personitas que participaron les digo que no se preocupen porque pondré más preguntas en el futuro para que puedan participar y tener su propio micro fanfic. Por cierto, que yo sé bien que personitas participan mucho porque sabéis que contesto a los comentarios y hablo con vosotras. Os lo agradezco un montón. Qué sepáis que os llevo en el corazón. Y a los lectores fantasma.... bueno... vale... a esos también os quiero ;D
Un besazo!! Os quiero muchísimo!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro