OMG! ¿Qué acababa de pasar? ¿Qué tenía esa hamburguesa? ¿Me dormí y todo fue un sueño? ¿Qué tipo de sueño fue ese, Peter? ¿Cómo fue que ese sueño se convirtió en realidad? ¿Cómo es que Laura te besó? Siendo ese un fabuloso beso, ese que habías soñado tanto. Te trasladaste del planeta un segundo. ¿Cómo sucedió? ¿Qué hiciste? ¿Qué le hicieron a Laura? No tenía la menor idea de nada. Fue el beso más satisfactorio que pude haber imaginado.

Ahora entiendo por qué nos retrasamos dos días, y fue el mejor evento no planificado en mi vida. Era increíble, no tenía idea qué pasaba con Lauch y con Alex. ¡Qué buen par de actores tenía como amigos! ¡Menudo par! Lauch finge olvidarse de mi cumpleaños y luego, me hace una gran fiesta y un beso de película. 

Al fin olvidamos la rutina diaria. Alex se sentía muy mal por no haber visto a su hermano, pero se la pasó bien. De mi parte, puedo decir que fue un viaje inolvidable. Sin embargo, existían curiosidades que me invadían y que no me dejaban pensar. ¿Quién era la chica misteriosa y qué pasaría luego con Lauch? ¿Cómo sería el próximo texto y el próximo encuentro? ¿Fue solo un beso y ya? ¿Quién será la chica misteriosa? ¿Por qué juegan conmigo? De todos modos, sea quien sea, creo que pasará cierto tiempo para que deje de pensar en Laura Martín, en el beso, en la sorpresa y en mi confusión gigantesca de saber si solo fue un beso amistoso o no.

Llegamos al campus y caí como tronco en mi cama, mientras Alex se fue a correr un rato y se encontró con su chica. Podríamos decir que el regreso al campus no fue muy acogedor.

—Tío, no lo entiendo. Llego a abrazar a mi novia con toda la alegría y ella me recibe con una cara de enfado. Se enojó porque vine dos días después —molesto me comentó.

Ahora sí que me sentía mal por Alex, fue por mi fiesta que había llegado dos días después. ¿Qué te pasa Jessica? ¿Por qué tomas el papel de madre regañona? Tenía un super novio y por una bobada, ¡lo dejas! No tengo duda de que la vida le cobraría con una moneda un poco superior. ¿No? El día siguiente Jessie estaba con otra persona. ¡Ni un día!  Estaba claro que quería una excusa para romper injustificablemente con él. Alex se va unos días y ella encuentra a alguien más. Luego, esta persona la dejó y Jessica quiso volver con Alex, pero no lo consiguió. ¡No mereces a mi amigo, Jessica!

Además, para Alex no era nada difícil ligar. Con un poco de conversación, ya tenía una nueva amiga y luego, sí él quería podía ser algo más fácilmente. Las chicas sentían mucha atracción por él de la nada y querían conocerlo. Casi siempre no se podían despegar de él y hasta se peleaban por él. Como su mejor amigo puedo decir que era común pasar con él en el pasillo y oír murmullos constantes y risas de las chica que se escondían de la timidez con Alex.

Antes de irme por las ramas, Alex pasó un poco triste por un par de semanas porque él sí quería a Jessica. La sal a la herida fue que empezara a salir con Roberto, a quien Alex denominó "el otro".  

—No vale la pena tío, no lo vale.

Empezó a ligar mucho menos, como si Jessie hubiera roto una parte muy importante de él. Alex siguió siendo él, pero más apartado con las chicas.

¡Llegó el día!  Alex y yo íbamos a graduarnos con excelentes promedios. Era un día extraordinario, al fin tendríamos lo que tanto habíamos perseguido. El resultado fue magnífico. Poco tiempo después, trabajamos en Francia.

La verdad es que ensayé como mil y un veces qué iba a decir en las entrevistas. Logré conseguir un buen empleo en "The Warrior Key". Me encantaba mi trabajo y mi apartamente.

Mis días a partir de ahí fueron bastante interesantes. Me despertaba bastante temprano y me gustaba trabajar y en la noche íbamos a cenar o ver alguna película con Alex. Claramente, debía organizarme con los horarios bien para no estar agotado.

El 24 de agosto, decidí que quería y debía volver a España, sabía que podría hacer mucho más en mi país y cumplir muchas metas. Realmente deseaba volver a estar con mi familia y ver a Lauch. Además, también quería pasar tiempo con Alex que había vuelto a España 8 meses atrás y claramente hacía falta acá, pero sabía que estaba haciendo lo que le gustaba en España.

La última vez que había visto a mis papás fue en mi graduación, tres años atrás. Molly estaba enorme, definitivamente, ya no era una niña pequeña que me iba a despeinar cuando trataba de leer o dormir. Trabajé durante un año y medio en Barcelona y me sentía bastante bien, hasta que recibí una llamada de Alex que podría decirse cambió el rumbo.

—Hola, Peter. ¿Cómo está todo, tío? —me saludó con un tono de ansiedad y emoción.

—Hola. Pues todo bien, aquí disfrutando de Barcelona. ¿Cómo va todo contigo? ¿Por qué tanta emoción? —cuestioné.

La verdad con ese tono de emoción me vinieron muchas hipótesis. Había conocido a alguien, se había reconciliado con su hermano, lo habían ascendido,  se iría de viaje, había ganado la lotería, se había reconciliado con Jessica (JAJAJAJA, ¡qué buen chiste!), había encontrado a la chica misteriosa (otro buen chiste), se mudaría a otro país, había ganado algo, había comprado una casa, etc, etc, etc. Pero como era regular en mí, no acerté en ninguna.

—Tío, te tengo una propuesta que no podrás rechazar —abrió aún más mi curiosidad.

—Alex, estaba perdido y ahora aún más. ¿Qué propuesta? ¿Si sabes que estamos a kilómetros de distancia, verdad? Ya no estamos en la misma habitación del campus —dije con tono de aclaración.

 —Tío, me mudaré a Barcelona, en dos semanas para ser exactos —me respondió.

¿Mudarse a Barcelona? ¿Me estaba tomando el pelo? ¿A Barcelona?

—¿En serio? —pregunté.

—Sí, ya sé. Volveremos a estar cerca, pero eso no es todo, amigo, créeme que no lo es —inició—. Tengo ahorros desde pequeño y deseo iniciar una empresa.

—¡Alex, eso es fantástico! —añadí.

—Pero necesito un socio —respondió.

—¿Ajá? —intrigado contesté.

El punto es que después de esa conversación inesperada, nos hicimos socios.De trabajo, ya que lo éramos de por sí en todo. Con ahorros, financiamientos y de más, dos chavales de veintiséis años lograron fundar BOF, una compañía que prometía asegurar un buen futuro tecnológico para la nación y el mundo. La verdad no queríamos que fuera una empresa tecnológica corriente, sino queríamos sobresalir en el mercado y no solo eso, sino también realmente ayudar a las personas y no perjudicar sus aparatos para obtener más dinero. Quería ayudar a que realmente sean aparatos beneficiosos y buenos para la sociedad.  Nada costaba soñar, ¿verdad?

Esa idea fue la mejor de las ideas de Alex, la mejor de su vida: crear BOF. Tan solo en el primer año fuimos ganando popularidad y mercado por el buen servicio e ideas. Al principio, éramos Alex (Director de control de personal y procesos), el primo de Alex llamado Mason, unos chavales llamados Juan, Ava y Jordi, una recepcionista llamada Loren y yo (CEO de BOF).

Laura me contó que su mejor amiga (compañera en la universidad de Londres) le dio un puesto en una empresa de tecnología llamada Tech-U. Tal como BOF XD. ¿No podía haber venido aquí y ayudar con su gran inteligencia?

Al parecer, los padres de su amiga tenían una empresa de tecnología llamada "Multi-Techmy", pero la iban a vender y esta amiga de Laura (de la cual no sé su nombre) no quería que eso pasara, así que junto con sus hermanos y primos le compraron la empresa a sus papás y le cambiaron el nombre a "Tech-U". El cambio le vino mucho mejor, no solo el nombre, sino la mercadotecnia, los aparatos y la expansión. En dos años, pasó de ser una empresa ubicada únicamente en y para Madrid a ser reconocida en todo el país y expandirse y tener más sedes.

Al parecer, su amiga la mandó a Barcelona pues ella vivía aquí y quería recibir ayuda de Laura en este lugar en particular, además prefería que ella fuera la jefa de Laura por estar en Barcelona, que alguno de sus hermanos o primos que no conocían a Laura. Además, quería que Laura estuviera cerca. ¡Wu! Debo ser sincero que en ese momento no tenía idea de si eso era bueno o no, vería a Laura Martín, mi mejor amiga. Debo admitir que tenía ganas de verla desde hacía tiempo, pero el trabajo no da tiempo para mucho viaje ni distracción, y aunque sonaba raro seguía nervioso por el beso. Y yo me seguía preguntando, ¿qué fue eso? ¿Realmente me gustaba Laura? ¿O simplemente el beso me confundió? ¿Yo le gustaba o fue un desborde de adrenalina? ¿¡Qué rayos!?

Laura no me había dicho nada de qué pensaba de venir a Barcelona a trabajar y de que sería probable nos viéramos en algún momento cercano por estar en la misma provincia, sin embargo, yo, estaba aterrado. ¿Estaba solo soñando? ¿O volvería a besar a Laura y sus suaves y dulces labios?

Bueno, pero ya habría momento para pensar en esos cuentos para niños. ¡Peter, concéntrate, ya no tienes 14! En este momento, debes organizar las cosas para el próximo video publicitario de BOF, contratar a actores que reflejen lo que somos, buscar un compositor estrella y hablar con el editor de BOF. Después de eso, en mi tiempo libre, podría pensar en cualquier otra cosa. Sabía que no podía ilusionarme ni dirigirme a otro planeta inexistente. La vida me gritaba: "¡Nunca digas nunca, Carrasco!

Además, yo debía apurarme en la oficina si quería acompañar a Alex al evento de ingenieros de España a la que fuimos invitados. Debía enviar un par de correos antes depoder divertirme un poco. Alex esperaba el día desde hace mucho. Sin embargo, él no tenía idea alguna de lo que la vida le regalaría en ese momento después de tantos años. También, podemos decir que a mí el destino también me tenía preparado algo en el evento. ¡Ay, Dios!

Sabía que iba a ser algo bastante genial con mi amigo Alex, la mente detrás de BOF y además, sabía que pasaríamos un gran momento después de tanto estrés y trabajo. Pero bueno, vamos a ver cómo nos va en el evento y qué nos tenía preparado el destino. Pero oigan bien, un evento o convención de ingenieros de toda España. Sin duda, había algo en lo que no había pensado. ¿Por qué será? Porque yo seguía pensando en mi nerviosismo y en el beso y Alex en lo que le había pasado en la universidad. ¡Ay, Peter! Siempre estás atento y siempre eres precavido y justamente en  este momento, esa habilidad se pierde en ti y olvidas un pequeño (no tan pequeño), pero importante detalle.

—He terminado, debo cambiarme y ponerme mono —pensé.

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