*Narra Laura

Estaba comiendo un emparedado que había comprado y estaba sentada esperando poder pasar a ver a Peter pronto. Estaba un poco desesperada e inquieta cuando de la nada escuché a alguien decirme:

—¿No cree que lo mejor es desconectarlo?

Cuando lo oí, al instante me llené de rabia e iba a contestarle cabreada. ¿Cómo se atrevía a decir que desconectáramos a Peter? ¿Acaso no tenía nada de fe? ¿Ni esperanza? ¡Ni que él le estuviera dando oxígeno o pagando las cuentas! ¡Ni lo conoce! ¡Ay no, la gente de ahora! Pensaba todo esto, hasta que volteé a ver al individuo con cara de enojada y lo vi señalando mi teléfono que había pasado conectado durante varias horas, y lo más seguro era que se iba a sobrecalentar demasiado. Siempre pasa eso cuando empieza a parpadear tal como un semáforo.

Estaba tan frustrada que todo lo que pasaba lo relacionaba con Pete y su estado. Había sido muy reactiva, así que traté de ser amable con él, que por cierto era muy atractivo. No me malinterpreten, solo es una forma de describir al individuo. Y además, era muy cierto. Él era alto, tenía una barba bastante cuidada y ojos verdes. ¡Laura, concéntrate! (Creo que ya se han dado cuenta de que soy mala resumiendo, y de que siempre me voy por las ramas.)

—¡Oh, cierto! ¡Gracias! No había captado de qué hablabas, claro. Gracias por avisarme, ya reviso la batería.

Me quedé un poco embobada por la confusión que había tenido y sabía que debía tranquilizarme, así que decidí escuchar música instrumental relajante para retomar la calma y poder asistir mucho mejor y estar en óptimas condiciones a la par de Pete, yo solo quería que se recuperara y ayudarlo en todo, abrazarlo de nuevo y hablar con él, incluso escuchar su ¿todo bien? que no me encantaba del todo.

Luego, de un rato el individuo me dirigió la palabra:
—¿Qué tal? ¿Cómo te llamas?

Lo vi un poco confundida: —Ah, hola. Soy Laura.

—Mucho gusto, Laura.

—¿Y tú eres?

—Martín.

—Oh, mira, mi apellido es Martín.

—Oh, jaja. ¿Te imaginas si tuviéramos un hijo llamado Martín Martín? ¿Te gustaría salir a comer a algún lado?

¿Ok? Eso lo sentí fuera de lugar.
1. Me acababa de conocer.
2. Eso de por sí es fuera de lugar.
3. ¿Cómo que a comer? ¿No me está viendo allí en el hospital, por mi novio?
4. ¿Qué quería en verdad?
5. ¡Qué atrevido! Y eso a mí no me gusta nada.

CONCLUSIÓN: Retiro lo dicho, ya no es nada atractivo ni buena onda.

Honestamente no sabía qué responder a semejantes preguntas que al menos en ese momento me incomodaron y enojaron. Tenía varias opciones, opciones al estilo Laura.

1. Pegarle una cachetada y salir corriendo.
2. Irme nada más.
3. Decirle que no, que me dejara en paz y que no fuera tan atrevido.
4. Decirle que estaba ocupada.
5. Decirle amablemente que me dejara en paz.
6. Decirle que sí, y salir a cenar a un lugar refinado. (JAJA, esta es broma. Jamás hubiera aceptado.)

Pero, antes de que pudiera responder algo sacado de la mente, la srta. Maya Cázares me salvó, como siempre.

—¡Hey, Lau! Ya podemos pasar, nos están llamando.

—Adiós, ¿Martín?

—Adiós, pero ya no me respondiste. Bueno, quizás luego. (Sueñas mucho, tipo)

Pasé a ver a Peter y todo pintaba que su recuperación iba avanzando progresivamente, pero no completamente correcta. Era como la vida, un momento x cosa estaba genial, pero z cosa iba muy, muy mal. Pues aquí, el cuerpo de Peter se estaba recuperando, pero algunas cosas desencadenaban muchas más. Se recuperaban 2 cosas, y empeoraban 4, y así sucesivamente.

—¿Hay esperanzas de que sobreviva y de que si sobrevive pueda seguir con su vida normal?

—Señorita, Martín. Lo siento, pero los largos 25 años en el que llevo siendo doctor, casi nadie se recupera completamente, hay daños a largo plazo.
En este tipo de casos en el mundo las estadísticas dicen que alrededor del 58% de pacientes han muerto, el 21% terminan en una silla de ruedas sin poder caminar, el 11% se recuperó y luego, recayó, el 9% quedó en coma por varios años y luego, se recuperaron o murieron y el 1% ha podido vivir, pero no por mucho tiempo. Lo siento mucho, pero las posibilidades son muchas y este es un caso serio.

Estaba desconcertada. ¿Cómo Pete, un chico joven con un camino larguísimo por delante estaba muriendo en coma por un accidente tonto? ¿Cómo? Pero, yo todavía tenía esperanzas y sabía que aunque Peter no estaba consciente, estaba luchando y quería seguir con su vida, haciendo feliz a todos los que le rodeaban.

Peter era muy bueno haciendo lo que amaba, y era muy bueno dando su luz a todo el mundo. Hablando de trabajar en lo que amaba (BOF), Linares había reestructurado muchas cosas en BOF que estoy segura que a Peter no le gustaría nada, ni un poco. Alex empezó a tener dudas, pero el contrato de CEO interino indicaba que era por un tiempo indefinido y Alex no podría quitarle el puesto antes de dos meses, a menos de que Peter se recuperara completamente.

Linares hizo de BOF algo muy extraño, incluso quiso cambiarle el logo, el slogan, e incluso el nombre. ¡O sea! ¿Quién creía que era? Quiso cambiar de sede, de personal, quería hacer suya la empresa.

—Lo siento, Linares. Pero no puedes cambiar BOF a tu gusto. El nombre, logo y slogan se quedan así. Además, este personal ha trabajado con nosotros varios años y así seguirá siendo, son muy buenos además de todo. Te repito, esta empresa no es tuya, y solo eres el CEO interino. Haz tu trabajo en vez de cambiar todo. No destruyas la pirámide construida, si quieres seguir trabajando en este país.

¡Wow! ¡Vaya que Alex era muy claro y muy directo! Pero, lo cierto es que me parecía bien que defendiera lo que era de Peter y de él. Linares se estaba pasando de la raya. Es cierto que tenía su estilo de trabajar, pero no podía imponerla solo porque sí, un CEO responsable no hace eso, sino escucha, analiza, planea y actúa correctamente, tal como Peter Carrasco, CEO de BOF.

Aunque Linares no estaba muy convencido, hizo caso omiso y siguió trabajando. Parece que las palabras de Alex lo habían intimidado bastante y no podía hacer nada para cambiarlo, su merecido por no haber dejado las cosas como son.

El resumen de lo que pasó en ese mes, es algo extenso pero bueno. Había pasado ya un mes desde aquel accidente y yo había pasado a investigar. En la plaza, todo estaba calmado y según, investigué no había habido ningún accidente con las carrozas, en los meses pasados, de hecho, nunca había pasado nada, hasta ahora.

Un detective de la policía empezó a interrogarme, pues yo pedí que me ayudaran. Lo siento, soy fenomenal, encantadora e inteligente, pero no soy detective; necesitábamos a un experto real que resolviera el caso bien y que encontrara a un culpable. Menos mal fue alguien confiable sin trucos, ni salidas. Parece que había trabajado como detective en la policía los últimos 17 años, así que nada se le escapaba a este sujeto.

Lamentablemente, era inútil investigar un mes después. Hubiera sido mucho mejor el día siguiente al daño para tener más pistas. Era probable que el culpable hubiera salido del país, pero yo confiaba en que tarde o temprano encontraríamos al malo de la historia.

Aunque debo decir, que yo tenía ciertos sospechosos y pedí que el oficial los investigara, y luego, él decidió interrogar a todo aquel que conociera a Peter y tuviera contacto con él continuamente, así como también a la gente encargada de la plaza. Incluso a mí me investigó, y todavía no puedo creer que me tenía como principal sospechosa en su registro. ¿Yo? Yo no lo hice, obviamente, pero era quien estaba con él. Pero no tiene lógica, además fui yo quien quiso que investigaran. ¿Qué sentido tendría? Menos mal, tenía testigos que afirmaron que yo siempre estuve con él y que en ningún momento me aparte para nada. Sin embargo, este oficial quiso investigarme a fondo para ver si no tenía cómplices, lo cual era obvio que no.

—Disculpe, oficial pero tengo una pregunta. ¿Va a trabajar de verdad para lo que le pedí o va a dar vueltas en el caso preguntando bobadas que no deberían de importar? Es obvio que yo no lo hice y que quiero encontrar al culpable. Así que demuestre que es un buen detective como dicen, y haga su trabajo. ¿Ha quedado claro?

Creo que mi rudeza salió a la luz al fin, en el momento justo y fui lo más clara posible. Finalmente, el oficial decidió dejarme en paz y seguir investigando a los sospechosos que tenía en mente, la primera: Carmen, quien de hecho estaba en otra provincia ese día.

Siguió con Jessica, quien estaba en un cine a esa hora según las cámaras del lugar, y así sucesivamente siguió investigando a gente del residencial de Peter, gente de la plaza, de BOF, de los servicios, etc, etc. La lista de posibles culpables era inmesa, empezaba a creer que nunca encontraríamos al culpable. ¿Por qué no habían cámaras en el lugar?

No tenía esperanzas hasta que una linda anciana aseguró ver a un hombre quitando una rueda de la carroza y haciendo ajustes, creyendo que le estaba dando mantenimiento.

—Soy Mónica, mucho gusto. Gracias por llamarme. Estuve en la plaza con mi nieto Raúl y vi a un hombre con sudadero negro y capucha aflojando la rueda de una de las carrozas y luego, vi que se fue.

—Hola, gracias por venir.—dijo el oficial.— ¿Cómo era el hombre?

—La luz no ayudaba mucho, pero vi que tenía barba, pelo castaño y era un poco bajo. Se miraba de unos 40 años, más o menos por lo poco que pude ver. Según yo, estaba haciendo mantenimiento, ¿pero no?

—Gracias por su ayuda, señora Mónica.

Al menos ya teníamos una pista más, ya sabíamos que era un hombre y era un poco bajo. Definitivamente, lo de la barba y el pelo no lo podíamos tomar como una pista pues en cualquier momento se las podía pintar o algo tan simple, como rasurarse, raparse, ponerse una peluca. ¿Por qué el mundo tenía tantas formas de cubrir a los malos? Ya veo que las películas no mentían del todo.

A partir de ahí, el detective pudo investigar un poco más a fondo y sin culpar a nadie completamente inocente. (Como yo jaja. Pero entiendo que fuera sospechosa, se han visto muchos casos así, ¡qué gente más cruel!)

No me gustaba nada que el culpable se escondiera tan bien, todos los sospechosos actuaban tan normal y tan ligeramente. Me pregunto si Peter tiene idea de quién podría hacerle algo así, o ahora que lo pienso a mí también, pues originalmente era yo quien iba a caer, o quizás alguien que lo conocía muy bien ya que supo que me iba a salvar, yo pienso realmente que todo fue fríamente calculado.

Yo me preguntaba constantemente: ¿Será que alguien de BOF odia tanto a Peter como para hacer esto? ¿Por qué? En esos momentos el por qué resuena muchísimo y tú quieres respuestas, pero no las tienes.

Quise encuestar a todos los residentes cercanos a Peter y la verdad es que todos estaban muy lejos de la plaza como para hacerlo y la mayoría, ni conocía mucho de él. Así que una de tres: tenían un cómplice, fingían no conocer a Peter o su hobby es matar personas.

¿Quién podía ser? Todos me parecían sospechosos y a la vez, ninguno. Menos mal había un registro cercano donde todos pasamos para entrar. ¿Cómo no había pensado en eso? Todos los visitantes de la plaza están registrados, así que debemos buscar ahí. Y tal como lo creí habían varios sospechosos en la lista. ¿Casualidad? No lo creo.

Estaba muy contenta con la investigación y su avance, pero no tenía idea lo que me esperaba. Adelanto, algo no muy agradable. ¿Por qué? Después del avance inmediato en la investigación, tenía muchas esperanzas con la cita próxima con el doctor, en la que nos diría lo que prosigue con Peter para su recuperación. Extrañaba tanto a mi compañero que esperaba que fuera pronto, muy pronto. Lo quería ya conmigo, ya. Y no solo yo, aunque yo era la que quería firmar un contrato de exclusividad jajaja. Todos sus amigos y compañeros lo extrañaban bastante, y no teníamos idea si la esperanza funcionaría.

Estaba esperando a que me dejaran pasar al consultorio, y yo tenía mucha esperanza de que mi Petey se recuperara y de poder encontrar al culpable, sabía que quizás no ayudaría en mucho en cuanto a lo legal, pero al menos sabría quién lo hizo, esa era mi meta y mi deseo era la recuperación de Pete.

—Srta. Laura, por favor adelante.—el doctor Simmons anunció y yo entré nerviosa, pero a la vez con un buen presentimiento. El doctor tenía una cara de esperanza. (Spoiler alert para mí. ¿O no?)

—¿Qué tal, doctor Simmons?—entré viendo curiosa que había una silla extra a su lado.

—Srta. Martín, Peter es un gran paciente. Su cuerpo ha reaccionado bien a los tratamientos y se ha mantenido bastante estable. En sí, su recuperación va rápido, demasiado rápido.

—Por su tono, imagino que eso no es muy bueno.—me preocupé. ¿Y la cara alegre?

—No realmente, pero no es tan tan malo. La parte buena es que Peter ha reaccionado muy bien a todo y podría despertar pronto con una recuperación media. La parte regular es que no sabemos qué tan bien despertará, cómo reaccionará su cuerpo y los tratamientos próximos, no estamos preparados aún. La parte mala es que esta aceleración del cuerpo de Peter puede terminar en una parálisis o algo mucho peor, incluso despertar y morir instantáneamente.

¡Ay, Dios! ¿Demasiado rápido? Diría que me costó creer que ese era el problema ahora, pero tenía sentido viniendo del cuerpo de Peter. Siempre esforzándose y terminando antes, el problema es que no sabe que no es conveniente en este caso. ¡Vamos Pete, tú puedes! Velocidad caracol. (Bueno, no tan caracol, que sí que quiero verte pronto, pero no tan rápido si significa que te irás si vas rápido o cualquier otra cosa.)

—Pero, no se preocupe. Haremos todo lo posible por estar al tanto, y hacer que se recupere a un buen ritmo y estar preparados ante cualquier situación. A pesar de que esto no es 100% bueno, es un gran progreso, de hecho muy buen progreso. Me cuesta creer que al ser algo bueno, desencadena algo nada bueno, pero verá que lo ayudaremos a seguir. Además, todos nosotros nos esforzaremos un extra para que Peter vuelva, no tenga duda de eso. Y lo mejor viene ahora, le presento al mejor residente de este hospital, especializado en este tipo de casos que ha colaborado en la recuperación de muchos pacientes, muchos más para la edad que tiene y el tiempo de trabajo en este hospital. Le presento al gran doctor Sánchez, él me apoyara en el caso de Pete, es un genio.

¿Doctor Sánchez? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cómo que doctor? ¿Es una broma?

—¡Lauch!—exclamó.

¡No lo podía creer! Y encima me reconoció al instante y dijo "Lauch".

—¿Tú eres el doctor Sánchez? ¿Estudias para doctor? ¿Cómo es que...?—exclamé.

—Sí, soy yo. Descubrí que es mi pasión.—terminó.

—Bueno, veo que ya se conocen, eso será bueno.—(¡Oh, le aseguro que definitivamente no! ¡Matará a Peter de seguro!)—Le aseguro que está en buenas manos.

Me quedé en un verdadero shock. ¿Cómo es que esto era real? ¿En buenas manos? Oh, le aseguro que si fuera por el "doctor Sánchez". ya nos hubiera tirado a un río a los dos. No podía ser, ahora mis esperanzas se voltearon completamente, todo se cayó a la arena, y se perdió. No había ninguna esperanza con el doctor Sánchez "ayudando". en el caso. ¿Por qué, destino? ¿Qué te hice?

¡Hola, lectores aventureros de Wattpad! ¿Cómo están? ¿Qué les pareció el capítulo de hoy? ¿Aún más suspenso? ¿Quién es el doctor Sánchez? ¿Por qué los tiraría a un río o a un mar? ¿Por qué Lauch perdió toda esperanza? ¿Qué creen que pasará? ¿Por qué Pete va tan rápido? ¿Sobrevivirá? Escribe tus respuestas en los comentarios. ¡Gracias a todos por leer!

¡Muchas gracias por su apoyo, lecturas, votos y comentarios! Vamos casi a la mitad de la historia, y está cada vez más emocionante. Espero les haya gustado el capítulo, ¡nos miramos a la próxima con el capítulo 16! Ya veremos qué sucedió realmente con Pete y Laura y qué hay detrás de todo esto! ¡Gracias por leer! No olviden que cualquier consulta o duda acerca de la historia pueden escribirme por privado o en el muro.

¡Nos vemos pronto! ¡Gracias a todos! :) ¡Qué tengan una excelente mañana, tarde o noche!