*Narra Alex
No imaginaba que regresaría a Bilbao en vacaciones por la fiesta de Laura. No puedo negar que me encanta París y que estudiar ahí es fantástico. La comida, el ambiente, la universidad, la gente, todo es tal como lo había soñado. Regresar a España en modo vacaciones fue de lo mejor y además, con mi mejor amigo y familia.
No niego de que me hubiera gustado ver a mi hermano después de un par de años sin verlo, pero está bien. Por otro lado, estuvo genial hablar con mis papás, a pesar de que me digan "Cachetitos".
Fue muy divertido pasar tiempo con Peter en otro entorno, viendo películas, platicando y haciendo actividades super diferentes. Me gustaba pasar tiempo con él, pero me sorprendía lo mucho que le costaba divertirse. Lo bueno es que ahí entro yo para activar la función de diversión en Aburrido Carrasco.
Cuando el tiempo de partir llegó, mi mamá se despidió como mil veces, no la culpo. Soy su niño "pequeño" a quien tiene lejos desde hace mucho tiempo y claramente, al igual que yo a ella, me extraña mucho. Cuando le dije que llegaría para vacaciones pegó el grito de sorpresa y se alegró, pero bueno ya no tengo cinco años como cuando me decía "Cachetitos" y ya no soy un pequeñito que va corriendo por ahí. Eso no quita que me divierta, aclaro.
Después de los largos minutos de despedida, Peter y yo partimos hacia Barcelona. ¿Y si se me olvidaba la gasolina a mí también? ¿O quizás la mochila de Peter? No iba a ser tan malo con el pobre Pete, debo aceptar que no fue su intención olvidar la gasolina. Aunque sí que fue muy cómico.
No tenía idea de qué pasaba por la cabeza de Pete pues la verdad es que estaba callado en modo pensativo y no había dicho nada en gran parte del camino y se quedó viendo los paisajes. ¡Alerta roja! Algo estaba pasándole. Sin duda, el paisaje de España da mucho que mirar, pero no era el estilo de Pete quedarse callado. Sabía que de la nada me diría algo.
—No tienes idea del mensaje que recibí ayer por la noche —mencionó.
Cuando dijo eso pensé millones de cosas. ¿Qué habrá recibido? ¿Por qué tan pensativo? Hasta donde yo lo conocía hasta ese entonces, no muchas cosas le ponían esa cara. ¿Qué le pasó? Apresúrate a contarme, muero de ansias y no estamos en novela de Wattpad para crear suspenso y hacerme esperar muchos siglos. JAJAJAJA, ahora los estoy haciendo esperar yo a ustedes, pero bueno.
—Pues mira que alguien anónimo me ha escrito "Me gustas". y una carita feliz, supongo. La verdad es que no tengo idea de quién es y pues me dejó pensando mucho, no dormí nada ayer.
No sabía si me estaba bromeando o si hablaba en serio.
—A ver, ¿y eso es bueno o es malo? ¿No dormiste nada?
Me vinieron muchos pensamientos ¿Eso es todo? ¿Jamás nadie te había dicho: "Me Gustas". para ponerte así? ¿Por eso todo el suspenso? ¿Es en serio? Pero luego, recordé que Pete era el protagonista de este evento, y ahí todo tuvo sentido. Pete tomaba todo muy en serio. Siempre vive las emociones muy fuertemente.
—Supongo que es bueno pero no me esperaba recibir el mensaje y no tengo idea de quién puede ser.
Cuando dijo eso, recordé una "pato aventura" de tercer grado. Había recibido una carta, escrita con crayón azul y stickers.
"Eres muy especial, Alex. ¡Eres lo más! Eres muy inteligente y mono. Me gustas mucho, Tu admiradora secreta".
¡Estaba en tercer grado! En ese momento, me sentí extremadamente bien conmigo mismo y ansioso, muy ansioso, exactamente como Peter, por eso empecé a comprenderlo mejor. El punto es que él tenía veinte y yo diez en ese entonces. Con esa situación supe qué hacer para ayudar a Peter.
—Pues yo tampoco tengo idea, tío. Ni la menor idea, pero no se quedará así. ¿Tienes la cuenta en la que te escribieron?
Supe que la cuenta nos serviría pues tendríamos fotografías, publicaciones, nombre, país, ubicación. Algo al menos.
—No tiene mayor información, ninguna publicación ni contacto ni fotos. Solo tiene una descripción que dice: De Francia a España y eso no me dice nada. A ver Alex, sabes que no hablo con prácticamente nadie en la universidad y lo más probable es que sea una mala broma de alguien.
Conozco a Peter y sabía que era lo que quería que yo pensara, pero sabía que le importaba.
—A ver Peter, las cosas como son, si alguien te lo mandó fue por algo y la verdad es que yo no creo que fuera una broma. Sea como sea, te lo mandaron, alguien tuvo que haber sido, la cuenta no se creó sola y tampoco se mandó el mensaje solo y no te quedarás con la duda, juntos lo descubriremos, tío.
Wow Alex, ¡qué bueno eres para animar! ¡Qué bueno eres, en verdad! Habían palabras mejores, pero no, Alex dijo eso.
—Gracias, Alex, pero ¿a quién podría gustarle? ¿O sea?
—¿En serio, Peter? ¿Hablas en serio?
—Pues al parecer a muchas personas que no te lo dirán en la cara. ¿Acaso tú le has dicho a alguien que te gusta sin ningún tipo de miedo o pena?
En ese momento, Peter supo que su lamentación había acabado, y que su amigo había ganado la batalla.
—Diría que sí, pero sabes que no.
—JA! ¿Ya ves?
—A ver tío, estaremos investigando todo lo que podamos, pero algo es seguro, la encontraremos. Mientras tanto, iremos a divertirnos a Barcelona. La única diferencia entre el viaje de Bilbao y Barcelona es que acá no se nos olvidará la gasolina. Jaja.
—Gracias Alex. Espero que no se me olvide de nuevo, en serio, espero que no.
Quería terminar el ambiente de suspenso, así que lo dije.
—¿Sabes que pasará en Barcelona?
—¿Qué cosa? —respondió con cara de confusión queriendo saber más.
Ya verás qué cosa, Carrasco. ¡Solo espera!
—Pues, conoceré el apodo de bebé de Peter Carrasco.
Su cara fue de ¡no!, pero su respuesta lo disimuló.
—Pues no lo harás, por que no tengo, Cachetitos. ¡Bam!
¡Qué cultura y arquitectura más flipante la nuestra! Creo que Peter aún no llegaba a captar que estaba a horas de ver a su familia. Él extrañaba mucho a Molly y le hablaba todos los días por chat o videollamada, igual que a Laura. ¡Qué afortunada es Laura de tenerlo como amigo! Siempre tenía en su agenda anotados al menos quince minutos para hablarles.
Sin duda, era un viaje genial. En ese momento, yo quería divertirme, descansar, y tal como un chaval no quería que las vacaciones terminaran.
Todo iba excelente, hasta que Peter mencionó a Carmen discretamente diciéndome que debería hablar correctamente con ella. Pero en realidad, creo que ahí debía quedar la plática con ella. Además, no quería ningún tipo de relación con ella, y sin duda, aunque me encantaba vacacionar en España, extrañaba a mi novia Jessie que seguía en Francia. Claramente, Jess no toleraría que yo estuviera ligando en España con viejos amores. ¡Eso sí que no! Tenerla de vuelta como pareja solo seguirá pasando en los sueños de ella.
Finalmente, llegamos a Barcelona y entramos a la acogedora y elegante casa de Peter. Era muy espaciosa y bonita. Nos recibió la mamá de Peter con mucha alegría de ver a su hijo, ¿a qué otra mamá me habrá recordado? JAJA.
—Petey, ¿cómo estás, hijo? ¡Qué bueno verte! —casi nos dejaba sordos del grito.
Luego, la hermana de Pete se volvió mi amiga, continuando con el saludo. ¿Por qué mi amiga? Me reveló información clave y fundamental.
—¡Mini-Petey! ¡Estás acá! ¡Vivito! ¿Cómo estás?
—¿Mini- Petey? JAJA, te dije que descubriría tu sobrenombre. ¡Te lo dije!
Sí, lo dije. Sabía que en algún momento lo descubriría, y fue incluso antes de lo que pensé, Alex tiene dos y Peter uno.
—¡Qué no me digas así! ¡Llevo siete años diciéndotelo, Molly! Sigues sin seguir instrucciones. ¡Debería darte pena!
Pasamos unos días asombrosos, y debo admitir que no creí que pasara así ya que mi amigo es bastante aguafiestas. Es más, jamás creí que mi mejor amigo sería un "nerd". y no un "popular". Vimos películas y comimos increíblemente rico. El tiempo se pasó más rápido de lo que creí. ¡Qué genial es Barcelona! Pero, claro, ¡¡¡NO MEJOR QUE BILBAO!!!
Vimos "Tiempo en España". y creo que fue más paisaje que historia, pero bueno, es increíble estar aquí. Todo iba bien con los nervios de Pete, hasta que recibió una llamada que tenía el nombre de: "Me Gustas". y todo salió de la calma.
¡Capítulo cinco editado! ¡Espero que les guste! ¡No olviden votar si les ha gustado!
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