final
A Jennie le costaba creer lo que estaba pasando, sobre todo porque no esperaba que las cosas resultarán de esa manera. Cuando conoció a Lisa lo que menos esperaba era crear un enamoramiento tan profundo, y este fuera correspondido por la mayor.
Si bien Lisa era conocida conocido en su facultad por ser una rompe corazones y una tipa a la que le gustaba tener algo de una sola noche, no esperaba que algún día ocurriera un cambio tan drástico con ella.
Y aunque no fue un cambio tan notable, poco a poco los rumores de que Lisa estaba en una relación, se fueron corriendo por toda la universidad.
Al inicio todos creían que podría ser una chica de otra universidad, o probablemente de otra facultad, pensaban que tal vez era cosa de un rato o que ese rumor no era real.
Sin embargo, los que estaban atentos a los rumores y a la vida de la mayor, quedaron completamente anonado al ver de quién se trataba.
La pareja de Lalisa Manoban, era nada más ni nada menos que la hermosa chica de nombre Kim Jennie.
Aquella chica que parecía ser un fruto prohibido, pues su hermano mayor se había encargado de dejar claro que nadie podía siquiera acercarse con otras intenciones.
Taehyung al parecer atormentaba los sueños de aquellas chicas que en más de una ocasión
quisieron acercarse a la menor, ya sea para
saludarla o pedirle una cita. Pero todos lo sabían, sabían que la persona que menos podía acercarse a su hermanita menor, era Lalisa Manoban.
No obstante, eso pareció quedar en el pasado.
Las primeras semanas fueron extrañas, Jennie sentía que constantemente tenía todos los ojos sobre ella cada vez que llegaba a su facultad o se paseaba por los pasillos de la facultad de su hermano y Lisa. Aunque se haya convertido en la novio de aquella atractiva pelinegra, Jennie aún tenía que ser fiel a su hermana mayor, tenía que esperar a que sus entrenamientos acabarán o que sus clases concluyeran.
Pero ya no lo hacía sólo para esperar a su hermano. También lo hacía para esperar a Lisa, aunque era más que evidente que sólo lo hacía por Lisa.
Taehyung había pasado a segundo plano, aunque solía ser el mismo hermano mayor que protegía a su pequeña hermana, sólo que ahora se le sumaba Lalisa Manoban protegiendo a su novia.
Ah, Jennie no olvidaba la primera vez que tuvo a bastantes personas detrás de ella preguntando si era cierto que ahora era la novia oficial de Lisa. Lo cuál le resultó demasiado molesto y hostigante, llegó un momento donde creyó que, de cierta manera aparecerían personas queriendo interferir en su relación.
Pero sin embargo, nadie tenía problemas con verlas juntas.
Jennie podía admitir por completo que la Lalisa que conoció al inicio, sólo era una fachada de niña tonta queriendo rellenar una reputación sin gracia. Pues con el tiempo, fue conociendo a la verdadera Lalisa Manoban.
Si la gente supiera que la misma Lalisa de la que todos hablaban, la tipa sin corazón que le gustaba follar como un pasatiempo, estaba justo ahora casi lloriqueándole a su novia, definitivamente quedarían sorprendidos.
— Unnie, no. — Jennie volvió a repetir, sintiéndose un poco frustrada y apenada por tener que tratar con Lisa en esta situación.
— Por favor, sólo serán unos minutos, tampoco es como que dure tanto. - dijo la mayor, Jennie soltó una carcajada al escuchar sus palabras.
— Tú lo dijiste, no yo.
Lisa sonrió al ver que la menor bajaba un poco la guardia, se acercó a ella y masajeó con mucho cuidado sus hombros, logrando que Jennie diera un pequeño saltito en su silla.
— Sé que te esfuerzas mucho, admiro eso de ti, pero por favor, has estado ahí todo el día, cancelaste nuestra salida de hoy y lo entiendo, y ahora que estoy aquí para ayudarte me encuentro con la gran sorpresa de que Kim Jennie no ha dormido a sus horas, no ha comido nada ni siquiera te haz despegado de la computadora.
— ¡Unnie! ¡estoy haciendo un trabajo muy importante! — Jennie chilló al sentirse atacada —, quiero pasar tiempo contigo, pero tengo que terminar esto, son finales del semestre.
— Lo sé, cariño — la mayor dejó un besito sobre sus cabellos al verla con un puchero de notable molestia —, pero sabes que no debes descuidarte así.
— Ya Unnie, no todos somos muy inteligentes como tú, necesito terminar esto. — volvió a decir, esta vez mirando a la mayor directamente a los ojos, con esa mirada de cachorra triste.
Lisa soltó una ligera risita al ver la situación en la que se encontraba Jennie, hace días que venía recordándole de terminar sus tareas, pero al parecer a la menor le gustaba mucho llevarle la contraria o simplemente no hacerle caso, y ahora sólo quedaba ver como su pobre novia sufría desvelándose dos días seguidos por no haberle hecho caso.
Antes de que Jennie la regañara por estarse riendo de ella, Lisa se inclinó hasta chocar sus labios con los de la menor, dejando un suave y cálido beso sobre estos. Pareciera que sólo ese toque podía hacer que Jennie se calmara, pues al instante la sintió relajarse.
— Ven, es de noche y tienes que bañarte, cenar algo y dormir. — Jennie negó al escuchar a Lisa, quien enseguida le devolvió la negación al ver que se rehusaba a hacerle caso —, claro que sí, ven, tienes que tomar un jodido descanso niña.
— ¡Unnie~! P-po fa-favo — Lisa quiso reír cuando lo escuchó bostezar esas últimas palabras. — ¡No te rías Lalisa! Estoy en crisis.
— Estás en crisis porque así lo quisiste, te dije muchas veces que hicieras tus trabajos, pero la linda niña no quiso hacerme caso — suspiró mientras acariciaba sus cabellos.
— No, ya dije que no.
Jennie parecía recia a las peticiones de sunovia, por ende se cruzó de brazos y trató de ignorarla. Incluso cuando Taehyung se apareció
por la puerta de su habitación y estuvo hablando sobre quién sabe que cosas con Lisa, no hizo caso.
— Ah, haz lo que quieras, siempre es así de terca. — Taehyung se echó el último bocado de chocolate a la boca y las ignoró, dándose media vuelta para bajar a la sala y seguir viendo su serie.
Lisa no tuvo de otra más que hacerle caso. Miró a su novia, la cuál se encontraba sentada sobre aquélla silla giratoria, con sus bracitos cruzados, su ceño ligeramente fruncido y un suave puchero sobre sus labios, mientras veía atentamente su computador.
La mayor se rascó la cabeza y se arriesgó a tener a Jennie aún más enojada.
— Muy bien, niña, tú te lo buscaste.
Con sus brazos tomó a la menor de la mejor forma que pudo, cargándola con fuerza, Jennie se asustó un segundo al sentir el repentino ataque de la mayor, así se aferró a sus hombros para no caerse. Ni siquiera le dio tiempo de protestar cuando ya estaba en el baño de su habitación y con la puerta cerrada.
— Unnie, voy a reprobar.
Lisa rodó los ojos.
— Tontita, es sólo inglés, nada del otro mundo.
Jennie quiso quejarse aún más con ella, pero el agua fría cayendo sobre su cuerpo le hizo pegar un salto, principalmente porque no tenía ropa. Chilló y rápidamente jaló del brazo a la mayor para meterla debajo de la regadera como un mecanismo de defensa.
Lisa se arrepintió de haber hecho eso.
— Vamos, cielo. — Lisa la acomodó sobre su cama, dejándola casi enrolladita entre las sábanas.
Rió al ver como su novia seguía actuando como una bebé enojada, pero también la vio bostezar por tercera vez. Jennie necesitaba descansar, pues había pasado casi dos días sin descansar bien, aumentándole que su vista se sentía cansada al pasar tanto tiempo viendo aquel aparato.
— Descansa, preciosa. — besó su frente y luego su nariz, escuchando un quejido por parte de Jennie.
Se levantó de aquélla cama, Taehyung debía seguir abajo viendo su serie, y tal vez él debería hacer lo mismo, pues ya había entregado todos sus trabajos finales y sólo estaba esperando sus calificaciones. Sin embargo, en vez de bajar y pasar un rato con su amiga, decidió sentarse al escritorio y ayudar a su novia con aquel trabajo.
— Ahhh, Reported Speech, nos volvemos a ver. — suspiró al ver el trabajo de Jennie, sacó los pequeños lentes que utilizaba para ver mejor sobre los computadores y empezó a terminar el trabajo de la menor.
Ayudar a Jennie no era problema para ella, sobre todo porque no tenía otra cosa más interesante que hacer. A pesar de que era final de semestre, ella ya había librado todas sus materias y estaba en espera de sus calificaciones, las cuales sabía que tendría aprobadas, pues podría ser una fiestera sin vergüenza, pero era responsable.
Cuando finalizó el trabajo, guardó todo en la computadora de Jennie, talló sus ojitos con notable cansancio, dándose cuenta de que ya pasaba de media noche. Observó a la menor, quien dormía plácidamente entre las sábanas de la cama, soltando leves ronquidos que hacían notar lo cansada que estaba y lo profundamente dormida que había conseguido quedar.
Se acercó a su lado para dejar un beso en su mejilla, y justo cuando tenía pensado salir de allí, sintió como alguien se agarra a su brazo con algo de fuerza. Miró a su novio, quien al parecer aún seguía dormido e inconscientemente se había aferrado a su brazo.
Lisa suspiró, dibujando una suave sonrisa en sus labios al ver a Jennie tan sumida en sus sueños.
Decidió que lo mejor era dormir con ella, así darle abrazos y apapachos mientras dormía, para hacerla sentir más cómoda.
— Lis... — escuchó el casi inaudible suspiró que dio Jennie.
— ¿Estás despierta? deberías estar durmiendo. — le regañó bajito, pues quería persuadirla para que siguiera descansando.
— Mmn... n-no... es quewjlsk... — Lisa rió bajito al escuchar como balbuceaba sin sentido alguno, besó de nuevo su frente y la atrajó aún más a su cuerpo, para que se sintiera más cómoda.
— Ven, mi amor, sigue durmiendo. Tu trabajo ya está terminado. — dijo, escondiendo su rostro entre sus cabellos.
— ¿Uh? ¿mi... mi tra-? ¡Mi trabajo! — Jennie pegó un grito, causando que Lisa se asustara al escucharlo, inmediatamente la abrazó a su cuerpo, dándose cuenta de que Jennie aún seguía adormilado pero un poco consciente de lo que sucedía.
— Jen, tienes que dormir.
— Pero... Lili — soltó un suave quejido, mientras aún se mantenía entre los brazos de la mayor, pues ésta no tenía pensado soltarla y dejar que siguiera preocupándose.
— Shhh, tu tarea ya esta finalizada, ahora duerme, mañana tienes que entregarla.
Jennie se quedó muda por varios minutos, Lisa creyó que se había vuelto a dormir, pero en cuanto quiso alejarse para observarla mejor, sintió esas manos aferrarse más a su playera.
— Gracias, Lis. Siempre estás para ayudarme. — murmuró contra su pecho, dejando un besito sobre esa parte.
— Amor, siempre estaré para lo que sea. — Lisa la apretó aún más entre sus brazos, procurando no asfixiarla en el intento.
— Sabes, que bueno que no le hice caso a Taehyung — la menor soltó una ligera risita —, siempre estaba advirtiéndome sobre ti, y del cómo no debía dejarme convencer por ti.
— Creo que eso no funcionó tan bien.
— Mmm, lo que no me advirtió es que si me acercaba a ti, terminarías siendo la más romántica de la relación. — se burló un poquito.
Lisa frunció la nariz e hizo un leve puchero.
— Te lo dije, soy débil ante ti.
Jennie sonrió, abrazándola con más comodidad, mientras trataba de conciliar el sueño y descansar una vez más, después de todo, todo lo que necesitaba ya estaba ahí, entre sus brazos.
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