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002

Jennie viajó en el asiento trasero del auto. Por supuesto, Taehyung no la dejó subir en la parte de enfrente a lado de Lisa, la verdad es que podía entenderlo, pero sinceramente ella quería sentarse ahí con su Unnie.

No obstante, Taehyung no estaba tan dispuesto a dejar que Lisa le viera la cara de estúpido justo frente a sus narices.

¿Novia? ¿había dicho que Jennie era su novia? sabía que no era literal, pues él sería el primero en saber que algo ocurría entre ellas, y estaría dispuesto a interponerse.

Le agradaba Lisa, es su amiga desde que ingresaron a la universidad, el primer día de clases se llevaron tan bien, sin mencionar que básicamente su primera impresión fue porque Lisa lo empujó después de que no le dió permiso de pasar para recoger su comida en la cafetería, Taehyung tampoco se dejó empujar y terminó por devolverle el golpe.

Fueron juntos a la oficina del rector de su facultad y bueno, su primera llamada de atención dentro de la institución. Después de eso, Taehyung y Lisa comenzaron a pasar tiempo juntos, como si no hubieran querido golpearse a muerte la primera vez que se vieron.

No es que ambos fueran violentos, simplemente eran un poco temperamentales.

El hecho de que ellos dos se juntaran como mejores amigos, hizo que la mayoría de las chicas de la universidad se fijarán en ellos, sobre todo los chicos de su facultad. Ambos eran atractivos, masa corporal adecuada, ni tan delgados ni tan flacos, los ojos penetrantes de Lisa solía ser lo que más llamaba la atención, también su cabello negro. Taehyung era más bien considerado por sus atractiva sonrisa cuadrada, tan lindos que se veia tierno a veces, pero no era así.

Jennie a veces se preguntaba porque las chicas parecían más atraídas por ella, es decir, sí le gustan las mujeres, todos lo saben en la escuela ya que los rumores corren rápido. Pero desde antes de que lo supieran la mayoría del tiempo siempre eran hombres los que estaban interesados en ella.

Y Jennie sabía que lo primero que los demás veían en ella era su físico, pues todos parecían prestarle más atención a su trasero que a sus sentimientos.

Agh, puras tonterías, lo peor de todo es que sabía que Lisa también se fijaba en su físico.

Durante el camino a casa de los dos hermanos, Jennie escuchó su conversación, la cuál trataba del último partido de básquetbol que habían tenido, también escuchó que mencionaban algo sobre unos video juegos o algo así.

Cuando bajaron del auto, Jennie no se impresionó al ver que Lisa también lo hacía, probablemente tenía pensado quedarse con Tae, así que ya sabía lo que significaba eso.

Caminó a la cocina después de quitarse los zapatos que llevaba a la escuela, se sirvió un vaso de agua y tomó un par de galletas que tenía guardadas para ella, después de eso, subió las escaleras con su mochila en la espalda y se encerró en su habitación.

Lisa observó cuidadosamente todos sus movimientos, cuando Jennie se perdió en su habitación, miró a Taehyung con el ceño levemente fruncido.

— ¿En serio? ¿Jennie no se molesta porque la obligues a hacer eso siempre que yo vengo? — preguntó la pelinegra

— No te preocupes, no sólo contigo, con cualquiera de nuestro grupo. Aunque en realidad tú más — le contestó con cierta molestia.

— Sabes que no le haré nada, ¿verdad?

Taehyung aventó su mochila al sofá y subió las escaleras hasta su habitación, con Lisa siguiendo sus pasos.

— Por dios, te conozco Manoban. No me vengas con tus tonterías de ser una santa — respondió mientras se quitaba la playera que traía puesta —, tu y yo sabemos tus claras intenciones con mi hermanita.

Lisa soltó una risita y asintió. Bueno, era verdad, tantos años de amistad con Tae ya la dejaban en evidencia con su amigo. No podía negarlo, Jennie era su punto ciego.

Por más que quisiera no podía ignorarla, sobre todo cuando esa chica demostraba también el cierto interés que tenía en ella.

Lisa no era tonta, sabía que Jennie se ponía nerviosa con su sola presencia, que le sonreía la mayoría del tiempo para disimular sus nervios, a Jennie se le complicaba tenerla cerca y a solas. Algunas veces, la descubría siendo celosa lo cuál le resultaba gracioso.

— Te aprecio demasiado lo sabes, Lalisa — Tae palmeo su hombro con cuidado — pero si le pones una mano encima a Jen, te mato.

Lisa sonrió despreocupada, aunque quisiera reírse en su cara y decirle que sea como sea iba a conseguir lo que quería de Jennie, sabía que sería un poco difícil.

Golpeó dos veces su cuaderno con la punta de su lápiz, no lograba calmarse con la música que Taehyung y Lisa tenían todo volumen en la habitación de su hermano.

Desde que llegaronq ella se encerró en su habitación, pasaron unos minutos para que la fuerte música de DPR LIVE comenzará a sonar por toda la casa.

Quería estudiar, llevaba más de hora y media tratando de poner atención a sus apuntes, pero la constante música no la dejaba. Sabía porque razón ponían sus canciones, tampoco era tan inocente como para no entenderlo.

Pero necesitaba un poco de paz para poder estudiar aunque sea unos minutos, así que, desobedeciendo las reglas de Taehyung, salió de su habitación para llegar la puerta continua y tocar tres veces.

Las primera vez nadie salió, así que volvió a
tocar de nuevo con más insistencia. Está vez la
puerta se abrió lentamente, Jennie tragó duro
al ver a Lisa, recargándose en esta y desvío su mirada a otro lado, pues la mayor no traía su
playera puesta, estaba solo en brasier.

— Hola bonita, ¿vienes a verme? — la juguetona voz de la mayor sonó un poco más ronca.

— No Unnie, vengo a pedir que por favor le bajen a la música, quiero estudiar un rato — le dijo tranquilamente, aún sin verla a los ojos.

— Oh, ¿así que estudiar? ¿quieres que te ayude? — le preguntó, ignorando las peticiones de Jennie, observando por unos segundos como la menor arrugaba la frente porque había sido ignorada.

— Por favor, Unnie. Sólo quiero estudiar, no me interesa si están viendo porno, así que por favor, dígale a Taehyung que baje la música.

Lisa sonrió mostrando todos sus dientes al darse cuenta que Jennie se veía irritada, incitándola a jugar un poco ella.

— Y... ¿qué me darás a cambio de bajar la música? no pienses que hago favores gratis, niña.

Entonces, por fin la mirada de Jennie se conectó con la suya, ésta entrecerró los ojos algo molesta y suspiró pesadamente poco después.

— Ah, bien.

Quiso alejarse de ahí, no tenía tiempo para lidiar con Lalisa Manoban viéndose tremendamente sexy antes sus ojos, con solo un brasier y su abdomen levemente marcado por el deporte y ejercicio que hacía, esos brazos, dios, esos brazos la invitaban a ser ahorcada por ellos.

Pero antes de que diera siquiera unos cinco pasos, Lisa tomó de su brazo para jalarla a su lado, chocando con su cuerpo.

— Oh bebé, no te enojes, bajaré la música — le dijo, está vez le dio una suave sonrisa — Así que por favor, no te enojes con tu tonta Unnie.

Jennie apretó sus labios, tragó duramente al sentir la mano de la mayor tomando su brazo con algo de fuerza, sin lastimarla por completo, pero, cielo santo, el aroma de su perfume le hacía tan bien a sus fosas nasales.

No sabía con exactitud si era su perfume, pero deducía que su olor natural ya era ocasionado por el rico perfume que solía ponerse, a parte de su desodorante para nada molesto.

— Gracias Unnie — le dijo, saltándose de su agarré y alejándose un poco de ella al escuchar otros pasos provenientes de la habitación.

Taehyung apareció a un lado de Lisa.

— ¿Jennie? Se supone que no debes salir de su habitación, ¿qué haces aquí? — estaba un poco molesto, pero Jennie podía escucharlo más preocupado.

— Yo... es que...

— Tranquilo Tae — la pelinegra golpeó su hombro — mi pequeña sólo quería estudiar, así que me vino a pedir que bajara el volumen de la música.

Taehyung frunció sus cejas y respondió:

— Pequeña tus tetas y lo que te cuelga entre las piernas. Rápido, vete a tu habitación.

Jennie quiso reír al escuchar la respuesta de su hermano, pero sin mucho que decir, comenzó a caminar hasta llegar a su habitación y volver a encerrarse en esta.

Suspiró profundamente, recordando el profundo aroma que desprendía la pelinegra.

— Agh, ahora no voy a poder estudiar por pensar en ella.

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