Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

011

— ¿Aún te duele? espera, no presiones tan fuerte. — Lisa tomó las manos de Jennie con sutileza mientras trataba de ayudarla a limpiar su nariz.

— Ya Unnie, estoy bien, no duele mucho. — Jennie trató de darle una sonrisa para lograr calmarla.

— Mmm, aún así sigue sosteniendo esto, todavía sale un poco de sangre. — Lisa le devolvió la sonrisa muy a penas.

Ambas estaban sentadas sobre el sofá de aquélla casa, con Taehyung parado al otro lado de la sala. Las había estado viendo desde que bajaron a la planta baja, las cosas se habían calmado un poco, pero aún se sentía muy tenso el ambiente, porque sabían que aún tenían que tratar con Taehyung.

El mayor se había quedado en completo silencio desde que Lisa había ayudado a Jennie con la sangre que salía de su nariz.

Se sentía culpable, pero también enojado, con él mismo y con aquellas dos. Jennie le mintió y Lisa también, le vieron la cara de idiota, metiéndose en su casa quien sabe cuantas veces para follar bajo su techo, mientras él creía que su amiga sería incapaz de meterse con su hermanita.

Realmente le molestaba, pero tampoco podía pasar por alto que había sobrepasado su límite al dejarse guiar por el enojo y haber involucrado a su hermana en aquélla pelea que nunca tuvo lugar.

— ¿Desde cuando? — preguntó Taehyung, rompiendo aquel incómodo momento en la sala.

Lisa le miró, pensando que era momento de decirle toda la verdad a su amigo, para no crear más peleas y tampoco alargar más esto.

— Desde que encontraste a Lisa en la casa aquélla vez — la menor de todos robó la palabra, haciendo que Taehyung se tensara de sólo escucharla hablar.

— ¿Quieres decir que me mentiste desde esa vez? — Taehyung observó a su hermanita asentir —, ¿Así que siempre me estuvieron mintiendo?

— Técnicamente no siempre, pero Taehyung... — Lisa cerró la boca al sentir como Jennie le daba un ligero apretón a su mano.

La pelinegra miró a la chica a su lado, viendo como ésta le daba una mirada de ternura y necesidad reflejada en sus ojos, supuso que Jennie quería hablar en esta ocasión, así que decidió callar.

— Unnie... — Jennie se acomodó de modo que pudiera ver por completo a su hermano mayor —, sé que te mentí y sé que hice mal en desobedecer todas tus reglas y advertencias sobre lo que me decías, pero no fue culpa de Lisa, yo también lo quería.

Taehyung frunció las cejas con notable molestia.

— Al parecer todo lo que te dije fue en vano, pues te entró por un oído y te salió por el otro.

— TaeTae Hyung, ya no soy una niña, tengo 20 años y nunca me has dejado hacer algo por mí misma. Todo lo que haces es ponerte una carga pesada sobre tus hombros sin dejar que yo te ayude, ¿por qué? sé que soy tu hermana menor y sé que pasaron muchas cosas que te hicieron velar por mí en más de una ocasión, pero a mí... a mí me gusta Lalisa Unnie. Y eso no debería ser algo malo.

Lisa pensó que tal vez Jennie podría ponerse a llorar en cualquier momento, pero se tranquilizó al verla tan firme ante sus palabras, como si fuera una pequeña pajarita abandonanda el nido de su madre.

No pudo evitar sonreír ligeramente ante esa comparación.

— Eres el vivo retrato de ella, ¿lo sabías? — Taehyung por fin pudo encontrar palabras para responderle — Como hermano mayor y como hijos abandonados al morir nuestra madre, me vi en la necesidad de cuidar de ti, y yo tampoco entendía por qué razón me empeñaba tanto en cuidarte como si cualquier cosa te fuera a hacer daño. Pero es que, cada vez que te miro, la veo a ella también.

Jennie sintió que su hermano estaba siendo un poco cruel al recordarle a su madre de esa manera tan dolorosa.

Taehyung guardó silencio durante varios minutos, minutos que se sintieron eternos para las dos chicas sobre el sofá, las cuáles no sabían ni que decir.

— Yo... desarrollé un mecanismo de defensa completamente estúpido. Creí que mientras más te dirá advertencias o te impusiera reglas, más podría protegerte. Y no es porque Lisa no me agrade, es porque temí ver que pasaras por tu primera desilusión de la peor manera, que yo no sabría como hacer para reconfortarte, y sólo pensé que si te lo impedía nos evitaríamos tanto drama.

— Aún así, Unnie... creo que no debes preocuparte — Jennie le sonrió sin ganas.

— Debo hacerlo, soy tu hermano mayor, no pidas que no me preocupe cuando no puedo evitarlo, es como un instinto al saber que sólo yo soy la única familia que tienes — Taehyung pasó una mano por su rostro —, y Lalisa no es precisamente la clase de persona que me haga sentir cómodo para ti, ¿de acuerdo?

— En esto hasta yo estoy de acuerdo. — Lisa aceptó enseguida sus palabras —, escucha yo... tenía pensado hablar contigo al respecto después de este día, y no, no utilicé a tu hermanita para saciar mi calentura. Taehyung... tu hermana me gusta, de verdad.

— Ah, ¿en serio? — preguntó el mayor, cruzándose de brazos una vez más.

— Es en serio, y sé que es mi culpa por crearme tremenda fama de la tipa que se acuesta con todas, pero tú y yo sabemos como es eso ¿no? también eres esa clase de persona, te recuerdo que por eso nos hicimos amigos — Lisa suspiró pesadamente al mirar la inconformidad en el rostro de Tae —, el caso es que no, no Taehyung, no quiero a tu hermana para un rato, tampoco para cuando se me pase esto, no es como una estúpida etapa. Me gusta Jenniee, y las situaciones en las que descubrí mis sentimientos por ella no fueron las adecuadas tal vez, pero, ¿por qué me tienes que ver como una tipa sin corazón e incapaz de enamorarme?

— Bien, bien, de acuerdo, es mi culpa y lo sé, pero Lalisa Manoban, no me dabas buenas razones para creer que eras buen partido para mi hermanita, y te lo dije desde el inicio.

— Lo acepto, es cierto, fuí una idiota en muchas ocasiones porque así soy, y no es como que tuviera el valor de decírtelo tanto a ti como a tu hermana — Lisa bajó la mirada algo avergonzada —, ni siquiera me importaba si tú me dabas tu permiso, me importaba más tener el de Jennie.

La menor sintió su corazón latir con fuerza ante sus palabras, se sintió tan tímida y chiquita en segundos al escucharla hablar de ella. Sinceramente no sabía que tanto podía causar en el corazón de su Unnie, pero le gustaba saber
que el sentimiento era mutuo. Porque así lo era.

— Ugh, esto es demasiado para mí. — Taehyunf dio media vuelta dispuesto a salir de aquel lugar.

— ¡Hyung!— Jennie se levantó de un salto al ver sus intenciones, caminó hasta donde estaba el mayor y lo abrazó con fuerza —, lamento haberte mentido.

— Sí bueno... eso me gano por ser tan idiota— murmuró el mayor, correspondiendo su abrazo —, y yo lamento haber perdido el control de esa manera, lo siento.

Jennie sonrió ligeramente, tratando de decirle con aquella sonrisa que todo estaba bien.

— Como sea, me voy, necesito dormir más tiempo, y tú...— miró a la pelinegra sobre el sofá, quien lo veía sin ninguna clase de expresión en el rostro —, espero que lo que hayas dicho sobre tus sentimientos sea verdad, porque si no es así, vamos a tener más problemas.

Lisa asintió sin realmente tomarle mucha importancia a sus amenazas, aunque sabía que era cierto lo que su amigo le decía. Y Tae tuvo que obligarse a tragarse las ganas de hacer un drama de la situación, porque por muy difícil que le resultará todo eso, tenía que aprender que no podía evitar que su hermana fuera feliz.

Y si Lisa la hacía sentir bien, entonces tendría que acostumbrarse, pero siempre estaría dispuesto a ponerle fin si aquella que llamaba su mejor amiga le rompía el corazón a su hermanita.

— Por un momento creí que iba a golpearte otra vez. — Jennie soltó una risita al volver a sentarse a lado de la mayor.

— Uh, yo creí que las cosas serían más difíciles pero ya vi que no fue así — Lisa suspiró llevando sus manos hasta su rostro para tallarlo, tratando de quitarse el poco sueño de encima —, tengo que irme, necesito llegar a mi casa.

Jennie hizo un leve puchero al pensar que ya no podría verla hasta después. Pero aún así no objetó.

— Sabes, deberías venir a mí casa, estoy segura de que mi madre estaría encantada de conocerte — le dijo la pelinegra, llevando una de sus manos hasta la cabellera de la castaña para acariciarla suavemente.

— ¿En serio? ¿quieres que vaya? — le preguntó sin poder creerlo. Lisa sonrió al ver lo emocionada y dudosa que se veía Jennie.

– Claro, sólo déjame decirle a ella y te diré el día, ¿de acuerdo? — Jennie asintió tan pronto escuchó sus palabras, con cuidado la tomó de la nunca y la guió hasta sus labios, dejando un cálido beso sobre estos — Entonces me voy.

Jennie la acompañó hasta la puerta de la casa para despedirla, antes de que la mayor se fuera, ésta se volteó y abrazó a la menor con algo de fuerza, Jennie por un segundo se sintió conmovida pero también confundida por el repentino abrazo, ya que se sentía un poco diferente.

Lisa se separó un poco de ella para poder mirarla a los ojos y decir: — Quiero que sepas que mis sentimientos por ti son reales, que nadie te haga pensar lo contrario.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro