Tan pronto como Sana llegó a casa del trabajo, pudo escuchar la hermosa voz de JiHyo llenando el apartamento junto con el tono cálido de su guitarra.

I don't wanna see you coming
And I don't wanna see you go
I just wanna see you blowing
Coming in through November snow and
Gotta make some sense in loving
Looking out for what's below
Gotta hear the train-a-coming
Gotta hear that whistle blow
Like ooh, ooh
And I don't have a broken heart
Ooh, ooh
And I don't have a broken heart

Sana se quitó los zapatos y la chaqueta con cuidado, sin querer interrumpir a JiHyo o sacarla de su actual estado de trance. Era casi como si JiHyo entrara en una realidad diferente cuando trabajaba en sus canciones, Sana lo había notado, era como entrar en una burbuja donde sólo ella y su música existían, donde el objetivo de completar la canción era lo único que importaba.

I've heard the curse is broken
From the taste of true love's lips
There is more to me than potion
Like a poison running thick and
Lovin' never was a story
Only guaranteed to end
And the more I push, the more she
Pushed back, and we start again
Like ooh, ooh
And I don't have a broken heart
Ooh, ooh
I don't have a broken heart

JiHyo siguió cantando, todavía sin darse cuenta de Sana a pesar de que la mujer ahora estaba sentada en el sofá junto a ella.

And I see the raptors winding
Back up around the bend
And I see the rope's untying
And the bridge comes caving in and
What's all the use in learning
When the breaking went to bend?
When you got your tables turning
When you take my heart again
Like ooh, ooh
And I don't have a broken heart
Ooh, ooh
And I don't have a broken heart

—Sabes, un día de estos será un asesino con hacha y no yo quien entrará por esa puerta principal—. Sana bromeó una vez que JiHyo terminó su canción, sabiendo que la chica todavía ignoraba por completo su entorno.

—¡Ah! Dios mío, Sana, ¡me asustaste! — JiHyo gritó, sus ojos se abrieron y se ampliaron abruptamente al darse cuenta de que ya no estaba sola.

—Bueno, tal vez deberías ser un poco más consciente de lo que te rodea, cariño—. bromeó Sana.

—Podrías haberme advertido—. JiHyo discutió con un lindo puchero.

—¿Qué tiene eso de divertido?

—Te odio.

—No, no lo haces—. Sana respondió antes de inclinarse para besar el puchero de JiHyo.

—Bien... no lo hago—. Dijo JiHyo, su puchero rápidamente fue cambiado por una dulce sonrisa.

—Por cierto, la canción es hermosa.

—Gracias... se trata de ti... o bueno de nosotros—. JiHyo admitió tímidamente.

—¡Hyo! ¡Eso es adorable! Sana exclamó felizmente, acercando a la chica para darle otro beso. —¡Me encanta! De hecho...

—¿Qué?

—No sólo me encanta...

—¿Qué quieres decir? — Preguntó JiHyo.

—Bueno... no lo sé... quiero decir, ¿recuerdas cuando decir que me gustas era suficiente? ¿Cuándo era todo lo que querías oír? ¿Cuándo era todo lo que querías decir? ¿Cuándo te mareaste sólo de intentar pronunciar las palabras? — Sana dijo en voz baja.

—¿Sí? ¿A dónde vas con esto? JiHyo preguntó nerviosamente, una parte de ella ya sabía la respuesta.

—Me gustas ya no es suficiente para mí, Hyo. No es lo suficientemente fuerte... lo suficientemente grande... Necesito más.

JiHyo de repente sintió que sus nervios pasaban de estallidos de emoción a un charco de tristeza, las palabras parecían dagas y todos los pensamientos felices se escapaban de ella mientras la ansiedad la vencía, pero aun así trató de bromear para superar el dolor.

—Sana, si esta es una forma retorcida de romper conmigo entonces-...

—¡No! No, no es eso... —interrumpió Sana, horrorizada por cómo aparentemente se estaba comportando. —Mierda, supongo que esto realmente no está saliendo bien. Sólo intento decir eso... Maldita sea, ¿por qué estoy tan nervioso? Yo... yo... yo amo...

—Yo también te amo. — JiHyo interrumpió con una pequeña sonrisa. —¿Si eso es lo que intentabas decir? De lo contrario, puedes ignorar lo que acabo de decir y nos olvidaremos de todo y actuaremos como si nunca hubiera sucedido. De hecho, tal vez deberíamos rebobinar esta conversación ahora mismo...

—No, lo hago. Quiero decir te amo. — Dijo Sana, dando un suspiro de alivio una vez que las palabras finalmente escaparon de sus labios. —Te amo, JiHyo.

—Yo también te amo, mucho, mucho—. Dijo JiHyo antes de capturar los labios de Sana en un beso apasionado.