El amanecer llegó, la luz del sol iluminó cada rincón sin excepción alguna, muchas personas se levantaron para comenzar su nuevo día con mucha actitud.

—¡Miren! ¡Es Magic Man!—

Entre los tejados el héroe y mago saltaba de manera inhumana ayudado por magia. Issei se dirigía al departamento dónde viva junto a Mai y Peter, quería echarse un baño después de una semana sin hacerlo apestaba, ni él mismo aguantaba su olor.

El trayecto fue largo, y al llegar al departamento abrió la puerta de su hogar.

—Buenos di..... as....— Al entrar no encontró a nadie, algo medio raro, puesto qué sabía que Mai tendría que ir a su trabajo, ¿pero y Peter? ¿Dónde estaba? Qué él supiera la entrada a la Academia era del medio día hasta la seis de la tarde. —¿Habrá ido hacer compras?— Se preguntó así mismo.

Sin darle más vueltas al asunto se dirigió a la cocina para abrir el refrigerador y sacar algo para comer.

Minutos pasaron y ahora Issei se encontraba dándose un baño, sus pensamientos sólo se estaban concentrando en él duelo con Netami está noche. Tenía que ganar, las personas involucradas no tenían porque salir lastimadas por algo tan estúpido cómo el egoísmos, codicia y envidia de Hoshi, un imbécil puberto con ancias de poder y reconocimiento.

—El único problema sería su Sacred Gear.— Su pensamiento fue en voz alta, en su mente sólo buscaba una manera de poder contra restar el Engranaje Sagrado de Netami, mismo que podía gracias a esto detener la perspectiva del tiempo a cualquier ente.

Cuándo se terminó de bañar se dirigió a su recámara dónde se cambió de ropa, su traje de Magic Man se estaba en este momento lavando en el lavarropas, duraría un buen tiempo para que el olor a putrefacción principalmente por la sangre del demonio que mató en aquella fábrica se impregnó.

Al terminarse de cambiar bajo a la sala de estar y miró el reloj dónde eran casi las nueve de la mañana, decidió salir del departamento a caminar un rato por la ciudad o tal vez ir a visitar a Mai en el McDonald's.

—Jah.... Es un día muy agradable.— Dijo mientras cerraba la puerta del pequeño pero cómodo departamento.

Al salir del edificio con mas de 13 apartamentos de vivienda tomó un taxi para que lo llevará al parque cerca de ahí, dónde no pasó mucho tiempo para llegar a su destino.

—Disfrutemos antes de la pelea.—

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En otro lugar un pelinegro caminaba tambaleándose mientras con su mano derecha se tomaba él hombro izquierdo, el estado de este chico era catastrófico, con sangre bajando por su frente, sus prendas estaban vueltas girones y seguramente muchos de sus órganos junto a huesos astillados.

Este era Netami Hoshi, quién con sus últimas fuerzas caminaba en dirección a la mansión dónde viva su hermana. Se encontraba en un amplió bosque y casi perdido, su visión era borrosa y la sangre se mezclaba con el sudor de su cuerpo.

—L-lo veo, no es u-una ilusión...— Por fin después de horas caminando veía una mansión a lo lejos. —E-este ata-atajo si se-sirvi.... O.....— Sus piernas no aguantaron más y su cuerpo cayó al suelo inconciente.

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En otro lugar y momento se encontraba cierta castaña acostada en su comada cama, está era Murayama Kaori, la demonio medio dragón, no pasó mucho para que la alarma sonará despertandola al instante.

—Pero maldición... Déjenme dormir un poco más....— Cambiando de posición se acostó a medio lado mientras se aropaba con la sabana de los pies a la cabeza.

¡DESPIERTA DESPIERTA! SINO ME ENOJARE MÁS Y TE DARÉ UN BESO.

—[¿Pero que demonios fue eso?]— El interior de la sabana fue iluminada por una intensa luz verde esmeralda gracias a la aparición de una extraña voz.

—¿Hump? Ah Ddraig, eres tú.—

—[Pues claro, ¿quién más? Además, ¿qué es eso?]—

¡DESPIERTA DESPIERTA! SINO ME ENOJARE MÁS Y TE DARÉ UN BESO.

—¿Eso? Ah... Es sólo es mi despertador.—

—[¿Despertador? ¿Y porque hay un hombre rubio pegado en eso? ¿No es ese Kiba Yuto?]—

—¡Sí!— Con corazones en sus ojos miraba acostada la imagen del rubio. —¿No es bello...?—

—[Si si como sea, levantate mejor que tu ama Rias Gremory te estuvo mando mensajes de texto toda la noche].—

—¡¡¡¿QUÉEE?!!!— Rápidamente Murayama se levantó de la cama y tomó su teléfono al lado del despertador. —¡Mierda Mierda Mierda! ¡¿Cómo qué nos solicita a todos en el Club del Oculto a las diez?!— Chequeando la hora sus nervios fueron representados en una expresión complicada al ver que eran la nueve y media.

—[No te preocupes tanto, tienes media hora más].— Ddraig intentó tranquilizar los nervios y preocupación de su portadora pero fue inútil.

—Media hora no es nada, se van en sólo bañarme y cambiarme.—

—[Bueno entonces ¡APRESURATE! ¡APRESURATE! ¡APRESURATE!]—

—¡¡¡¡¡SIIIIIIIIII!!!!!—

Y con el dragón galés aumentandole más los nervios a Murayama la estrategia funciono puesto qué la castaña sólo necesito de media hora para estar frente a la puerta perteneciente al Club del Oculto mientras sudor bañaba su cuerpo.

—....Jah.... ...Jah.... Maldición Ddraig... Jah.... Jah.... te odio.— Dijo difícilmente por lo agitada que se encontraba.

—[Jah....]— Suspiró cansado el dragón. —Uno intenta ayudar y resulta que lo maldicen, eres una traidora.—

—¡¿JHAAHH....?! ¡¿Ahora es mi culpa?!-
— Con algo de enojo y confusión abrió la puerta del club. —Presidenta ya estoy a...— No pudo terminar sus palabras a la vez que no supo que expresión poner cuándo vio a Rias Gremory con una mirada sería encarando a cierto rubio de ojos azules.

—¿Eh? ¿Quién eres tú?— El rubio con ropa de proxeneta prestó toda su atención en Murayama misma que lo quedo viendo de manera sería.

—Soy el peón de la presidenta, Kaori Murayama, ahora debería yo preguntarte a ti, ¡¿Quién eres?!— Materializado la Booster Gear en su brazo izquierdo el mismo fue acompañado por el primer Boost que duplicó el poder de la castaña.

—¿Enserio no sabes quién soy?— Algo ofendido y sorprendido porqué alguien no supiera del segundo hijo de él Clan Phoenix camino lentamente a la chica.

—¿Qué piensas hacer?— Rias tomó el brazo del rubio para detenerlo. —No te per~—

—Guarda silencio Rias, sólo pienso presentarme.— Liberándose del agarré camino hasta Murayama y la encaró. —Soy Raiser Phoenix, segundo hijo del Clan Phoenix y prometido de tu presidenta.—

[BOOST X2]

—¿Pro-prometido? ¡¿Cómo qué prometido?!— Sin poder creer en esas palabras tuvo que voltear a ver a la pelirroja buscando respuestas, misma que no tardo en llegar cuándo Rias apartó su vista de ella confirmando su duda.

—Tú eres peón de mi querida Rias ¿no?— Raiser observó con detenimiento a la hermosa castaña quién sólo retrocedió un paso.

[BOOS X3]

—¡Tsk! ¡Bastardo!— Con su poder triplicado intentó golpear en el rostro al rubio pero este detuvo su puñetazo con una mano.

—Agresiva ¿eh?— Dijo Raiser al tiempo que invadió el espacio personal de Murayama quién se sonrojo. —Rias, tengo que aceptar que tienes buenos gustos para elegir a tus sirvientes.— Su mirada de perversión ahora se dirigió a Akeno, Asia y Koneko, por parte de la ex monja está dio un pasó atrás. -Aunque el princeso rubio sobra.-

[BOOST X4]

—¡Raiser alejate de mi peón!—

—¿Porqué debería? Después de todo tus piezas son mis piezas, mi querida Rias...—

—¡Grrr!— Gruñendo la pelirroja hizo lentamente aparecer su aura de la destrucción por el enojo que sentía en ese momento, si las miradas matarán Raiser ya estaría en el piso acostado en un charco de su propia sangre producto de una brutal desmembración.

A Rias no se le ocurría nada, ¿cómo podría detener este compromiso? No sabía, todo era confuso para ella y el enojo, frustración y rabia que sentía en ese instante poco ayudo, pero una idea se le vino a la cabeza como si fuera una epifanía caía del cielo ayudándole a detener está locura.

—¡Raiser! ¡Te retó a un Rating Games!—

[BOOST X5]

—¿Jeh?—

—¿Cómo?—

—¡¿Un Rating Games?!—

—¡¿?!—

—¿Qué es?—

—¿Eso se come?—

Las reacciones de todos en la habitación no se hicieron esperar, Raiser por su parte despejó la confusión que se formaba en su cabeza y camino ahora a Rias.

—Un Rating Games ¿Jeh...?— Tomando del mentón a la pelirroja acercó su rostro al de Rias. —Y dime, ¿qué haras tu si sólo tienes a cinco de tus piezas? Mientras que yo...— Chasqueando sus dedos un círculo mágico anaranjado con el emblema de los Phoenix apareció un poco alejado de todos y del mismo salió el séquito de Raiser. —Tengo mi juego completo.—

Raiser no se sentia intimidado ni mucho menos, después de todo ¿qué podría hacer Rias con tan pocas piezas? Él tiene su juego completo y también era imparable si de Rating Games se trataba, en todo su vida sólo había sido derrotado dos veces, siendo uno de los jovenes demonios más prometedores de está era.

—No son cinco, son doce. Mi sirvienta Murayama adquirió las ocho piezas de peón.— Con una sonrisa confiada y engreído encaró al Phoenix.

[BOOST X6]

—¿Las Ocho? Vaya, que desperdicio, aunque no tanto, es lindo para que negarlo.—

Las sirvientas de Raiser hicieron pucheros por los celos que les provocó las palabras de su Rey hacia las que para ellas era una "buena para nada".

—Mou Raiser-sama, no tiene molestarse en halagar a esa inútil.—

—Es verdad Raiser-sama, somos mejores que ella.—

—Es cierto, mejor halagenos a nosostras.—

Las sirvientas de Raiser se arimaron a él para abrazarlo, menos uno rubia que sólo se mantenía al margen de la situación.

—¡¿A quién le dicen inútil?! ¡Prostitutas de mierda!—

[BOOST X7]

Sin poder aguantar más Marayama se lanzó hacia el grupo pero alguien detuvo su camino.

—¡Quítate!—

—Ni pienses que le pondrás un dedo encima a Raiser-sama.— La que se interpuso en el camino de Murayama fue ¿una mujer con orejas de gato?

Fue raro, y aúnque estuviera en su pleno enojo la confusión se apoderó de la castaña quién alzó una ceja y apuntó su dedo índice a las orejas de la miembro del grupo de Raiser.

—¿Son de verdad?—

—¿Eh? ¿Mis orejas? ¡P-pues por supuesto tonta!— Con su puño levantada y un leve sonrojo le gritó a Murayama quién se recompuso de la confusión.

—Ah ya veo, pero como sea, ¡voy a quitarte de mi camino!— Lista para lanzarse al ataque se quedó a la mitad.

[BOOST X8]

Su poder se duplicó por octava vez y su cuerpo no lo resistió, al final terminó escupiendo una bocanada de sangre al tiempo que cayó inconciente. Lo último que pudo escuchar sus oídos fueron las voces de preocupación provenientes de sus amigos.

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14 horas después.
12 A.M.
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Bajo la luz de la Luna Issei se encontraba con su traje de Magic Man viendo una mansión en mal estado dónde se llevaría acabo la pelea contra Netami, al parecer Hoshi decidido cambiar a último momento la ubicación del escenario del duelo, al final no importaba.

—No sé preocupen, voy a salvarlos, y a ti también.— La imagen de la niña castaña de vestido blanco que se había convertido en su pesadilla cada vez que dormía apareció en su mente.

Caminando a la mansión fue sólo cuestión de unos minutos para que se encontrará frente a la puerta. Abriendola miro el interior del lugar pero al final no encontró nada, sólo sofás, un televisor de última generación entre más lujos de gente absurdamente rica.

—¿Aquí pelearemos? ¿Acaso este es su verdadero hogar o algo así?— Mirando los alrededores pudo ver la gran y elegante escalera que llevaban a la segunda planta, asique sin dudar se dirigió a ellas.

Subiendo el primer escalón sintió algo raro, al subir el segundo y tercero un escalofrío congeló su espalda, y al cuarto y quinto una campana de peligro sonó en su mente, rápidamente activó sus Circuitos Mágicos al tiempo que usó [Repartición de mente] qué complementó con [Aceleración del pensamiento].

Sus acciones fueron recompensadas cuándo sonidos atronadores de disparos inundaron sus oidos obligándo a Issei ha tirarse por un lado de las escaleras cayendo al piso de la primera planta dónde aterrizó con la planta de los pies.

—¡¿Qué demonios fue eso?!— Buscando a la persona que le había disparado lo encontró en el segundo piso por las escaleras. —¿Netami Hoshi? No.... ¿Quién eres?— En vez de encontrarse con el ojos heterocromáticos se encontró con... ¡¿Una Chica?!

Está era castaña al igual que sus ojos, parecía tener una edad entre 12 o 13 años y traía pusto un brasier deportivo blanco, se encontraba apuntando con un revólver a Issei mismo quien alzó una ceja en confusión antes de cambiar su expresión a una sería.

—¿Quién eres y dónde está Netami Hoshi?-
— Su tonó de voz de notó seriedad y autoridad, algo que puso nerviosa a la castaña.

—¿T-tu eres Magic Man?—

—Así es, ¡Ahora responde la pregunta que te hice! ¡¿Quién eres?!— Issei dio un paso pero se detuvo al instante cuándo un proyectil rosó su mejilla.

—¡No te muevas!—

Ahora sí tomándose esto un poco más enserio el castaño entendió que aúnque temerosa, la chica no dudaría en en dispararle.

—Está bien, no me movere de este lugar.— Dijo a la vez que se sentaba en el piso con las piernas recogidas. —"Maldición, esa niñata es una molestia, pero no puedo hacerle daño, va contra los ideales de Superhéroe."— Fue su pensamiento mientras miraba discretamente a la castaña.

Sinceramente el no tenía ningún ideal o complejo de superhéroe, pero al ser Magic Man tenía que ser cómo uno, aunque le costará.

—S-soy Kagi Hoshi, hermana de Netami Nii-san.—

—¿Eh?- La revelación sorprendió a Issei quién abrió sus ojos en asombro, nunca imaginó que el ojos heterocromáticos tuviera una hermana. -Oh ya veo... ¿Y sab~—

¡¡¡BLAM BLAM!!!

Dos disparos ensordecieron al castaño quién fue interrumpido, cuándo salió de su shock pudo ver con claridad el cañón humeante del revólver que apuntaban a su persona.

—¡No dejaré que le hagas más daño a Netami Nii-san! ¡Déjalo en paz! ¡Gracias a ti vino todo herido y casi muerto! ¡Por tu culpa!— El gritó de enojo proveniente de la castaño confundió a Issei por sus palabras.

—¿Herido? ¿De qué hablas?—

—Leí en los mensajes del teléfono de Nii-san que hoy tendrían un duelo, asique fue fácil suponer que vino casi muerto ¡por tu culpa!—

BLAM!!!

Otro disparo atronador inundó los oídos de Issei pero esta vez el proyectil si dio en él perforándo su hombro izquierdo.

—¡Aaaahhh!— Su grito desgarrador no se hizo esperar y llevó su mano a la herida que empezó a sangrar. —Grrrr....— Con un gruñido agudo alzó su mirada para ver a la castaña que lo veía aterrada.

—Y-yo...— Con sus manos temblorosas dejó caer el revólver al piso. —N-no qui-quise di-disparar... Po-por favor no te mueras...—

Cayendo a rodillada el imaginarse así misma con sus manos llenas de sangre y en la cárcel la inquietó, por otra parte Issei jaló el gatillo de su pistola imaginaria activando sus Circuitos Mágicos.

—"Usaré magia para curarme."— Se dijo así mismo en su pensamiento, a la vez que se puso de pie y subió por la elegante escalera. —No sé de que me hablas, de verdad, si tu hermano está tan malherido cómo me dices no fue por mi culpa, lo juro.—

—¡Mentira! Nii-san es lo unico que tengo de mi familia, ¡No permitiré que muera!— El tono de voz tan decidido de Kagi detuvo al oji miel de dar un paso más en el siguiente escalón.

—Quieres darlo todo por la única familia que te queda...—

Issei comprendía estás palabras más que nadie, el nunca conoció a sus padres y vivió en un orfanato, ahora que pasa los días con Mai y Peter el considerarlos como su única familia le da fuerzas para seguir, darlo todo por ellos es su única opción.

—Así es...— Unas lágrimas salieron de los ojos de Kagi quién comenzó a llorar. —Snif Snif... Y-yo... Quiero darlo todo por Netami Nii-san.— La castaña alzó su rostro para mirar a Magic Man quién traía su antifaz negro puesto.

—¡Entonces lucha! ¡No seas cobarde! ¡Dalo todo por tu hermano!— Las palabras con un tono de voz fuerte y agresivo dejaron congelada a Kagi. Issei siguió subiendo la escalera hasta estar al frente de la castaña y ardillarse para tomarla de los hombros mirándola de forma sería a los ojos. —¡Levantate! Tú enemigo nunca permitirá que tomes tu arma y pelees.—

—¿Eh?— Fue lo que atinó a decir.

—Somos iguales Kagi Hoshi. Yo también quiero cuidar a los que me importan.— Tras esa declaración los dos se quedaron inmóvil por un momento.

—Snif Snif... Soy patética...—

—No, no lo eres...—

El silencio que se formó no era incómodo, más bien se sentia agradable para ambos. Kagi nunca imagino que Magic Man comprendiera sus sentimientos junto motivaciones, las palabras del Superhéroe fueron reconfortantes y al final terminó llorando de forma inconsolable en el pecho del castaño.

—Snif... Gra-gracias... Magic Man.—

—De na...— Apuntó de responder al agradecimiento de la castaña algo llamo su atención.

Una figura camino hacia ellos, no lo podía ver muy bien por la oscuridad en la mansión que tenía las luces apagadas. Alertas, una campana de peligro se volvió loca en su cabeza, el brazo dragonico que tenía [Alteración] para parecer humana hizo que sus instintos se volvieran en cierta medida como las de un dragón.

La figura siguió caminando hacia ellos, mandando Praná a su oído lo reforzó y gracias a ello pudo escuchar algo.

—Egoísmos, envidia, codicia..... Mi padre tenía razón...— Cuándo aquella persona se acercó lo suficiente como para ser visible Issei endureció su expresión. —Quién elija ese camino lo tendrá todo pero...— La figura resultó ser Netami, mismo que no traía camisa y dejaba a la vista su tórax envuelto en vendas. —Al final terminará convirtiéndose en un monstruo...— El ojos heterocromáticos tenía en su mano una pistola la cual apuntó al dúo de castaños. —Yo... acepto esa maldición.— El Mago y Superhéroe castaño notó que el arma no era apuntado hacia él, sino ha Kagi que miraba a su hermano con pavor.

—Nii-san...—

—Lo siento Kagi, pero no necesito estorbos, nos vemos en la otra vida, adelantate tu primero, y de verdad, perdóname.—

—¡¡NO LO HAGAS!!—

—De verdad lo siento....—

—¡NOOOOO!—

¡¡BLAM!!

Continuará....