Capítulo 8
Hasta ese punto me encontraba en un mar de lágrimas, entonces me quedé en shok.
"Siete de los ocho hijos murieron en la batalla"
No pude seguir, tanta información me tenía hasta el tope. Es obvio que quería saber más, pero mi cerebro no aguantó tanta información. Entonces todo oscureció.
"Cuando despierto, ya no me encuentro en el cuarto de Lena. Estoy en un gran salón, con una ropa totalmente diferente, me veo en uno de los espejos y me doy cuenta que soy yo otra vez, la Clare de seis años.
Escucho que entran y de inmediato me congelo. Es un hombre de aproximadamente unos treinta años.
__Señorita Clare, empecemos con el entrenamiento__ me invita a sentarme en frente de una gran sandía que se encuentra en una mesa.
__Empiece por favor__ indica con la mirada y luego se aleja unos metros.
Yo pensé en ese instante en comerme la sandía, pero mi cuerpo hizo otra cosa. Miré la fruta directamente, pasaron unos segundos y explotó.
__Diez segundos__ dijo el hombre mientras aplaudía__ menos tiempo que la última vez__sonrió.
Entonces mi vista se nubló hasta tornarse negra".
Volví a despertar y esta vez vi a los siete chicos y a Lena mirándome preocupados.
__Despertó__Xan se acercó y se sentó a mi lado.
__¿Cómo te encuentras?__preguntó con amabilidad, está bien que me haya desmayado pero tampoco tengo amnesia.
__¿Quién te crees para engañarme?__le grité mientras le daba manotazos. Lo que más me enojó es que no se disculpaba, solo se reía. Así que al ver que no funcionaba mi venganza, paré.
__Dime cómo hubieras reaccionado si te contaba la verdad__ me mira con una pizca de gracia.
__Touché__ tenía razón y no podía encontrar otro argumento válido más que quedarme callada con mi orgullo al máximo.
__Entonces...¿Ya lo dominas?__volvió a hablar.
__Dominar que__no entendía de qué hablaba.
__Tu poder, eso de andar reventando cosas con la mente. Por que enserio si querías practicar pudiste haber pedido un plato viejo o una fruta, no el florero de Lena__señaló al suelo y efectivamente se encontraban restos de cerámica rota. Entonces ese no era un sueño, era un recuerdo.
__Es que tuve un recuerdo__ miré a Lena y ella se sorprendió.
__Eso es maravilloso, debes esforzarte por recordar más__
__Entonces...tu me estabas contando algo__ ella se acercó y asintió. Miré al resto como diciendo que ellos aún se encontraban ahí pero ella solo habló.
__Ellos ya lo saben todo, solo les falta entender esa parte. Estabamos esperando a que despertaras y que todos estén reunidos para lo que les voy a decir__la intriga me estaba matando.
__Pero primero, quiero saber si están verdaderamente preparados para lo que viene__nos miramos entre nosotros y después asentimos.
__Necesito que lo prueben__ Su expresión era neutra. Estaba hablando en serio.
__¿Qué tipo de prueba?__ la miré confundida.
__Si aún no recuerdan siquiera, dónde escondieron sus equipos no les diré nada. Simplemente deben recordar__ zanjó y salió de la habitación.
Esta mujer está volviéndose loca. Si es que no lo está ya. Sus cambios de humor son constantes y no entiendo como en un momento está feliz y en otro simplemente pareciera que no tuviera emociones.
__Necesitamos averiguar más cosas__ hablé mirando al resto.__ Xan, tu nos vas a ayudar__dije y salí en dirección a mi habitación sin esperar a que me respondiera. Era obvio que me encontraba molesta, quería saber más. Sin importar que mi cuerpo me volviera a fallar, necesitaba saber la verdad. Y si ella no me lo va a decir, pues yo sola lo averiguaré.
..........
No podía dormir, busqué en toda la habitación para encontrar algo parecido a lo que ninguna chica común y corriente tuviera escondido. O mejor dicho, no sabía lo que buscaba. La intriga y curiosidad siempre fueron mi debilidad, aunque mis padres me dijeran que la curiosidad mató al gato, pero yo respondía que al menos murió sabiendo.
Mi vida no fue destinada a ser normal, y es ahora cuando me doy cuenta.
Miestras estoy sumergida en mis pensamientos, alguien toca la puerta interrumpiéndome.
En primer lugar miro el reloj, son las 2:27 am, se supone que debería estar durmiendo. Lo más rápido que puedo, me pongo una piyama que consiste en un polo manga corta fuxia y un pantalón azul. Pésima combinación para alguien que sabe de moda como Lena.
Rápidamente abro la puerta y observo a mi visitante.
__¿Por qué no estás durmiendo?__ pregunta Xan.
__¿Cómo sabes que no estaba durmiendo?__ cruzo mis brazos en modo de defenza.
__Si abrías estado durmiendo, no estarías tan peinada__ rió.
__Buen punto. ¿Qué quieres?__solté evitando avergonzarme más.
__Bueno, tu y yo éramos muy cercanos a decir verdad. Así que quería que vayas conmigo a un lugar, ahora.
__Así que tu fuiste el único sobreviviente.
__No voy a negarlo, siempre fui el mejor del grupo__sonrió.
__Tu ego es más grande que la luna. ¿Entonces quién soy yo? Se supone que yo morí ese día__interrogé achinando los ojos.
__No soy quién para decirte esa información. ¿Me vas a acompañar o no?
__Bien, siempre y cuando no planees llevarme a un lugar desolado y asesinarme, te acompaño, pero recuerda que sigues siendo un desconocido.
__No te haré daño, te doy mi palabra__dijo alzando la mano como juramento.
__Bien.
Si quería saber más sobre este misterio, debía sacarle información a la única persona que conociera a la Clare de este lugar y él es el indicado.
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