En la mañana estaban algunos compañeros esperando finalmente al grupo.

Kath: Bien... ¿Ya son todos?- Les pregunto a sus amigos. Solo estaban Seba, Paulina y Keitaki, no querían llevar a muchos pero tampoco dejar a aquellos que querían apoyar.

Calix: Kath... - Su amiga castaña llego antes de que se fueran. - Cuídense bien, no queremos les sucedan nada...-

Seba: Ahora si se preocupan... Debían haber pensado antes, egoístas.- El chico se fue dejando al grupo, mientras la castaña sentía un sentimiento que hace dias no se apoderaba de ella.

Kath: Que grosero... Pueden irse adelantando por mientras chicos.- Los únicos dos integrantes siguieron al pelinegro para dejara a las chicas solas.- Perdónalo Calix, no era quien para decirte así.-

Calix: No sientas pena por mi, debes preocuparte ahora de la misión... Yo estaré bien- Solamente sonrió para darle un abrazo y dejar que la chica se fuera a hacer aquella misión.

Al ser cerrada la puerta se empezó a sentir mas tranquila para poder sacar todo aquel sentimiento recordado.

Axukiy: ¿Se encuentra bien? -Una mano en su cabellera le interrumpió antes de quebrantarse.

Calix: Oh Axukiy... ¿No deberías estar con los demás cuidándoles?-

Axukiy: Había escuchado la conversación.- Señalo aquellas orejas que le adornaban su cabeza.- Él señor Seba no debió haber dicho eso.-

Calix: Es libre de decir lo que el quiera... -Cuando Axukiy abrió su boca para hablar cambio su voz a otra.

[" Cierto, después de todo el dice la verdad... Solo eres una vil e inservible humana"]

Había sonado tan cerca de su oído, parecía  hablar en susurros. Aquellas palabras le hicieron finalmente dejar ver su imagen llorosa y débil.

Axukiy: ¡Señorita Calix! ¿Dije algo malo? Oh Dios lo siento.- Al parecer el chico no se había dado cuenta y Calix lo sabia, no seria normal escuchar como una voz tan suave se pudiese haber vuelto a una gruesa y rasposa.

Recibió una abrazo tratando de calmarla, después la hizo ir con él y sus compañeros para estar mas tranquilos a pesar de que con algunos estaba peleados.

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2hrs

Corporación Safext

Los chicos ya se encontraban fuera de las instalaciones preparando su ataqué y estrategia, debían ser lo más sigilosos posibles.

Seba: Bien... Kath y Kei se quedaran afuera para asegurar perímetro mientras Paulina y yo tratamos de sacar el mandado. Si ocurre algo avisaremos...- Solo recibió asentimientos. -Bien... Entonces en marcha, Paulina vámonos.- Extendió sus alas para comenzar a tomar el vuelo, la chica le siguió haciendo la misma acción.

Kei: Kath vamos, debemos tomar nuestros puestos.-

Kath: ¿Ah? Oh, si.- Los dos caminaron algunos metros con sigilo para estar cerca de la compuerta.

(Dentro)

Los dos chicos aterrizaron en la azotea sin ningún previsto.

Paulina: Esto es raro... No hay ningún sirviente.- Oculto sus alas para después ver a sus alrededores.

Seba: Una ventaja, recuerda que los sirvientes son algo... Idiotas... - El chico se dirigió a la salida de emergencia dando con las escaleras para bajar a los pisos.- No te vayas a alejar de mi Paulina.-

Los chicos tomaron rumbo a la instalaciones, según las indicaciones, aunque se encontraban con algún que otro sirviente. No eran difícil de evadirles, ni siquiera hicieron por ocultarse tan bien para pasar desapercibidos. Su recorrido termino frente a la puerta que era señalada en el croquis, en la sala de experimentos.

Seba: Paulina, quédate aquí, me avisaras de cuando veas movimiento extraño.

Paulina: Esta bien Seba, pero no vayas a tardar... No queréis que se enteren rápido.

Seba: Seguro... - El chico entro atento a movimientos dentro del laboratorio, las luces iluminaban el sitio ordenado sin ningún tipo de desastre o señal de vida. Solo basto unos pasos para después ver como una cosa liquida se resbalaba por el suelo en su dirección. No hizo mucho por evadirla, al parecer aquella cosa era ciega asi que solo basto con moverse lejos del rango de eso.

Dejo de moverse la cosa, sin movimientos de querer buscar, eso provoco en el chico curiosidad y algo de inquietud. Decidió ignorarlo e ir por aquello que se le pedía, unos pasos fueron suficientes para ver un espacio demasiado desordenado y caótico, parecía que antes hubiese habitado un animal dentro de aquel cubículo de cristal y hubiese, por fin, escapado de ahí.

Seba: ¿Que habrá sucedido aqui? - Vio los pequeños pedazos de vidrios en el suelo, mas algo le llamo la atención. Tomo una tabla de madera del suelo tratando de quitar todos los pedazos de vidrio encima para no cortarse.- ¿Esto es...? - Parecían letras inentendibles, escrita a la rápida, pero se le figuró esa letra tal como la del amigo de su chica.

Decidió darle alguna pasada, para ver si encontraba algo que pudiesen ayudarle. Paro en dos hojas que portaban 2 pequeñas fotos infantiles de dos sujetos, ya tenia entendido que eran dos personas completamente diferentes.

Seba: Axukiy... Año de creación ¿2024? Entonces si viene del futuro... -El chico siguió leyendo apesar de que en algunos espacios estaban con la misma letra inentendible o completamente en blanco. Dejo de indagar en su visitante y paso al que seria su villano, la foto parecía tener un fondo blanco para que se viese bien el rostro, mas aquellos ojos de alguna piedra y lo que cubría su piel no dejaba saber quien era.- Eyes mirror... Año de creación... 2024...- Eso causo duda en su teoría.

Según tenia entendido, eyes mirror fue creado antes que el peliblanco, ¿Acaso se había equivocado?. Seguía leyendo mientras saltaba algunos datos hasta finalmente dar con un recuadro pequeño de algún apunte.

Seba: Eyes mirror es...- No podía seguir leyendo ya que algo cubrió su vista, sentía lo viscoso querer entrar por medio de sus ojos. Soltó las cosas que tenia en sus manos para llevarlas con miedo y energía a aquello que impedía su visión.

Quemaba al tocarlo mas resistía mas eso que tener aquello en sus ojos. No pudo gritar algo le impedía, parecía ser que una daga o espina atravesaba perfectamente su cuello.

Pualina: ¡Seba!- El grito alterado de la chica hizo que se calmara algo. Hasta que sintió como recibía un golpe indirecto en aquello que tapaba su vista. -¡Seba! ¿Te encuentras bien?.-

El chico llevo sus manos a sus ojos, aun veía negro, aun sentía la viscosidad querer entrar.

Seba: Paulina... ¿Donde estas? -Con una de sus manos buscaba algo que le dijese la ubicación de la chica. Solo sintió un apretón reconfortante en esa mano tratando de tranquilizarlo.

Paulina: Aquí estoy Seba, tranquilo.- Paso un rato en que buscaban que el chico recuperara la vista, pero era imposible. Decidieron por evacuar su plan e irse a casa para curar al pelinegro.

Todos se veían preocupados especialmente su novia, trataron de buscar la manera que viese pero parecía ser completamente ciego.