Sillas vacías
Se acerca la Navidad,
época de ilusión y felicidad,
de villancicos, de comer sin pensar
en el mañana que vendrá,
de estar en familia... y disfrutar.
Pero no es esta la realidad de todo el mundo;
piensa, aunque sea por un segundo,
que estos días no son solo de seres queridos
alrededor de la mesa:
para muchos no hay noches buenas,
sino frío
y tristeza
o una dicha incompleta.
Piensa, por un instante,
en una mesa puesta
y un puñado de sillas vacías
llenas de ausencia:
de quien no quiso estar,
de quien se fue y no volverá.
Piensa en esas sillas,
piensa en todos aquellos que anhelan un antes
o un presente distinto: lleno de ilusión,
familia
y amor.
Piensa en las luces de colores que brillan sin alegría
y entenderás que no importan los regalos bajo el árbol
cuando faltan abrazos
y se echan de menos sonrisas
que ocupen esas sillas vacías.
Piensa en ello,
agradece y valora
lo que tienes ahora,
disfruta estos momentos,
no escatimes en «te quieros»,
pasa una feliz Navidad
y ten la mejor de las suertes para el Año Nuevo.
***
Mención especial por parte del perfil Poesia_ES
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