-No puedo creer que te vas.

-Ni yo.-termino de sacar sus pertenencias de aquel viejo casillero y las metió en la caja que llevaba.

-Pero ¿Por qué? Están tan cerca las fechas de los concursos y este iba a ser el 5to año consecutivo que ganaría tu grupo.

-No era seguro que ganaría.

-¡Ahora no sin tus coreografías!

El menor puso los ojos en blanco sin poder evitar sonreírle al contrario, extrañaría mucho a Hoseok ese chico era muy especial y siempre tratando de hacer sentir bien a los demás.

Aún recuerda que cuando lo conoció sintió un poco de envidia hacia su mayor debido a su talento nato para el baile de estiló libre, creyó que sería del tipo presumido y que miraría a todos con superioridad ¿Quien diría que al final terminarían siendo buenos amigos?

-Supongo que es el adiós.-comentó el mayor y en respuesta Jimin infló sus mejillas sin tener idea alguna sobre que decir.

No reveló las verdaderas razones por las que renunció ya que no lo creyó necesario, sabía que le seria difícil decir adiós y más a su grupo que lo había acompañado durante estos 4 años que les dio clases. Por eso mismo había decidido mantener en secreto lo de su renuncia, ya había acordado que terminaría la semana y después no volvería más.

-Cuando tenga tiempo te visitaré.-Hoseok rompió el silencio que se había generado interrumpiendo los pensamientos del menor.

-No es necesario que lo hagas.

-Si lo es, no me parece que no quieras despedirte de los chicos pero de mi no te vas a librar tan fácil.

Jimin se mordió el labio inferior con fuerza, no quería que la gente tuviera lastima de él y si Hoseok se enteraba de lo que le estaba pasando posiblemente los demás también sabrían la verdad detrás de su renuncia "voluntaria".

Inhalo profundamente pensando muy bien lo que iba a hacer, perder a un amigo como Hoseok le dolería como el infierno pero no queria la compasión de nadie.

-Entiendes que me voy porque quiero un descanso de todo y de todos.-recalcó la última palabra.

-Ah ¿Si?.-asintió el de cabellos rubios.-Pero tú mejor amigo es la excepción.-rodeo los hombros del menor con su brazo y le sonrío ampliamente, pero esa sonrisa cayó cuando se dio cuenta de que la expresión de él pequeño era de todo menos amigable.

-Ninguna excepción Hoseok, ahorita lo que menos quiero es ver a la gente con la que trabajo merodeando en mi casa.

-Oye tranquilo viejo.-trató de bromear para aligerar el ambiente.

El menor tomó la caja donde venían sus pertenencias y se dispuso a salir del establecimiento pero Hoseok no lo iba a dejar ir tan fácil, respetaba la decisión de Jimin a pesar de no haberle dicho el porqué pero no iba a aceptar que lo alejara de su vida.

Llevaban más de 9 años conociéndose, habían compartido tantos momentos valiosos, las risas, las lágrimas, la vez que casi eran arrestados a causa de Hoseok que por unas copas demás quería pelear con todo el mundo. O cuando Jimin le tuvo la confianza de contarle sobre su vida y como fue que termino trabajando en aquella academia, eran tantos los recuerdos con fuertes sentimientos que no podía entender como el menor quería dejar atrás todo sin importarle en lo más mínimo los sentimientos del contrario.

-Escúchame atentamente Park Ji Min.-el menor cerro el portaequipaje una vez que había metido sus cosas y miro con atención al mayor.

Cualquiera que observara la expresión de Jimin creería fácilmente que no le importaba en lo más mínimo lo que estuviera pasando en ese momento, pero por dentro lloraba y gritaba queriendo decir lo que le estaba sucediendo.
El problema era que no le gustaba molestar a los demás con las cosas insignificantes que pasaban en su vida, no estaba acostumbrado a pedir ayuda y no iba a comenzar en estos momentos.

-No voy a dejar que eches por la borda todo lo que hemos pasado juntos, estaré tras de ti e insistiré hasta hartarte porque no dejaré que me saques de tu vida como si yo fuera una simple basura.

Jimin casi podía escuchar los fuertes latidos de su corazón No lo hagas decia la pequeña voz en su mente pero siempre somos tan impulsivos que terminamos haciendo lo incorrecto.

-Se muy bien que tan obstinado puedes ser, pero no pierdas tu tiempo Hoseok. Ahora lo que menos quiero es que la gente que conocí desde hace años afecte mi futuro, ya te soporte mucho tiempo y no tengo porque seguir haciéndolo.

-Soy tú mejor amigo Jimin...

-Si tú lo dices.-interrumpió al mayor.-Pero yo no siento la misma lealtad que tú a mi, era lógico que habláramos ya que trabajábamos en el mismo lugar pero ya que no seguiré aquí y tampoco quiero saber nada de ti. ¿Si entiendes o tengo que explicártelo con manzanas?

-¿Eso significa que solo me usaste?.-el menor puso los ojos en blanco.

-Más bien te soporte y escuche las cosas sin sentido que siempre sueles decir, aveces llegabas a fastidiarme tanto pero me aguante no decirte que me dejarás en paz. Tu sola presencia me molesta en estos momentos así que regresa a ser él mediocre maestro que eres ya que yo si tengo cosas más importantes por hacer.

Los ojos del castaño se cristalizaron por las palabras de que creía era su mejor amigo, quería creer que había una poderosa razón por la que Jimin le estaba diciendo esto pero al parecer el menor no estaba bromeando.

-Espero que te vaya muy bien en la vida Park JiMin.

Sin decir nada más camino devuelta al edificio bajo la atenta mirada del menor, una vez que Jimin lo perdió de vista entró al auto encendiéndolo para regresar a su casa, toda la trayectoria que recorrió se contuvo apretando tan fuerte el volante que sus nudillos se volvieron blancos, se estacionó frente a su hogar sabía que Yoongi estaba en el trabajo y aún dentro del auto fue que se finalmente se derrumbó.

Lloro por coraje que se tenía el mismo de ser tan débil, lloro por miedo de lo que se convertiría su vida futura, lloro por su pésima suerte de estar en esa situación y lloro por tristeza de haber perdido a su mejor amigo.

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