Los años pasaban y la noticia de la muerte de aquellos tres países fue propagada por el francés, nadie sospecho que estos vivían con su hijo pero ahora como una sola persona.
El pequeño Thirteen colonies crecía tan rápido, según Inglaterra. Un niño muy calmado y obediente, era el pequeño consentido de papá.
Pero esa extraña obediencia se debía a el miedo que tenía de que su padre tuviera uno de sus extraños ataques.
Lo había visto hablar solo muchas veces, la mayoría de esas veces mantenía una conversación calmada consigo mismo, lo malo era cuando halgo hacía enojar al europeo, gritaba frases que no tenían sentido entre si, a veces sus manos hacían cosas diferentes o se detenía el mismo, o el mismo se gritaba que se calmara. Cuando eso pasaba solía encerrarse en su cuarto, para que al siguiente día el británico estuviera como si nada.
Solo una vez bastó para entender que su padre era peligroso cuando estaba así. Solo por hacer una estúpida pregunta mientras estaba en una de sus clases.
TC- ¿Entonces la iglesia controla todo? - El menor estaba sentado enfrente de su escritorio y al lado de el estaba su padre explicándole sobre la manera de gobernar.
GB- Si, no. - El mayor sacudió un poco la cabeza y su ceño se comenzaba a curvar. - Es algo complicado. - Sonrió nervioso con una extraña mueca.
TC- ¿Pero por qué? La iglesia no tiene nada que ver con lo político, no tiene mucho sentido. - Vio un pequeño tic en el ojo del británico y ahí supo que se venía uno de sus ataques.
GB- Eres igual que él. Si, por qué es mi hijo idiota. Eso no está bien. ¡¿Por qué no?! Eso no es nada fuera de lo normal. ¡Si lo es! ¡Ustedes lo ven así por qué le tienen miedo! ¡No es miedo! Es lo más lógico. ¡Ustedes trataron de matarme! - Volteo a ver a su hijo que lo veía con los ojos llorosos al ver que gritaba solo y sin sentido, ahí se dió cuenta de que de nuevo estaba perdiendo el control. - Hijo, prométeme que jamás dirás nada sobre lo que piensas de la iglesia. - Tomo a su hijo de ambos brazos. - Nunca lo digas ¿Entiendes?
TC- S...si. - Asintió con una mueca de dolor ya que el mayor le estaba apretando demasiado.
GB- La lección de hoy termina aquí. - Se levantó dispuesto a salir de la habitación del menor.
TC- Pero papá...
GB- Ya es muy tarde Thirteen, y no me siento bien.
TC- Pero...
GB- ¡Dije que no! - Se sostuvo la cabeza mientras un gruñido salía de sus labios. - Solo...solo duerme y no salgas de la habitación. - Salió apurado de la habitación poniendo seguro a esta, para encerrarse en la suya.
TC- Se quedó llorando viendo la puerta. - ¿Que hice mal papá? - Se llevó ambas manos a sus brazos, todavía dolía. - No entiendo. - Más lágrimas salían de sus ojos mientras sus hipidos aumentaban. - Ni siquiera me dejaste cenar.
La vez que encontró un pequeño pueblo indígena, le gustaba ir cuando su padre lo dejaba salir al ver que había acabado los deberes. Pero el era un niño obediente ¿No? Un niño bueno le dice a su padre a dónde va ¿Cierto?
Todavía se sigue preguntando por qué no lo hizo esa vez. Y tampoco por qué se lo dijo una semana después.
Cuando le dijo, su padre volvió a tener uno de sus ataques, no paraba de gritar, quiso correr, pero este lo alcanzó tomándolo de su muñeca. Lo obligó a decirle dónde estaba el pueblo, lo arrastró hasta el lugar, y ahí comenzó la matanza, era la primera vez que veía la sangre, solo podía ver a su padre disparar con esa mirada tan fría y una precisión impecable. Pero lo peor lo dejo para el final.
GB- Tómala. - Le acercó el arma al menor, este lo miro con los ojos rojos de tanto llorar y nego asustado. - ¡Tómala!
Con las manos temblorosas sostuvo el arma, vio el objetivo. Esa representación del pueblo que se encontraba igual de aterrado que él.
GB- Dispara. - Dijo con simpleza, como si fuera lo más del mundo.
TC- N...no. - Nego con miedo. - No quiero.
GB- Solo dispara Thirteen, y nos iremos a casa a comer lo que quieras. - Trato de convencer al menor pero este se nego de nuevo. - ¡Hazlo ya!
TC- El menor se sobresalto por el grito, tirando el arma con torpeza. - Pe...perdón. - Iba a tomar el arma pero el indígena la tomo primero, miro el arma por unos segundos y después la coloco en las pequeñas manos del menor.
- Hazlo pequeño. - Dijo en su idioma, cosa que no entendió el británico, pero el americano si. Puso la boca de la pistola en su cabeza. - Ya no queda nada.
Las lágrimas del menor cayeron más rápido, quería cerrar los ojos y que al abrirlos estubiera en su habitación siendo despertado por su padre, pero no podía, no podía mover ni un músculo, o eso creía, por qué su dedo logro jalar el gatillo pintando el piso de rojo junto con una parte de su rostro.
GB- Bien hecho. - Acaricio la cabeza del menor en forma de aprobación. - Vamos a casa. - Cargo al menor haciendo que la cara de este viera a sus espaldas.
Nunca olvidará el dolor que sintió en su mano, la sangre y partes del cráneo esparcidas en el suelo, y no quería saber que era eso que sentía en su rostro, un pedazo de carne.
Esa noche no pudo dormir, ni la siguiente, ni la siguiente, ni la siguiente. No recuerda cuánto tiempo paso cuando durmió tranquilo, pero si recuerda como fue.
El menor cerraba los ojos de a poco, sintiendo como el sueño se apoderaba de el, y en segundo se quede dormido, pero los abrió más rápido de lo que los cerró, soltó un grito pequeño con miedo de que su padre lo escuchará, su respiración estaba agitada y no podía dejar de apretar las sábanas. Lo veía de nuevo, tan claro como si estuviera todavía frente a el.
GB- ¿Thirteen, estás bien? - Abrió la puerta viendo a su hijo casi llorando. - ¿Tuviste una pesadilla?
TC- Con miedo asintió, no sabía lo que su padre le haría, o si haría algo. - S...si.
GB- ¿Quieres dormir conmigo? - Se adentro a la habitación para sentarse al lado del menor.
TC- Yo...si. - Abrazo al británico al ver que este estaba tranquilo. - Tengo miedo, papá.
GB- ¿A qué le tienes miedo? - Abrazo al menor para poderlo cargar. - Se que no has estado durmiendo bien.
TC- Había mucha sangre. - Comenzó a llorar abrazando más fuerte al mayor. - ¡Demasiada sangre papá! ¡No quiero...no quiero volver a hacer eso!
GB- Abrió con cuidado la puerta de cuarto. - Te dije que solo era un niño.
TC- ¿Que? - Pregunto confundido, pero no recibió respuesta, solo sintió como el británico se sentaba.
GB- Thirteen, perdón por eso. - Seco las lágrimas de su hijo. - Se que eres todavía muy pequeño, pero se que lo entenderás.
El mayor acomodo al americano en la cama, cubriéndolo con las sábanas, iba a acostarse también pero vio la confusión en la cara de su hijo.
GB- Suspiro pesadamente acariciando la cara del menor. - A veces la muerte de alguien es necesaria para sobrevivir, es un sacrificio para avanzar. - Por fin se acostó, abrazando protectoramente a su hijo.
TC- No entiendo. - Bostezo acurrucandoce en el pecho de su padre.
GB- Mañana te enseñaré eso, ahora solo duerme.
Desde ese día dormía con su padre para alejar esas imágenes de su cabeza.
Y tal como dijo el británico, al siguiente día tuvieron una lección, algo raro pero no entendía muy bien como se relacionaba con la matanza de ese pueblo.
GB- Levanta un poco tu mano, y mantén el cañón apuntando al objetivo. - Corrigió la postura del menor, moviendo un poco su cabeza. - Eso, ahora dispara.
El americano disparo, dándole a ese pequeño conejo indefenso.
GB- Bien hecho, tienes la puntería de tu padre. - Dijo alegre acariciando la cabeza del menor como la vez pasada, pero esta vez si le dió importancia a su expresión de tristeza.
TC- Solo era un conejito.
GB- Lo se, pero era necesario matarlo. - Dijo recogiendo la presa ya muerta. - Necesitamos comer.
TC- ¡¿Vamos a comerlo?!
GB- Thirteen, comemos conejo muy seguido. - Rió un poco al ver la sorpresa del menor. - La vida funciona así, todo está conectado, matar es parte de un ciclo de supervivencia.
TC- Asintió seguro, aunque solo lo hizo para disimular, la verdad es que no entendía a lo que se refería su padre.
Después de eso volvieron a su rutina, solo agregando ese pequeño capricho del menor sobre dormir con su padre.
Eso hasta que una noche unos extraños llegaron a la casa, ya era muy tarde y debía dormir, pero su padre estaba en la sala charlando con ellos. Le dijo a su padre que no podía dormir, lo mejor que se le ocurrió fue mandar a la colonia francesa a dormir con el.
Can- No recuerdo bien, pero creo que yo te
vi de bebé. - Estaba sentado en la cama del menor, mirando como este no paraba de dar vueltas.
TC- No es cierto. - Lo miro confundido y molesto. - Yo no lo recuerdo.
Can- Pues claro que no, eras un bebé, nadie recuerda lo que le paso cuando era uno. - Se rió de hijo del británico haciendo que este se enojara coloreando sus mejillas.
TC- Eres molesto.
Can- Oh. - Se sorprendió por la sinceridad del menor. - Yo...lo siento, es que yo no...no se cómo es tener un amigo.
TC- Yo tampoco. - Se arrepintió por lo que dijo al ver que había hecho sentir mal al mayor. - Mi papá no me deja salir desde hace mucho.
Can- El mío tampoco, pero dice que es por mi bien.
TC- ¿Tu papá también es muy estricto?
Can- No lo sé, a veces me golpea cuando me equivoco en mis lecciones.
TC- ¿Te grita cuando lo contradices?
Can- Si, a veces dice cosas raras.
TC- Sobre política y religión ¿Verdad?
Can- Si, algunas veces no entiendo todo lo que dice.
Ambos se sonrieron, comenzaban a caerse bien, era cómodo hablar con alguien que te comprendiera.
El menor quitó su sonrisa mirando al suelo, lo pensó unos segundos, necesitaba preguntarle para saber si eso era normal.
TC- ¿Te obligó a matar a alguien?
Can- No. - Se quedó callado viendo con extrañeza al menor. - Tu...
TC- So...solo era una pregunta. - Evadió el tema aún con la mirada del chico de casi 9 años, y comenzó a acercar su oído a la puerta. - ¿De que crees que estén hablando?
Can- Mmm, no lo sé, mi papá dice que tú papá y el eran buenos amigos, así que lo más probable es que tarden mucho.
TC- Suspiro cansado dirigiéndose a su cama para dejarse caer sobre está. - Solo quiero dormir.
Can- ¿Por qué no lo haces? Estás en tu cuarto y ya es muy tarde. - Se acercó al menor sugiriendo lo más obvio, aunque no quería que se durmiera, quería seguir hablando con el.
TC- No puedo. - Soltó un pequeño sollozo. - Quiero a mi papá.
El menor comenzó a llorar y el canadiense no sabía que hacer, miro sus manos, miro al menor, después todo lo que había en el cuarto y el final de nuevo al menor. Después de pensarlo bien, tomo al contrario entre sus brazos haciendo que este se recargara en su pecho.
Can- Tu...tu papá está abajo, el está aquí. - Acariciaba la cabeza del menor para calmar su llanto.
TC- Pero tengo miedo. - Decían entre sollozos abrazando al chico que acaba de conocer.
Can- Se que si te pasara algo, el vendría para ayudarte, nosotros somos importantes para nuestros padres.
TC- Lo se pero...
Can- Ellos nunca nos dejarían.
Eso calmo un poco al hijo del británico, que fue cerrando sus ojitos dejándose llevar por las caricias del mayor para por fin dormir.
Can- ¿Que hago ahora? - Miro al menor mientras sentía como sus piernas y uno de sus brazos comenzaban a hormiguear.
Un ruido de algo rompiendose sonó en toda la casa, despertando a ambos niños que no dudaron en salir con cautela para saber que pasaba.
TC- Si mi papá me ve se va a enojar. - Iba detrás del canadiense tratando de no hacer ruido.
Can- No nos verán, confía en mí. - Tomo la mano del contrario para que se acercara a la entrada de la habitación donde estaban los mayores.
El menor solo se limito a asentir y asomar un poco la cabeza.
GB- ¡¿Dónde está mi hermano Inglaterra?!
GB- ¡¿Y yo que voy a saber?!
GB- Estoy aquí.
GB- No es por ir en tu contra, pero estoy seguro que es tu culpa, amor.
GB- Opino lo mismo.
GB- ¡Esto no es mi culpa!
GB- ¡Por su puesto que lo es!
GB- ¡Devuelvenos a la normalidad!
Fran- ¿Por qué no puedo tener amigos normales? - Lo miraba serio tomando el contenido de su copa de un solo trago. - Ustedes saben que no puede, esto es cosa de ustedes.
GB- Y si esto paso es por qué algo pasara con su territorio en un futuro.
GB- ¡Esperen, no griten!
GB- ¡Cállense!
El británico se sostuvo la cabeza gritandose a si mismo, se dejó caer en el sillón llevando sus piernas al pecho para abrazarse.
Fran- ¿Gran Bretaña? - Trato de acercarse, pero tenía miedo, no quería terminar en la misma posición que los irlandeses.
GB- Francia... ayúdame, están peleando. - Lo miro con una expresión de dolor, uno de sus ojos demostraba que estaba enojado, pero del otro salían lágrimas.
Fran- Déjame...déjame pensar.
TC- ¿Papá?
Ambos mayores voltearon a ver a la pequeña colonia que estaba asustada por ver a su padre así. Atrás de él estaba la colonia francesa que trataba de que el hijo de británico no entrara.
GB- ¿Que haces despierto hijo? - Trato de recuperar la compostura, pero las muecas que hacía asustaban más a su hijo.
TC- ¿Estás bien? - Se acercó a su padre, pero este retrocedió.
GB- Ve a dormir, mañana...tienes lección. - Respiraba pesado, no quería perder el control delante de su hijo, no quería lastimarlo.
TC- Pero estás...
GB- ¡Ve a dormir niño! - Grito asustando a los tres presentes, se dió cuenta de la reacción de estos y sacudió la cabeza masajeando su sien. - ¿Francia, puedes...puedes ayudarme?
Fran- Asintió aún conmocionado por la actitud que había adoptado el británico. - Niños, vamos al cuarto para dormir ¿Si?
Tomo ambos niños de la mano, comenzando a caminar dejando al mayor solo en la habitación que solo podía pensar en los ojos tristes que tenía su hijo.
GB- No vuelvas a gritarle a mi hijo sin mi permiso.
GB- No fue mi intención, ustedes hablan mucho y yo no puede dejar de hablar.
GB- Inglaterra, esto va a ser más complicado.
GB- Yo...creo que necesitamos la ayuda de Francia.
Se quedó callado unos segundos, estaba solo, pero ya estaba acostumbrado a escuchar a sus compañeros.
GB- ¿Enserio lo volviste a decir?
GB- ¡No hablen el mismo tiempo, eso da más miedo!
Actualización al siguiente día, si que me sorprendo yo misma.
Es que es 1 de mayo y descanse y pues me dieron ganas de escribir más. Es que enserio quiero terminar rápido está historia.
Esta vez decidí escribir un poco sobre la perspectiva de USA.
Lo volveré a hacer, pero eso será más adelante.
Se supone que la unión oficial de Gran Bretaña fue muchos años después, pero hubo un tiempo en que Escocia, Inglaterra e Irlanda tuvieron el mismo rey, pero no era como tal parte de Gran Bretaña. Esto sería como la forma de empezar a controlar las cosas antes de hacerlo oficial.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro