Cuando me despierto me siento raro, ya que, no estaba acostumbrado a despertar en "esa" cama.

Miro a mi alrededor y me pregunto si lo de ayer fue verdad, era muy ireal como para que no fuera, ¿O no?

Me levanto y salgo de la pieza, cuando lo veo sentado en el sillón viendo tele. En ese momento se da vuelta y me ve.

- Mirá quien desperó, dormís mucho. -dice con una sonrisa. - Te estaba esperando para desayunar. -dice y se para a la cocina.

- Hola, yo también desperté bién, gracias. -digo con sarcasmo.

- Lo siento. -dice haciendo una sonrisa forzada.

- De todos modos, necesito hacerte una pregunta. -digo sintiéndome inseguro.

- Decime.

- Fue verdad lo de anoche, o sea, ¿No lo soñé? -digo esperando desesperadamente un si.

- ¿Que cosa de anoche? -dice confundido.

- aff. -digo en frustación.

« Como lo pudiste soñar po' weonsito. »

- ¿Por? -dice preparando 2 tés.

- No, por nada, una weá que soñé. -digo poniendo mi mano en mi frente.

- Contame. -dice y yo miro al suelo de vergüenza.

Antes de me de cuenta sube mi mentón hacia arriba y me da un beso.

- Si, fue de verdad. -dice sonriendo.

Suelto un suspiro de alivio y él se ríe, yo le devuelvo el beso y lo abrazo.

De repente me acuerdo que mañana es Lunes y que necesito mis cuadernos los cuáles están en mi casa.

Me siento a desayunar con el y cuando termino digo...

- Tengo que salir.

- ¿A dónde? -dice extrañado.

- No te voy a decir porque no vai a estar de acuerdo. -digo parándome de mi asiento.

- Me tendrás que contar, no tienes dinero para ir a ninguna parte.

Trago saliva y le respondo...

- A mi casa. -digo serio.

- ¿Por qué querés ir para allá?

- Necesito mis cuadernos del colegio. -digo agarrando mi chaqueta - Y ropa.

- Pero, ¿No se habían llevado to... ? -lo interrumpo.

- ¿Te acordai' que me pediste un papel y no quise ir?

- Si.

- Si hubiera ido, quizás sabría si están ahí, pero quien se va a llevar cuadernos de un wn de 18 años que está a punto de salir del colegio y bueno, ropa puede que no encuentre, pero si quiero pasar tengo que ir. -

Lo piensa un poco y dice...

- Ok, vamos. -dice y yo salgo a esperarlo en el auto.

Rato después.

- ¿Estás seguro? -dice y yo asiento.

Entramos a la casa y vemos que estaba como la última vez, solo que sin cadaver, con miedo me dirigí hacia mi habitación, abrí la puerta y vi todo desordenado, ropa en el suelo, mi computadora no estaba, obvio.

Tomé mi mochila saqué mis cuadernos y empezé a meter ropa.

- Ok, tengo todo. -digo inseguro.

- Vamos. -dice tomando mi mochila y yo mis cuadernos/estuche/etc.

Cuando vamos mi corazón estaba latiendo a 1000 y faltaba 1 pequeño ruido para que me diera un paro, que suerte.

Mi celular empieza a sonar.

- ¡PUTA LA WEA! -digo suspirando, tomando mi teléfono, el número era desconocido, lo que me dio más miedo y contesté.

- ¡Aló! -digo inseguro.

- ¿Hijo? -escucho la voz del Antonio y me quedo helado, mientras mis cuadernos caen al suelo el Martin me mira con preocupación y pregunta.

- ¿Estás bién, Manu? -me pregunta confundido.

- A... Antonio. -digo y la cara del Martin se torna a preocupado inmediatamente.

- Pasámelo.

Sin pensarlo 2 veces o preguntarle por qué se lo doy.

- Aló -dice el Martin.

- ¿Aló? ¿Con quien hablo? ¿Dónde está mi hijo. -dice confundido.

- Usted está hablando con Martin Hernández, el profesor de lenguaje del colegio de Manuel, él está al lado mío.

- Pásemelo, necesito hablar con él. -

Me mira y pregunta si quiero hablar con él pero yo respondo que no.

- Dice que no quiere hablar. -dice el Martin serio.

- ¿Cómo sé que no estás mintiendo? -dice enojado.

- ¿Por qué querría el hablar con vos cuando está muerto de miedo al lado mío porque vos lo dejaste solo con dinero limitado para que el viva por mucho tiempo y ahora te aparecés de la nada llamándole, estamos llevando sus cosas de la casa porque entraron a robar a su casa e incluso asesinaron a una persona lo cuál hace este lugar un lugar inseguro para vivir? ¿Cómo podés vivir sabiendo que dejaste a tu hijo de 18 años botado con apenas para vivir? No te conozco pero sos un mounstro. -dice enojado y luego calmándose.

- ¿Ya cumplió los 18? -dice llorando.

- Si, y te lo perdiste. -dice enojado.

- Dile que lo quiero ver y que me llame. -dice y cuelga la llamada.

El Martin me pasa mi teléfono y yo digo.

- ¿Estai' bien? -pregunto preocupadamente.

- No. -dice con lágrimas en los ojos.

- ¿Por qué dijiste todo eso?

- ¿Te referís a la verdad? -dice secándose las lágrimas.

- Me refiero a la forma en lo que lo dijiste, como si tú fueras al que lo dejaron solo. -digo confundido.

- Bueno, simplemente me puse en tu lugar, porque ya he estado ahí antes...

N/A:

Baia, baia, papaia, plaia.

Weno no c que decir alv :'v pero ta intensa ta verga, este capítulo ta un poco corto pero weno 🤷🏻‍♂️.

Loviusm