"Tu Recuerdo..." CAP 5
Ya había pasado dos semana desde que Celeste había llegado a la vida de Marshall, y vaya que había sido difícil para nuestro querido Dálmata, cuidar de una cachorrita era bastante difícil, pero por suerte este tenía la ayuda de sus amigos.
Cada uno se había ofrecido su ayuda de manera diferente a Marshall.
Cómo Chase y Skye, quienes fueron los más comprometidos en ayudar a su amigo con su hija, haciéndose cargo de ella en caso de que Marshall tuviera que atender una misión.
Por su parte, Rocky había hecho una cuenta de madera para la pequeña Celeste, con el fin de que está no durmiera en aquella canasta, la cual Marshall solo ahora usaba para transportar a la pequeña cachorrita.
Por otro lado, Zuma y Rubble también la hacían de niñeros para Celeste, pero fueron pocas las que tuvieron que hacerse cargo de ella, en si, cada. uno tenía su forma de cuidarla.
Al principio Marshall no confiaba mucho en Rubble sobre cuidar a su hija, pues era consciente en el hecho de que Rubble era el más "inmaduro" del equipo, al ser el más chico, claro, el queria a su amigo, pero tenía que admitir que su angustia como padre no le daba buena espina con el.
Sin embargo, fue curioso y más que nada por la forma en la que los encontro, pues Rubble se encontraba con una pila de cómics a lado suyo, claro, siendo cómics de "Apolo el super perro", el héroe favorito de Rubble desde que vio su programa de televisión, y a lado de el se encontraba la pequeña Celeste en su canasta y con su chupete.
Y por su parte, Rubble contaba a la bebé con mucho entusiasmo la historia de su superhéroe favorito, estaba más que claro que la pequeña Celeste no entendía absolutamente nada, puesto aque bueno, era una bebé, pero a pesar de todo, Rubble le seguía contando todo, como si quisiera que a futuro que esa cachorra compartiera su mismo gusto.
Por otro lado, tenemos a Zuma, hasta la fecha el era el que menos veces le tocó cuidar de Celeste, sin embargo, las pocas veces que le tocó cuidar de ella fueron algo... Sorprendentes.
La primera vez que la dejaron a cargo de el, Marshall tuvo que atender una emergencia de incendio forestal, y era evidente que eso les tomaría tiempo, además de Marshall, también fueron Chase y Skye.
Después de tres horas, la situación con el incendio estaba resuelta, por suerte nadie había salido herido y el fuego fue controlado, pero cuando llegaron a la torre de los Paw Patrol, pudieron notar que todo el equipo estaba ahí, con excepción de Zuma.
Marshall pregunto por el, puesto aque Zuma estaba cuidando de Celeste, a lo que Rocky y Rubble respondieron que había salido con ella hace un rato pero a un no volvían, y esto evidentemente hizo que Marshall se preocupara, en verdad el ser padre había cambiado a Marshall por completo.
Rápidamente el dalmata trato de comunicarse con Zuma y dar con el, las primeras llamadas que hico no fueron respondídas, lo cual empezó a preocupar más al Marshall, a si que este siguió insistiendo con las llamadas, hasta que por fin este respondío.
Marshall estaba un poco molesto, y le reclamo a Zuma, sin embargo, Zuma le respondió que no podía contestarle ya que estaba bajo el agua, a lo que Marshall se pregunto dónde estaba celeste, Zuma con toda la tranquilidad del mundo solo respondió que estaba con ella, Marshall le exigió que regresaran ahora, a lo que Zuma hizo caso y le mando sus coordenadas.
Marshall siguió la indicaciones de Zuma y fue acompañado por Chase y Skye, quienes fueron a una de las tantas playas que tenía bahía aventura, en donde se encontrarían con Zuma, el cual salió en su vehículo, pero transformado en un submarino y era más que obvio que Celeste estaba junto con el.
Una vez que Zuma llegó a la orilla, salió de su vehículo junto con Celeste, demostrándole a Marshall que su hija estaba bien, Marshall tomo a su hija y estaba más tranquilo, sin embargo, a un seguía molesto con su amigo ya que considero como una imprudencia lo que había hecho Zuma, Chase y Skye lo calmaron y le preguntaron que rayos hacia en su submarino.
Zuma respondió que había recibido la noticia de avistamiento de que "lobos marinos" cerca de la costa, por lo que salió para poder verlos, a un que claro, no dejaría a Celeste sola y la llevo consigo y siempre procuró que la pequeña estuviera bien.
Marshall a un estaba un poco molesto con su amigo, pero rápidamente lo dejo pasar, claro, Marshall de ahora en adelante vería que podían hacer sus amigos cuando cuiden de su hija, pero hasta cierto punto, cayó en cuenta de algo, y es que con sus amigos a los que el consideraba colo su familia, su hija jamás estaría aburrida en la vida, además de que siempre tendría su apoyo para todo.
Ahora estamos en el presente, Marshall se encontraba en el cuarto de control con Celeste, la cual se acababa de quedar dormida en su cuna, Marshall le estuvo cantando por unos cuantos minutos para lograr que se calmara.
El dalmata se quedó tranquilo al ver qué su hija se había quedado dormida, a si que se hecho al suelo para descansar un poco.
Marshall observó a sus alrededores y se dio cuenta lo mucho que había cambiado la sala de control y era un desastre, había varios juguetes tirados por toda parte, juguetes que le había comprado a Celeste y otros más que sus amigos le regaron, tenía una mesita con todas las cosas de celeste como son sus biberones y formulas lácteas, además de unos cuántos chupetes.
Sin duda la vida de Marshall había cambiado desde que se enteró que era padre.
Sin embargo, había algo que aquejaba al dálmata y que en mas de una vez, hacia que se distrajera más de lo normal, y eso era Everest.
En verdad, Marshall ya no sabía que pensar sobre ella, es decir... Si bien Celeste si era su hija y de Everest, a este paso ya no sabía si ella volvería, sabe que lo prometió en su carta, pero... Acaso es tan confiable eso? Acaso tiene alguna validez unas simples palabras de una carta? Quien sabe...
Marshall pensaba en el primer día que la vio, como la cautivo a primera vista y como poco a poco se fue enamorando de ella, eran lindos recuerdos para el...
Además de eso, también recordó la primera vez que la invitado a salir y ahí como ellos dos se hicieron novios, cuando le confesó todo lo que sentía por ella... Fue un lindo momento para ambos... O al menos eso pensaba Marshall para si mismo.
Pero sin duda alguna, el recuerdo más frecuente que tenía sobre ella, fue aquella vez que estuvieron juntos de manera "intima" por primera vez, y también la última...
Marshall se quedó vagando un rato en sus pensamientos hasta que escucho una voz familiar.
Chase: Hola amigo, como estás?
Pregunto Chase mientras se acercaba su amigo.
Marshall: Shuuu! Baja la voz... Celeste se acaba de quedar dormida.
Dijo Marshall mientras señalaba a su hija que estaba dormida en su cuna.
Chase: Hou... Lo siento, no quería despertar a mi futura "ahijada".
Dijo Chase mientras bajaba el tono de su voz.
Marshall: Tu "ahijada"? Veo que estás igual que Skye jejeje.
Dijo Marshall en tono burlón había su amigo Mientras se reía entre dientes.
Chase: Que? Ella te lo dijo?
Marshall: De manera indirecta, seré torpe, pero no tonto, a un así, yo no tendría problema con que ustedes dos sean padrinos de Celeste, solo no se lo digas a Rocky jajaja.
Chase: Jajaja tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo.
Respondió Chase mientras se sentaba a lado de su amigo.
Chase: Por cierto, que tienes Marshall? Esta semana has estado algo... Pensativo por lo que veo.
Marshall: Meh... No es nada, solo son cosas...
Dijo Marshall algo indiferente y desanimado, pero Chase sabía que su amigo estaba pasando por algo.
Chase: Entiendo, pero estás dos semanas has pasado por mucho, y eso es poco decir... Sabes que puedes decirme, a un así, si no estás de ánimo entiendo, pero estaré Contigo amigo, todos lo estaremos.
Marshall medito unos segundos las palabras de su amigo, para después decirle todo a Chase.
Marshall: Dirás que soy un terco... Pero... Estos días he pensado mucho en Everest... No la puedo sacar de mi cabeza...
Chase: Entiendo... Supongo que la extrañas no?
Marshall: Si... En cierta parte si la extraño, es decir... Cuando ella se fue me sentí horrible y más por lo que me dijeron sus padres... Sentí como mi corazón se hizo trizas, pero ahora... Tengo un poco de esperanza de que vuelva, a un que té mentiría si te dijera que no tengo mis dudas sobre ella...
Chase: Como que dudas Marshall? No te entiendo...
Marshall: Bueno... Se que ella en la carta prometió volver, pero tu más que nadie sabe que esas son simples palabras en papel y que no hay nada seguro en ellas, en verdad me siento algo confundido, no dejo de pensar en ella y extrañarla, pero ala vez, pienso que ella a lo mejor no vuelva...
Chase pudo notar que su amigo en verdad estaba aburmado por todos los pensamientos que estaba teniendo, y era entendible lo que estaba paseando.
Chase: No te puedo asegurar nada amigo... Pero, solo queda esperar haber que pasa a futuro, recuerda que nada está escrito.
Chase pudo su pata en el hombro de su amigo y continúo hablando.
Chase: Pero recuerda vivir el ahora y el presente, si sigues aferrado al pasado, solo harás que todo se vuelva más difícil de llavar amigo...
Marshall: Supongo que tienes razón, el ahora se tiene que vivir, y más ahora que soy padre.
Respondió Marshall un poco más motivado, sin embargo, la charla del pastor alemán y el dálmata se interrumpió cuando la placa de Chase comenzó a sonar.
Marshall: Apaga eso Chase, vas a despertar a Celeste!
Chase: Déjame contesto, puede ser importante.
Chase presionó su placa y atendió la llamada.
Chase: Habla Chase, quien habla?
Skye: Soy yo Chase, Skye.
Chase: Ho! Que pasa? Alguna emergencia?
Skye: Para nada, llamo para decir quw Liberty está aquí, y quiere conocer a la hija de Marshall.
Marshall: He cierto! Ella vendría hoy!
Chase: Esta bien, suban, pero que sea en silencio por qué la cachorrita está dormida, y a Marshall le costó hacerla dormir.
Skye: Está bien, le diré a Liberty.
Dijo Skye, para después colgar la llamada.
Marshall: Había olvidado que hoy vendrías Liberty a conocer a mi hija, cuando le dijimos no se lo podía creer, creo que va a estar muy emocionada jejeje.
Chase: Con lo entusiasta que es ella, me la imagino jejeje.
Pasaron unos minutos cuando Marshall y Chase se dieron cuenta de que Liberty Skye habían subido por el ascensor y llegaron hasta la sala de control.
Liberty: Donde está la pequeña? Quiero verla!
Dijo Liberty emocionada mientras entraba a la sala de control.
Marshall: Shuuu! Liberty, ella está dormida.
Dijo Marshall mientras se acerca a Liberty.
Liberty: Ups! Perdón... Es que me emocione, no puedo creer que seas padre Marshall.
Marshall: Jejeje tranquila, ven, para que puedas verla.
Liberty, acompañada de Skye, siguieron a Marshall hasta la cuna en donde estaba Celeste, y a si poder mostrarle su hija a Liberty.
Marshall: Mira, aquí está, solo qqubesta durmiendo jejeje.
Liberty se quedó bastante maravillada al ver a la pequeña cachorrita durmiendo plácidamente en su cuna, jamás había visto un cachorro tan lindo con ese que tenía frente a ella.
Liberty: Awwww es tan linda y pequeña, y se parece mucho a ti Marshall.
Dijo Liberty con emoción, mientras le daba un ligero apretón en las mejillas a Marshall con su pata.
Marshall: Jejeje gracias.
Dijo Marshall algo apenado.
Marshall: Dices que tiene 4 meses verdad?
Marshall: Exactamente, tiene 4 meses de nacida, está sana como dijo el doctor.
Liberty: Me alegro saber eso, y dime, como han sido estás semanas con esta lindura?
Pregunto Liberty mientras contenta a ver a la pequeña Celeste.
Marshall: Bueno, ha sido algo complicado, pero por suerte tengo la ayuda de mis amigos, ellos la cuidan cuando yo me ocupo con alguna misión.
Liberty: Oye, si necesitas ayuda con ella, no dudes en decirme y yo estaré aquí, incluso si tengo que venir de ciudad Aventura hasta acá, lo haré, por cierto... Espero que Everest vuelva, se que es difícil para ti.
Marshall: Gracias Liberty, espero también que ella pueda volver, pero por el momento me enfocó en mi hija.
Liberty: A un a si, te dere cualquier noticia, tenlo seguro.
Chase pudo notar como su amigo parecía a volver a estar decaído tras la mención de Everest, Chase sabía que Liberty lo había hecho sin querer, a si que se le ocurrió algo para hacer que Marshall despejará su mente un poco.
Chase: He... Marshall, que tal si sales un rato a tomar aire fresco?
Marshall levantó una ceja por la proposición de Chase, pues este estaba bastante confundido.
Marshall: Que? Pero tengo que cuidar de Celeste, no puedo dejarla sola.
Chase: Tu tranquilo amigo, nosotros cuidamos de ella en lo que sales un rato, no has salido del cuartel estás dos últimas semanas, más que para emergencias.
Skye: Chase tiene razón Marshall, necesitas un descanso de estas dos semanas, no te vendria para nada mal.
Marshall: No puedo hacer eso, tengo que estar al pendiente de mi trabajo, y lo más importante, de Celeste, no la puedo dejar sola... Además, no quiero hacerlo.
Skye y Chase se lanzaron una madre comprensible, pero sabían que Marshall necesitas algo de tiempo para estar solo y relajarse, estás dos semanas habían sido muy pesadas para el.
Skye: Entiendo que debes estar al pendiente de tu hija Marshall, pero vamos, descansar debes en cuando no tiene nada malo, por tu trabajo no te preocupes, sabes que tu comunicador te avisara, y con Celeste tu tranquilo, nosotros vamos a cuidar de ella.
Marshall: Hay... Chicos, no se, Celeste es mi responsabilidad, no se me hace justo para ustedes.
Respondió Marshall, no muy seguro de la situación.
Liberty: Entedemos que es tu hija, obviamente es tu responsabilidad y siempre lo será, sin embargo, necesitas relajarte un poco, además, solo será un rato, no es como que te vayas a ir a las Vegas, o si?
Marshall: Jajaja pues no, no haré esoz además de que ir a la Vegas es caro.
Respondió Marshall de forma sarcástica y bromitas hacia sus amigos.
Marshall: Bueno, descansar un rato no vendría mal.
Chase: Claro que no amigo, te vendría bien.
Marshall: Bueno, saldré solo un par de horas, vendré pronto, por favor cuiden muy bien a Celeste, tengo algunos biberones preparados en la nevera en caso de que tanga hambre, en caso de querer volverla a dormir, hay cuentos, le gusta en especial el de "El pequeño dálmata que quería ser bombero", Ho! Y su juguete favorito es el oso de peluche con traje de bombero! Es muy importante siempre tenerlo a lado.
Skye: Marshall, tu tranquilo que nosotros nos haremos cargo, además, esto nos servirá de práctica para mí y Chase.
Chase: Exacto! Espera, que?
Dijo Chase confundido, a lo que Marshall solo se rió por la confusión de su amigo.
Marshall: Jejeje bueno, volveré en un par de horas, recuerden llamarme ante cualquier cosa ok? No importa que sea.
Liberty: Fuerte y claro Marshall.
Afirmo Liberty ante Marshall,
Marshall: Antes de irme, me voy a despedir de ella.
Marshall se acercó a la cuna de su hija, la cual seguía plácidamente dormida y le dio un pequeño beso en la frente.
Marshall: Papá volverá pronto mi pequeña, bueno, me voy por un rato, en serio... Cuiden bien ella si?
Chase, Skye y Liberty inclinarlo su cebeza de manera afirmativa, a lo que Marshall salió de cuartel y se subió a su vehículo, emprendiendo rumbo.
Marshall comenzó a conducir prácticamente sin rumbo por ciudad de bahía aventura, realmente no sabía que hacer, solo veía a la gente pasar y caminar todo el pueblo.
Marshall: Tranquilo Marshall, todo está bien, son tus amigos y ellos cuidarán bien de tu pequeña, a un que a un sigo algo molesto con lo de Zuma jajaja.
Dijo Marshall para si mismo mientras se reía.
Marshall: Pero en fin... Supongo que tienen razón, tengo que distraerme un poco, ya que que la verdad... No he podido procesar bien esto... Y sobre todo, mis pensamientos sobre ella...
Marshall a un seguía pensando en Everest, simplemente no se la podía sacar de sus pensamientos.
Marshall: Creo que será mejor que pare un momento, el parque parece ser una buena opción.
Dijo Marshall para si mismo, mientras emprendia camino hacia el parque de la ciudad.
Después de unos minutos de conducción por parte del Dálmata, este había llegado al parque, a si que decidió dejar estacionado su vehículo, para después bajar de el.
Marshall: Bien, aquí estamos... Caminaré un rato, eso me ayudara.
Marshall se dispuso a caminar por el parque, el cual estaba relativamente tranquilo, si bien si había algunas cuantas personas por ahí, jugando y paseando, no eran tantas como normalmente solía haber ahí.
La gente veía pasar a Marshall y lo saludaban con alegría, a lo que el dalmata respondía de la misma manera hacia la gente, algo que le gustaba.
El dalmata siguió caminado por el parque hasta que llegó a una de las bancas de este, a si que decidió sentarse.
Marshall cerro sus ojos y dio un gran suspiro, trataba de relajarse por un momento el día de hoy y despertar su mente, sin embargo...
Marshall: Recuerdo que fue aquí cuando Everest y yo tuvimos nuestras primeras cita, fue un desastre hasta cierto punto... Pero... Fue lindo...
Flasback.
Marshall por fin se habia armado de valor pata invitar a Everest a salir con el y confesarle todo aquello que sentía con ella, cabe aclarar que la husky estaba más que emocionado, pero tratar de controlarse lo mejor Posible y no dejarse llevar.
Marshall la había invitado a comer primero al restaurante del señor "Porter", para después llevarla e ir ambos a la montaña y pasar un rato ahí, para después y como punto final, el parque de bahía aventura.
Ambos paseaban y charlaban en el parque, paseando un lindo momento, sin embargo, la cita de ambos se vería interrumpidas al ver una peculiar situación en el parque.
Ambos se acercaron al ver qué una niña pequeña, de unos 4 años se encontraba llorando a lado de su madre, el dalmata y la husky preguntaron que pasaba, la madre de la pequeña les respondió que la niña había perdido su cometa en uno de los árboles del parque.
La madre señalo a uno de los árboles del parque, en donde estaba la cometa de la pequeña niña.
Marshall y Everest estaban dispuesto a ayudar a la pequeña niña, al fin y al cabo, no importa si es un trabajo pequeño, ellos lo tomarían en sus patas, sin embargo, la situación tomo un frío peculiar, normalmente en este caso Marshall iría por su camión de bombero y bajar la cometa, sin embargo, Marshall dijo que como tal no era necesario y que el mismo la bajaría.
Everest estuvo en contra de esto, más que nada por ella sabía que el dalmata tenía miedo a las alturas, pero fue inútil y el dalmata se aferró a su idea de bajar la cometa el mismo.
Y dicho y hecho, el dalmata comenzó a trepar el árbol con el fin de bajar la cometa de la niña, trepando de rama en rama.
Everest: Marshall, estás seguro de esto?
Pregunto Everest preocupada hacia Marshall.
Marshall: Tranquila Everest, estaré bien, es un trabajo fácil.
Dijo Marshall con seguridad hacia su amiga, para después, seguir trepando.
El dalmata siguió trepando el árbol, el cual en si como tal no era muy alto, pero si tenía una altura considerable.
Everest: (Hay Marshall... Ten cuidado)
Pensó Everest preocupada por Marshall, mientras veía como este seguía trepando el árbol.
Marshall: Wow... Si está algo algo... Pero vamos Marshall,bsenaue eres torpe, pero ahora no.
Dijo Marshall para si mismo, mientras saltaba a la última rama del árbol, llegando a la punta de este y dónde estaba la cometa.
Everest: Bien hecho Marshall! Pero ten cuidado al bajar.
Dijo Marshall a su amigo, el cual estaba en la punta del árbol.
Marshall tomo la cometa de la niña, ya listo para poder bajar del árbol.
Marshall: Ya la tengo, voy a bajar!
Grito Marshall desde la cima del árbol.
Everest: Ten mucho cuidado Marshall, recuerda que te puedes caer.
Respondió Everest a su amigo, a un preocupada por qué el dálmata se pueda caer.
Marshall: Tranquila, lo tengo todo controlado (Ok Marshall, solo asegúrate de no morir de esta altura...)
El dalmata tenía que admitir que estaba un poco nervioso y algo asustado, pero trataba de controlarse lo más posible.
Marshall comenzó a bajar de rama en rama y siempre teniendo cuidado de pisar bien cada rama, Marshall ya iba por la mitad del árbol, sin embargo, al parecer ese día no tendria suerte.
Marshall al momento de bajar a la otra rama, está se empezó a romper, para desgracia del Dálmata, este no pudo reaccionar a tiempo y desgraciadamente la rama se rompió por completo, a si haciendo que el dalmata comenzará a caer del árbol.
Everest: Marshall!!
Grito Everest asustada viendo como su amigo caía del árbol, por suerte para el dálmata este cayó sobré un arbusto que estaba debajo del árbol.
Marshall: Estoy bien...
Dijo Marshall mientras sacaba la pata del arbusto y en su pata tenía la cometa de la pequeña.
Everest, la señora y la niña se acercaron para ver si Marshall se encontraba bien.
Señora: Ho! Santo cielo! Estás bien?
Marshall salió del arbusto y cubierto de hojas, además de algunas ramas en su cuerpo.
Marshall: Tranquilas, estoy bien, son solo un montón de hojas, por suerte están este arbusto, aquí tienes pequeña.
La pequeña tomo su cometa y agradeció al Dalmata.
Niña: Muchas gracias perrito! Muchas gracias!
Dijo la pequeña agradecida, mientras acariciaba la cabeza del Dálmata.
Señora: Perdón por todo esto, segura que estás bien?
Marshall: Tranquilas, estoy bien, fue un placer ayudarlas.
La niña y la señora volvieron a agradecer al Dalmata, para después despedirse de Marshall y Everest.
Everest: Estás bien Marshall? Caíste de una caída considerable.
Pregunto Everest bastante preocupada.
Marshall: Estoy bien, tranquila, he tenido peores caídas en mi vida.
Everest: No me vuelvas a asustar a si! Que sea la última vez que haces algo tan imprudente como eso ok?
Dijo Everest algo molesta, pero a la vez preocupada por su amigo.
Marshall; O-ok... Perdón.
Everest solo dio un suspiro y se calmó.
Everest: Ven, vamos a limpiarte y a quitarte todas esas hojas y ramas de encima.
Marshall y Everest fueron hacia una de la bancas del parque y se sentaron, en donde Everest le ayudo a Marshall a quitarle todas las hojas y ramas de encima, los dos estuvieron así como 30 minutos aproximadamente.
Everest: Y... Listo! Es la última rama, estaba basbatebte enredada.
Dijo Everest mientras le quitaba la última rama a Marshall.
Marshall: Jejeje gracias Everest por ayudarme en esto y... Perdón por qué arruinar nuestra cita...
Everest: He? Arruinarla? Pero por qué lo dices?
Pregunto Everest confundída a Marshall.
Marshall: Bueno, hice que te preocuparas por mi al subirme a ese árbol, solo trataba de ayudar.
Everest: Hey... Pero tu no arruinaste nada, hicistes lo que debías de hacer, fue lindo de tu parte el ayudar a esa niña a recuperar su cometa, además... Me gustó el día de hoy... Me gustaría tener días similares a este.
Dijo Everest dándole una sonrisa Marshall, quien tan solo se sonrojo.
Marshall: Oye... Te puedo decir algo Everest, y bueno, la razón de esa cita.
Everest: Te escucho~
Respnjdo Everest un poco entusiasmada.
Marshall: Bueno... Veras, yo... Quería decirte que tu... Eres asombrosa...
Dijo Marshall en un tono tímido y con las mejillas calientes de lo sonrojado que estaba.
Everest: Ho! Enserio? Soy asombrosa para ti, y que más?
Respondió Everest de forma juguetona hacia Marshall.
Marshall: Bueno... Eres muy linda, la chica más linda y hermosa que he visto, pero no solo eso... También eres amable, buena en tu trabajo, te preocupas por todos y siempre estás ahí cuando alguien te necesita...
Las mejillas de Everest estaba hirviendo y completamente coloradas a más no poder.
Everest: E-en serio? Crees todo eso de mi?
Marshall solo asintió tímidamente su cabeza, dándole una respuesta de esta manera Everest.
Marshall: Bueno... Chistes sincero conmigo, a si que Supongo que yo tendré que serlo contigo.
Marshall se quedó un poco confundido ante la respuesta de Everest, pues no captaba de que hablaba.
Marshall: No te entiendo?
Everest: Bueno, yo pienso varias cosas sobre ti... eres el dálmata más lindo que he conocido, eres amable, valeroso y sumamente generosa con todos, a un recuerdo las tantas veces que cuidaste de mi cuando me enfermera o me lastimaba, nunca te alejabas de mi lado... Son algo que aprecio mucho de ti...
Marshall: Jejeje bueno... Ere mi trabajo.
Everest: Era tu trabajo? O era por algo más?~
Dijo Everest de forma coqueta ante el dálmata, lo que hizo que esté se sintiera más apenado y avergonzado.
Everest: Bueno, ya dijimos lo que teníamos que decir, a si que... Tu que dices? Quieres que tu y yo... Salgamos juntos?
Marshall: Juntos? Cómo... No-
Everest: A si es, como "Novios".
Respondió la husky ante Marshall.
Marshall: Estás segura? Digo... Yo... Quiero estar contigo... Pero soy demasiado torpe y no quiero dejarte en vergüenza, sabes cómo soy.
Dijo Marshall algo desanimado.
Everest: Eso no me importa tu torpeza Marshall, es tierno hasta cierto punto tengo que admitir jejeje.
Dijo Everest mientras soltaba una pequeña risa juguetona, haciendo sonreír al Dalmata.
Marshall: B-bueno... En ese caso, te quería preguntar... T-tu... Quieres ser mi novia?
Everest sonrió y se acercó a Marshall, para darle un beso en la mejilla, para después, recostarse en el.
Everest: Eso responde tu pregunta?
Pregunto Everest con una sonrisa.
Marshall: Más que suficiente...
Respondío Marshall de la misma manera y con una sonrisa en su rostro también.
Fin del flasback.
Marshall: Fue de los momentos más felices de mi vida... Espero que vuelvas pronto, Celeste y yo te necesitamos... Yo sé que tu amor por mi es genuino...
Marshall se bajó del banco y fue en dirección hacia su vehículo, pues pensó que tenía alguna cosas que hacer.
Marshall: Mejor iré al supermercado, tengo que comprar unas cosas para Celeste.
Continuara...
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