Un año después...

Habia pasado aproximadamente un año desde que Everest había dejado por completo el equipo de los Paw Patrol, para todos sus amigos fue algo muy extraño y particular todo lo que había pasado no tenía sentido, pero... Sin duda alguna al que más había afectado la ausencia de Everest, había sido el mismo que la amaba con todo su ser, y era Marshall... El perro bombero del equipo.

Desde que Everest se había ido, el perro bombero no había vuelto a ser el mismo de siempre, había cambiado, si bien su torpeza y el ser de buen corazón se mantenía intacto, su felicidad parecía haberse ido, se había vuelto serio y algo más reservado de lo normal, además de que en ocasiones no tenía ganas de no hacer nada, a vecss incluso evitaba a sus amigos.

Marshall en verdad no sé creía que el amor de su vida se había ido a si como si nada, si todo estaba bien entre ellos y jamás comprendio el por qué sus padres dijeron eso por parte de Everest, esas cosas han horribles que a un seguían resonando en su cabeza...

Sus amigos claramente estaban bastante preocupados por el, en especial Chase y Skye, quienes eran sus mejores amigos y buscaba el ayudar a su amigo Dálmata, pero este mismo parecía rechazar su ayuda.

Chase en varias ocasiones le insistía que el podia conseguir a alguien más, al fin y al cabo, era un Paw Patrol, alguien bastante conocido y que chicas tras de el había un montón, puede que no fuera la mejor forma de Consuelo, pero Chase trataba de verle el lado bueno, pero Marshall simplemente estaba ajeno a esto, apreciaba el intento de su amigo por ayudarlo, pero simplemente no se sentía con ánimos de hacer algo a si.

En cambio, Skye también buscaba en ayudar a su amigo, pero ella se quería centrar en como se sentía, siempre le preguntaba cómo estaba, mayormente recibiendo un "Tranquila, estoy bien", por parte del Dálmata, y eso, para nada le gustan a Marshall.

Skye sabía que su amigo no estaba bien y se podía ver, realmente no le gustaba el verlo a si para nada, pero parecía que Marshall no quería hablarlo con nadie y todo se lo guardaba para el, por más veces que Skye trato de hablar con él y lograr que se abriera con ella, el se negaba, haciendo todo fuera en vano.

Sin embargo... Un día, la vida de nuestro querido Dálmata cambiaría para siempre, al darse cuenta de todo... O al menos, una parte de la verdad.

Bahía Aventura.

Ahora estamos en la remota isla de bahía aventura, la cual se encontraba bajo el gran mando de la noche, se las estrellas y la luna que cubrían aquella isla.

Mientras todo el mundo descansaba aquella noche, una husky se encontraba deambulando por las calles de aquella ciudad, mientras que traía puesto una sudadera con capucha, la cual usaba para cubrirse y pasará desapercibida, a la ves de que en su hocico está cargaba una canasta en donde llevaba a una pequeña cachorrita, bien arropada con el fin de protegerla del frío y cualquier incómoda que pudiera sufrir.

Aquella husky respondía al nombre de Everest, y está se encontraba en su lugar de destino, pero todavía no estaba segura, sabía que habían dado con ella, y no faltaría mucho para que diera con ella en caso de que se dejará atrapar, pero claro, ella no se los dejaría así de fácil, no dejaría que le pusieran una mano a ella o a su hija.

Pero a pesar de eso, para Everest su hija era su prioridad, por lo que tenía que tomar una decisión, que para ella era difícil, pues no sabe que podía pasar a futuro y solo espera que en lo mas profundo de su corazón, sea la mejor para su hija Celeste.

Everest seguía caminando por las solitarias calles de Bahía aventura, pues ya faltaba poco para llegar a la torre de los Paw Patrol.

Pasaron unos minutos hasta que por fin Everest había llegado a la torre de los Paw Patrol, la casa de sus amigos y de su amado estaban afuera, y posiblemente todos se encontraban dormidos en estos momentos.

Everest: Espero que esto funcione...

Dijo Everest con algo de preocupación en su voz, para después, poner la cantasta en donde tenía a su hija a un lado, y proceder a buscar algo en su mochila, algo que le ayudaría a entrar a aquella torre.

Everest: Estoy segura que la deje por aquí...

Después de unos segundos de estar buscando, por fin encontró lo que necesitaba, y era su antigua placa de los Paw Patrol, a un que más bien era un repuesto que le habían dado y que había logrado encontrar hace un tiempo, con la idea de que le sería útil.

Everest: Perfecto... Espero que funcione.

Everest tomo su placa y la acercó al escáner que se encontraba en la entrada, sabía que podía usar su placa para entrer cuando ella quisiera, realmente nunca se había dado en la necesidad de usarla, puesto aque las puertas siempre estuvieron abiertas para ella.

Aquel escaner analizó la placa de Everest y después de unos segundos, está había funcionado, dándole el acceso a Everest hacia la torre.

Everest: Bien! Subir por el elevador para ir hasta la sima de la torre.

Everest tomo la cantas con su hija y entro a la torre, para después subir al elevador, el cual, comenzó a subir hasta la sima de la torre.

Mientras el elevador subía, varios pensamientos vinieron a la cabeza de Everest, había pasado tanto con su hija como para dejarla así, a un que realmente ella no quiere esto, no quería que las cosas fueran a si...

Amaba con todo su ser a su hija, por lo que despegarse de ella de esa manera era bastante doloroso para ella, Everest quisiera poder ver a Marshall de y decirle todo lo que había pasado, pero ahora no era el momento, pues podría poner en máximo peligro a su hija, pero ella estaba esperanzada aque un día podría aclarar todo.

Everest se quedó tan absuelta en sus pensamientos que no se habia dado cuenta de por fin había llegado hasta el final de la torre, en la sala de control.

Las luces y la pantalla de la sala de control se entendieron, iluminando toda la torre.

Everest se acercó a la gran pantalla de la sala de control, ahí lo único que se podía ver era el logo de los Paw Patrol, algo que hizo que se sintiera algo nostálgica, era lindo el recordar eso momentos que paso junto con sus amigos.

La husky ahora estaba dudando de si hacer esto o no, en verdad estaba dejando que sus emociones le ganarán, le dolía separarse de su hija y sin tener la seguridad de volverla a ver, al grado de que miles de preguntas pasaban por su mente.

Everest ahora pensaba si ella era una "mala madre" por hacer esto, dejar a su cachorra sola? Sin dar explicación alguna o algo por el estilo.

Lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Everest y estaba apunto de romper en llanto, hasta que vio a su pequeña Celeste... Ella está dormida, tan linda a los ojos de su madre.

De alguna manera eso había hecho que se calmara un poco, pero sin dejar de llorar.

Everest se limpio un poco las lágrimas y volvió a tomar su mochila, de donde saco una carta, la cual dejaría con las posesiones de su hija, las cuales cargaba en una pañalera.

Guardo la carta en la pañalera y la dejo al lado de la canasta de su hija, lista para irse, sin embargo, no se iría sin despedirse de su querida hija.

Everest la vio, se veía tan linda dormida, tan calmada y serena, aquella huskys mestiza de pelaje blanco y manchado como el de su padre, al mismo tiempo de que está traía puesto un mameluco para protegerla del frío.

Everest: Si por mi fuera, esto nunca abría sido a si mi pequeña Celeste... Quería tener una familia con Marshall, pero no de esta manera... Pero no estoy segura de como vaya a reaccionar, si bien lo conozco bien, tengo que admitir que tengo mucho miedo... Jamás creí el pasar por esto...

Lágrimas volvieron a salir de los ojos Everest, pero ella sabía que era lo mejor para su hija.

Everest: Se que no me entiendes mi pequeña... Pero quiero que sepas algo, te amo con todo mi ser por qué soy tu madre y eres mi hija... Siempre serás parte de mi, hasta el fin de los tiempos, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida... Si me llega a pasar algo, se que al menos super que te dejo en buenas manos, te deje con aquellos que considero mis amigos y mi familia, además de tu padre, el es un buen perro... El mejor que conozco, el te amará, te cuidara y será un gran padre... Trate de estar lo más pronto conmigo mi pequeña Celeste...

Everest entre lágrimas, se acercó a su hija le dio un tierno beso en su frente mientras está a un estaba dormida.

Everest: Te amo...

Dijo finalmente Everest, para después abandonar el lugar, pues solo faltaba un par de horas para que el sol saliera y tenía que irse lo más rápido posible de ahí.

A la mañana...

El sol ya había salido en toda bahía aventura, y grupo de seis cachorros estaba apunto de levantarse para comenzar el día.

La alarma de una perrita aviadora sonaba en su casita, indicando su hora de despertar para ella, puesto aque era su turno de encender la torre y tener todo listo para el equipo.

Skye: He? Qué horas son?

Pregunto Skye algo somnolienta, pues había escuchado sonar su alamar.

Skye dio un gran bostezo y estiró su cuerpo, preparando todo para salir.

Skye: Bien... Es mi turno de tener todo listo en la torre, lo mejor será que empiece de una vez.

Dijo Skye, para después salir de su casita y dirigir se hacía la entrada de la torre, en donde escaneo su placa para poder acceder.

Una vez que las puertas de abrieran, Skye entro y subió al elevador para ir a lo más alto de esta, pues lo primero que tenía que hacer era encender la sala de control.

Después de unos segundos, Skye había llegado a la sala de control, en donde vio algo raro enfrente de la gran pantalla.

Skye en eso se tallo los ojos con sus patas, pensó que tal ves lo que vaia era parte del sueño que a un traía encima, sin embargo, a pesar de eso, aquel objetó a un seguía ahí.

Skye se acercó más y observó con cuidado a aquello que estaba ahí, cuando se dio cuenta de que se trataba de una canasta y lado lo que parecía ser un gran bolso, parecía ser una ¿Pañalera?.

Skye estaba confundida mientras se acerca más, y se dio cuenta de que la canasta estaba cubierta con una manta, al principio Skye pensó que se trataba de una broma por parte de sus amigos, y a ella no le gustaban mucho las bromas, más que nada por mala experiencia con ellas.

Skye: "jajaja" que gracioso chicos, vamos, saben que odio este tipo de bromas, salgan de ahí ya!

Dijo Skye de forma sarcástica, sin embargo, al parecer esto no se trataba de ninguna broma.

Skye al parecer se dio cuenta de que no era ningún tipo de broma, pero a un tenía sus sospechas, que significaba esto? De que se trababa?

Skye se acercó un poco más hacia la canasta y quito manta que la cubría, solo para quedar boquiabierta al darse cuenta de lo que están ahí.

Skye: Pero... QUE?! UN CHAMORRO!

Skye estaba bastante sorprendida y se había quedado sin palabras por lo que estaba viendo, que hacía un cachorro aquí? Quien lo trajo? Cómo lograron entrar si quiera a la torre? Tantas preguntas comenzaron a llenar la cabezs de Skye.

Mientras todo eso pasaba por su cabeza, Skye miro con más detenimiento a aquel cachorro, el cual parecía estar plácidamente dormido, y Skye había notado que su pelaje estaba algo alborotado, a un que no a un nivel exagerado y su pelaje era blanco y manchado, como un Dálmata.

Skye: Acaso...? Serás un dálmata? No lo creo... Tu pelaje no es como el de Marshall, que es un Dálmata... Pero... Esto es muy raro... Me resultas muy familiar a decir verdad (?

Skye estaba mucho más confundida de lo que estaba, todo era muy extraño, ese cachorro tenía algo familiar para ella, pero no sabía que era.

Skye: Será mejor que llame a los demás, tenemos que ver qué podemos hacer con este cachorro.

Skye llamo con su placa a su reprendo una respuesta rápida por parte de ellos.

Chase: He? Que pasa Skye? Todo bien?

Respondió Chase por su placa.

Skye: He... Todo bien, pero necesito que todos vengan aquí a la torre por favor, es urgente.

Chase: Paso algo malo? Estás bien?

Skys: No es nada malo y estoy bien, pero es algo que necesito que vean Por ustedes, por favor despierta a todos y traerlos aquí ok?

Chase estaba confundido por la petición de Skye, pero la acepto,as que nass por qué se empezó a preocupar.

Chase: Está bien, reuniré a todo el equipo, dame unos minutos, cambio y fuera.

Chase colgó la llamada a Skye y fue a hacer lo que ella le había pedido.

Unos minutos después...

Después de que Chase reuniera a todo el equipo, todos ellos subieron directo al elevador, para ir a la sala del control, pues todos estaban confundidos por lo que estaba pasando.

Marshall: Chase, que está pasando? No entiendo nada.

Chase: Me pregunto lo mismo Marshall, Skye no me explico nada, pero estamos por averiguarlo.

Rubble: Espero que valga la pena, no me quiero perder el desayuno.

Rocky: Tu solo piensas en comer por lo que veo.

Dijo Rocky de forma sarcástica hacia su amigo.

Rubble: El desayuno es la comida más importante del día, no me lo puedo perder jejeje.

Chase: Bueno, ya paren con eso, desayunaremos despues de esto, Skye en verdad parecía preocupada.

Después de unos segundos , finalmente todos habían llegado a la sala de control, topandose.ahí mismo con Skye.

Todo el grupo se acercó a dónde estaba Skye, curiosos sobre lo que ella tenía que decir.

Chase: Que paso Skye? Cuál es el problema?

Skye: Bueno... Es difícil de explicar, cuando subí a la torre para hacer el chequeo y todo, me encontré con algo peculiar, y la verdad, es algo que no se lo van a creer, vengan.

Todos comenzaron a seguir a Skye, llevándoles enfrente de la gran pantalla de la sala de control.

Zuma: Skye, que rayos está pasando?

Skye: Bueno, eso mismo me preguntó yo, solo quiero que vean esto que encontré...

En eso, Skye se hizo a un lado y dejando ver a aquella canasta que se encontraba en la sala del control, todo el equipo se acercó confundido a ver de que se trataba.

Rubble: Espera... Ese es un CACHORRO!?

Grip Rubble bastante sorprendido.

Skye: Rubble! No grites! No ves que está dormido?

Dijo Skye algo molestar hacia su amigo, tratando de que guardara silencio.

Rubble: Perdón...

Chase: Un cachorro aquí? Pero quién rayos lo dejo aquí? Ee más! Cómo rayos alguien entro aquí? Si alguien lo hubiera siquiera intentado la alamar hubiera saltado!

Skye: No se cómo es que llegó aquí, pero debemos de saber de quién es este cachorro.

Zuma: Veo que tiene manchas como un Dálmata, igual que Marshall.

Dijo Zuma, mientras veía detenidamente al cachorro en la canasta.

Marshall: Que? Eso es imposible! A los dálmatas las manchas nos salen al cumplir el primer año, a un que... Tengo que admitir que esté cachorro me resulta familiar... A un que si es un Dálmata, me preguntó por tendrá su pareja tan alborotado.

Marshall se comenzó a sentir un poco extraño al ver aquel cachorro, se sentía tan familiar y parecía como si tuviera algo que ver con esto, no solo por la posibilidad de que fuera un dálmata igual que el, si no que parecía tener algo más que el.

Rocky: Tal vez sea un mestizo! Cómo yo!

Chase: Creo que Rocky tiene razón, puede ser un mestizo.

En ese momento, se empezaron a dar cuenta de que aquel cachorro se estaba despertando de su plácido sueño, abriendo sus ojos de poco a poco.

Skye: Chicos! Chicos! El cachorro está despertando!

Dijo Skye a todos sus amigos, a lo que todos sus amigos de pusieron atentos al momento.

El cachorro comenzó de abrir sus ojos de poco a poco, mientras daba un gran bostezo, después de bostezar, aquel cachorro abrió sus ojos por completo, dejando ver unos grandes ojos de color azul.

Chase: Sus ojos! Son azules!

Skye: Como los de...

Skye comenzó a darse cuenta de varias cosas, ese cachorro se parecía bastante a Marshall, no solo en por ser, según ella, en parte Dálmata, si no que también tenía sus mismos ojos.

Skye: Hee... Chase, puedes venir un rato conmigo, tengo que decirte algo.

Chase: Está bien (?

Dijo Chase confundido, pero le hizo caso a Skye, alejándose del grupo, quienes se quedaron viendo al cachorro.

Skye: Dime algo Chase, no notas algo raro con ese cachorro y Marshall?

Chase: Pensé lo mismo a decir verdad... Crees que Marshall tenga algo que ver? Digo... Ese cachorro y Marshall se parecen mucho... Crees que sea su...

Skye: No podemos afirmar nada, pero debemos de seguir investigando, tu eres espía, trata de ver qué puedes encontrar.

Chase: Traía algo más el cachorro?

Skye: Si, la pañalera de a lado, no la he visto ni nada, puede que venga algo ahí.

Chase: Está bien, bueno, volvamos con los demas.

Skye y Chase dejaron su conversación de lado y fueron con sus amigos, quienes se encontraban contemplando la ternura de aquel cachorro.

Rocky: Mire! Esta viéndonos!

Zumo: Es un bebé, todo le va a llamar la atención.

Aquel cachorro miraba a sus alrededores, a la vez de mirar por unos momento a cada uno del equipo, pero el cachorro por alguna razón tenía más interés por Marshall, algo que resultaba cuando más curioso.

Chase: Creo que le caíste bien Marshall.

Marshall: Jeje eso parece, tal vez por soy un dálmata al igual que el.

Dijo Marshall con alegría, mientras se acerca más al cachorro para poder verlo.

El cachorro se quedó viendo a Marshall por unos segundos, hasta que esté le regaló una sonrisa y comenzó a reírse.

Marshall: Miren chicos! Le agrado! Jejeje.

Dijo Marshall emlciando mientras veía son una sonrisa al cachorro.

Chase: Bueno, veremos qué trae está pañalera.

Chase y Skye tomaron la pañalera y la abrieron de dónde comenzaron sacar varias de las cosas que traía.

Skye: haber, veamos que tenemos aquí...

Ambos comenzaron a sacar todo lo que había dentro, de dónde sacaron unos cuántos biberones, dos latas grandes de fórmula láctea para cachorro, algunos cuantos mamelucos pequeños, tres chupetes para bebe, además de que también habían otras cosas como toallitas para bebe, algunas cuantas papillas, algunos cubiertos de plástico para bebes y unos cuantos juguetes como un una pelota de goma, un sonajero, un hueso de goma y curiosamente también tenía un oso de peluche, el cual estaba vestido como un bombero.

Chase: Vaya, este pequeño si tenía muchas cosas aquí, puedo analizar algunas de estás cosas y ver si nos puede dar una respuesta.

Skye: Esperen! Hay algo más!

Skye metió su pata y logro sacar una hoja de papel doblada, dándose se cuenta de que se trataba de una carta.

Skye: Es una carta, vere que dice.

Skye desdobló la hoja de papel y comenzó a leer lo que decía, pues posiblemente en esa carta tendría respuestas.

Una vez que comenzó a leerla Skye se quedó atónita y sorprendida por lo que decía la carta y se dio cuenta de que ahora todo tenía sentido.

Skye: No puede ser!

Chase: Que? Que dice Skye?

Pregunto Chase confundido a Skye.

Skye: Mira por ti mismo.

Respondió Skye a Chase, mientras está le entregaba la carta y comenzaba a leerla, y al igual que ella, se quedó atónito y sorprendido.

Chase: Tu crees que...

Skye: Todo indica asue si.

Marshall: Que pasa chicos? Por qué se miran a si?

Skye dio un gran suspiro y se acercó a Marshall, pues tenia que explicarle de mejor manera la situación.

Skye: La carta fue escrita por Everest...

Marshall: Everest!? Ella escribió esto?! Eso quiere decir que...

Chase: El cachorro es su hija, por qué si, es hembra.

Marshall: P-pero...

Skye: Su nombre es Celeste... Y la cachorrita tiene 4 meses de nacida.

Marshall están sorprendido y no sabía que decir, Everest, a la que había entregado su vida, había tenido una hija.

Chase: Pero hay algo más...

Marshall: Ahora que es?

Skye: El padre de la cachorrita, eres tu...

Marshall: QUE!!?? ES MI HIJA!!??

Skye: Si Marshall, tu eres el padre de esta cachorrita, tu eres su papá...

Continuara...