"La Esperanza Muere Al Último..." CAP 6
Había pasado aproximadamente dos meses desde que Celeste había llegado a la vida de Marshall, y dos meses desde que Everest se alejo de ella.
Y la husky no la tenía para nada fácil, no solo estaba huyendo con el fin de proteger a su hija, si no que en verdad, tampoco estaba del todo bien en lo demás.
Después de haber dejado a su hija con los Paw Patrol, Everest se tuvo que dar en la necesidad de huir a Ciudad Aventura, ahí ella no era conocida, a un que fuera miembro de los Paw Patrol, ella no pasaba de ser solo reconocida en Bahía Aventura, Everest conocía desde hace unos años a Liberty, pues ella la conocí cuando ella fue admitida a los Paw Patrol, en algún momento pensó en pedirle ayuda a ella y estaba más que segura que la ayudaría, pero sabía que no era la mejor idea, no podía exponerse de esa manera, tenía que seguir de incógnito.
Durante todo ese tiempo en la ciudad Aventura Everest se las había arreglado para poder sobrevivir ahí, teniendo que andar en los calles de la ciudad.
Su principal medio de transporte era el metro de la ciudad, por qué claro, un perro tiene que pagar si quiere salir en tren de otro país, pero si es el metro local, no pasa nada y todos la pasaban por alto.
Se podía decir que era uno de los lugares en donde Everest pasaba más tiempo, tanto a si que ya se sabía los horarios del tren, incluso saber cuándo habría más o menos gente.
Incluso Everest por un tiempo lo tuvo como el mejor lugar para dormir, puesto a que durante las noches el tren seguía en servicio, pero no había mucha gente que lo usará, quedando prácticamente solo, la Husky tenía que admitir que a veces se sentía muy sola al dormir en Aquellos vagones del tren.
En una de esas noches en las que Everest se quedó completamente sola en el metro de la ciudad, acostada en uno de los asientos de este mismo, Everest, tomo aquella mochila que traía y saco algo de ahí mismo, algo que le hacía tener algo de esperanza...
Eso que había sacado era el collar con la placa de su hija, el mismo que le habían dado en el hospital como regaló.
Everest extrañaba mucho a su hija, ella deseaba tenerla junto ella, darle mimos, abrazos y besos... Pero por el momento, solo tenía ese recuerdo de ella...
Everest: Mamá estará pronto contigo mi pequeña, lo prometí y haré todo lo que esté en mis patas para poder emverte de nuevo y también a tu padre... Extraño mucho también a Marshall.
Everest decidió guardar el collar de su hija de nuevo en la mochila, para después decidir dormir y descansar.
Después de un tiempo en la ciudad, Everest había descubierto de que Ciudad Aventura tenía un albergue para perros en situacion de calle, por lo que Everest vio como una buena oportunidad para tomar descansos de la situación, al parecer ese albergue fue propuesta por Liberty para ayudar a los demás perros de la ciudad, pues ella misma había sido un perro de la calle y sabía lo difícil que era serlo.
Este alberge era bastante grande, si bien no era lujoso o algo a si, tenia todo lo básico para ellos, desde alimento, donde dormir, servicio veterinario y otras cosas esenciales como duchas para ellos.
Everest había asistido debes en cuando a este alberge, y hoy, era uno de esos días.
Era un dia lluvioso en Ciudad Aventura, pero el lugar de que ser una lluvia fina y ligera, que apenas se siente, era una lluvia pesada y sumamente estruendosa, Everest había tomado la decisión de pasar ese día en el albergue y al parecer no fue la única en tener esa idea, ese día había más perros de lo normal, a un que tampoco estaba saturado.
Everest se encontraba recostada en una de las camitas para.perros que tenía el albergue, mientras escuchaba el sonido de la lluvia por todo el lugar.
La Husky se encontraba pensativa y no se podía sacar a su hija y a Marshall de su mente, se preguntaba si su hija estaría bien, si Marshall cuidaba bien de ella o al menos, que estaran haciendo los dos, algunas haces Everest pensaba si Marshall la volvería aceptar? Ella sabía que Marshall era alguien sensible, por lo que el no saber de ella le afecto, pero sabía que el ees alguien bueno, por lo que estaba más que segura que el siempre cuidaría de Celeste.
Everest se dejó llevar un poco por sus sentimientos y empezó a llorar en silencio, no quería que nadie la viera llorar y menos ahí, por lo que trato de reprimirse, pero fue en vano, las lágrimas a un salían de sus ojos.
Everest cubrió su rostro con sus patas, tratando de ocultar todo, cuando una voz la llamo la atención de Everest.
???: Se encuentra bien señorita?
Everest pudo escuchar esa voz y se dio cuenta de que se trataba de una voz infantil, la Husky levantó su rostro a un lleno de lágrimas y ahí pudo verlo.
Se trataba de una cachorro de un pelaje marrón, algo que hizo recordar Everest al chocolate, no parecía tener más de 4 años y se veía bastante pequeño, además de eso, su hocico era de color blanco.
Everest: He? No es nada pequeño...
Respondí Everest mientras se limpiaba las lágrimas de rostro.
???: Mamá dice que cuando alguien llora es por qué está triste, usted está triste?
Pregunto el pequeño cachorro a Everest, un poco intrigada por el cachorro.
Everest: Bueno, son cosas de adulto pequeño, estoy triste por eso, es difícil de explicar.
Respondio Everest mientras se seguía limpiando las lágrimas.
???: Desmond!
Se escuchó una voz a lo lejos mientras decía aquel peculiaridad nombre.
Everest dirigió su mirada hacia donde venía aquella voz, y pude ver venir a un perro del mismo color que aquel cachorro, color marrón de su palaje, pero a diferencia del cachorro que tenía su hocico blanco, ella tenía una macha del mismo color en su ojo derecho.
???: Desmond! Que te he dicho de separarte de mi? No haga eso!
Regaño aquella madre a su hijo, se veía algo molesta pero mas preocupada por el.
Desmond: Perdón mamá... Es que la vi a ella llorando, y tu siempre me dijistes que ayudará a quien viera llorando.
Respondió el cachorro, mientras que su madre volteaba a ver a Everest.
???: Disculpame linda, suele ser muy escurridizo y se suele ir sin avisar.
Everest: Tranquila, no pasa nada, tienes un hijo muy atento con los demás, eso es lindo jejeje.
Respondí Everest mientras sonreía.
???: Mi nombre es Melody, cual es el tuyo linda?
Pregunto Melody a Everest.
Everest: Me llamo Everest, es un gusto Melody.
Desmond: Y yo me llamo Desmond, lindo nombre tienes Everest.
Everest: Jejeje muchas gracias Desmond, también me gusta tu nombre, tu madre te lo escogió bien.
Respondió Everest con alegría hacia los dos.
Melody: Jejeje bueno, que te parece si vas a jugar cariño? Solo donde yo te vea ok?
Desmond: Está bien mamá! Hasta luego señorita Everest!
Se despidió el pequeño cachorro de su madre y Everest, a lo que la husky también se despidió de la misma manera.
Everest: Tienes un lindo Cachorro...
Melody: Eso parece, a un que haces es muy travieso, necesito ponerle una campana para saber dónde está todo el tiempo jejeje.
Everest: Jejeje si...
Melody: Por cierto linda, que te pasa? No creo que mi hijo te haya visto llorar por nada...
Everest se recostó sobre sus patas algo desanimada, pues en verdad se sentía algo mal.
Everest: Es solo... Que extraño a algunos muy especiales para mí...
Melody: No es por ser chismosa linda, pero si te sirve de desahogo, puedes contarme.
Dijo Melody de una forma muy compresible y de una manera algo maternal, Everest pensó que no tenía nada que perder, es más, lo veía como una forma de tener aun que sea por unos momentos una amiga en esta ciudad.
Everest: Te lo contaré, solo... Quiero que prometas que no se lo digas nadie...
Melody se quedó confundida un poco, pero acepto la petición de la husky.
Melody: De mi no saldrá ninguna palabra linda, lo prometo.
Dijo Melody mientras se sentaba a lado de Everest para escucharla.
Everest: Bueno, la verdad... Es que yo estoy huyendo.
Melody: Huyendo? Pero de quién?
Everest: Bueno, verás, al igual que tu, yo también soy madre.
Melody: Eres madre? Pero... Eres tan joven, sin ofender linda.
Dijo Melody algo incrédula por lo que le acaba de decir Everest.
Everest: Bueno, si soy algo joven... Pero las cosas se dieron, a pesar de todo... Yo quería serlo por qué sabía que estaría con el perro que amaba.
Melody: Y... Que fue lo que paso linda? Dónde estás tu hijo?
Everest: Es hija, es una linda cachorrita mestiza de nombre Celeste, cuando la tuve entre mis patas me sentí la más feliz del mundo, tan pequeña y frágil... Pero... Tuve que alejarme de ella por su bien, estaba en peligro...
Melody: Que?! Pero por qué? Con quién la déjaste?
Melody en verdad estaba sorprendida por la historia que le estaba contando Everest.
Everest: Yo jamas quise alejarme de ella, si por mi fuera estaría con ella a su lado! Pero no tuve otra opción... A un que se que la deje con alguien de confianza, con su padre... El es un Dálmata muy amable y de gran corazón, ya se que el cuida muy bien ella... (O al menos quiero pensar eso) Hay quienes quieren hacerle daño a mi pequeña y a mi... Solo quiero protegerla... Pero a este paso ya no se si podré verla de nuevo...
Everest comenzó a volver a llover, esta vez no se pudo controlar para nada...
Melody se recostó a lado de Everest trato de consolarla, entendía por lo que sufría Everest y el dolor que debía de estar pasando en ese momento, y no se imagina en la misma situación.
Melody: Ya mi niña... Tranquila...
Dijo Melody en un tono maternal hacía Everest, tratando de consolarla a la pobre Husky.
Everest: Soy una mala madre... Soy una HORRIBLE madre!
Melody: No creo que seas una horrible madre linda... Hicistes lo que tenías que hacer para cuidar de ella y tenerla a salvo, además... Cómo tu dices, quieres volver con ella...
Everest: A este paso ya ni se que hacer... Quiero volver a estará con mi hija...
Melody: Y por qué no vas por ella?
Everest: Como te lo dije, estoy huyendo... Haya afuera hay quienes quieren hacerle daño a mi pequeña y a mi, tenerla conmigo sería un peligro en todos los sentidos, debo de esperar un tiempo y pasar desapercibida para tratar de que no me descubran, a si nadie sabrá dónde estoy o donde esta ella...
Dijo Everest mientras limpiaba las lágrimas que caían de sus ojos.
Melody se sentía bastante apenada por Everest, ella jamas se imagino el tener que pasar por eso y esperaré de su hijo.
Everest: Espero que ella esté bien... Ya que puede que quizás no pueda verla jamás...
Melody: No creo que sea a si, no pierdas la esperanza de poder a volver a tu hija... Se que duele estar lejos de ella, no puedo imaginar lo que debes de sentir, yo no quisiera estar lejos de mi pequeño Desmond...
Everest: Trato de mantenerme lo más optimista posible en cuanto esto... Pero simplemente a veces siento que lo mejor es alejarme de ella... Se que tendrá una mejor vida si no estoy con ella...
Everest en verdad se había planteado el apartarse de la vida de su hija, si está situación no se calmaba, sabía que era la única opción que tendría para que su hija tuviera una vida plena, por más que le doliera en todo su corazón el alejarse de ella.
Melody: Ho... Querida, por favor no pienses eso, estoy segura de que todo se podrás resolver, no pierdas la esperanza de volver a ver a tu pequeña... Se que es difícil... Pero no quieres verla crecer? Estar con ella en las buenas y en las malas?
Everest: Claro que quiero... Quisiera tenerla conmigo... Y poder llenarla de besos y mimos como lo hacía... Pero... Yo soy la causante de que ella esté en peligro...
Parecía que para la pobre Everest la esperanza se había acabado o al menos... Ella eso creía...
Mientras tanto en algún lugar de Alaska.
En una cabaña ubicada en algún lugar de Alaska, se encontraba una pareja de huskys, los cuales vivían ahí desde ya hace un tiempo.
???: COMO ES POSIBLE QUE USTEDES SEAN TAN INÚTILES!!?? NO PUEDEN ENCONTRAR A UNA CACHORRA MALCRIADA!!!!
Dijo con mucha rabia aquel imponente Husky ante a aquellos dos pastores alemanes, los cuales solo se quedaron callados y asustados ante los reclamos de su "jefe".
???: Mi esposó ha derrochado mucho en ustedes par de tontos! y en serio no pueden traerla ante nosotros? Parece que solo hacen tonterías o pierden el tiempo.
Pastor alemán 1: S-señora... Hemos tratado de todo, ella ya dejó Alaska y no podemos dar con ella, nuestros contactos en Canadá no pudieron dar con ella y si es que escapó, no sabemos dónde está?
???: Y que hay sobre sus contactos en Bahía Aventura y Ciudad Aventura? Son los dos principales lugares a los cuales ella iría.
Dijo aquel husky macho a un enojado, pero un poco más calmado.
Pastor alemán 2: Por el momento no tenemos nada, ni una mención de ella, al parecer fueron descartados todos sus posibles avistamientos ahí, al menos en Bahía Aventura, en Ciudad Aventura todavía no hay nada de ella...
Ambos huskys se quedaron serios tras la respuesta del pastor alemán, el cual este último solo se hizo un poco para atrás, temiendo por la reacción de estos últimos.
???: Y bien!!?? Que rayos hacen perdiendo el tiempo! Vayan y busquen la! Y traigan me a ese adefesio de cachorro que tuvo! Váyanse de una vez antes de que me enoje de verdad.
Ambos perros alemanes salieron despavoridos de la cabaña, dejando solo a los dos huskys.
???: Tenemos que dar con esa niña, a este paso la perderemos si es que no la traen de nuevo, y a su cachorro, deshacernos de el, Sheyko.
Sheyko era el nombre del padre Everest, al igual que ella, era un husky, sin embargo su padre era mucho más grande que ella y más imponente en todos los sentidos, con una personalidad sería y fría respecto a su entorno, además de ser bastante temperamental cuando las cosas no salían como el quería.
Sheyko: No me molestes con esos Lilith, se lo que tengo que hacer, tampoco soy mago.
Respondió molesto Sheyko ante su esposa de nombre Lilith.
Lilith al igual que su esposo era una husky, siendo más parecida Everest al menos en la apariencia, sin embargo ella era mucho más refinada en cuanto su aspecto y forma de ser, siempre manteniendo los estribos, pero siendo igual de arrogante y narcisista que su esposo.
Lilith: A este paso la vamos a perder! Por cierto... Crees que tengamos que hacer algo con respecto a ese dalmata que decía ser "novio"?
Sheyko: No lo creo, ya lo pusimos en su lugar.
Lilith: Ultrajo a nuestra hija y no pienses hacerle algo más?
Cuestionó Lilith a su esposo.
Sheyko: Jajaja con lo que le dijimos no creo que vuelva a intentar algo, recuerdas como se quedó? Casi llora ahí mismo, fue tan estupido y crédulo que se creyó todo aquello que le dijimos.
Lilith: Ho! Vaya que recuerdo eso... Rompimos su corazón como si se tratara de un espejo, supongo que en algo tienes razón, después de eso no será ningún problema.
Lilith recordaba con mucha satisfacción aquel momento, cuando vieron al dálmata de nombre Marshall, frente a frente y le dijeron aquellas palabras que hicieron añicos el corazón de Marshall, ambos habían conseguido su objetivo, que de alguna manera Marshall se alejara de Everest y dejará de preguntar o preocuparse por ella, ambos creían que había logrado eso, pero no tenían idea alguna...
Sheyko: No te preocupes por ese estúpido dalmata, no será un problema, por el momento debemos de centrarnos en encontrar a Everest... Para después quitarle a su cachorro que tuvo con ese dalmata, y deshacernos de el.
Lilith: Borraremos rodó rateros de ese cachorro, Everest es persistente con las cosas, ella tratar de dar con el si hacemos algo a si, pero moveré lo que sea con tal de que no encontré a ese cachorro, además... Nos encargaremos de que ella haga lo que le digamos.
El padre de Everest en verdad decía las cosas en serio, en su tono de voz se podía escuchar cierto resentimiento hacia su hija, se sentía decepcionado de ella, pero por motivos totalmente erróneos.
Por su parte Lilith apoyaba por completo a su esposo, no solo también tenía cierto resentimiento hacia su hija, si no que también sabía que era la única forma de tener a su hija a raya.
Lilith: Por cierto, crees que tenemos que hacer algo con esos Paw Patrol?
Sheyko se quedó meditando unos segundos la pregunta de su esposa.
Sheyko: No creo, ellos ya no tienen nada que ver en esto, ellos solo le metieron ideas a Everest para comportarse de esa manera, en caso de que se vuelvan un problema haremos algo al respecto, eso tenlo seguro.
Los padres de nuestra querida Everest buscaban dar con su hija sin importar que, no importa que tuvieran que gasta dinero en eso o el tener que fingir preocupación por ella, de que darían con ella, lo harían...
Mientras tanto en Ciudad Aventura.
La noche ya había caído en ciudad Aventura y la lluvia había cesado considerablemente, volviéndose más ligera.
En aquel gran albergue la mayoría de perros ahí se encontraban ya dormidos, incluidos Melody y su hija, sin embargo, algo interrumpió el sueño de Melody al escuchar unos peculiares ruidos.
Melody: He?
Melody se despertó y giro su cabeza, volteando a ver a Everest que parecía estar guardando algunas cosas en su mochila.
Melody: Pero que estás haciendo querida?
Everest: He? Perdón por despertarte Everest, es que estoy guardando mis cosas, necesito irme de aquí...
Respondió Everest a Melody, a la vez de que seguía guardando todo en su mochila.
Melody: Irte? Pero está lloviendo y es de noche, como piensas irte a si?
Dijo Melody algo preocupaa por Everest.
Everest: Tranquila, estaré bien haya afuera, conozco bien la ciudad, además... Necesito irme, no puedo quedarme mucho tiempo en un solo lugar...
Melody: No puedes esperar en la mañana?
Everest: Cuando más temprano lo haga mejor, prometo que volveré aquí, eso sí puedo hacerlo verdad...
Melody en verdad se preocupaba por Everest, era tan joven y estaba por algo muy difícil, simplemente el instinto materno de Melody le decía que tenía que ayudarla.
Melody: Entiendo... A un a si, ten mucho cuidado, recuerda que es peligrosa está haya afuera y sola...
Everest: Estaré bien... Si quiero volver con mi hija, tengo que hacerlo, por cierto... Te agradezco por haberme consolado, se que soy solo una niña llorona jejeje.
Melody: No digas eso de ti querida, has pasado por tanto que no podría imaginarme en ese escenario, eres más fuerte de lo que crees, se que podrás volver a ver a tu hija... Sigue persistente...
Everest: Igualmente gracias por todo... Bueno, me iré de una vez... Espero que podremos vernos de nuevo...
Melody: Espero que lo mismo, suerte con todo querida...
Everest y Melody se despidieron una de la otra, para después, Everest irse de lugar a toda prisa, sin importar que fuera de noche y estuviera lloviendo.
Everest: Haré lo que sea por ver de nuevo a mi hija... Y a ti Marshall, estaré de nuevo con ustedes dos... Lo prometo...
Continuara...
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