/TYLER KEIN/

Tyler no había tardado en informar a su padre sobre su conversación con Lucybell, iba a darle una visita, al amante de Rydhian.
Tyler tenía la suficiente curiosidad como para preguntarse sobre el curioso individuo que ahora lo miraba con arrogancia, incluso cuando sus manos se encontraban atadas y su cara se teñía de diferentes colores, por los golpes que los hombres de su padre le habían propinado.

—¿Cuál es tu nombre completo, Jeremy?-
Él apenas levantó la vista, sólo para escupir muy cerca de sus zapatos.

—Púdrete,-

El hijo de Lucius se encogió de hombros —No importa. Sólo quería saber tu apellido. Pasaremos a cosas más importantes- Tyler rodeó la silla, —Como por ejemplo, ¿qué se siente que Rydhian te use?- Se estremeció teatralmente —Cielos, debe ser espeluznante-
El pelirrojo lo miró con sorpresa en sus ojos, pero mantuvo el silencio que había guardado.
—Sí, Jeremy. Rydhian no ha hecho más que usarte. Es un maldito cobard— Tyler sonrió calculadoramente —Al igual que tú. Pero supongo que eso no debería sorprenderme, ¿no? Son tal para cual,-

Jeremy bajó la mirada.
—Sé lo que hiciste, Jeremy- Dijo, aunque sólo estaba engañándolo —Eres un sádico bastardo. ¿Lucybell te suena?-

Jeremy levantó con rapidez la cabeza. Tyler siguió su instinto, y continuó presionándolo.
—No sólo la raptaste porque él te dijo que lo hicieras. También estuviste a punto de matarla. Pero su piel fue muy irresistible, ¿no? Era un desperdicio matarla rápido, tal como él quería. ¿Te castigó por haber fallado? Créeme, Lucybell se sentirá muy satisfecha cuando escuche eso-

El pelirrojo rodó los ojos —No sé de qué estás hablando-

Tyler sintió un pinchazo de inseguridad. Pero decidió continuar. Después de todo, lo único que podía parecer era loco.
—¿No? Pues Lucy estaba bastante segura que tú eras el cobarde que se escondía tras una máscara.- Tyler se encogió de hombros —No entiendo el por qué esconderse, si pensabas matarla-

Jeremy lo miró con rabia, pero no dijo nada.
—¿Y sabes qué? Estoy harto de que no me respondas- El de cabello oscuro extrajo su revólver, por primera vez sintió el miedo de Jeremy. —Por cada vez que no contestes a mis preguntas, una bala irá a tu cuerpo. Te parece justo, ¿no?-

Jeremy se ahogó con sus palabras —¡No!-

Tyler suspiró —Amigo, la vida no es justa,- Se encogió de hombros, mientras tomaba asiento frente al pelirrojo.
—Comencemos. Serán sólo dos preguntas, puesto que me siento generoso-
Jeremy lo miró con odio.
—Pregunta uno. ¿Qué hacías fuera de la propiedad del marido de mi hermana?-

Jeremy miró con duda la pistola que lo apuntaba, y decidió hablar. —Vigilaba sus movimientos-

Tyler entendió con claridad el mensaje. Este bastardo iba a matar a su hermana menor. Aparentando no haber comprendido, prosiguió con la otra pregunta.

—Muy bien. Resultó fácil, ¿no?- El pelirrojo asintió —Bien. Ahora, la segunda pregunta, y espero que respondas con la verdad-

Jeremy volvió a escupirlo.
—¿Fuiste tú quien torturó a Lucybell?
El de cabellos rojos tenía una mirada feroz en el rostro, pero lentamente se suavizó hasta convertirse en una carcajada cruel.

—Sabía que mentías- Escupió las palabras, y osado, continuó —Sí, lo hice. Y disfruté haciéndolo porque....- Su discurso fue interrumpido brutalmente porque una bala del mismo calibre que la pistola que sostenía Tyler se adentró en su cabeza, justo ente sus cejas.
Tyler Kein, se levantó sin esperar poder ver la lividez del cuerpo inerte, de cuya cabeza emanaba un pequeño torrente de líquido rojo.

/AILANI KEIN/

Ailani se hundió en la confortable cama que tanto ella como Keithan compartían en su departamento. Escuchó casi inconscientemente el gorgojeo de sus aves, y se permitió debilitarse escuchando cómo la ducha en la que su esposo se bañaba, estaba abierta. No sabía por qué, pero el sonido siempre la había relajado.

El cansancio había tomado su mejor razonamiento, dejándola casi inconsciente, sumida en un letargo superficial, sin importarle que aún estaba envuelta en una toalla, y que no se había vestido.

Su letargo fue interrumpido por el sonido estrepitoso de su celular, y súbitamente comprendió el odio de su esposo a aquel aparatejo.
Su voz sonó adormilada cuando contestó la llamada.
—¿Hola?-

—¿Ailani? Soy Tyler, escucha, hay algo importante que tengo que decirte. ¿Crees que...?-

Pero su voz perdió la atención de Ailani, porque ahora el timbre del departamento sonaba, distrayéndola por un segundo.
Frunciendo el ceño, interrumpió a su hermano —Tyler, ¿podrías regresarme la llamada en cinco minutos? Alguien llama a la puerta y voy a ver quién es,-

Tyler gruñó en frustración —Está bien?- y con eso colgó.

La rubia corrió a sus cajones para encontrar en su interior, una camiseta holgada y unos pantalones de algodón.
El timbre sonaba insistentemente, apresurándola pero también captando la curiosidad de Keithan, que aún se estaba duchando.

—¿Ailani? ¿Piensas abrir la puerta?- Lo escuchó decir desde el baño.

—¡Sí! ¡Un momento, por favor!-Corriendo, atravesó el corredor que llevaba al recibidor, y sin molestarse en observar quién la esperaba detrás de la puerta, abrió.
Ahí, se encontraba el hombre del que alguna vez había estado enamorada.
Y sin saberlo, también era el hombre que pensaba acabar con su vida.

—¡Rydhian!- Ailani no pudo contener su sorpresa, pero evidentemente no lo recibió con los brazos abiertos. Rydhian no había pensado que así pudiera ser.

Con una sonrisa lenta en sus labios, preguntó —¿Puedo pasar?-

Ailani lo miró con sospecha, puesto que ambos habían tenido un pasado. De hecho, fue extraordinario que ella se hiciera a un lado para dejarlo entrar.

Rydhian estudió con rapidez el departamento. Como era de saberse, los Lower tenían mucho dinero y este departamento sólo lo comprobaba. Amargamente, fue un recordatorio del motivo por el que tenía que llevar a cabo esta venganza.

—¿Qué quieres?- Ailani preguntó hostil. Era obvio que sus viejos sentimientos no prevalecían. Incluso su lenguaje corporal —estaba dando pasos alejándose de él— la delataba.

Encogiéndose de hombros, decidió hablarle. No había ningún apuro, ¿no?

—Sólo quería conversar-

Ailani estrechó su mirada —Creo que no hay nada que tengamos que conversar, Rydhian-Ella se cruzó de brazos y dio un paso más lejos de él —El pasado está enterrado-

Rydhian se rió ante la frase —Te equivocas. De hecho, tenemos mucho de qué hablar,- Él guardó la distancia —¿Nunca te has preguntado por qué acepté aquel compromiso contigo, aunque estaba enamorado de Lucybell?- Una mirada de dolor se reflejó en sus ojos, debatiéndose si de verdad quería saber sobre aquel momento tan horrendo.

Al final, la curiosidad la venció.

—¿Por qué lo hiciste, Rydhian?-

Él sonrió, —Porque no estaba enamorado de Lucybell-

Los ojos de Ailani se abrieron en un estallido de sorpresa.

—¿Qué?-

Rydhian dio dos pequeños pasos en dirección de ella, y esta vez, ella no se alejó.

—No. Estaba perdidamente enamorado de ti, Ailani-

Ella se mostró aún más sorprendida, tanto que sus frases se entrecortaban —No... eso no puede ser... es decir, tú...-

Rydhian soltó una carcajada de burla, —¿Ves? Eso te hubiera dicho si hubieras hablado conmigo en el hospital. Pero me evitaste, Ailani. Y todo comenzó a salir, mal. Muy mal.- Él se acercó y ella se alejó —Así que tú fuiste la primera culpable. Mi plan- Enfatizó las palabras —Era a prueba de balas. No había forma de fallar. Especialmente no cuando tú estabas tan enamorada de mí. Lo demás saldría fácilmente, pero me evitaste- Hizo un ruidito de desaprobación —Me evitaste, y eso es un grave error para ti, porque tú no eres a prueba de balas, ¿no?-

La rubia miró con horror el arma que ahora la apuntaba. ¡Dios! ¿De qué iba todo esto? Quiso gritar, pero sus cuerdas vocales decidieron que no era sabio exaltar a Rydhian.

—Escucha, Rydhian. No sé de lo que estás hablando pero...-

—¡Cállate!- Gritó, silenciándola por completo —Estoy harto de razonar. ¿A dónde me ha llevado sino al fracaso? Debí actuar como Jeremy. Sí, por impulso.-

El teléfono móvil comenzó a sonar. Ailani sabía que era Tyler. Inmediatamente intentó convencer a Rydhian.

—Déjame contestar el móvil. Sospecharán de algo si no lo contesto-

Rydhian observó hacia todos los lados.
—¿Estás sola?-

Ailani asintió sin dudarlo. Agradecía que el ruido de la ducha no llegara hasta donde se encontraban. —¿Puedo?- Preguntó señalando el celular.

—Que sea breve. Y si dices algo no dudes que una bala es más rápida que tu lengua, Ailani - Amenazó, apuntándole directo al corazón.

Ailani sintió que lágrimas de exasperación conseguían ahogarla.

—¿Hola?-

—Ailani, soy yo. Como quería decirte, necesito hablar contigo...-

—En verdad este no es el mejor momento-

—¿Qué sucede? Espera un momento. ¿Estás llorando?-

Ailani miró nerviosamente en dirección de Rydhian. —Sí-

—¿Por qué? ¿Acaso el imbécil de tu marido te hizo algo?- Demandó Tyler.

—Sí.-

—¡Lo mato!- Estalló su hermano. Cualquier cosa para que viniera.

—Sería perfecto que hicieras eso. Prepárate.-

Tyler pareció entender. —¿Estás en peligro, Ailani?-

Ailani dirigió una rápida mirada al rubio —Sí-

—Estaré ahí en cinco minutos-

Ailani terminó la conversación.

—¿Quién era?-

La rubia se estremeció al observar el silenciador que el arma traía. Dios. Rydhian iba en serio.

En verdad pensaba matarla. Con suerte, sólo Keithan oiría los disparos. Pero ya sería demasiado tarde para que pudiera hacer algo.

Se obligó a tomar una respiración. A pensar. Tenía que distraerlo.

—¿Alguna vez me amaste, Rydhian?- Esquivó la pregunta anterior con otra pregunta.

Rydhian no era ningún tonto —¿Quién era, Ailani?

Ella se encogió de hombros —Mi secretaria-

—¿Qué quería?-

—Saber dónde tenía algunos papeles. Tonterías- Se encogió de hombros, tratando de relajarse —Por favor, contesta mi pregunta,-

Rydhian sonrió de nuevo, y Ailani lo odió más que a nada en el planeta —No. Te quise, sí. Como una hermana. Nunca amor, jamás amor-

—Yo sí te amé- Y sólo se podía odiar tanto como ella lo odiaba sólo después de haberlo amado.

Su atención fue atrapada por el leve movimiento que hubo en el pasillo con dirección a la habitación principal. Dios. Keithan podría salir en cualquier momento.

Lágrimas le nublaron la vista por un instante, pero vio a su esposo, parado, escondido detrás de un estante, y haciéndole señas para que guardara silencio.

—Qué bien que actúas, querida. En serio, me conmueves. Pero esto ya se ha demorado demasiado, así que debo cumplir con lo que me he propuesto-

Ailani perdió todo rastro de orgullo —Por favor, Ryd. No lo hagas. Te lo suplico- Gimió lamentablemente, cualquier cosa por retrasar sus planes. Estaba dispuesta a todo.

Rydhian rió, —No sabes qué bien se siente. Tu padre me lo ha quitado todo, Ailani. Y yo se lo quitaré a él. ¿No te parece lo más justo?-

Ailani explotó, —¡Pero yo no significo nada para él!- Decidiendo que era demasiada vehemencia, se calmó para soltar una mentira, —Él me odia porque no está de acuerdo con mi marido. No entiendo, él te quería a ti para llenar el puesto y...-

Él la interrumpió —Tonterías. Él me tendió una trampa.- Se encogió de hombros —Pero eso ya no tiene importancia. Lucios ya me ha quitado todo, así que yo le quitaré a su hijita- Liberó el seguro del arma. El sonido del metal consiguió estremecer a Ailani.

—¡Por favor, Rydhian! No sabes lo que haces, ¡irás a la cárcel!- Intentó razonar con él
—¡Arruinarás tu vida!-

Rydhian se rió con crueldad —¿De verdad piensas que eso me importa? No, Ailani. Lo único que quiero es terminar con tu vida. ¿Arruinar mi vida? Querida, mi vida...- La miró intensamente —Ya está arruinada,-

Presionó el gatillo, y una bala certera se introdujo el pecho de Ailani. Después, hubo un súbito dolor en la parte posterior de su cabeza, y perdió la consciencia.

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Y ahora es la parte donde dicen que me odian ;)

Opiniones?

Unidos por un contrato ya está a punto de acabar solo quedan dos capítulos más y luego el epílogo....💔