El rey desde su habitación llamó a uno de sus hijos... Sin fuerzas se dió cuenta que pronto moriría ya no tenía ganas de continuar, quería solo darse por vencido, talvez no era el momento o talvez si lo era, estaba muy joven para morir, su padre murió que 1543 años y no por viejo sino por ser asesinado y su madre todavía joven y que todavía está viva con 250, a él le llegaría su muerte con apenas 80, una decepción, un vampiro puro de raza es capaz de ser inmortal hasta que él mismo se permita y uno mestizo de humano podría llegar a los 5 mil años, los mestizos de bruja podrían llegar al menos hasta los 10 mil, algunos se cansan de vivir tanto y se alejan de la sociedad, otros buscan renacer, otros al ver tanta maldad se vuelven fríos, una de las consecuencias de vivir tanto una de ellas la separación de los reinos trajo.

Guerra y peleas entre mismas razas y mundos, la tierra era una sola y todas las criaturas vivían en armonía pero el hecho de unas ser más fuertes que otras era un escándalo, unas no se aceptaban y crearon una ruptura en la sociedad, los humanos querían ser superiores y quisieron exterminar a las demás criaturas pero no pudieron, después de siglos de muerte los dioses decidieron por fin darle un final a esta guerra y separaron lo mágico de lo natural, crearon un mundo para todos los seres mágicos, y así se podría vivir en paz, pero no fue así fue peor, los humanos empezaron a dañar a su misma raza aquí en la tierra, mientras que todos los seres mágicos en su mundo iniciaron una guerra, al principio trataron de civilizarse y se separaron en reinos cada uno con sus muchas reglas, pero la avaricia y envidia llego a una familia en específico, entre todos ellos eran 10, estos eran más poderosos que el resto, estos eran inmortales con sed de sangre su familia se había encargado de hacer los vampiros más puros para que tuvieran más poder, insinuaban ser hasta más poderosos que los mismos dioses, querían el poder absoluto en todas las especies y mundos.

Con el tiempo los dioses se auto destruyeron y ahora la vida se encontraba en estado crítico, era el momento de atacar, tomando el mando de cada una de las naciones, desde los elfos a dragones, de hadas y  brujas, lo único qué les quedaba era ir por los inútiles humanos, pensaron que sería fácil pero los dioses antes de desaparecer sin sus poderes con la poca fuerza que les quedaba formaron una especie, los mestizos de humano, especies  con mitades de dos mundos en las que tendría la debilidad pero al mismo tiempo el doble de fuerza, la familia de los diez puros se indignaron  ante tal falta de respeto como el de mezclar razas, quisieron destruirlos pero eso jamás se dijo que sería fácil, intentaron y intentaron, pero en este mundo había algo que no les permitía entrar, finalmente crearon una ruptura y se dieron cuenta que ya los humanos no estaban en guerra y los envidiaron quisieron ser como ellos, vieron como se unieron unos con otros, vivían en armonía, estaban juntos y se protegían unos a otros por un sentimiento que se llamaba amor, quisieron su humanidad, gracias a eso los 10 puros se separaron algunos desaparecieron y se volvieron leyendas y algunos siguieron con su plan, eran derrotados pero volvian a intentarlo al recuperar fuerzas, pero así como fueron vencidos en Nueva Francia volverán a ser vencidos porque cómo así que corre por sus venas la sangre pura también esta corriendo por otras venas la sangre de los elegidos que por fin le van a traer fin a esta guerra.

El rey sabía todo, sus padres se encargaron de dejarle toda la historia antes de dejar el trono, tenía años sin ver a su madre la verdad es que siempre fue una decepción para ella pero aún así la extrañaba un montón, primero llamó a su hijo Casemiro y este entró rápidamente preocupado, le cansaba hablar pero aún así, tomo su mano y empezó.

— Cas, hijo... Desde que te ví aquel día supe que te volverías un gran hombre ¿Sabes? Quiero que me prometas algo... Quiero que tú y tu hermano se cuiden mutuamente— tose un poco y descansa antes de volver a hablar— Yo ya no voy a poder seguir aquí con ustedes pero él se va a convertir rey y tú serás el gran príncipe, él va a ser el rey pero tú serás su apoyo, se que puedo confiar en tí, lo veo en tus ojos, se que no es fácil ver a tu madre allá encarcelada y lo único que te voy a decir es que no cometas el mismo error que ella, ya sabes quién es tú verdadera familia no la lastimes.

El principe entiende el mensaje y le da un apretón de mano a su padre, de niño tuvo que ver muchas cosas y ver a este hombre fuerte al que puede llamar padre débil hizo que su corazón se encogiece.

— Lo prometo— y en su corazón era así, haría lo que fuese para cumplir esa promesa, la grabaría en piedra, en su corazón y su mente... El rey con esfuerzo le sonrió a su hijo amado y este le dió un beso en la frente.

— Te amo hijo.

— Yo también te amo padre.

— Ahora llámame a tu hermano.

Cas salió corriendo en busca de su hermano y se encontró con el próximo rey sin saber que hacer.

Iván III:

—Señor, los ataques surgieron en el norte del país, han habido al menos 500 en todo el mundo, mire este— él me muestra una foto del ataque de Suiza, 10 brujas muertas en un día, todo un clan y lo peor es que es uno de los más poderosos, se llevaron todas sus reliquias mágicas.

—¡Esto no puede seguir así!— digo golpeando la mesa la rabia me consume y empiezo a dar vueltas por toda la sala, 10 brujas muertas... Veo la foto otra vez y veo sus cuerpos inmóviles y desangrados las pusieron en una cruces y les hicieron cortadas en toda la piel para que la sangre callese en una jarra antigua, en sus frentes escribieron "Mer blod kommer att spillas ut" .

— Señor esto solo significa una cosa— me lo quedo mirando impresionado, ni siquiera ha empezado mi reinado y ya tengo que declarar una guerra.

— La guerra a empezado — me quedo pensando recostado de una pared y Cas entra.

— Hermanito de mi corazón nuestro padre te llama— le sonrió y salgo de allí, talvez este mejor y ya pueda hablar conmigo, camino lo más rápido que puedo y entro rápido pero la poca esperanza que tengo se desvanece, está fatal y desearía no verlo así,está pálido y flaco, hace tres meses estaba tan vital y ahora lo que queda de él es... Puro dolor, hace seña para que me siente a su lado y empiezá a hablar.

— Hijo, tu sabes que de esta no voy a salir.

— Padre pero talvez Marcus... El talvez pueda hacer algo.

—Marcus todavía no ha despertado.

— Pero debemos esperar los doctores y brujas dijeron que en cualquier momento podría despertar.

— Pero nada— lo miro triste y trato de no llevarle la contraria seguro se cansará más su lo hago pelear. Él suspira y pone su mano en mi hombro.

— Papá...— digo con lágrimas en los ojos.

— Hijo, tu sabes que tu madre habría quería que no fueses así— otra ves viene y la nombra.

—Ni la nombres.

— Iván— dice con tristeza — ella te amaba.

— Si claro me amaba tanto que me abandonó.

— Ella no te abandonó, que hago para que cambies de opinión.

—Nada, no puedes hacer nada yo la odio.

— Era tu madre.

—¿Y?

— Deja de ser tan arrogante.

— Vas a ser el rey, Iván, no puedes mandar en una nación y estar mal con tu propia familia.

— Claramente si lo puedo hacer— no quiero pelear por el mismo tema que nos ha fastidiado desde que ella se fue.

— Por favor hijo.

— ¡Ya no quiero seguir con esto! Mi madre no me quiso y no puedo ser rey, no estoy preparado, no tengo ni en diez porciento de preparación que tu tuviste cuando fuiste rey, cómo voy a hacer cuando empiecen los ataques ¡Dios! Es que ni siquiera eh empezado a reinar y yá tengo que declarar un guerra, hay al menos 500 ataques u talvez se vuelvan más y eso en menos de una semana ¡Una semana! Cas y yo cerramos la ruptura ¡¿Pero por donde entran?! NO ESTOY LISTO PARA ÉSTO.

— Si lo estás, todos estos años han sido de pura dedicación y preparación, yo sé que lo puedes hacer... Sé que podrás para esto naciste.

— Padre yo...

— Yo sé que tu puedes, tu eres el único que lo puede hacer — trato de auto convencerme pero algo no me lo permite.

— No lo sé...— él toma mi mano.

— Talvez no fuí el mejor padre que se puede tener pero nunca dejaré de confiar en tu potencial hijo, tu tienes el poder para hacerlo, tu más que nadie lo podrías hacer, por eso te bendigo como el próximo rey — él se levanta un poco y logra darme un beso en la frente.

— Gracias...

—¿Por?

— Porque siempre creíste en mí.

— Te pregunto algo Iván ¿Crees en tí?— me quedo un poco pensativo, la verdad nunca me lo había preguntado.

***

El próximo rey y su padre hablaron por horas no querían dejar de hablar, no querían que se acabará, no querían que se acabara su vida, su fuerza y su tiempo... Los dos estaban unidos por un lazo los dos tenían el mismo destino solo que el de uno ya había llegado a su fin, el principio de una nueva era, años sin que los rumores de guerra se escucharán, pero todo tiene su final, algunos dicen que la vida siempre seguirá y otros se preguntan cuando será el final, la verdad es que el tiempo corre y es mejor hacer las cosas o intentarlo que nunca hacerlas y después de arrepentirse, este rey deseó con todo su corazón nunca haberse alejado de su hijo y siempre haberle contado la verdad sobre su madre, pero ahora se haya sin fuerzas pero al menos sabe que a quién dejó en esta tierra es el indicado. Le contó de sus aventuras de jóven y de como era de rebelde sin saberlo fue  feliz en sus últimas horas , ya la maldición estaba en su punto, era como una cuchilla que corría por las venas y cuando la ponzoña llegará al corazón su final llegaría, no podía evitarlo, odió a catrina con toda su alma, miro a su hijo y se recordó a él en una versión joven, siempre supo que Iván sería el próximo rey cuando agarro aquella joya y su cabello azul se coloreó, no se lo esperaba habían siglos que no pasaba ni él ni su padre habían sido elegidos por la joya y se impresionó más cuando la vió en su nueva forma ahí supo que el reinado de su hijo sería diferente sería mejor y confiaría en él aunque su hijo no confiará en sí mismo. Con un te amo se despidió, sus ojos cerro y finalmente su alma descansó.

***

— Yo también te amo padre— su mano sin vida calló de mi agarré ¿Por qué? Ahora estoy... Casemiro entra y me da un abrazo.

— No estás solo— siento como una lágrima resbala por mi mejilla pero la secó y me levanto quitó el agarré de Cas y le doy una sonrisa, miro el cuerpo sin vida de mi padre por última vez, se ve en paz,salgo de la habitación y llegó al jardín, en el hay muchos recuerdos pero no es el momento para recordar ahora tengo un deber.

—Ahora soy el rey...