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Mientras dos almas buscaban enlazarse, la luna brillaba en lo alto para ser testigo de su amor.

Los cuerpos desnudos de ambos amantes se frotaban entre sí, buscando calmar la necesidad de unirse.

Iris carmesí que miraban con profundo amor y deseo a los ojitos violetas que brillaban cuál estrellas.

El alfa bajó sus besos por el cuerpo de su omega, la piel tan suave como la seda le acariciaba los labios dejándole un suave dulzor. No sé negó a dejar algunos rastros de saliva también.

Un gemido entrecortado llegó a sus oídos, su nariz moviéndose naturalmente al olfatear su esencia desde tan cerca. Cuando dejó un beso sobre su vientre volvió a escuchar sus suaves lloriqueos.

-Hueles delicioso, mi bella luna. -expresó Taehyung, más besos repartidos hasta llegar al pubis lampiño del menor-. ¿Duele aquí, mi amor?

Tras la pregunta tomó la erección ajena, sintiendo con gusto el calor en su palma. Observó con atención la carne rosada mientras envolvía la circunferencia y empezaba un vaivén que al omega le pareció de lo más exquisito.

-M-me gusta... S-se siente muy rico, A-alfa... -entre gemidos suaves dijo el menor, tomó las sábanas en sus manos y lentamente abrió sus piernas.

El aroma golpeó de lleno al alfa, este mismo apretó otro poco la dureza del menor y empezó un ritmo más rápido.

-D-duele, dame más.. -sin ninguna vergüenza el omega posó su mano tras su rodilla para abrirse otro poco, su entrada rebosante de lubricante quedando a la vista-. N-necesito.. Alfa, necesito.. ¡Mgh, si!

¿Qué pasó? Bueno, ni Taehyung ni su lobo se resistieron a tan apetecible banquete servido en bandeja de plata.

Al instante se apegó a la rosada abertura y empezó a lamer de arriba a abajo, hacia los lados, en círculos; chupaba sin importar si la vida se le fuera en ello y sus pupilas casi parcialmente dilatadas señalaban cuánto estaba amando ese sabor en su paladar, era dulce, era adictivo.

Jungkook gemía sin reparo, sus muslos apretando a quien osaba a devorar su zona más íntima de aquella manera tan exquisita, sus dedos se enredaban en las hebras azabaches del mayor y jaloneaban ligeramente mientras las lágrimas empezaban a llenar sus ojos.

Para el omega todo subió de nivel al tener nuevamente la atención ajena en su miembro duro y húmedo. La sobre estimulación estaba llevándolo al éxtasis y en menos tiempo del que esperó los dedos de sus pies se apretaron y el semen espeso salió de su uretra hasta caer en su abdomen plano.

-¡Alfa, a-alfa! U-ugh.. -la voz de Jungkook sonó agitada y melosa, su cuerpo se recomponía de aquel orgasmo mientras su alfa limpiaba los excesos que chorreaban de su entrada.

Tal cómo si fuera un banquete, Taehyung se recompuso y también se dio el tiempo de lamer el pene de Jungkook, limpiando y degustando el semen que seguía goteando de la punta. Finalmente limpió la piel de su abdomen y se relamió los labios en una sonrisa.

-No puedo esperar el momento en que ese culito tuyo se venga y me empape el rostro en ese dulce jugo. -coqueteó de forma lujuriosa el alfa, observando a su vez como el omega se sonrojaba y su virilidad aún dura se removía ligeramente.

Entre las piernas de Jungkook piernas Taehyung dejó que su dura y caliente erección reposara sobre la propia del menor, ambas caderas moviéndose como reacción y frotándose entre sí a su vez.

La diferencia de tamaños hizo que el omega se mordiera el labio inferior y que mostrara el cuello en señal de sumisión a su alfa.

La respuesta del mayor fue mordisquear la piel luego de dejar un par de lamidas, sus caderas elevando el ritmo del movimiento y su pecho emitiendo un gruñido posesivo.

-No te imaginas cuando quiero marcarte, mi omega. -casi fue un rugido entre dientes, los colmillos del alfa empezando a picar por salir-. Voy a llenarte de mi semen, de mis cachorros, pero también de mis besos y de mi amor. Eres y serás solo mío.

El corazón del omega latió emocionado, su cuerpo en contraste temblando por todas las sensaciones.

Sin preguntar o necesidad de palabras ambos volvieron a besarse y mientras eso pasaba Taehyung se encargó de penetrar la entrada ajena con dos de sus dedos. No fue difícil y para el menor no fue doloroso, estaba sensible, mojado y el trabajo que hizo antes la lengua del mayor había aligerado todo.

Desde el principio los movimientos de esos largos dedos pusieron a chillar a Jungkook, sentía como estiraba sus paredes, como se frotaban a su humedad y lo mejor de todos, podía sentir como masajeaban sin parar su próstata. Pronto fueron tres dígitos en su pequeño agujero.

Sus ojos rodaban, sus piernas se apretaban a las caderas del mayor y las propias se meneaban en exigencia de más.

-¡Nghm!.. ¡Uh, alfa! E-estoy cerca.. -el menor sollozó perdido entre una espesa bruma de placer-. ¡M-me voy a venir otra vez! ¡Ahg!

-Terminemos juntos, amor... -el mayor jadeó mordiéndose el labio-. También estoy cerca, c-carajo..

Al unisono gimieron su liberación, Jungkook derramándose junto al alfa en su abdomen y los dedos en su interior siendo apretados por la codiciosa abertura.

Mientras Taehyung jadeaba tratando de recomponerse, Jungkook parpadeó ligeramente perdido. Ambos habían recobrado la consciencia, al parecer por concenso de sus lobos.

Cuando Taehyung elevó su mirada se encontró con una escena que probablemente le quitó de nuevo el aliento; Jungko paseaba los dedos de su mano derecha sobre sus semillas derramadas, combinándolas y luego chupando sus dedos con aparente satisfacción.

-Juntos sabemos tan delicioso. -susurró relamiendo sus labios y ahora haciendo contacto visual con el mayor-. Taehyungie, quiero que me folles, dame tu nudo y tu marca.

La temperatura en ambos cuerpos se elevó de nuevo, los síntomas del celo vigentes todavía en sus sistemas embriagados por el deseo.

Jungkook lo atrajo por los hombros y lo apretó con sus piernas. -Quiero ser tu omega por la eternidad.

Taehyung abrazó su cuerpo, temblando en fiebre y sintiendo su corazón llorar de amor.

Volvió a besarlo por milésima vez en la noche, saboreó su boca de manera desordenada y descontrolada, paseó sus manos por su cuerpo, amasando y acariciando todo a su paso.

-Te amo, te amo. -repetía Taehyung como un mantra mientras dejaba beso tras beso en sus labios, sus mejillas, su cuello, todo su ser-. Te amo con mi ser entero, te adoro como nunca nadie podría llegar a hacerlo, mi ángel.

Jungkook lloriqueó con necesidad, drogado en amor y feromonas de su alfa.

Pronto sintió una nueva intromisión en su cuerpo, el ardor siendo apenas perceptible ante el placer tan intenso que estaba experimentando justo en ese momento. Un grito agudo le provocó una leve molestia en la garganta, eso justo cuando el miembro de su alfa tocó fondo y pudo percibir en la base la textura de su nudo aún sin formar.

El menor apretó los hombros ajenos y echó su cabeza hacia atrás en la cama, arqueandose y apretando al intruso en su interior.

-T-tan grande, m-me gusta.. -sus ojos rodaron nuevamente cuando los dedos del alfa sobaron en su vientre el pequeño relieve-. Me llena taaann.. ¡Oh, tan bueno!

Para complacer a su media luna Taehyung empezó a embestirlo, poco a poco hasta ir subiendo la velocidad.

En pocos minutos el sonido chicloso de los fluidos y las pieles chocando entre sí se hizo constante y fuerte. Jungkook no paraba de gemir, arañando la espalda ancha de su alfa, por su parte Taehyung tampoco podía evitar gemir y gruñir apretando los puños en las sábanas bajo el menor.

-M-me gusta... Me gustas, ¡A-alfa! -entre gritos logró articular el omega-. Te amo, T-taehyung.. ¡Te ah.. a-amo!

En un impulso de su naturaleza el mayor abrió la boca y encajó sus dientes en la curvatura del menor, justo encima de la glándula de aroma ajena. El omega gritó entre un sollozo, corriendose en su abdomen y sintiendo además como antes de poder apretarse a su alfa, el nudo de este se hinchó y su semilla siendo derramada en lo más profundo de su ser.

Perdido entre emociones propias y ajenas Jungkook imitó a Taehyung y también enterró sus pequeños colmillos en la glándula de aroma ajena.

Su alfa gruñó y poco a poco aflojó la mordida hasta finalmente pasar su lengua con mimo por la marca para garantizar una cicatrización correcta.

Cuando se separaron pudo conectar con los ojitos cansados de su amor, ambos se sonrieron amorosamente y rendido al cansancio Jungkook terminó por caer dormido.

Taehyung no borró su sonrisa, solo dejó un beso en su mejilla y nuevamente profesó entre susurros un suave "Te amo".

Jungkook no se preocupó, pues sabía que sus sueños serían resguardados por el mejor guardián: su alfa.

Taehyung cuidaría de ahora en más a su pequeño ángel, empezando por cuidar su descanso y limpiar el desastre que ambos hicieron.

Ahora más que nunca sus corazones estaban totalmente conectados y era algo maravilloso para ambos.

[...]

¡Hola! He venido antes de tiempo, pero es porque he logrado terminar este capítulo hoy mismo, ¡Hurra!

Jsjs, espero que les haya gustado este mini maratón, después de todo los tenía sumamente olvidados.

Para mí este ha sido un capítulo muy significativo, pues por fin la parejita está junta como la Diosa Luna manda y ahora nada ni nadie los separará jamás.

Debo admitir también que este fic ya casi está llegando a su final, por fin y después de casi tres años en emisión:D

En fin, evitaré ponerme sentimental y simplemente les agradeceré por el apoyo. Recuerden votar y comentar, me ayuda mucho.

Ahora sí, sin más que agregar, se despide...

-Moon.