Capítulo 7: ¿Qué son estos sentimientos?
El joven de cabello alborotado se acercaba su rostro al de la jovencita pelinegra que al darse cuenta de las intenciones del joven lo empujo haciéndolo caer en el piso.
Mantente alejado de mí, dijo furiosa la bella pelinegra.
Eres muy mala, eso dolió, dijo el joven parándose del piso.
Eso te mereces por quererte propasarte conmigo, yo no soy como las niñas que salían contigo, solo estamos juntos por trabajo, ¡trabajo¡, dijo la pelinegra molesta saliendo de su oficina.
Si Milk, eso ya lo sé pero me gustas, siempre me gustaste a pesar de nuestras diferencias y ahora que estamos juntos aprovechare para conquistarte, pensó el joven de cabello alborotado mientras se sentaba en su escritorio.
Horas más tarde:
En la oficina de Gokú y Milk, una melosa joven peli azul acosaba al jovencito de cabello alborotado.
Vamos, acepta mi invitación, decía Marón, mientras acariciaba el rostro del joven.
Es que no puedo Marón tenemos que solucionar esto con Milk cuanto antes, nos contrataron para dar solución a este problema en el menor tiempo posible y no puedo andar distrayéndome, decía el joven de cabello alborotado.
Pero será unas horas de distracción, además creo que Milk puede sola con todo, dijo irónica la joven peli azul.
En ese momento la perilla de la oficina de la puerta giro y por ella ingreso la bella jovencita pelinegra con unos tarjetas, la joven al ver a Gokú y Marón en una situación comprometedora dejo una de las tarjetas sobre el escritorio de su compañero de trabajo sin decir ni una sola palabra y salió de la oficina lo más rápido que pudo. Gokú se saco de encima a Marón y le dijo:
Marón por favor, si piensas seguir así mejor no vuelvas a mi oficina, tu dijiste que querías ayudarme con los documentos por eso acepte tu colaboración, pero me doy cuenta que tus intenciones no fueron esas y discúlpame pero yo aquí vengo a trabajar, por algo tu padre me está pagando, dijo el joven cogiendo la tarjeta y salió corriendo tras de Milk, mientras una berrinchuda Marón empuñaba sus manos de rabia al ser despreciada por el atractivo jovencito.
Gokú salió hasta la puerta de salida del ambiente donde quedaba su oficina, pero no encontró a Milk por ningún lado, luego saco las llaves del auto de su bolsillo y decidió ir al departamento.
Minutos después: Departamento de Milk y Gokú
La bella jovencita pelinegra se encontraba en su habitación haciendo su maleta, mientras pensaba, no puedo quedarme más tiempo con él, esto me está afectando, ¿Qué son estos sentimientos?, no los entiendo.
El joven de cabello alborotado llego al departamento y llamo a la pelinegra:
Milk, tenemos que hablar, dijo el joven de manera calmada mientras la buscaba en el departamento.
La joven pelinegra al escuchar su voz escondió su maleta debajo de su cama y salió a darle el encuentro. ¿Qué quieres?, pensé que seguías entretenido con la señorita Marón, dijo la jovencita en tono celoso.
¡Estas celosa¡ dijo Gokú sonriendo.
Claro que no tonto, solo me da rabia que no tomes en serio nuestro trabajo, pero no te preocupes creo pronto lo acabaremos y al fin me librare de ti, creo que lo mejor es que busque donde quedarme no poder seguir compartiendo departamento, dijo la pelinegra, mientras el joven de cabello alborotado entristecía ante sus palabras.
No Milk, no es necesario, prometo no volver a molestarte con mis acciones. Yo solo quería preguntarte ¿y esta tarjeta?,dijo el joven con él sobre aún cerrado.
Adelantaron el evento de la "Corporación Cápsula", será este fin de semana, por eso te dije, que al fin me librare de ti, dijo la pelinegra volteando para ir a su habitación.
¿Por qué siempre me has odiado?, dijo el joven de cabello alborotado deteniendo el andar de la jovencita.
¿No, entiendo tu pregunta?, dijiste que no insistirías, dijo la pelinegra volteando a verlo.
Solo aclárame eso por favor. En el instituto a todos les hablabas menos a mí, ¿por qué?, no creo que solo haya sido por la competencia de quien era el mejor, dijo el joven de cabello alborotado acercándose a la joven pelinegra.
¿En verdad quieres saberlo?, dijo la pelinegra.
Sí, respondió con firmeza el joven de cabello alborotado.
Está bien te lo diré. Yo te escuche decir a tus amigos el día que ingrese al instituto que les ibas a demostrar que las chicas lindas son las más fáciles de conquistar, porque no tienen nada en el cerebro, y que yo caería redondita a tus pies como todas las chicas que tenias a tu alrededor y que sería una más de ellas, ese día me propuse hacerte tragar tus palabras y demostrarte que tan inteligentes podemos ser las mujeres sin importar el físico que tengamos, dijo la pelinegra con molestia.
Escuchaste eso, Milk yo en ese momento......., decía el joven de cabello alborotado.
No me importa lo que tengas que decir, solo te digo que lo nuestro es solo profesional y espero lo entiendas, yo jamás daría una oportunidad a un estúpido que habla así de las mujeres, dijo la pelinegra volviendo a su habitación, mientras el joven de cabello alborotado se sentaba en el sillón con las manos en la cabeza pensando en las tonterías que había dicho en un momento de cólera por el engaño de una ex novia.
Al día siguiente:
Un carro negro esperaba a la salida del departamento de los supuestos hermanos "Saiya", para poder ejecutar su plan.
Hoy es el día decía la rubia.
Si, ojala y salga sola no con el hermanito, porque ese siempre arruina todo por andar junto a ella, decía un hombre de lentes.
Tendremos que estar vigilando aquí hasta que salga sola , decía la rubia, mirando hacia el lujoso departamento.
Departamento de Milk y Gokú:
La bella joven pelinegra se encontraba sentada tomando desayuno, cuando en eso el jovencito pelinegro tomo asiento frente a ella.
¡Discúlpame Milk¡ yo no quería expresarme así solo que en ese momento yo me encontraba muy mal emocionalmente por eso dije tantas tonterías, yo no pienso así, dijo Gokú, mirándola con tristeza.
Eso ya no importa, ahora solo concentrémonos en solucionar esto, dijo la pelinegra.
¿Tanto te incomoda estar junto a mí?, dijo el joven pelinegro con tristeza.
No tiene sentido seguir hablando de esto, será mejor que vayamos a la oficina, para esperar a la señorita Brief y su prometido, haber a que novedades nos tienen, dijo la pelinegra parándose de la mesa.
Minutos después:
Ambos jóvenes salieron del departamento y subieron al auto.
¿Los seguimos?, dijo el misterioso hombre.
No, creo que mejor será esperar aquí hasta que vuelvan a lo mejor solo fue a dejarla a algún lugar y luego cada quien vuelve por su lado, dijo la rubia.
Si tienes razón, mejor esperemos aquí dijo el hombre.
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