Veintiuno
Los días habían pasado rápidamente y con una gran naturalidad, el clima primaveral poco a poco iba cambiando a uno un poco más cálido, el inicio del verano estaba próximo a tocar el continente asiático y la gente solo rezaba porque el calor no fuera tan infernal esta vez.
Todo había seguido un curso tranquilo últimamente, tal cual como ver el agua fluir en un río calmado.
Jungkook había vuelto a sus clases en la universidad y ahora Taehyung se encargaba de llevarlo por las mañanas y buscarlo por las tardes.
Había tenido que ser ingenioso para conseguir un buen auto en dónde transportar a su chico, por eso era una suerte haber arreglado la situación con su hermano, después de todo era el quién conseguía las cosas aquí en el "mundo humano".
Aquella mañana era especial, el y su hermano mayor iban en el auto rumbo a conseguir el nuevo hogar que tendrían Jungkook y el juntos. Fue muy difícil convencer al menor de cambiar su apartamento sencillo por una casa más grande, pero terminó aceptando cuando el mayor le prometió que su baño tendría una tina y agua caliente.
Además, lo había pensado bien y si querían vivir juntos un apartamento estudiantil no era la mejor opción, igualmente tampoco era opción vivir con su cuñado y sus alfas.
Al menos no cuando eran tan... Apasionados.
Unos veinte minutos les tomó llegar a los suburbios de la ciudad en el auto, que si bien era algo lejano a la universidad de Jungkook era a su vez un sitio ideal para ellos.
Desde que llegaron pudo notar que el lugar era bastante tranquilo, con bastante vegetación pero manteniendo aún el aire citadino que caracterizaba a la bella Seúl.
—Mira, es por allá. —señaló Seokjin a su lado, este extendía su dedo de frente y un poco a la izquierda—. ¿Ves esa casa blanca de dos pisos y techo negro?
—¿Esa es? —preguntó sorprendido, su hermano se limitó a reír por lo bajo a su lado y asentir.
—Esa es. —afirmó—. Dijiste que querían una casa monocromática, que fuera espaciosa pero no excedida en tamaño, con un diseño elegante pero a la moda, ¿correcto?
Taehyung sonrió con cariño al ver que su mayor lo veía con la misma seriedad que el.
—Correcto. —le dio la razón a la vez en que estacionaba el auto y lo apagaba frente a la que sería su nueva casa.
La observó con atención y el calor se expandió desde su pecho hasta su rostro y el resto de su cuerpo. Podía sentir la felicidad querer hacerle explotar el corazón.
No se detuvo al sonreír y luego reír con emoción, estaba feliz y sobre todo estaba ansioso por traer a Jungkook después de sus clases a verla.
El pelirosa caminó frente a él y tocó el timbre esperando con paciencia. Obviamente tenían que comprarla, por eso es que ya estaban ahí.
Luego de un rato salió el vendedor, era un hombre joven y algo pequeño de estatura, este estaba un poco encorvado y se le podía ver algo nervioso. Lo que Taehyung no esperaba es que un poco más atrás saliera su padre junto al individuo desconocido.
Tan elegante y egocéntrico, con su traje impecable, sus zapatos lustrados y el duro bastón de madera tallada en su mano izquierda, ese maldito bastón que no necesitaba pero utilizaba para verse superior.
Si, Taehyung había desarrollado cierto desprecio hacia su padre luego de lo que pasó, sin embargo, antes de pensar impulsivamente se tomó el tiempo de elevar una ceja y darle el beneficio de la duda.
—Padre, ¿qué haces aquí?
Asmodeus sonrió en grande, de manera cariñosa y bastante relajada a pesar de su recto porte.
—Hijo, es un gusto verte también. —saludó con tranquilidad—. Verás, tu hermano me comentó que querías mudarte con tu omega y como quería hacer las paces, bueno... Me pareció buena idea correr con los gastos.
El pelinegro miró a su hermano con el ceño duramente fruncido, luego volteó a mirar al muchacho y finalmente volvió a poner su atención en su padre.
—No estaba enterado. —gruñó al hablar, de repente se sentía nuevamente molesto con su hermano—. Si lo hubiera sabido habría buscado algo yo mismo.
SeokJin que había estado callado todo el momento, decidió murmurar apenas audible. —Solo quería que las cosas mejoraran entre ustedes.
Taehyung asintió apretando los puños a los lados de su cuerpo.
—Si, verás. —habló el menor tratando de calmarse—. Asmodeus, mi padre, cruzó la línea en el momento exacto en que decidió mandar a sus esclavos infernales a secuestrar no solo a mi hermano, mis cuñados y uno de mis amigos...
Si, no había sido un buena idea.
—Además también decidió secuestrar a mi omega y no conforme con ello jugó con nuestros cuerpos, nuestras mentes y quiso comprobar algo que era más que jodidamente obvio.
—Lo hice porque quise ver la verdad a mi modo. —explicó el soberano en un susurro—. Y lamento haber hecho lo que hice y haber dicho lo que dije.
—No soy solo yo al que le debes una disculpa, padre.
—Lo sé. —dijo—. Y también sé que estás y estarás enojado conmigo, estás en todo el derecho... Pero esta vez, solo esta vez acepta lo que quiero darte, por favor..
SeokJin mantenía la cabeza baja, era incierto lo que podría pasar, por ello no quiso opinar más.
Taehyung resopló, no podía negarse groseramente a eso que le obsequiaban con buena fe, sin embargo, había algo que aún no le terminaba de convencer.
—Lo aceptaré. —aceptó haciendo que ambos mayores levantaran la mirada, incluso el chico que casi parecía llorar de emoción—. Con la condición de que te disculpes con todos y de que me digas quién es el.
Asmodeus rió alegre al ver la curiosidad de su hijo por el muchachito que estaba de pie frente a el.
—Este señorito es un joven que acaba de entrar en el mundo de la venta inmobiliaria. —resumió tomando del hombro al menor—. No obstante, apostó a lo grande invocando a "Lucifer" para venderle su alma a cambio de una carrera exitosa.
—Oh, no..
—Si, lo gracioso es que se confundió y terminó por invocarme a mi. —contó con diversión. Taehyung pudo ver los colores llegar con gran rapidez al rostro del chico—. Le daré lo que quiere a cambio de su bonito culo y de una buena casa para mi hijo y su chico.
—S-si, exactamente. —afirmó el chico, su voz baja apenas llegando a sus oídos por primera vez.
—Pobre de ti... —se compadeció Taehyung—. Era preferible caer en manos de Satanás...
—¡Bueno, hora de ver la casa! —interrumpió Seokjin, a lo que Asmodeus asintió de acuerdo. —La casa es exquisita, estoy seguro de que ustedes van a disfrutarla al máximo.
—Padre, será mejor que te detengas ahí..
[...]
Jungkook bostezó a la vez en que se estiraba y hacía crujir los huesos de su espalda. Había sido un día largo y lleno de clases, ahora lo único que quería era ver a su guapo novio demonio y dormir toda la noche abrazando su cuerpo.
Luego de pensar en eso el claxon del auto del mayor sonó y su atención se fue hasta el. Sonrió divertido al pensar que cada vez que tenía al mayor en su cabeza este aparecía como si estuviera invocandolo.
No tardó en despedirse de los pocos compañeros de clase que estaban cerca para así subir al auto. Ya adentro le dedicó una miradita coqueta a su novio y luego un suave beso de saludo.
—Hola, tu. —dijo a modo de juego.
—Hola, tu también. —contestó de igual forma el mayor—. ¿Cómo estuvo tu día hoy?
—Ah, cansado y lleno de clases largas y aburridas. —expresó con cansancio—. Solo quiero llegar a casa y dormir hasta cansarme.
—¿Cansarte de dormir?
—Sip, así es. —afirmó el menor.
Taehyung soltó una suave risa, a su vez Jungkook se sonrojó ligeramente y como pudo puso su mochila atrás.
—Lamento desilusionarte... —lamentó el mayor—. Pero hay alguien que quiere verte y hay algo que debo mostrarte.
El menor elevó una ceja con duda. —¿Alguien quiere verme?
El mayor asintió con su cabeza, por su semblante parecía ser algo serio, más no quiso preguntar de inmediato.
Aunque eso no quitó el hecho de que igual llegó la respuesta.
—Mi padre, hoy estuve haciendo algunas cosas y sorprendente subió a verme. —explicó con brevedad—. Quería vernos y disculparse, por lo que SeokJin nos invitó a cenar en su casa para que el pueda decir lo que tenga que decir y que se disculpe.
—Oh.. —fue lo único que dijo el omega, sinceramente estaba algo desconcertado—. Nunca esperé ser raptado por un demonio soberano, mucho menos esperaba que fuera a disculparse..
—Yo también lo pensé, pero está realmente arrepentido por lo que pude ver, realmente me parece correcto que se disculpe, con todos de hecho.
Jungkook asintió de acuerdo, suspirando levemente al sentir un poco de alivio en su pecho por alguna razón.
—Bueno, entonces vayamos a esa cena. —aceptó mostrando una sonrisa de conejito feliz—. Por cierto, ¿Qué es lo que me quieres mostrar?
—Eso es un secreto, lo descubrirás luego de la cena.
Vaya, pensó Jungkook.
Al parecer este día también traía muchas sorpresas consigo.
[...]
¡Hola, hola! Aquí Moon con la primera actualización del año de este fic.
Espero que no hayan esperado mucho, la verdad es que me he demorado y no tengo excusa, pero este año me propuse mejorar mi constancia y finalmente terminar este fic.
Por decisión popular, tomé la idea de extender la historia solo un par de capítulos, por lo que la historia tendrá tres partes más sin contar esta y luego tres extras.
Un total de seis capítulos y damos por finalizada esta ligera pero bonita historia, así que preparemos nuestros pañuelos.
Nuevamente les agradezco mucho por su apoyo y su paciencia, significan mucho para mí.
Ya, sin más que decir, se despide...
-Moon.
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