La parejita no tardó mucho en llegar a la casa dónde ahora vivían los otros tres demonios, o como Jungkook solía llamarlos por molestar "amorositos".

Al principio a Jungkook se le hizo difícil entender muchas cosas, una de ellas siendo el líbido de su cuñado y sus alfas. Luego su propio alfa le explicó mejor y fue cuando cayó en cuenta de que realmente era su naturaleza.

Taehyung luego de apagar el motor y bajar, dio la vuelta y abrió la puerta para su omega, tomó su mano con delicadeza y dejó un beso en el dorso. Ambos sonrieron.

—Si te sientes incómodo o quieres irte debes decirme de inmediato y nos iremos. —pidió con tono gentil, está vez dejó un beso en su mejilla.

El menor asintió con un ligero rubor en sus mejillas y dispuesto a terminar con todo eso, jaló el agarre de sus manos para guiar al mayor hasta la puerta. Una vez ahí no tuvieron siquiera que tocar, Asmodeus abrió la puerta con una enorme sonrisa. Tenía sus clásicos pantalones de vestir, aunque su camisa no estaba y su pecho solo estaba cubierto con un delantal de color rosa chicle. "Hell's Dad" eso decía en el frente.

Jungkook soltó un grito algo agudo a la par en que cubría sus ojos, a su vez Taehyung lo atrajo a su pecho y lo escondió ahí.

—L-lo siento, yo no quise.. —balbuceó Jungkook avergonzado, aún en el pecho de Taehyung.

—¡Está bien!

—Está bien.

Padre e hijo contestaron a la par. Taehyung le brindó una mala mirada a su padre.

—Lo siento, amor, el solía hacer eso en el Inframundo. —explicó bajito y luego volteó a ver al soberano—. Joder, papá, ponte una camisa.

—Oh, no... ¿Acaso mi hijo está celoso? —habló divertido mientras observaba el entrecejo fruncido de su hijo—. Soy un demonio tan antiguo y aún soy tan sexi.

—Sexi mis bolas, papá. —el alfa apenas se estiró y dio un suave golpe en el hombro de su padre—. Ponte una camisa, Asmodeus.

—Bien, bien. —el mayor de todos rodó los ojos y chasqueó los dedos haciendo aparecer una camisa en su cuerpo, bajo el delantal—. El mundo humano te volvió aburrido, muchacho.

Ah, y si se lo preguntan, no... Jungkook y Taehyung aún no habían entrado a la casa.

El menor de todos salió del lugar seguro por ahora y miró nuevamente a su suegro. Reverenció con respeto y curiosamente volvió a pensar en que Tae y su padre eran idénticos, con la diferencia de que sus edades eran distintas y remarcaban sus rasgos, muy ligeramente.

—Buenas noches, señor. —saludó con buen tono de voz, una sonrisa se dibujó en el rostro del soberano.

—Oh pequeño, puedes decirme suegrito, no hace falta tanto protocolo. —Asmodeus le sonrió pequeñito—. Pasen, por favor... Los he dejado mucho rato aquí.

Ambos agradecieron, Jungkook con algo de timidez y Taehyung con algo de fastidio, su padre estaba bastante loco y apenas acababan de llegar, no quería ni imaginarse qué pasaría en cuestión de una o dos horas.

Una vez adentro Seokjin llegó a su rescate, reverenciando cortamente antes de abrazar con suavidad a Jungkook, siendo correspondido de inmediato.

—Hola, pequeño. —saludó con calidez y luego lo soltó para hacer lo mismo con su hermano—. Hola, Taehyungie.

—Hola Hyung. —contestó con una ceja levantada, su hermano estaba más cariñoso que de costumbre, algo que era extraño pero no imposible, por lo tanto no quiso sobre pensar sobre eso.

—Pueden ponerse cómodos donde quieran, papá y yo estamos terminando la cena, Hoseok y Namjoon siguen arriba. —comentó con naturalidad—. Jimin y Yoongi ya deben de estar por llegar, así que les encargó la puerta para ellos.

Luego de aquello soltó una suave risa y se fue a la cocina dónde seguramente ya estaba el demoníaco padre de ambos. No era mentira el hecho de que aún preparaban la cena, los distintos aromas ambientaban la casa y le daban un toque más familiar.

Jungkook suspiro profundo y abrazó a Taehyung con delicadeza.

—Vayamos al sofá, cielo, mis piernas están cansadas..

Con un asentimiento el mayor de ambos estuvo de acuerdo, aunque justo cuando tuvieron la comodidad del sofá bajo su cuerpo el timbre sonó indicando que habían llegado los invitados que faltaban.

—Yo voy, tu descansa un poco, cariño. —con un beso en su frente Taehyung se levantó y fue camino a la puerta.

En tan solo cuestión de segundos el alfa volvió con sus amigos. Jimin fue hasta el y lo abrazó con fuerza, después de todo hacía un par de semanas que no se veían.

Sin embargo, antes de que alguno pudiera articular palabra alguna, los alfas faltantes bajaron y justamente Seokjin llegó a la sala de estar ahora llena.

—Es hora de comer, por favor pasen al comedor.

Todos se miraron entre sí, finalmente Taehyung miró a su hermano y suspiró profundamente.

—Vamos a comer..

[...]

—Y entonces yo le dije, joder Mammon tienes que ver la representación que te han hecho en esa serie. —rió cubriendo su boca y luego negó con una sonrisa—. Aunque a mí me emparejaron con un demonio mitad robot, pero por lo menos no parece que peso una tonelada.

Aunque todos quedaron en estar serios durante toda la cena, era cierto que desde que Asmodeus empezó con sus chistes malos y sus anécdotas infantiles, más de uno soltó risas aereadas por las ocurrencias del soberano y finalmente ahí estaban, sonriendo y riendo mientras empezaban a comer el postre.

—En fin, la serie es buena, aunque las representaciones son muy graciosas. —nuevamente negó y bebió un poco del vino que había servido para el.

Luego solo observó a los más jóvenes y las ligeras notas de miel y leche en algunos aromas lo hicieron reír nuevamente. Era increíble que haya sido el único en darse cuenta.

—Estos alfas de hoy en día tienen su nariz tapada con corcho, ¿No es así? —soltó al aire, aunque cada alfa sentado a la mesa volteó a mirarlo con confusión. Los omegas por su parte se miraron entre sí.

Chicos listos, pensó.

—¿A qué te refieres, padre? —preguntó Seokjin fijando la vista en su postre a medio comer.

—Sabes a lo que me refiero, hijo.

El omega mayor miró al par de omegas que estaban frente a el y se relamió los labios con una mirada que disimulaba un poco sus ansias, aunque para los menores estaba más que claro.

—¿Qué quisiste decir con eso, papá? —esta vez intentó Taehyung, con más dudas que respuestas en su cabeza.

El demonio mayor estuvo a punto de responder y dejar en evidencia a los tres omegas presentes, sin embargo notó la mirada que le daba el omega de su hijo. Una mirada violeta que enmarcaba advertencia y a su vez súplica, no pudo resistirse a esos poderosos orbes.

—No se han dado cuenta del pequeño toque de nuez moscada que le he puesto a la crema del tiramisú. —respondió con simpleza a la vez en que llevaba una cucharada de postre a su boca—. Incluso sus omegas se han dado cuenta de lo que hablo, deben dejar de ser tan despistados.

Cada uno tuvo una reacción diferente, Taehyung y Yoongi se miraron entre sí con clara confusión, si antes no entendían que mierda le pasaba al demonio, ahora mucho menos. Por su parte Hoseok se sonrojó algo apenado y Namjoon probó el postre comprobando las palabras de su suegro.

—Bueno, ha sido una cena muy agradable y amena la que hemos tenido, por lo que quiero aprovechar que estamos en la recta final de la noche. —habló con tono suave el "anfitrión" de la cena, carraspeó suavemente tratando de canalizar mejor sus palabras—. Quiero tomar este tiempo de cierre de la cena para disculparme de la manera más genuina con cada uno de ustedes, tanto mis hijos, cómo sus parejas sean demonios o humanos.

Sus rostros permanecían en expectativa, bajo la mesa cada pareja se tomaba de las manos.

—Verán, se que fuí muy cruel con cada uno y se que aunque mi naturaleza es ser de esa forma, no es excusa para mí comportamiento aquel día. —un suspiro pesado salió de sus labios antes de continuar—. Los lastimé con cosas que no podían controlar, los atormenté y puse en riesgo sus cuerpos y sus propias vidas solo por el capricho de querer tener la razón, sin embargo me equivoqué y me arrepiento de ello.

—Namjoon y Hoseok. —nombró el demonio—. Aunque ya les había permitido estar con mi hijo y tomarlo como su omega, ese día puse a prueba algo que ya sabía que era así solo por cobrar enojo con él, no fuí objetivo y terminé dañandolos a los tres, por eso me disculpo con ustedes.

Ambos alfas reverenciaron con la cabeza en acuerdo de perdonar a su odioso y caótico suegro. Por su parte, la mirada azulada de Asmodeus cayó en la pareja sentada hacia un lado de la redonda mesa.

—Yoongi y Jimin.. —nombró—. Debo disculparme con ambos, contigo Yoongie por mi comportamiento voraz para contigo ese día, no tuviste la culpa de nada y no tengo nada contra ti, supongo que esa vez dejé que el enojo consumiera mi juicio y terminé por traer a colación temas que no eran pertinentes.

—Estoy bien, Majestad, después de todo hay que superar los retos que te da la vida.

—Estoy de acuerdo muchacho. —le regaló una sonrisa y luego miró al rubio junto al chico con el que se acababa de disculpar—. A ti te debo una disculpa por haber atormentado tu mente con tu mayor miedo, hay que ser muy valiente para aguantar algo como eso y yo fui muy cruel al hacerlo, por eso te pido perdón.

El omega bajó la mirada con timidez, apretando la mano de Yoongi con suavidad. —Lo perdono, señor, solo... No vuelva a hacerlo.

—Tienes mi palabra, Jimin. —prometió tendiendo su mano para dejar una suave caricia en el dorso ajeno. Finalmente su atención fue hasta la pareja en el centro—. Jungkook y Taehyung, les debo una enorme disculpa a ambos, los celos de un padre posesivo llevan a cosas terribles y ese día demostré aquello. Lastimé el cuerpo de Taehyung y te hice a ti, Jungkook, derramar lágrimas de agonía por el sufrimiento de mi hijo. Sus almas gritaron hasta aturdirme aquella vez y aún así yo no paré... Yo, de verdad me disculpo por eso.

Alfa y omega se miraron, se sonrieron y luego asintieron en acuerdo.

—Está bien, ahora es parte del pasado, así que solo concentremonos en el presente y el futuro. —dijo Jungkook feliz por aquello.

—Así es. —habló está vez Taehyung—. Pero por favor, padre, no vuelvas a hacerlo.

—Es un juramento. —dijo Asmodeus y con ello sus ojos emitieron un suave brillo rojo, después solo tomó su copa y la levantó con alegría—. ¡Salud por el perdón!

Y todos dijeron: —¡Salud!

Después de todo fue un gran día, pero las sorpresas apenas empezaban para nuestra pareja principal..

[...]

¡Hola, hola! Aquí Moon luego de 85 años, jajaja.

Había planificado que a finales de enero este fic estuviera listo, sin embargo no conté con que tendría un terrible bloqueo y que las clases llegaran con toda la fuerza que les faltó el año pasado.

Estoy tratando de retomar la escritura pq de verdad, ando más bloqueada que mi cuenta bancaria, así que tengan algo de paciencia conmigo y perdóneme esta y las que puedan pasar en el futuro.

Por cierto, no sé si lo notaron, pero mencioné de forma implícita una serie que me ha gustado bastante, su nombre es "Helluva Boss" por si quieren ir a verla está disponible en Youtube con subs al inglés.

Y bueno, eso es todo, espero pronto traer más actualizaciones.

Nuevamente muchas gracias por el apoyo.

Y así, sin más que decir, se despide...

-Moon.