Ichigo sudaba, mientras con gran esfuerzo hacia lo posible por terminarse aquellos bocadillos. Quién diría que no solo el puño de Orihime en su nariz lo había hecho padecer, si no que ahora sus Orihime special snacks, como los había llamado ella, le estaba causando lo mismo. -¿Verdad que están deliciosos? -pregunto con gran entusiasmo y brillo en los ojos la chica. El chico la miro detenidamente ¿Sería correcto decirle que sus bocadillos lo estaba matando y que le estaba causando estragos en el estomago?

-… S-si, claro -dijo el chico mientras se lamentaba por dentro.

-¡Qué bueno que te gustaron! Te serviré mas -Ichigo puso cara de terror al ver como Orihime se preparaba para ponerle más bocadillos, entonces negó con las manos varias veces, a lo cual la chica lo miro desconcertada. -¿Qué pasa Kurosaki-kun?

-Y-yo creo que lo mejor es que gu-guardes algo para tu hermano -Orihime se detuvo e Ichigo triunfo mentalmente al pensar que la chica había reflexionado sobre esto.

-Eres muy amable Kurosaki-kun, pero no te preocupes mi hermano no come los inventos que hago, dice que le gustan más mis platillos normales a estos que son demasiado extravagantes, así que come todo el que quieras -Ichigo no culpaba al hermano de la chica, después de todo tenía razón, los platillos que la chica inventaba eran bastante extravagantes ¿Y ahora que iba hacer? Definitivamente ya no podía comer más. Cuando Orihime estaba a punto de servirle más, la puerta del departamento se abrió, esto capturo la atención de ambos y en ese momento Sora entro.

-¡Hermano! - Orihime corrió emocionada para recibirlo y abrazarlo, a lo que el muchacho sonrió con alegría.

-Pensé que vendrías mas tarde.

-Mi jefe tuvo que cancelar la cena porque le surgió un imprevisto -dijo alegre Sora, pero entonces el chico se percato de la presencia de Ichigo y con desconcierto lo miro, Orihime al ver la expresión de su hermano se ruborizo al no saber qué le diría a su hermano con respecto a Ichigo. -¿Quién es este chico Orihime? -pregunto el chico con cierta seriedad.

-Bueno hermano… veraz… él es…

-Me llamo Kurosaki Ichigo -dijo el chico vampiro, mientras se aproximaba a ellos tomando algo de compostura, pues el estomago le dolía, entonces le extendió la mano a Sora y este con algo de desconcierto la estrecho.

-Inoue Sora -dijo el chico con cierta duda.

-Kurosaki-kun es nuestro vecino de en frente hermano y bueno yo quise darle la bienvenida y lo invite a merendar conmigo, espero que no te moleste -Orihime examino la mirada de su hermano buscando si había algún indicio de molestia, pero Sora sonrió con amabilidad y rodeo con un brazo los hombros de su hermana.

-Para nada, lo más correcto es que seamos amables, además me alegra que tengas un poco de compañía en mi ausencia -Orihime se alivio ante las palabras de su hermano, pero realmente no era para extrañarse, pues su hermano era una persona amable, además aunque la protegiera mucho eso no lo hacía ser una persona celosa y sobre protectora con ella.

-Es un gusto conocerte Inoue-kun, pero me tengo que retirar -Orihime arqueo una ceja algo molesta ¿Por qué a su hermano le decía kun y a ella simplemente Inoue? Claro, quería darse aires del chico bien educado, pero ella ya comenzaba a conocerlo. –Mañoso -pensó la chica mientras se cruzaba de brazos.

-¿Cómo? ¿Te vas tan pronto Kurosaki-san?

-Sí, además mañana hay clases y hay que dormir temprano, nos vemos mañana para irnos juntos Inoue-san -la chica entre cerró los ojos definitivamente el chico era un mañoso.

-Sí, nos vemos mañana Kurosaki-kun -dijo la chica mientras lo miraba con el seño fruncido.

-Vaya, ¿no me digas que estarás en el colegio Karakura? -Ichigo se detuvo ante la pregunta de Sora y le dirigió una sonrisa gentil a Orihime.

-Así es, por eso Inoue-san me invito a cenar, porque ella se ofreció amablemente ayudarme mañana, espero que no te importe Inoue-kun -la chica se ruborizo ante las palabras del chico y ladeo su rostro para que nadie notara su rubor.

-Al contrario, como ya dije me sentiré más tranquilo de saber que Hime se va acompañada por alguien -Sora volvió a estrechar la mano de Ichigo y entonces este se retiro; ambos hermanos se quedaron solos y Sora le dirigió una mirada analítica a su hermana. –Si llega a invitarte a salir, primero me tienen que pedir permiso ¿de acuerdo? -Orihime volteó a ver a su hermano con reproche, mientras sus mejillas se incendiaban más de lo que ya estaban.

-¡He-hermano!

-¿Qué? Todo puede pasar -la chica no podía creer que su hermano le estuviera diciendo esas cosas tan vergonzosas ¿Podría ser porque era la primera vez que veía a un chico en su casa? Sora se encogió de hombros y se sirvió un vaso de leche. –Por cierto, puedes trabajar en aquella repostería -la joven sonrió llena de entusiasmo y corrió abrazarlo.

-Gracias hermano -Sora acaricio la cabeza de su hermana y luego le dio un beso en esta.

Ichigo se encontraba acostado en su cama, afortunadamente el dolor de estomago estaba cediendo para su alivio, se llevo una mano a la frente y sonrió por lo sucedido hace unos momentos; esos hermanos Inoue si que eran raros pero muy agradables, de pronto una duda asalto su mente ¿Acaso eran ellos dos solamente? Bueno hasta ahora sabía que eran ellos dos solos, pero ¿no tendrían más familia? Dio un hondo suspiro y entre aquellos pensamientos se quedo dormido.

A la mañana siguiente Orihime despertó a tiempo, desayuno, salió de su departamento y se dirigió al del muchacho; toco varias veces pero nadie le respondió. -¿Kurosaki-kun? ¿Ya estás listo? -la chica volvió a tocar pero de nuevo no obtuvo respuesta, así que ya molesta decidió marcharse, por nada del mundo llegaría tarde o faltaría a clases de nuevo; en ese momento la puerta se abrió llamando la atención de la chica, quien volteo y grande fue su sorpresa al ver al chico aun sin vestirse con él uniforme y con expresión somnolienta.

-Buenos días Inoue, gracias por levantarme, adelante pasa -dijo el chico de lo más tranquilo, mientras que Orihime se encontraba paralizada con los ojos abiertos como platos. -¿Inoue? -el chico se paro frente a ella y agito una mano frente a su cara.

-¡¿Por qué aún no estás listo? -pregunto la chica casi gritando.

-Me quede dormido, pero descuida estaré listo en un par de mi…

-Olvídalo, no pienso esperarte Kurosaki-kun, adiós -la chica dio media vuelta dispuesta a marcharse pero Ichigo la detuvo y en un instante ella se encontraba dentro del cuarto del vampiro. Orihime parpadeo ante la sorpresa y miro a su alrededor. -¿Pero qué paso? -el chico la miro con su seño fruncido, mientras se encontraba recargado en la puerta de su habitación con los brazos cruzados.

-No pienso dejar que te vayas sin mí, así que se buena niña y siéntate en la cama mientras me visto -Orihime estaba a punto de reclamarle, pero pego un pequeño gritito al ver que el chico se quitaba la playera del pijama e inmediatamente se llevo las manos a los ojos para tapárselos, mientras un rojo intenso se apoderaba de su rostro

-¡¿Qu-é qué crees que ha-haces Kuro-saki-kun? -Ichigo comenzó a reír, en verdad que era muy divertido ver el comportamiento tan inocente de Orihime.

-Cambiándome ¿Qué no es obvio?

-Ya lo sé, ¿pero porque lo estás haciendo frente a mi? -la voz de la chica sonaba casi en un susurro, pues era tanta su vergüenza que apenas y podía hablar, Ichigo negaba con la cabeza, mientras sonreía y se dirigía al cuarto del baño a vestirse.

-Ya, ya, tranquila, me voy al baño, pero ni se te ocurra tratar de escapar ¿de acuerdo? -la chica asintió y luego de que escucho la puerta cerrarse se destapo el rostro y suspiro aliviada mientras se llevaba una mano a su pecho, podía sentir como su corazón latía con frenesí. Sinceramente ella jamás había tratado con un chico, normalmente huía o los evitaba pues no sabía cómo tratar con ellos y ahora que trataba con uno le había parecido tan normal, claro aunque este le hacía pasar cada situación incómoda, le agradaba y a la vez la hacía enfadar, era algo que ni ella misma entendía pero aunque apenas lo conocía se sentía segura y en confianza con él. Poco después el chico salió vestido con el uniforme y por fin ambos salieron del edificio con destino a la escuela, la chica fijo su mirada en su reloj y tal y como lo había temido ya era tarde, así que se preparo para correr el maratón que se había hecho costumbre desde que había llegado a Karakura, pero de pronto Ichigo la jalo hacia un callejón y la joven con desconcierto lo miro.

-¿Qué pasa? Hay que darnos prisa o llegaremos tarde -reprocho la chica, pero el vampiro sonrió y negó con la cabeza, entonces cargo a Orihime y se elevo por los aires; Orihime al verse a varios metros de distancia del suelo se asusto y se aferro al cuello del chico, mientras ocultaba su rostro en su pecho. Ichigo sonrió y la aferro más a su cuerpo para luego acercarse y susurrarle algo al oído.

-Tranquila no tengas miedo, a mi lado nunca te pasara nada -al escuchar estas palabras Orihime sintió que su corazón latió de forma acelerada y de nuevo aquel molesto sonrojo que él provocaba en ella se hacía presente, se separo un poco del chico para mirarlo y entonces se encontró con los ojos de él.

-¿Na-nadie nos ve? -Ichigo negó con la cabeza y fijo su vista hacia enfrente.

-Estoy usando Shunpo.

-¿Shunpo? ¿Qué es eso?

-Es una técnica que me permite dar pasos veloces y teletransportarme de un punto a otro, así que estamos próximos a llegar a la escuela -la chica lo miro con asombro, este mundo de los vampiros sí que era extraño y no se parecía mucho a lo que ella había leído, entonces la chica se pregunto si Ichigo se transformaba en murciélago o si dormía en un féretro, aunque posiblemente esa pregunta podía descartarse porque en su cuarto había una cama, pero también existía la posibilidad de que lo guardara bajo de está, también se pregunto si los ajos, agua bendita y crucifijos lo dañarían, pero esa pregunta también se descartaba porque el sol no lo dañaba, tenía tantas ganas de conocer su mundo y preguntarle un sin fin de cosas, pues no todos los días conocías un vampiro que como pago a que lo protegiste, él te iba a proteger ahora a ti.

-Ayer ya no pudimos hablar y te dije que sería bueno conocernos mas -Ichigo dirigió su mirada a ella y examino sus ojos como buscando el motivo de sus palabras y ante la expresión curiosa de ellos pudo saber su insinuación.

-¿Qué quieres saber de mi? -el chico la miro con duda, ante la expresión de emoción de la chica.

-No sé, cuéntame lo que quieras.

Ahora que lo pensaba más detenidamente; Ichigo se dio cuenta de la forma en que estaba tratando a Orihime y era la primera vez que trataba a una mujer de la forma que lo hacía con ella, bueno Rukia era su amiga y también la trataba muy diferente a las demás, pero esto era distinto porque Orihime no era como Rukia o cualquier otra, ella era un misterio para él porque Orihime lograba cambiar su conducta de aquella que siempre poseía, era increíble como apenas la conocía y ya sentía en confianza con ella y al oír como la chica deseaba conocerlo a él y su mundo le causaba cierta emoción. -Vivo en una pequeña comunidad en las afueras de Karakura con otros vampiros, por lo general no nos acercamos a la ciudad a menos que sea muy necesario o para venir alimentarnos -Orihime aparto su mirada de él y esto causo que el chico se sintiera mal. –Créeme que procuramos por otros medios evitar esto y buscamos distintas formas de alimentarnos, pero aún así por nuestra naturaleza debemos alimentarnos de sangre humana -la chica al ver la reacción de Ichigo no pudo evitar sentirse culpable, pues ella había insistido en que le contara de él, además ¿Cómo podía juzgarlo si ella ya sabía en qué consistía su naturaleza?

-Perdóname, no quise hacerte sentir mal -Ichigo noto la culpabilidad que Orihime mostraba en sus ojos y al no quererla ver así le sonrió y negó con la cabeza.

-No te preocupes, es comprensible tu reacción y tal vez sea mejor dejar esto para otra ocasión, porque ya llegamos -la chica fijo su vista hacia abajo y miro que efectivamente estaban cerca de la escuela, entonces el chico comenzó a descender hasta un callejón para que nadie los viera, Ichigo bajo a Orihime y en el momento en que se daba vuelta para caminar; la chica lo detuvo sosteniéndolo del brazo.

-Muchas gracias Kurosaki-kun y en verdad siento mucho… -la chica no supo en qué momento el chico estaba de tras de ella y acercando sus labios a su oído volvió a susurrarle y ahí estaba de nuevo el molesto sonrojo y las sensaciones que hacían que su corazón y conciencia se perturbaran sin entender porque causaba tantos efectos en ella.

-Ya te dije que lo olvides y solo prométeme que no volverás a sentirte culpable por algo que no hiciste -la joven solo asintió y entonces Ichigo comenzó a caminar seguido por Orihime que mantenía su cabeza gacha sin saber que decir; de pronto después de salir del callejón, la chica escucho que alguien la llamaba y al reconocer la voz voltio con una sonrisa en sus labios.

-Tatsuki-chan me da gusto verte -Orihime agito una mano en señal de saludo a su amiga que corría hacia ella con un semblante lleno de preocupación.

-Por dios Orihime ¿sabes la angustia que pase ayer? Me preocupe mucho ayer que no viniste a clases y como no tenía como localizarte porque aún no me das tu número, pues me preocupe aun mas.

-Lo siento Tatsuki-chan surgió un imprevisto y tuve que faltar.

-Pero no te paso nada malo ¿verdad? -Orihime negó con la cabeza y sonrió, entonces Tatsuki se percato de la presencia de Ichigo que miraba a ambas con su seño fruncido y se alarmo y se acerco a su amiga para secretearle algo en el oído. –Escucha Orihime, hay un tipo con cara de depravado que nos mira muy raro, pero no te preocupes porque si intenta algo le pesara -Orihime miro hacia donde veía la chica y observo que el chico vampiro las miraba algo irritado, Orihime se sintió apenada de que por haberse puesto a platicar con Tatsuki se había olvidado de él.

-Oh no Tatsuki-chan, Kurosaki-kun no es ningún depravado.

-¿Lo conoces? -la chica asintió y Tatsuki dirigió su mirada hacía él arqueando una ceja y mirándolo con escepticismo, en ese momento el Ichigo se cruzo de brazos y la miro de la misma forma haciendo que el ambiente se pusiera tenso, a Orihime aquella atmosfera le empezaba a pesar y rompió el silencio.

-Ven Tatsuki-chan, te voy a presentar a Kurosaki-kun -la joven de ojos grises jalo a su amiga hasta que ambas quedaron frente a Ichigo y cuando Orihime los presento, estos solo se quedaron mirándose de forma extraña. –¡Ah! Se está haciendo tarde mejor entramos -Orihime no entendía que pasaba pero aquella situación la había puesto nerviosa, entonces volvió a jalar a Tatsuki junto con Ichigo y así los tres entraron a la escuela. Ichigo se separo de ellas pues tenía que ir a la dirección a que le asignaran un aula y en ese momento Tatsuki miro a Orihime y detuvo su andar.

-¿De dónde conoces a ese chico Orihime?

-Es mi vecino y como va estudiar aquí pues decidimos venirnos juntos.

-Ya veo, pero sabes, no sé porque siento que ay algo extraño en él -Orihime se puso nerviosa ante el comentario de su amiga y miro hacia otro lado para que esta no lo notara.

-Creo que estas exagerando Tatsuki-chan, anda entremos a clase -Tatsuki miro algo dudosa a Orihime pero decidió olvidarse del asunto por un rato. Muy cerca de ahí, arriba de un árbol alguien observaba todo lo acontecido en esos momentos, mientras poco después desaparecía

Ichigo sonreía mientras miraba el número de aula que le había tocado, para su buena suerte le tocaba estar donde Orihime, aunque su expresión cambio al saber que ahí estaría la amiga de la chica, definitivamente no le había gustado la forma en que lo había mirado ¿Cuál era su problema? ¿Que jamás había visto a un chico en su vida? Hiso bolita el papel y lo aventó a un lado, se detuvo frente a la puerta que sería su aula y toco esta, la profesora abrió y lo miro con extrañeza "Perfecto, ella también" pensó el chico al notar su mirada, pero de pronto la profesora sonrió y lo hiso entrar dándole unas palmadas en la espalda haciendo que Ichigo se tambaleara. –Esto sí que es una gran sorpresa, otro alumno que alimentar de sabiduría -la profesora comenzó a carcajearse a lo que el chico la miro con desconcierto y con los ojos entre cerrados. –Pero anda, no seas tímido y preséntate -Orihime se sorprendió al ver a Ichigo entrar a su aula, eso quería decir que estaría con ella, pero luego sonrió divertida al ver a la maestra hacer lo mismo que había hecho con ella en su primer día.

-Me llamo Kurosaki Ichigo, es un placer -dijo sin mucho interés en sus palabras, como era de esperarse todos los alumnos a excepción de Orihime y Tatasuki comenzaron a murmurar y entre los murmullos se podían escuchar las de las chicas decir lo guapo y atractivo que era.

-Muy bien Kurosaki-san, ahora siéntate… mmmh… veamos -muchas de las chicas esperaban entusiasmadas a que lo pusieran con alguna de ellas, algo tonto porque solo había uno disponible y entonces la profesora fijo su vista al asiento desocupado y lo señalo. –Ahí te sentaras atrás de Inoue-san -Orihime miro como el chico se aproximaba al asiento de atrás, mientras le sonreía divertido ¿Qué le causaba gracia? Lo más probable era que se burlaba de ella porque se sentaría atrás de ella.

-Hola Inoue-san -la chica lo ignoro y trato de olvidar que se encontraba tras de ella para prestar atención a la explicación de la maestra. Durante la clase Orihime sintió una necesidad enorme de golpear a Ichigo, cosa que no le gustaba hacer, pero el joven vampiro la había molestado durante toda la clase, primero la había llamado en susurros muchas veces y cuando volteaba para verlo con molestia, él le sonreía y levantaba una mano en señal de saludo y luego agarraba su cabello y jugaba con este, afortunadamente nadie había notado esto y Orihime deseaba que la clase terminara para salir corriendo de ahí y cuando esta concluyo fue lo primero que hiso para desconcierto de todos, a excepción de Ichigo que decidió seguirla.

-¿Por qué me seguiste? -Orihime lo miro con molestia al notar su presencia, a lo que él se encogió de hombros.

-Me preocupe al verte salir corriendo así ¿Estás bien? -la chica lo miro entre cerrando los ojos ¿Cómo preguntaba eso, después de todo lo que le había hecho en clase?

-¿Por qué me haces esto Kurosaki-kun?

-Perdóname, no pude evitarlo, me aburría mucho en clase.

-¿Así? Pues no es mi culpa, tu quisiste venir, así que no me tomes como tu modo de entretenimiento -Orihime cerró los ojos con molestia y se cruzo de brazos, Ichigo se acerco a ella y poso una mano en la cabeza de la chica.

-Prometo no volver hacerlo -la joven lo miro y se sentó en el pasto, el chico hiso lo mismo y ambos se quedaron mirando el cielo.

-¿Cómo te sientes aquí conviviendo con nosotros Kurosaki-kun? -pregunto la chica un tanto curiosa.

-No te voy a negar que realmente me es extraño, pero ya me acostumbrare -ambos chicos siguieron observando el cielo, cuando de pronto Ichigo sintió la presencia de alguien más y de pronto tomo a Orihime en brazos y dio un salto al aire viendo como una especie de guadaña circular se impactaba en el suelo.

-Pero mira nada más donde te vengo a encontrar Kurosaki -Ulquiorra sonreía con malicia mientras miraba a Ichigo y a Orihime asombrados. –Esta vez si te matare.