4/4

Narra Alexandra

La verdad estar con Daniel es muy agradable, es muy buena compañía y un muy buen amigo. Habíamos pasado por todo el parque subiéndonos de atracción en atracción. Ya no sabíamos a cuál subirnos.

- ¿No estás cansada? - Pregunta Daniel.

- No - Respondí sonriendo mientras seguía caminando hacia otra atracción.

Al bajarnos, sentí mi estómago vacío. Miré un puesto de tacos y fui directamente hacia allí. Pedí mi comida y me senté en una de las mesas que había. Vi a Daniel pedir un taco con un refresco. En eso, mi celular suena, lo saqué de mi bolsillo y pude ver que era un mensaje de Arlene para el grupo.

Arlene:
Chicas vayamos a la montaña rusa.

Jessie:
Por mi bien, ahora le digo a Cameron.

Alexandra:
Okay le digo a Daniel.

Arlene:
7w7

Alex, Jessie:
¿Wut?

Arlene:
Nothing

Alex, Jessie:
Ok (?

Arlene:
Sava? Tú que dices?

Savannah:
...

Savannah nunca contestó así que apagué mi celular y miré a Daniel el cual había terminado su taco.

- Hey, vamos a la montaña rusa, ahí están los demás - Dije.

- Okey, vamos entonces - Respondió dando un sorbo a su refresco. Me levanté y terminé mi taco a toda prisa, Daniel también se levantó y nos encaminamos a la montaña rusa.

- ¡Alex! - Escuché mi nombre y miré para todos lados, vi la entrada de la montaña rusa y a los chicos haciendo señas.

Caminamos hacia ellos y vi como Arlene estaba con una expresión de desesperación, aburrimiento y emoción. Tantas emociones en un solo cuerpo, y además pequeño.

- Hola - Saludamos Daniel y yo.

- Hola - Respondieron los demás. Yo miré lo que tenía Arlene en la mano y vi un panda pequeño de peluche súper cute.

- ¡Qué lindoo! - Dije quitándoselo de las manos, ella ríe y yo abrazo al suave peluche - ¿Dónde lo conseguiste? -

- Zane me lo consiguió en un juego de tiros, mi puntería ya no es como la de antes, si alguna vez lo tuve - Nosotros reímos.

- Es muy lindo, yo quiero uno - Dije abrazándo más fuerte al panda.

- Gánate el tuyo propio, este es mío - Dijo Arlene quitándomelo de las manos.

- Agh está bien - Respondí.

Miré a la fila la cual ya estábamos por subirnos.

- No estoy segura de subir... - Dice Silvia.

- ¡Agh! - Dijimos todos menos Zane.

- Ya estámos aquí pero si no quieres subirte pues vete y espera - Dice Arlene rodando los ojos.

- Si, si tienes miedo pues no subas - Dijo Jessie.

- ¿Segura Silvia? - Le pregunta Zane y veo como Arlene deja de mirarlos.

- Si, mejor me quedo aquí a esperarlos - Respondió.

- Está bien, ya nos toca subámonos y ya - Dijo Jessie.

- Si si, vamos - Respondí yo.

Cada quien se subió, pero yo me subí junto a Jessie. Daniel y Cameron se subieron juntos.

- Esto será muy cool - Dije y Jessie asintió apoyándome.

Los vagones comenzaron a moverse y a tanta velocidad que sentía mi cuerpo levantándose en las curvas, de no ser por los cinturones yo ya habría caído.

Dimos un giro y mi cabello quedó revuelto, pasamos por debajo de una cascada mojándonos por completo.

- ¡Wou! - Gritábamos con emoción.

Mi pelo se me quedó en frente de mi rostro tapándome la vista, al quitármelo vi que entrábamos en una cueva, dentro habían animatronicos de animales y sus ojos eran rojos, daban miedo. Miré a los chicos y ellos reían, miré a Arlene la cual es mucho más miedosa que yo, estás cosas a veces le dan miedo.

Vi como salataba en su lugar cuando aprecian más animales y los sonidos eran muy realistas y muy fuertes. Vi como Zane la atrajo más hacia ella y eso me causó ternura.

- Amiga mira - Dice Jessie mostrándome a un elefante el cual de su trompa nos llena de agua de nuevo. Yo reía a carcajadas. El vagón fue muy rápido y salimos de la cueva, me dolieron los ojos al ver la luz del sol.

Se detuvo el juego y nosotros nos bajamos temblando. Yo me sujeté a Jessie para no caer.

- Eso estuvo increíble - Dije.

- Estuvo asombroso, casi se me sale el corazón - Dice Jessie.

- Muy bueno - Dijo Arlene bajándose del vagón donde estaba. Zane quizo ayudarla pero ella decidió ignorarlo al parecer y se bajó sola.

¡Bien hecho, amiga!

Nos juntamos nosotras y Silvia fue corriendo hacia Zane. Ya lo normal ahora.

- Chicas ya es tarde - Dice Arlene, nosotras asentimos, le mandamos un mensaje a Savannah que ya nos íbamos y que la esperábamos en casa.

Nosotras nos fuimos dejando a los chicos atrás, claro que nos despedimos y luego nos fuimos. La verdad es que me encanta estar con ellos, son muy divertidos y simpáticos.

Tal vez y los invitemos a nuestra aventura en la isla. Sería cool estar con ellos, además de que no nos aburriríamos.