Capítulo 16
Narra Arlene
Jessie le dió una patada en la mejilla y Matt cae al suelo, nosotros nos ponemos en posición de defensa, me pasé mi mano por mi cuello limpiando mi sangre luego rompo la manga de mi ropa y me la amarro en el cuello para detener el sangrado.
- Maldito idiota... - Solté con odio, Matt ríe.
- Cuando te besaba no pensabas lo mismo - Yo agaché la mirada apenada y apretando los puños al igual que los dientes.
Soy una idiota...
Las lágrimas de impotencia y frustración querían salir de mis ojos, sentía tanta rabia, pensar que en algún momento creí haber sentido algo por ese imbécil me daba rabia e impotencia.
- Arlene no le hagas caso - Dice Jessie, yo levanté la vista hacia ella.
Zane me miraba sin expresiones pero Jessie me miraba con una sonrisa tranquilizadora, la cual cumplió su cometido. Tragué mis lagrimas y me paré firme, abrí mi mano e intenté hacer lo que Alex hizo antes.
Mi espada vuelve a mi mano soltando bruscamente la de Matt. Miré hacia las chicas las cuales estaban a mi lado, todas me sonrieron y yo no pude evitar sentirme con tanta suerte de tener amigas tan increíbles como ellas.
Jessie, ella siempre está intentando calmarme hasta en los momentos más difíciles para mi, se lo agradezco y mucho.
Savannah, ella me demostró a ser fuerte aunque la vida te tire abajo, ella me enseñó a levantarme. Debo ayudarla a levantarse también.
Alexandra, no ni que decir, bro, ella siempre me muestra el lado positivo de la vida, siempre me ayuda en lo que necesito. Y cada vez que alguna tenía alguna herida ya sea interna o externa, ella siempre estaba allí para curarla.
Ellas siempre están conmigo hasta en los peores momentos, siempre estamos y siempre estaremos unidas.
- Terminémos con esta basura - Dice Jessie.
Estiramos nuestras espadas al centro y unimos las puntas con las demás espadas. Desde el mango de cada una de la espada, el color de cada una brillaba y se expandía con mucha intensidad llegando a la punta y de esta salió disparado una intensa luz.
Todas dirigidas hacia Matt.
Vi como él agarraba mi arco y disparaba antes de que yo pudiera desaparecerlo. Cuando la luz impactó en su cuerpo, provocó una explosión inmensa.
Cuando el polvo se dispersó vimos el cuerpo quemado y sin vida de Matt. Nosotras bajamos nuestras espadas, yo sentía un inmenso dolor en el estómago, no me atrevía a mirar que era, tenía miedo de que pudiera ser.
- A..Arlene - La voz preocupada de las chicas me dice que ese dolor en mi estómago es algo grave.
Perdí fuerzas y caí de rodillas al suelo, el dolor es tan fuerte que me debilitaba a cada segundo, siento unos brazos rodeándome y evitar que mi espalda golpeara con brusquedad contra el suelo.
Me atreví a mirar mi estómago y vi la flecha que lanzó Matt. Mis párpados pesaban y veía borroso a quien me estaba sujetando, pero ese aroma varonil me lo decía todo.
Narra Jessie
Todos corrimos hasta Arlene y Zane. Arlene tenía una de sus flechas en el estómago. Nosotras nos preocupamos demasiado por ella.
Alex se acercó y se arrodilló al costado de Arlene y cortó la flecha la cual la atravesaba, la sacó por el otro lado.
- Chicas junten las espadas - Dice Alex y nosotras le hacemos caso, ponemos las puntas de las espadas sobre su herida, ella ya estaba inconsciente.
- No pasa nada - Dice Savannah.
- Zane, agarra la espada de Arlene y colócala - Dice, el nombrado hace caso y coloca la espada.
Al instante estás comienzan a brillar, unos lazos de luz blanca aparecen y se enredan por el cuerpo de Arlene, pero parecen quemar la herida, los lazos no desaparecen sino que también van a su cuello, Alex le quita la manga amarrada y estos se enredan por su cuello quemando de igual forma la herida.
Pero algo más pasa, esos lazos no sólo curaron las heridas de Arlene, sino que se expandieron y curaron las nuestras, yo tenía varias cortadas en mis brazos y piernas, Alex en su rostro, Sava en la pierna, a Tom le curo la cicatriz de su hombro.
- Todo terminó - Dijo Daniel.
Pero Arlene no despertaba...
- ¿Cómo volveremos a casa? - Pregunta Cameron.
- Yo sé como - Respondió Jessie.
Zane levanta a Arlene y salimos afuera del templo, allí no había nada.
- Espérenlo - Dice Jessie y luego aparece un helicóptero el cual aterriza frente nuestro.
- Hola Jessie - Dice el padre de Jessie.
- Hola papá - Saluda.
Seguramente le había mandado su ubicación en algún momento.
- Hola tío - Decimos nosotras, todos nos subimos al helicóptero, llevaron a Arlene con unos médicos que estaban allí y la dejaron junto con Zane.
El helicóptero alzó vuelo y fuimos a casa.
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