- ¡Jessie, ya levántate que perderemos el avión! - Grité a todo lo que mis pulmones daban mientras golpeaba la puerta con fuerza, pude escuchar como se quejaba del otro lado.

- ¡Ya voy, ya voy! - Grita de mal humor y yo me alejé con una sonrisa divertida.

Soy Arlene. Tengo dieciocho años y vivo con mis tres mejores amigas Jessie, Savannah y Alexandra, pero le decimos Alex. Son mis mejores amigas, casi hermanas y compañeras de viaje.

Nosotras vamos por la vida viajando a cualquier lugar del mundo, ya fuimos a varios países. Siempre encontramos aventuras y muchas cosas más, nosotras creemos en lo sobrenatural porque en uno de nuestros viajes, fuimos por una selva y yo me había torcido el tobillo y frente a nosotros apareció, aunque suene nada casual, un hada sanadora.

Fue increíble... casi pensaba que me había comido un hongo alucinógeno, pero luego recordé que nunca comeré hongos y se me pasó.

Ahora nos iremos a los Estados Unidos. Nos dijeron que habían cosas muy interesantes por ver allí y que si íbamos luego a otra isla cercana encontraríamos cosas muy misteriosas e interesantes.

- Ya viene - Le dije a las demás cuando llegué a la planta baja de la casa en donde están ellas.

- Qué Bueno, en diez minutos tenemos que estar en el aeropuerto - Dice Alex.

- Si, ya lo sé - Respondí.

Cinco minutos después tenemos a una Jessie alegre frente a nosotras como si antes no se hubiera quejado por no querer levantarse.

- Al fin, mija - Dice Savannah.

- No me tardé casi nada - Dice Jessie y nosotras solo rodamos los ojos.

- Bien, vámonos ya - Dije y todas agarramos nuestras cosas.

Salimos de la casa y nos subimos al taxi que nos esperaba afuera por una hora, bueno, tampoco tanto.

El hombre nos ayudó con nuestras maletas y nosotras le dijimos a donde. En el camino cada quien estaba con sus auriculares y celulares, aunque intercambiamos bastantes palabras, pero no tantas.

- Llegamos - Dice el hombre, Alex le paga y nos bajamos, él nos ayuda con nuestras cosas nuevamente y nosotras le agradecemos.

Entramos y pedimos nuestro vuelo, aunque aún no despegaba por lo que yo fui a una librería. Desde hace tiempo quería leer una saga, se llama Firelight de Sophie Jordan. Siempre van diciéndome que es increíble y yo quiero leerlo.

Veo los libros hasta que los encuentro, me trago las ganas de gritar, agarro los libros que eran tres y voy admirándolos mientras camino hacia la caja, pero en ese momento sentí un golpe con alguien provocando que ambos cayéramos.

- Lo siento, estaba distraída - Dije con la mirada baja mientras agarraba mis libros.

Aunque al levantar la mirada, casi se me vuelven a caer y yo casi me desmayo, lo miré y quería morirme.

¡Era jodidamente hermoso!

¡Universo! ¡¿Chocar con él fue un premio o un castigo?! ¡Porque no me importa, te agradezco!

Me quedo hipnotizada con sus hermosos ojos, hasta que me doy cuenta que él se levantó y me extendió la mano.

- No importa, yo también iba distraído, lo siento - Dijo sonriendo de lado.

Mi cuerpo tiembla por aque voz gruesa y ronca, y a la vez por su sonrisa que bien podría ser de modelo.

Acepté su mano y él me ayudó a levantarme pero nos quedamos a una distancia más corta y sin soltarnos las manos, yo sentía un cosquilleo en la mía y sentía que me faltaba el aliento. Me puse muy roja y reaccionando retrocedí un paso y solté su mano.

Aunque el cosquilleo permanecía.

- Otra vez, lo siento - Dije apenada y llevando una mano tras mi cabeza y apartando la mirada un segundo, él vuelve a sonreír y niega.

- ¿Cómo te llamas? - Pregunta.

- A..Arlene Leyerns - Respondí un poco tímida -¿Y... tú? -

- Zane Beyer, es un gusto - Responde.

- Igualmente - Dije.

Mire su libro y me sorprendí un poco, era el último libro de Harry Potter, fue mi favorito.

- ¿Harry Potter? - Pregunté sonriendo un poco.

- Si, me gusta - Dijo un poco... ¿Apenado? ¡¿Por qué?! - Se que sonaría un poco... - Lo interrumpí.

- Es mi favorito, amé ese libro - Dije emocionada, él me miró con un brillo en los ojos.

- ¿En serio? - Preguntó y yo asentí - ¿Ya lo leíste, entonces? -

- Si, fue buenísimo - Respondí.

- Bueno... Será mejor que no me cuentes nada, eh - Dice y yo me reí un poco al igual que él. Iba a decirle algo más pero Alexandra nos interrumpe.

La voy... a matar...

- Lo siento. Hola. Arlene estamos por subir al avión - Dijo.

- Oh si, lo siento Zane pero me tengo que ir - Dije.

- Esta bien, espero volver a verte -

- Igual yo, adiós -

- Adiós - Se despidió igual, corrí a pagar el libro y fuimos igual corriendo con las demás. Al llegar todas me miraban raro.

- ¿Que? - Pregunté.

- ¿Quien era ese chico? - Pregunta Savannah con picardía.

- Un chico con el que me choqué a lo wattpad y terminamos hablando, pero vino la mata sueños y me sacó de allí - Mire dulminante a Alex y ella levantó las manos a modo de paz.

- Bueno tenemos que irnos - Dicen las demás, y yo asentí rodando los ojos.

Vi la librería una vez más para ver a Zane y lo vi salir con el libro en manos. Sonreí y fui con las demás para subir al avión.