4-sorprendida
Vale es cierto, estaba esperando su llamada para vernos esta tarde, me he arreglado un poco más de lo que lo hago normalmente, pero es porque no se donde vamos a quedar para terminar el trabajo.
Guardé su número y desde que me envió los sms no ha vuelto a estar activo.
A Olivia no tuve necesidad de contarle nada, cuando nos vimos para almorzar ya se imaginaba que algo así pasaría, y no tengo que decirles la charla que volvió a darme por quintuagesima vez, conversación que esta de más porque aunque me intriga y me llama la atención ya sé como actúa Daniel, los comentarios que hay de él por toda la escuela, me lo han dejado más que claro, y sé que no le interesa ninguna relación seria con nadie, pero yo tampoco estoy interesada en tener nada, solo es un trabajo que desafortunadamente nos tocó hacer juntos.
{no tan desafortunado, nunca te había visto tan arreglada chica, ya lo sé, pero él no tiene porqué saberlo y Oli tampoco}.
Es que hay algo en Daniel que me intriga y quiero descubrir que es.
Ya había acabado mi turno de clases pero no apareció, no es algo que normalmente haga y no sé si hay que preocuparse, siendo sincera, antes sabía que existía claro, ¿quién no?, pero como ya lo he dicho, solo tenía cabeza para mis cosas, hasta que tuvo que pasar ese maldito accidente que hizo que me fijara más detalladamente en su persona y que hiciera parte de mi día a día.
Ya casi son las 6 y no he recibido ni un mensaje suyo quedando para otro momento, clmañana seguro nos veremos en clases y ahí decidiremos cuando hacer lo que nos falta, comienzo a desvestirme cuando me entra su mensaje.
Daniel: dentro de cinco minutos en el estacionamiento.
Mi corazón se acelera a pesar de que sabía que habíamos quedado, pero como ya daba todo por perdido igual me impresionó, todo rastro de desánimo desapareció por el mensaje de último minuto.
Me miro de nuevo en el espejo, tengo puesto unos vaqueros que se ajustan a mi figura y una blusa ceñida a mi cintura junto con mis botines predilectos, el pelo lo dejo suelto y me he puesto un poco de brillo labial, me despido de tormenta, ya me trajeron su camita rosada y le compre su comida y la dejo durmiendo cuando me apresuro en llegar al estacionamiento, allí está; recostado en su moto con una chaqueta negra, tiene el pelo algo despeinado pero solo hace que se vea mejor.
Cuando sus ojos hicieron contacto con los míos, noto mi pulso acelerarse y a medida que me voy acercando a él me siento más nerviosa.
Sus ojos me repasan de arriba a bajo y me intimidada un poco, como cada que me da ese tipo de mirada.
-Hola.- digo un poco más bajo de lo que habitualmente hablo.
{¿fue lo único que le pudiste decir, es en serio?, ¿Qué quieres?, estoy nerviosa, no actúo bien bajo presión}.
-Hola, disculpa la demora tuve que ir a ver a Daimon, hoy no se encontraba bien y no está en la escuela, su madre le pidió que fuera a casa.
Mientras lo dice su mirada va a mis labios e instintivamente los abro, noto que le cuesta trabajo tragar y como desvía la mirada enseguida.
- vamos.
Me tiende un casco, espera, nunca antes he subido a una moto y mi mamá les tiene un poco de manía, anda que no tuve que escuchar muchas veces lo de tener determinantemente prohibido subirme a una.
- espera, ¿iremos en tu moto?- le pregunto nerviosa.
Él me mira como procesando lo que le acabo de preguntar en este momento.
- es que siempre ando en ella, no me gustan mucho los carros, si no te gusta te llamo a un taxi, le doy la dirección y nos encontramos en el lugar.
¿Se está preocupando por mí?, no puedo creerlo, aunque siento un poco de decepción en su voz, no quiero verme tan titismiquis, a demás mi madre no tiene porque enterarse y a parte ya soy mayor de edad y aunque nunca me he montado en una tengo una fascinación secreta por ellas, sin pensarlo más le sonrío.
-no te preocupes algo me dice que puedo confiar en tí, además quiero vivir la experiencia de subirme en el transporte más deseado por toda la universidad- digo sonrojándome un poco.
Le veo un atisbo de sonrisa pero desaparece enseguida como siempre, tomo el casco y me subo a la moto, al comienzo no quiero agarrarlo mucho para que no se sienta incómodo, pero a penas arranca tengo que aguantarme muy fuerte de él para no caerme.
Su cuerpo es cálido, tengo las manos debajo de su chaqueta para no dificultarle el movimiento, así que puedo sentir sus abdominales bien marcadas debajo del pulover, ok, Daniel hace ejercicio, bastante podía decir por lo que estoy palpando, no sé a dónde vamos pero realmente no me importaba mucho.
Mi adrenalina está en todo su esplendor, pero a la vez tengo esa seguridad de que no va a pasarme nada si estoy con él, no sé a qué viene esa confianza si casi ni nos conocemos, pero su olor hace que me relaje y me olvide de todo, y eso hago, dejo de pensar y me dejo llevar.
Las luces de la ciudad empezan a verse lejanas, fue en ese instante que caigo en cuenta que estamos saliendo de ella, no se a donde nos dirigimos, pero estoy tan intrigada por saber a donde me lleva que solo pienso en llegar para saber.
Como a los 20 minutos comienzo a sentir el olor a mar y la briza me golpea la cara, wao es tan relajante que no recuerdo la última vez que me sentí así, estábamos cerca de la costa y el paisaje es realmente maravilloso sin temor a exagerar, hace muchos años que no venía a la playa, mis padres trabajaban sin parar para poder pagarme las clases, la casa y la comida, como no tuvieron estudios no tenían buenos trabajos y eso conllevaba a que no cobraran muy bien, por eso mi madre siempre había insistido en que tenía que estudiar para poder tener un mejor futuro.
A los pocos minutos, nos detenemos frente a una hermosa casa que se encuentra cerca de la orilla del mar, es una mini mansión, tiene dos pisos y un pequeño jardín en la entrada, esta completamente rodeada de una enorme reja con sus altos muros.
Cuando miro a Daniel, él me observa con mucha atención.
-¿por qué me miras así?
-es que pareces una niña, si vieras la expresión que tienes por una simple casa- me dice con un deje de diversión en su voz.
-pues es una casa muy bonita, parece sacada de un cuento y mucho más por el lugar en que se encuentra.
Me giro y contemplo el atardecer con la vista en el mar, el sol ya se ha ocultado casi por completo y él está mirando el maravilloso evento junto a mí, cuando rompe el silencio otra vez.
- siempre que quiero relajarme y desconectar de todo vengo aquí, creo que es la segunda mejor inversión que ha hecho mi familia, o al menos para mí.
¿Cuál es la primera?, eso quise preguntarle pero hay algo en la forma en que me confesó lo de antes que me impide preguntar acerca de su familia.
- Bueno con razón te gusta venir aquí, esto es realmente hermoso.
-sí, es precioso- susurra y no estoy segura si escuché bien, al girar, me está viendo tan intensamente como si quisiera decir algo más, pero enseguida baja su cabeza y niega un poco antes de ir hacia la entrada de la casa, teclea un código en una pequeña pantalla que está en el muro izquierdo desde donde se sostiene la reja y enseguida la entrada se abre para nosotros.
Me invita a pasar y mis nervios aumentan considerablemente ante la idea de estar en un lugar completamente solos y alejados de todos, si es un demente asesino que mata gente y la congela en su refrigerador ahora lo sabré.
{Pues algo me dice que si tu loca idea es acertada con gusto dejas que este hombre te coma, ¡¡¡Bastaaa!!! ¿por qué te empeñas en mantener mi cabeza hecha un lío?, es que me aburro}.
La casa por dentro es más bella que por fuera, la sala esta pintada de gris con detalles blancos, tiene un gran televisor plasma y un sofá blanco delante, en el otro lado de la sala hay una gran chimenea negra y blanca con unos sillones inflables grises delante de ella, varios cuadros de pinturas se hallan por toda la pared.
La cocina está separada de ésta por una isla enorme, adornada con copas que guindan de ella, en su medio se encuentra una mesa de cristal mediana, con un jarrón que contiene un hermoso ramo de rosas rojas, pareciera que estuvieran acabadas de colocar.
La casa tiene ventanales de cristal con cortinas negras recogidas a los lados, en el medio de la sala está la hermosa escalera caoba vistiendo una larga alfombra negra que la cubre desde el primer escalón hasta el último.
En el fondo vislumbro una pared de cristal que lleva a un patio interior donde hay una piscina y una parrillada.
Daniel pone el casco en el sillón y se dirige a la cocina, saca algo del horno que huele muy bien, si mi nariz no me falla creo que es lasaña, levanta la vista y ve que sigo parada en el mismo lugar.
-¿qué haces allí?, pon el casco junto al mío y ven a comer algo, ya luego terminamos el trabajo.
Le hago caso y me dirijo a la cocina, no iba a preguntar pero la duda me gana.
-¿vives aquí?- termina de servir y se sienta frente a mí en los taburetes de la isla- me dijiste que vienes a relajarte y a desconectar, pero tengo la sensación de que pasas mucho tiempo en esta casa.
- esta es una de las casas de vacaciones de mi familia, vengo algunas veces cuando quiero despejarme como te había dicho, tenemos a dos personas encargadas de mantenerla en buen estado, ya había avisado de que venía, pero tienes razón vengo muy seguido.
Cierto se me olvidaba que el señorito es uno de los chicos más ricos de la universidad. La lasaña está deliciosa y Daniel comienza a preguntar sobre mí al cabo de un rato.
-no hay mucho que saber, entré en Lextong gracias a una beca por mis buenas calificaciones en el instituto, vengo de una familia humilde y estoy estudiando medicina porque quiero poder ayudar a las personas.
-vamos seguro que hay más- dice terminando de comer- no creo que solo sea eso, además lo cuentas como algo mecánico, como si se tratara de la parte que te aprendes para discutir en un seminario.
-basicamente me he pasado toda la vida estudiando, no he tenido mucho tiempo para divertirme o hacer alguna locura que hacen normalmente los chicos de nuestra edad, ¿y tú?.
-¿yo qué?- comienza a recoger los platos para llevarlos al fregadero.
-bueno hay muchos rumores en la uni sobre tí, ¿qué tan cierto son?- se detiene en seco por mi pregunta.
-si te preocupa algo que te halla dicho Olivia, entonces terminado el trabajo deberías alejarte de mí- veo un poco de dolor en su mirar cuando se vira para mirarme a la cara.
- no me importa lo que otros digan sobre tí, no me malinterpretes, no te conozco mucho pero tengo la sensación de que eres más, mucho más de lo que demuestras.
-vamos a acabar el trabajo yo...no quiero seguir hablando sobre el tema-deja los platos fregados escurriendose en el platero y va a la sala dejandome en la cosina como una gilipollas.
Me enfado un poco porque ahí está esa maldita barrera que levanta cada vez que estamos juntos y las cosas se salen un poco de sus manos y puede parecer infantil pero ahora soy yo la que no quiero hablar.
Acabamos el trabajo y todo el tiempo sentí la mirada de Daniel sobre mí, pero estoy tan enfadada que no quiero mirarlo.
-creo que ya es hora de volver- miro mi cell y ya son las 9:10pm.
-lo siento si dije o hice algo que te molestara- me mira con preocupación.
-no te preocupes ya terminamos el trabajo, me alejaré de tí tal y como me has dicho- me levanto y voy a coger mi bolso que he dejado en la cocina para irme y enseguida me sigue.
-no por favor, eso no fue lo que quería decir- Me giro furiosa y lo miro a los ojos, tiene la expresión afligida.
- eso fue exactanente lo que dijiste y si no explícame porque no te entiendo, hace unas horas estabas muy decidido a que nos alejaramos luego de ponerle fin al trabajo, ¿para que me trajiste en primer lugar?, pudimos hacer el trabajo en la escuela, ¿o es que traes a todos tus ligues aquí?.
Su expresión cambia radicalmente a una de enfado y sus dientres crujen cuando aprieta la mandíbula.
-¿eso es lo que crees de mí?.
-no lo sé, si te pregunto es porque quiero conocerte, no creer algo que dicen los demás- mi voz suena más alta de lo que quiero.
Sale frustrado al patio interior luego de restrallar la libreta que tenía en la mano, y sin pensarlo lo sigo, no voy a dejar las cosas así, Daniel camina de un lado al otro y nunca pensé verlo en ese estado.
-puedes parar yá, me estás poniendo de los nervios- Se detiene en ese momento y me mira.
-es que no quiero que pienses nada malo de mí...tú no por favor.
Su susurro suena tan triste y desesperado que mi enojo sale instantaneo y completamente de mi organismo, comienzo a acercarme a él pero resbalo con algo y caigo a la piscina.
Siento que me ahogo, nunca aprendí a nadar y lo único que hago es levantar mis brazos y mover mis piernas sin encontrar apollo mientras el agua entra en mis vias respiratorias, Daniel sin pensarlo se tira a salvarme y pone mis piernas al rededor de su cuerpo mientras que con sus mano derecha me da golpecitos en la espalda para que bote el líquido y entre aire a mis pulmones.
Estamos tan cerca el uno del otro que siento su respiración irregular cerca de mi boca.
-¿estas bien? si no es así dímelo y te llevo a un hospital.
Sus ojos buscan alguna herida en mi cuerpo y me molesta no poder tranquilizarlo porque no paro de toser.
- no te (sigo tosiendo) preocupes estoy bien- me sienta en el borde de la piscina y me busca un vaso de Agua en lo que se me calma la tos y una toalla que me pone ensima.
- mejor
- gracias, de no ser por tí me hubiera ahogado.
- pero que dices si por mi culpa fue que te caiste.
- está bien no discutamos más, de igual forma agradesco que me ayudaras y te pido disculpas por lo de antes no tengo derecho a meterme en asuntos que no quieres compartir.
- yo lo siento por comportarme de esa forma y hacerte sentir mal cuando solo querias conocerme como yo lo estaba haciendo contigo, ¿me perdonas?.
- ¿a mi salvador?, Claro que sí- nos reímos un poco- ahora en serio, respetaré lo que quieras o no contarme desde ahora en adelante para no volver a discutir de nuevo por esto.
-para eso deberíamos ser algo más que compañeros de aula que se relacionan solo por un trabajo.
Me mira de una forma que antes no había hecho cuando vuelve a hablar-seamos amigos- dice sonriente.
Su propuesta me descoloca por completo, no pensé que fuera a pedirme eso, estoy sorprendida, pero sin pensarlo sonrío y acepto sin dudar.
Holaaaaa ¿cómo creen que terminará esta amistad?
Gracias a los que le están dando una oportunidad a únicamente tuyo, estoy tratando de actualizar a diario así que no se preocupen en tener que esperar mucho 😘😘😘
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