Kristal:
Todavía estoy asimilando lo que estoy por hacer, tengo miedo de fallar pero me aterra más pensar en que este señor pueda morir, debe tener la misma edad de mi padre y de seguro familia esperando que llegue a casa, así que ahora mismo en mi ser no puede haber ni un ápise de duda, solo determinación por salvar su vida.

Respiro profundo y miro al frente, y ahí está él, mi soporte y mi fuerza, se que no me dejará sola y eso me hace sentir más segura.

- Alicia, puedes comenzar- hablo con firmeza.

- enseguida- me dice buscando la anestesia.

El hombre le viene un vomito de sangre y tenemos que apurarnos.

- Daimon realiza el ABC le está costando mucho respirar, Alicia suminístrale el ácido aminocaproico para controlar el sangrado- hacen lo que les ordeno- su hemorragia es en el abdomen, estoy segura.

Miro el monitor, tiene taquicardia e hipotensión.

- a perdido mucha sangre sospecho que más del ocho porciento, Daniel trae bolsas de sangre para trasfundirlo y prepárense en caso de shock, comenzaré con la incisión longitudinal recta- todos asienten.

- Daniel el bisturí- y comienzo cuando lo tengo en mi mano.

El daño es grande, todos estamos muy tensos, empiezo la hemostacia cuando me paralizo un poco porque sus latidos comienzan a bajar.

- ¡va a entrar en paro!, Daimon carga el desfibrilador, Alicia aprieta más la bolsa de sangre para que fluya más rápido.

Daimon ya está preparado cuando la pantalla muestra esa línea vertical que tanto detesto - carga- le digo y nos separamos de la mesa cuando se le da la primera descarga.

Reviso el monitor y sigue igual, Daniel comienza a hacer RCP- vuelve a cargar- llega la segunda descarga y no muestra signos, esta ves soy yo la que trato de reanimarlo.

- Kristal creo...

- no te atrevas Daimon- le digo bien alto- ¡vuelve a cargar!- acata mi órden- despejen.

Todos nos quedamos quietos cuando nada cambia, me trepo a horcajadas ensima y sigo tratando de reanimarlo.

- no te mueras- le digo al hombre- eres la primera persona que opero y no te me puedes morir.

No me detengo a pesar que estoy sofocada cuando para mí tranquilidad el monitor deja de pitar y vuelve a marcar los latidos que van aumentando poco a poco, me bajo con rapidez y sigo la operación.

- controla de forma definitiva mediante la transfijación la extravasación de la sangre-le digo a Daniel.

Utiliza las pinzas arteriales- y mientras yo voy cauterizando- Alicia infórmame.

- pulso sesenta latidos por minuto, presión 80/60.

- ok -luego de un buen rato comienzo la exposición- Daniel utiliza los separadores farabeuf.

Estoy sumamente concentrada, no sé cuanto hace que estamos aquí pero se que llevamos un buen rato, comienzo a sentirme algo agotada, Daimon hace la disección Roma, pensamos entre todos que sería lo mejor y luego de todo el trabajo comienzo con las suturas, estábamos los cuatro alrededor de la camilla cuando terminamos.

Miramos sus signos y están estables, todos soltamos un suspiro de alivio, nos miramos entre nosotros y comenzamos a reírnos, supongo que eso lo da los nervios, ahora que terminé me permito mirar el reloj y resulta que estuvimos dos hora y quince minutos en acción, Whao pensé que nos llevaría más tiempo por la falta de experiencia.

Le doy la vuelta a la camilla y me abrazó a Daniel y a Daimon, cada uno me besa la frente y entonces extiendo mi mano hacia Alicia para unirla al abrazo.

- ahora eres parte del equipo, gracias por creer en mí y dejarme guiarte.

- un placer señorita Clark.

- solo Kristal por favor.

- está bien.

Sonreímos y es cuando sentimos una serie de aplausos, nos soltamos y giramos hacia la habitación en alto desde donde se observan las operaciones y mucha es la sorpresa cuando vemos a Elena y a unos cuantos médicos más, sonriéndonos y aplaudiendo nuestro trabajo.

Pasas momentos tensos pero es placentero que valoren tú trabajo y lo más importante y gratificante es que tú paciente se salve.

- mis niños- nos dice Elena cuando salimos del quirófano- estoy muy orgullosa de ustedes, a pesar de la presión por el momento y su poca experiencia supieron manejarse muy bien.

- ¿no tendrás problemas?, realmente no estábamos autorizados- le dice Daniel.

- lo único que importa es que el paciente se salvó.

- pero estuvimos a punto de perderlo- habla Daimon.

- lo sé, todos lo vimos, su operación se transmitió en todo el hospital, pero gracias a Dios Kristal no se rindió y lograron reanimarlo, ya si hubiera pasado eso que dices entonces tendríamos que preocuparnos un poco, pero no es el caso.

- ahora solo queda esperar a que despierte- digo.

- y lo hará, llevo rato observándolos y se que la operación tendrá los mejores resultados, esperemos que el paciente despierte pronto para que puedan festejar sin preocupaciones, ahora vayan los cuatro a descansar, si ocurre algo enseguida les avisaré.

Gracias a los médicos del hospital no tuvimos casi decesos, solo los casos que llegaron ya en muy malas condiciones, nuestro paciente se salvó, no podía estar más orgullosa de nuestro Tim improvisado, tuvimos tanto éxito y fue tan bueno todo nuestro procedimiento que nos convalidaron las pruebas finales con la mejor calificación.

- estoy muy orgulloso de ti mi amor.

- yo también lo estoy de tí, es una lastima que te hayas decantado por la sicología, me hubiera encantado trabajar codo a codo en el quirófano.

- jjj no podrías concentrarte por mí belleza y sería un caos.

- jjj buen chiste, eres todo un creído.

- yo lo que soy es un hombre totalmente enamorado de tí- no pude contenerme y terminé besándolo.

*****
Ya ha pasado cuatro estaciones desde mi primera operación, tengo que decir que ha sido un año maravilloso, tanto a nivel personal como profesional, terminé mi último curso y ya soy doctora, costó trabajo, mucho sacrificio y horas de estudio, pero lo logré, aunque sigo estudiando, siempre hay cosas nuevas que aprender y quiero hacer mi especialización en cirujía.

En todo este tiempo he entrado a operar pero solo como ayudante, he adquirido mucha experiencia y eso me aporta muchísimo, Daniel también terminó el curso con muy buenas notas y ya está metido de a lleno en la psicología, Daimon al final después de operar aquel día junto a mí, terminó gustándole y se olvidó de la oncología.

Olivia es feliz, terminó su carrera de abogada y ahora trabaja en el bufete que comprarte su suegro y el mío, su relación va muy bien ya se compraron un piso y viven juntos, Daniel y yo estamos de maravillas, llevamos viviendo juntos hace un buen tiempo en la casa de la playa que ahora es suya, sus padres se la dieron como regalo de graduación.

Terminó sus terapias y ha cambiado mucho, bueno lo celoso y posesivo no hay sicólogo que se lo quité, pero ya no es el mismo chico que conocí, ahora es más amable, más comunicativo y sonríe más, aunque no es que haya cambiado mucho, pero algo es algo.

Mi teléfono suena y estoy atrasada para una reunión con Elena, miro la pantalla y es Dani.

- hola mi amor.

-hola, ¿Estás ocupada?.

- un poco, voy atrasada para una reunión.

- ¿Tardarás mucho?, Es que quiero cenar contigo en la casa hoy, hace algunos días que no hemos podido hacerlo.

- haré todo lo posible, de todas formas no creo demorarme mucho.

- ok entonces te espero, un beso, te amo.

- yo también te amo y otro beso para tí.- Cuelgo y termino de llegar a la oficina de Elena.

- lamento llegar tarde.

- no te preocupes, todavía no inicio- me dice Elena.

Daimon también está presente.

- bueno los llamé aquí porque han demostrado ser unos doctores preparados para comenzar a operar.

Daimon y yo nos miramos asombrados, sabíamos que ocurriría pero no tan pronto.

- Elena yo aún no me siento totalmente capacitado- habla él.

- lo entiendo, ¿y tú Kristal te sientes igual?.

Mi sonrisa se lo dice todo, llevo preparándome mucho tiempo para esto, al fin a llegado mi momento.

- perfecto, ¿Daimon te gustaría ser el primer ayudante de Kristal?.

- sería un placer, es una excelente profesional y la admiro mucho, a parte de ser mi mejor amiga en lo personal, me encantaría ser parte de su Tim.

Sonrío porque me sentiré más segura teniéndolo trabajando conmigo codo a codo.

- ¿alguien a quien quieras de anestesista?.

- sí, Alicia volverá al país la semana que viene, a adquirido mucha experiencia y me gusta trabajar con ella, solo espero que ella quiera hacerlo conmigo, si se decide que ella elija su asistente.

- ¿es chiste verdad?, Tú, ella y Oli tienen un grupo de WhatsApp y a veces son las tantas de la noche y están hablando, ella te adora.

- bueno a penas llegue al hospital será informada y sabremos su decisión, ¿alguna enfermera?- me pregunta Elena.

- cualquiera está bien, tienes libertad para escoger las personas que faltan de mi equipo.

- perfecto.

- ¿Algo más?.

- ¿estás apurada?- bromea Daimon.

- algo así, hace días no ceno con Daniel por el hospital y hoy me ha llamado para hacerlo.

- está bien, sal temprano te lo has ganado.

- gracias Elena- les tiro besos a ambos y salgo disparada, llego al estacionamiento en segundos y rápido me subo a la moto, en media hora estoy en casa y solo llegar diviso nuestra mesa preparada junto a la orilla de la playa, me acerco emocionada y ahí está él, sigue tan hermoso como siempre, aún verlo hace que se me acelere el pulso.

- eso fue rápido.

- mi querida suegra no quiso demorarme, ¿adivina quién comenzará a operar como jefa de un equipo?.

- humm...no lo sé- me mira con una enorme sonrisa- muchas felicidades mi reina, te lo mereces.

- gracias estoy super feliz, ¿qué es todo esto?- le digo señalando la mesa.

- noche especial.

{Uff adoro estas noches, si hacer el amor normalmente con Daniel es el cielo, hacelo en noches especiales es el paraíso, por favor conciencia, ahora no,admítelo y me estaré calladita, está bien lo admito}.

Daniel como buen caballero que es conmigo, me deslizó la silla para que me sentara y ocupó la otra frente a mí, todo estaba muy hermoso y me cautivó el hecho de que me prepara un enchilado de camarones, mi comida favorita.

- tengo algo para tí.

Daniel emite un silbido y tormenta que andaba cerca llega con algo colgado en su cuello, un librito, era precioso y pequeño, ¿espera es un libro?, a simple vista lo parece pero cuando te fijas en él, te das cuenta que no.

- esa es mi chica, ya te diste cuenta y aún no lo tienes en las manos- me dice Dani tomándolo.

- soy observadora, he aprendido del mejor- sonrío y le guiño un ojo.

Pero noto a Daniel un poco tenso, algo le ocurre y ya me empiezo a preocupar.

- ¿Qué ocurre?.

- tómalo es para tí, espero te guste.

Lo tomo en mis manos y es cuando noto que es una caja en forma de libro, afuera, en lo que debería ser la carátula de este, pone en letras doradas: Unicamente tuyo.

Al separar el broche que tenía en el lado derecho y abrirlo quedé paralizada, el interior era más bello aún, la primera y única hoja que tenía era de un material más resistente que el papel y preguntaba en la parte superior: ¿quieres casarte conmigo?, justo debajo, en el centro de él, hay un hueco en forma de corazón.

Me recordaba a lo que hacían los idiotas de mi secundaria, cogían un libro, cortaban al rededor de doscientas página con la forma de una pequeña botella de ron y así la metían allí para ocultarla de los profesores y beber de ella sin ser descubiertos.

Aunque en este caso es algo totalmente diferente, es algo único, mandado a hacer especialmente para mí y con dos grandes diferencias, la primera, no se trataba de ningún idiota como con los que estudiaba, sino del amor de mi vida y la segunda y más importante, la pequeña caja no ocultaba una botellita de ron sino un hermoso anillo de compromiso con forma de una corona.

- esto es...- me quedo sin palabras, realmente no me esperaba recibir hoy, un detalle tan hermoso e importante.

Daniel da la vuelta, saca de la caja con forma de libro el anillo, se arrodilla a mis pies y vuelve a hablar.

- mi reina desde el momento que te hice mía no quiero que lo seas de nadie más , y quiero que sea así hasta que me muera e incluso, después de muerto seguirás siendo mía como yo soy unicamente tuyo, Kristal Clark, ¿Quieres casarte conmigo?.

Sus manos le tiemblan un poco a pesar de que lo trata de ocultar muy bien, tiene una pequeña capa de sudor en la frente y todo esto me hace amarlo infinitamente más, aunque no sé si eso es posible, el corazón me va muy rápido, ambos tenemos los ojos aguados por el momento, aún así le sonrío con ternura antes de volver a hablar.

- acepto mi tormento.

Él toma una gran respiración como si al fín pudiera respirar, sonríe y me coloca el anillo, se para y me carga en brazos mientras los dos reímos, al bajarme nos damos un emotivo abrazo y sellamos el momento con un apasionado e intenso beso.

- en esta y en todas las demás vidas mi amor, solo serás: Unicamente mío.

Fín.

Y así termino Unicamente tuyo, espero les haya gustado tanto como a mí, gracias por leer mi historia y darme la oportunidad de compartirla con ustedes, aunque aún falta por subir el epílogo, bendiciones para todos, los quiero😘😘😘.