17-siempre
Daniel:
Estos días han sido un verdadero estrés para todos, resulta que gracias a la grabación que Kristal le hizo a Sara sacándole cierta información que ni ella misma pensó sacarle, mis padres se reunieron con Marta y Edmundo (padres de Sara) y los amenazaron con mandarle la grabación no solo a la prensa sino también a la policía.
Su hija había dejado más que claro en ella que quiso matar a Kristal, y eso es claramente intento de asesinato, la arrestarían enseguida y no solo eso también estaba el desfalco que estaban haciendo en el hospital, por mucho dinero que tuvieran mi familia también tienen conexiones, poder y mi padre es uno de los mejores abogados del país, cumplirían al menos 5 años.
Se les exigió vender todas las acciones y irse del país (bueno mi madre los quiere lo más lejos de nosotros, les ordenó que se mudaran de ser posible, al hemisferio opuesto jjj).
Con la parte donde Sara confesaba que había trancado a Kris en el baño le quitaron su suspenso y no se de que forma consiguió revocar también el mío peeerooo, tuvimos que hacer un trabajo individual y exsahusivo sobre una enfermedad de cualquier parte del cuerpo, trabajo que sacamos con la mejor calificación porque mi hermosa novia nerd me dió la brasa por dos días enteros para entregarlo antes de tiempo y que la odiosa profesora nos viera con mejores ojos.
Empecé a asistir de nuevo a terapia, sé que la necesito porque aún aclarado todo, quiero en algún momento de mi vida volver a ser como aquel niño que una vez fuí, mi reina no me ha dejado solo en ningún momento siempre me espera fuera de las consultas con esa sonrisa que me hace cada día estar más enamorado si es que eso es posible.
El apoyo de mi familia y amigos también lo he tenido, Daimon me perdonó por el tiempo en que me porté como un imbécil, por supuesto todo lo entendió mejor luego de contarle mis motivos.
La que no lo tomó de muy buenas formas fue Oli cuando le conté estaba roja de tanta rabia, gritaba como loca improperios, y amenazaba a Sara con arrancarle todo el pelo si volvía a verla cerca nuestro, en el hospital hicieron una extensa y escrutante auditoría donde por supuesto que se descubrieron todos los millones que desde hace cinco años, Marta con ayuda de Edmundo le venían robando al hospital, pero nada que una buena administración por parte de mi madre que contrató a los mejores para llevarle las finanzas no pudiera solucionar.
Ahora mismo estoy un poco más nervioso que de costumbre, Kristal me ha pedido pasar juntos el fín de semana en la casa de la playa ese que una vez quisimos tener y nunca llegó a ocurrir, lo tengo todo listo, salí a comprar comida para estos dos días y le pedí a los empleados que dejaran la casa impecable en lo que regresaba del super.
Cuando aparque la moto fuera de la casa (sí, Kristal se quedó con mi regalo pero quiso tener motos a juego, así que me compré una con el mismo modelo lo único que cambia es que la mía es negra y verde) cuando entré todo estaba hecho un crisol y luego de guardar las compras me puse a preparar la cena.
Pude pedirle a alguien que lo hiciera pero quería que fuera especial y hacerlo todo yo, no es que sea un chef experto pero me he tenido que preparar mucha comida luego de irme de casa, a veces me apetecía venir para acá y me daba pereza ir a un restaurante, no quería molestar a nadie así que me preparaba algo a mi gusto, así fuí consiguiendo experiencia en la cocina.
Luego de adobar y meter el pollo al horno subo a mi habitación, será un impacto para ella ver que la he redecorado, ya no está llena de póster de motos, ahora tengo una fotografía suya que ocupa una pared entera, se la hice hace unos días cuando estaba distraída, puse un librero en el lado opuesto, tiene forma de corazón y le compré los libros que más le gustan y algunos que sé que le gustarán, todos primeras ediciones, (por esto último se que me reñirá por el gasto de dinero, pero no puede culparme por querer darle solo lo mejor), están las enormes ventanas con las cortinas negras que tanto me gustan y justo debajo de ella la enorme cama que ahora viste de morado tal y como le gusta a mi reina.
Comienzo a poner velas al rededor del cuarto, las manos me tiemblan y espero no prenderle candela a la casa, lleno la cama de pétalos de rosas y de globos de corazones (no puedo creer lo cursi que estoy siendo pero sinceramente me gusta ser así con ella, es algo que me sale natural).
Sigo regando los pétalos por el suelo haciendo un camino y a cada lado, a cierta distancia, voy poniendo velas, lo hago hasta el comienzo de la escalera para bajar al primer piso.
El olor del pollo me dice que ya está y bajo enseguida para apagar el horno, preparo la mesa con los platos, cubiertos, las copas y un hermoso candelabro herencia de mi abuela que coloco en el centro de la mesa, no es por exagerar pero soy muy bueno en esto de no querer seguir la medicina podría dedicarme a preparar eventos.
El sonido de la moto de Kristal me dice que acaba de llegar y yo no puedo tener las manos más sudadas por lo nervios, no se que coño me pasa y corro a abrir la puerta antes de que toque el timbre.
-hola- le digo un poco agitado.
-oh hola amor- me da un beso que sinceramente me deja con ganas de más- que bien huele.
-espero que tengas hambre- le digo mientras le quito la chaqueta y el casco y los pongo en el sofá- quería hacerte unos camarones pero me dió miedo intoxicarte así que me decanté por el pollo.
- te lo agradezco -sonríe.
- estás preciosa- y sé a ciencia cierta que esa palabra se le queda muy corta para como realmente la veo.
- gracias- enrojece tanto como siempre.
Pasamos al comedor y ella se queda un poco pasmada por como está todo.
- Dani es precioso, me encanta.
Comenzamos a cenar mientras conversamos y reímos juntos, sin duda Kristal es mi lugar seguro, mi ancla, siempre lo fue y dudo que en algún momento cambie, es estar con ella y los problemas que puedo tener quedan en el olvido, es como si solo existiéramos los dos y nadie más.
Terminamos de cenar y juntos limpiamos todo dejamos la cocina impecable, hace un poco de calor por lo que optamos por tomarnos unas Coca-Colas sentados al rededor de la piscina.
- pronto terminará este curso y en cuanto empiece el otro ya deberíamos habernos decidido por alguna especialidad, ¿tienes algo en mente o todavía no estás seguro de lo que elegirás?.
- no lo sabía hasta hace poco tiempo debido a todos mis traumas, me puse a pensar que hay muchas personas en el mundo que pasa por cosas malas y quiero ser de ayuda para ellas.
- ¿me estás diciendo que serás sicológico?.
- sí, ¿Crees que alguien querrá tratarse con alguien con tantos traumas?.
-creo que las personas que pasan por situaciones difíciles son las que están más capacitadas para ayudar a otras porque empatizan con ellas, vas a ser un excelente doctor mi amor yo tengo fe en tí y es muy lindo que así como tú estas luchando con tus experiencias traumáticas y has salido adelante, ayudes a otras a conseguirlo también.
- creo que tú también serías una excelente sicóloga.
- juju claro pero hay algo que me gusta hacer más.
- operar- lo digo tan seguro como de que me llamo Daniel.
- ¿cómo sabes?.
- se te olvida lo buen observador que soy, ví en tus ojos la primera vez que te lleve al Eliter por el trabajo que teníamos que hacer la fascinación mientras operaban en ese quirófano, además te conozco bastante.
- pues sí tienes razón, quiero ser cirujana.
- en hora buena estoy seguro que no habrá nadie mejor que tú en ese hospital.
- ¿lo crees en serio?.
- te espera un futuro maravilloso, serás una excelente profesional.
- todo lo que pido es un futuro junto a tí.
Nos quedamos mirándonos y con esto último a logrado dejarme sin palabras, sus ojos me miran con deseo de la misma forma en que la miran los míos y no logro contenerme más al verla separar apenas sus labios y morderse el inferior, no se hasta que punto sabe cuanto me afecta esa acción pero puedo decir sin tapujos que hace que pierda completamente la razón.
Me acerco a ella y en segundos nuestras bocas están juntas, el beso es bastante desesperado llevamos mucho tiempo deseándonos intensamente y nos está pasando factura.
Kristal se sube a horcajadas ensima de mí, suelta un gemido que me enciende más cuando le aprieto las nalgas y la pego más a mi erección si es que es posible, ella comienza a crear fricción por ensima de la ropa me tiene desesperado, mis besos descienden por su mandíbula hasta su cuello y muerdo con gentileza el punto exacto donde le late desbocado el pulso, vuelve a gemir y me entierra un poco las uñas en la espalda por sobre la sudadera mientras se sigue frotando contra mí.
Me pongo de pie y enlaza sus piernas al rededor de mi cadera y mi boca no deja de besar la suya con urgencia, así recorro todo el camino hasta terminar de subir las escaleras donde la bajo en el instante en que se percata del ambiente.
- Daniel esto es...
- heee, ¿te...te gusta?- Kristal sigue sin decirme nada y yo empiezo a agobiarme- mi amor si no dices nada no puedo saber lo que piensas.
Pestañea varias veces y es cuando logra articular palabras.
- es precioso me encanta.
Se quita los botines y los tira lejos del camino de pétalos y entonces comienza a caminar, yo voy justo detrás de ella.
Se detiene frente a la puerta y noto que la mano le tiembla igual que la mía cuando toca el pomo para abrirla, supongo que no soy el único que está nervioso aquí, en el momento en que entra a la habitación su cara es de mucha más emoción.
- tú..tú..remodelaste tu cuarto.
- ¿te gusta?, Compré tús libros favoritos y algunos nuevos que se que te van a encantar.
- ¿Cuándo sacaste esa foto?.
- hace unos días, quedaste preciosa y era digna de enmarcar.
- ¿pero y tus póster de motos?, Ellos te encantan.
- sí, pero me gustas infinitamente más tú, es más, ahora me gusta mucho más mi cuarto que antes.
De pronto veo que sus lágrimas caen por sus mejillas y me apresuro a llegar a su lado preocupado.
- ¿Qué ocurre?, Si algo no te gusta lo cambio yo solo...
No me deja terminar de hablar, se lanza a mis brazos y me besa desesperadamente.
- júrame que esto es real, júrame que no volverás a dejarme ni a alejarte de mí.
-kristal te juro que estaré contigo mientras tú me lo permitas, no volveré a separarme de tí, estaré contigo siempre.
Volvemos a besarnos y esta vez no puedo detenerme, le quito delicadamente su blusa mientras la beso, ella hace lo mismo con mi sudadera y caemos en la cama no sin antes deshacerme de su ajustador, voy regando besos por todo su pecho, sus senos, sus costillas, su abdomen, desabrocho su pantalón y en segundos se lo quito.
Comienzo a besar su pelvis y mis besos van descendiendo hasta llegar a la parte baja de sus bragas están empapadas, huele muy bien, en segundos se la quito delicadamente mientras sigo regando besos por sus muslos y piernas.
-eres la personificación de la belleza Kristal.
Se vuelve completamente roja y tenerla así me hace verla de forma tierna.
Me desago de mis pantalones y de mi ropa interior y ahora comienzo a besarla desde los pies hacia arriba deteniéndome en su feminidad, enseguida suelta un gemido paso de besarla a pasarle la lengua está muy húmeda y a medida que mis movimientos se hacen más rápidos y profundos mi boca se llena más de sus fluidos, Kristal ya no gime sus gritos de placer hacen que quiera detenerme para ver si está bien pero ella no me deja, hunde sus dedos en mi pelo y por sus movimientos me exige que siga.
No me detengo, mi lengua va desde su clítoris a la entrada de su vagina donde comienzo a meter y sacar la lengua, meto un dedo despacio y enseguida me percato de que no le duele mientras lo hundo y lo saco cada vez más rápido, mi lengua hace su trabajo en su parte más sensible, está hinchada, se que en cualquier momento terminará en mi boca y así mismo ocurre, no pasa mucho cuando pide que no me detenga y enseguida se viene en mi boca.
Nuestras respiraciones son un caos, pero la de ella está mas alterada que la mía y todo su cuerpo tiembla, subo otra vez llenándola de besos hasta detenerme en sus senos, comienzo a besarlos, chuparlos y morderlos, Kristal sigue gimiendo y eso me dan ganas de darle más placer, pongo mi dedo ensima de su clítoris hinchado y de forma circular y despacio comienzo a estimularlo nuevamente.
- Dani hazlo, quiero sentirte dentro de mí.
Me dice desesperada, a lo que tomo un condón de la gaveta de la mesa de noche y en un dos por tres ya lo tengo puesto, se que a pesar de estar tan mojada igual le dolerá un poco así que quiero hacérselo delicadamente y de forma lenta conteniendo las ganas que le tengo.
Acomodo mi erección en su entrada y comienzo a introducirla poco a poco, Kristal suelta un pequeño quejido mientras le acaricio la piel.
- sshhh, tranquila mi amor, todo está bien.
Etrelazo nuestros dedos y beso sus labios hasta que consigo estar completamente dentro de ella, inicio mis movimientos gentilmente está demaciado apretada esto y la calentura que tengo va a hacer que termine pronto, llevo deseándola más de lo que me gustaría admitir
- ¿te duele mucho?.
- es algo raro, me duele un poco pero al mismo tiempo siento mucho placer.
Me muevo un poco más rápido, en la habitación solo se escuchan nuestros gemidos y respiraciones, es cuando las palabras se me escapan solas.
- te amo Kristal, si de algo estoy seguro como de que respiro es de que te amo.
- yo también te amo Daniel, te amo más que a mí misma.
Sonreímos y aumento aún más mis estocadas haciendo que en minutos no pueda contenerme más y terminé viniéndome, pero para mí tranquilidad ella lo hace conmigo.
Reposo un poco ensima de su pecho pero sin apoyarme del todo para no aplastarla y de allí caigo a su lado, ella enseguida se gira y cruza una pierna sobre mi cuerpo, coloca su cabeza en mi pecho, mi mano va a su espalda y comienzo a acariciarla delicadamente.
- siento si no ha sido del todo agradable- me dice- mejoraré con el tiempo.
- ¿de qué estás hablando?, Eso debería decirlo yo.
- es que tú has estado con otras chicas y la experiencia...
- Kristal, esta a sido sin dudas la mejor noche de mi vida y no importa con cuántas estuve en mi pasado, hay una gran diferencia entre ellas y tú.
- sí, que yo era virgen y ellas...
- para, ahora entiendo el dicho de que no es lo mismo hacer el amor que el sexo, nunca me había sentido así con nadie mi reina y dudo que alguna vez llegue a sentir lo mismo si estoy con alguien más.
- ya no puedes.
-¿Qué?.
- ya no puedes, eres solo mío, si te acuestas con otra te castro con un cuchillo sin filo y le doy de comer a tormenta.
Nos quedamos mirándonos unos segundos, ella está muy seria y aunque quiero estar igual se me escapa una carcajada.
- no te rías hablo en serio- me dice mientras me golpea.
- está bien, has lo que quieras conmigo, da igual, yo te pertenezco, aunque puedes estar tranquila, soy monovaginal, no estaré con ninguna otra.
- eso es un poco dudoso viniendo de alguien que ha estado con muchas chicas.
- sí, lo hacía porque todas tenían algo que me recordaba a tí, pero al estar con ellas y ver que a la que quería era a tí y que ninguna eras tú, las terminaba enseguida, me dolía no poder tener a la que quería realmente.
- ¿me estás diciendo que todas con las que estuviste era porque tenían algún parecido conmigo?.
- heee... sip, se que suena a hijo de puta por utilizar a esas chicas pero realmente no me importaban, a demás siempre les hable claro, ellas aceptaban sin reproches.
Veo que tuerce un poco el gesto.
- Kristal no me acosté con ninguna, a penas me acercaba y miraba sus ojos no veía nada, no sentía nada y terminaba enseguida decepcionado, les inventaba una excusa y me marchaba.
Su expresión cambió de enfado a asombro.
- entonces, ¿Tú eras..?
- no, si he estado con otras pero fue antes de conocerte, después de verte y enamorarme de tí no he podido estar con nadie.
Su cara se iluminó con una sonrisa y se me tira ensima para llenarme de besos.
- te amo mi tormento, te amo profundamente.
- yo también a tí mi reina, eso jamás cambiará.
Volvemos a besarnos y el ambiente se vuelve a encender.
- Kristal, ¿qué haces?.
- aprovechar la noche- me dice con una sonrisa traviesa.
- va a ser una noche interesantemente larga- Y volvemos a besarnos.
El fin de semana fue sumamente especial, me levanté temprano y le hice a kristal un mega desayuno digno de una reina como ella, terminamos la primera comida del día y decidimos bañarnos en la piscina, la cargué como si fuera un costal de papas al hombro y me apresure a llevarla hasta ella.
Aprovechamos la falta de vecinos y de huéspedes en la casa para ir desnudos.
- te he dicho lo mucho que me gusta este culo- le dije mientras se lo nalgueo teniéndolo justo al lado de mi cabeza.
- Dani bájame, esa agua debe estar muy fría y no es el tipo de temperatura que me gusta.
-no te preocupes mi amor que yo estaré junto a tí y voy a darte todo el calor que tú desees.
- bájame porfa- rogó cuando me vio precipitándome a la piscina- ¡haaaaa!.
Caímos al agua juntos pero para su sorpresa ya yo tenía la idea de bañarnos ahí y había prendido el calentador.
- tramposo.
Me dijo mientras sonreía y me lanzaba agua a la cara, por supuesto que volvimos a hacer el amor allí y después juntos preparamos el almuerzo, en la tarde-noche nos dedicamos a ver pelis juntos, pedimos pizza a domicilio y luego decidimos dar una vuelta por la playa.
Anduvimos un buen rato, íbamos dejando huellas en la arena y las olas nos mojaban los pies.
- es muy relajante esto, el agua en los pies, el olor al mar, la brisa despeinándonos el cabello y tenerte junto a mí, solo puedo describirlo con una palabra: perfecto.
Me quedó mirándola más de la cuenta y estoy feliz porque la mujer que amo es sumamente hermosa tanto por fuera como lo es por dentro.
- ¿qué me ves?.
- estoy pensando, en que en mi vida pasada tuve que haber hecho algo muy bueno como para poder tener a alguien como tú en esta.
- entonces ambos somos afortunados.
Seguimos conversando y al tiempo volvemos a la casa, esta ves es ella la que sale corriendo cuando estamos frente a ella y se deshace de su vestido que deja caer en la arena junto a sus bragas.
- ¿te apetece un baño de sal?.
Sonrío y no tiene que pedírmelo dos veces, enseguida estoy junto a ella, no sé si sabe lo mucho que la amo, de lo que si estoy seguro es que nadie la amará más que yo.
El domingo hicimos algo nuevo, Kristal se levantó competitiva y decidimos correr un poco con las motos.
- si mi madre me viera seguro que me reñiría un montón.
- entonces estás de suerte, a menos que sea una excusa para echarte para atrás por miedo a perder.
- claro que no, voy a ganarte.
Y a decir verdad casi me gana la primera carrera, aunque en la segunda si que lo hizo, ya luego correríamos la revancha, después de darnos una ducha y bueno, humm ya saben que..., fuimos a almorzar a un restaurante en la ciudad y luego dimos una vuelta por las tiendas, nos compramos unas zapatillas y unas sudaderas de pareja que a Kristal le encantaron y después fuimos a cenar con mis padres que quisieron hacer una comida para darle la bienvenida oficialmente a Kristal a la familia, en fín, un fín de semana maravilloso.
*****
Han pasado algunas semanas y todo está genial, Daimon, Kristal y yo estamos muy enfocados en las prácticas en el hospital, Olivia las hace en el bufete de mi padre y según él, le augura un gran futuro como abogada.
El subnormal del futuro abogadillo a querido tomarse un año sabático así que se ha marchado no sé a donde, realmente no me interesa y estoy muy feliz de que este de mi tomatico lo más lejos posible, de Sara y su familia no hemos vuelto a saber nada, lo único que espero es que hallan aprendido la lección y no vuelvan a cometer los mismos errores.
- aquí está el prospecto a médico más sexi de la universidad.
- hola amor, estoy terminando de hacer los informes de los últimos pacientes.
- es que quiero comer algo.
- dame unos minutos y vamos al lugar que quieras.
Mantengo mi vista en los papeles para terminar lo más pronto posible pero sé que se está acercando a mí.
- ¿y que tal?- me dice desde atrás en la oreja- si me llevabas al cielo.
Lo que me ha dicho y de la forma en que lo hizo hace que mi cuerpo completo reaccione, no sé que me ocurre pero es solo verla o sentir su olor y ya me dan ganas de hacerla mía, y ella no ayuda mucho, es bastante fogosa por lo que parecemos animales en celo todo el tiempo.
Ruedo la silla hacia atrás y tomándola del brazo la hago dar la vuelta hasta tenerla frente a mí, se me sube arriba y comienza a desabotonarme la bata.
- pensé que tenías hambre.
- nunca te dije que fuera de comida.
Sonrío, me gustaba mi tierna e inocente Kristal pero esta actualización de ella me fascina más, conserva su ternura pero a la vez tiene ese lado pervertido que me encanta.
Nos levantamos de la silla y la incrustro (no tan fuerte) contra la pared, ella ahoga un gemido y tengo que taparle la boca.
-sshh nos van a oír.
- jjj Alguien tiene miedo- se burla.
- mi amor a mí me encanta el peligro.
- pues que bueno que sea así, porque hace unos minutos escuché que tu madre te buscaba, no debe tardar en llegar aquí.
- pues habrá que apurarse.
Le subo la falda y descubro un modelito bastante provocador y transparente debajo de ella.
- ufff.
- ¿te gustan?, Me las ¡¡haaa...!!
De un solo jalón rompí las minibraguitas.
- ¡Daniel!, Me debes unas bragas nuevas, las acabo de comprar.
- las que quieras.
Sonrío porque sé que este tipo de cosas la ponen aún más y ella lo hace conmigo, la subo a mi cadera luego de que ella se encargara de quitarme el cinto, desabrocharme los vaqueros y bajarme la bragueta y de un solo movimiento la meto completa dentro de ella.
Kristal ahoga un gemido de placer y muerde su labio cosa que me hace ponerme más caliente, comienzo a embestirla más fuerte y la colocó sobre la mesa donde hasta hace unos momentos utilizaba para llenar los papeles, estos caen al suelo cuando los aparto con las manos.
- futura doctora déjeme decirle lo buena que está y lo mucho que me pone.
- futuro doctor, déjeme decirle que usted causa el mismo efecto en mí.
Con un movimiento la volteo sin sacar mi miembro de su cuerpo y le coloco sus brazos cruzados ensima de su espalda y los aguanto con una mano, mientras con la otra estímulo su punto sensible, la alarma que nos deja claro que hubo un gran accidente y que debemos ir a ayudar se dispara justo a tiempo para que los gemidos de Kristal no se escuchen.
- Da.. Daniel...hay que...
- sshh ahora vamos.
Tiro de su pelo como se que tanto le gusta pero sin llegar a lastimarla y aumento mis estocadas, nuestros gemidos calientan en exceso al otro y es cuando llegamos juntos al orgasmo.
- te he dicho ya que te ves malditamente hermosa en estado postorgásmico- le digo mientras recuperamos el aliento todavía en la mesa.
- jjj unas cuantas veces.
Nos arreglamos las ropas enseguida y volvemos a besarnos, solo que esta vez algo más rápido por la actual situación.
- ahora por tu culpa tendré que andar sin bragas.
- pues sabrás que me tendrás cachondo todo el tiempo sabiendo eso.
Sonreímos juntos -a la labor- me dice.
Salimos corriendo hacia la UCI del hospital, cuando llegamos hay muchas personas heridas.
- ¿Qué ocurrió?- pregunto viendo todo el revuelo.
- mis amores, ¿Dónde estaban?, los busqué por todas partes- dice mi madre al vernos.
-heee, bueno ma...
Ella nos mira un segundo y vuelve a revisar al paciente que tiene en frente inconsciente.
- Daniel límpiate el resto del labial que Kristal te dejó en el cuello.
-ups- es todo lo que puedo decir, Kris a mi lado está totalmente roja.
- luego hablaremos sobre esto, ahora lo que importa.
Dice girándose hacia kristal.
- mi niña se que aún estás estudiando y que no tienes mucha experiencia pero eres de las mejores estudiantes que tengo aquí igual que tú Daniel, se que no es lo que quieres estudiar pero ahora mismo necesito la mayor cantidad de ayuda posible, un carro se volcó y provocó un gran accidente, los heridos los han dispersado a otros hospitales pero el mayor número de accidentados vinieron para acá y todavía vienen más ambulancias, necesito que se pongan con doctores de más experiencia y los ayuden en todo lo que puedan, tú has entrado ya a operaciones Kristal, no has intercedido pero has visto los procedimientos, será más sencillo para tí, vayan y en caso de que todos estemos ocupados quédense a cargo de los pacientes de menor gravedad, Daimon ya está al otro lado del salón.
Lo señala y lo vemos dándole primeros auxilios a los heridos.
Kristal toma la izquierda y yo la derecha, la veo muy segura de lo que hace, es cierto que no es el tipo de trabajo que quiero hacer pero estoy feliz de contribuir y salvar vidas.
De pronto llegan las otras ambulancias y todo se vuelve un caos, hay algunas personas que están entrando en paro, otras que tienen grandes sangramientos y algunas que solo tienen pequeñas lesiones, mi madre tiene que marcharse a uno de los salones a operar y así mismo ocurre con otros doctores, la cosa empeora cuando llega el último accidentado y necesita urgentemente entrar al quirófano.
-le dimos primeros auxilios, presentaba síntomas de respiración corta y rápida, palidez y mareos, hace nada perdió el conocimiento- nos dice el paramédicos- necesita que le operen, ¡yá!.
- revisa si hay algún médico que haya terminado ya sus operaciones y si hay algún quirófano disponible- le dice Kris a la enfermera.
Ella corre hacia la computadora y realiza muy rápido dicha petición.
- hay uno disponible, es el quince, pero todos los médicos están operando aún.
- van a tener que llevarlo a otro hospital el Eliter ya está saturado- dice Daimon cuando termina de darle los analgésicos a los casos menos graves.
- ¿estás mal de la cabeza?, Este hombre morirá en el camino si me lo llevo, solo hay que verlo para saber lo grave que está.
- ¿estás sordo?, no queda ningún doctor disponible- réplica mi amigo.
- ¿y ustedes qué son?.
- no nos hemos graduado, a penas llevamos meses que empezamos con las prácticas- le digo.
- ¿universidad?- pregunta.
- Lextong- le dice Kristal y ya sabemos lo que va a decir antes de si quiera abrir la boca.
- entonces deberían estar más que preparados, es la mejor del país, ¿no se supone que sus estudiantes estén a su altura?, ¿Quién de los tres es el más calificado para esto?.
- supongo que Kristal- dice Daimon a lo que ella abre mucho los ojos- pero no estamos autorizados a operar a nadie.
- escúchame bien chiquillo, esta persona se está muriendo y estamos perdiendo el tiempo aquí, si muere será responsabilidad del hospital, así que tú niña- señala a kris- llévate el paciente al salón.
- no la vas a presionar así- le grito al hombre- le daremos los primeros auxilios, Raquel- me dirijo a la enfermera- avisa que llegó el último paciente y que el primer médico que termine se dirija al quirófano quince.
- este hombre no necesita de primeros auxilios necesita urgente una operación, ¿es que no acaban de entenderlo?- el hombre me grita y yo ya estoy perdiendo la paciencia.
- mira imbécil...
- lo haré.
Todos nos quedamos en silencio, asombrados, mientras que Kristal se dirige al paciente, saca de su bolsillo la mini linterna y le abre los ojos para verle las pupilas, alcanzo a ver qué están dilatadas, está nerviosa, la conozco demaciado, por fuera se ve estable pero por dentro está asustada.
- Daniel, Daimon necesito que estén conmigo en la operación, no podemos perder más tiempo, por los síntomas que tiene sospecho que se trata de una hemorragia interna.
Mira a Raquel.
- ¿hay algún anestesista que no esté en el salón?.
La enfermera revisa y enseguida responde.
- Alicia, es una recién graduada, pero si está aquí ya saben que debe ser buena, está en su hora de descansando.
- llámala y que se dirija al quirófano.
- enseguida.
Veo a Raquel sacando su celular y marcando su número.
Comenzamos a mover la camilla entre los pasillos corriendo hasta llegar al salón, nos vestimos rapidamente y nos estamos lavando las manos justo cuando llega la anestesista.
- ya estoy aquí, me esforzaré al máximo.
- entremos ya- habla Daimon.
Justo cuando kristal está por entrar le tomo la mano.
- no hay tiempo- me dice.
- lo sé, solo quiero que sepas que confío en tí y que todo va a salir bien.
- ¿estarás conmigo en todo momento verdad?.
- siempre amor, yo jamás volveré a dejarte sola- la abrazo y le doy una sonrisa de aliento y entramos al salón.
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