Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13-te extraño

Llevo una semana que no voy a clases, siempre hago lo mismo, me levanto, me aseo, salgo a correr, regreso, me doy una ducha, me arreglo para desayunar e ir a clases pero no lo logro.

Olivia a sido mi apoyo en estos momentos igual que Daimon, ella me trae mis tres comidas del día a la cama porque no quiero bajar a la cafetería y me obliga a comerlas porque de no ser así no lo haría, también se ocupa de tormenta, en estos momentos ni siquiera de ella puedo cuidar, ninguno entiende lo que ocurre con Daniel, ni siquiera su mejor amigo.

Ya no va a clases, no duerme en su cuarto, ni va al hospital donde ahí sí que tengo que seguir llendo por el contrato y también porque Deimon me lleva y me trae de vuelta(vamos que es obligada).

No quiero topármelo, siento que si lo hago no voy a poder contener las ganas de correr hacia él y abrazarlo y sé que soy una estúpida porque ya sé que solo fui su juguete, pero estar lejos de Daniel me está matando.

No le encuentro sentido a nada, no me apetece ni siquiera tocar mis libros, solo hago dos cosas, miro el móvil viendo su foto como mi fondo de pantalla, (esa que le tire un día junto a tormenta) esperando una llamada suya que se que nunca va a llegar y escuchar las malditas dos canciones que me recuerdan a él y que siempre me hacen llorar, la primera en la que me había dicho que nunca iba a ser tan idiota como para perderme y la segunda en la que me había prometido envejecer juntos.

Sigo teniendo el colgante que me regaló en el cuello, es algo que cuando me miro en el espejo y lo veo recuerdo que una vez prometió estar 102 años conmigo y que no se en que momento todo se derrumbó, aunque aun recuerdo sus crueles palabras:
Nunca sentí nada por tí.


Duermo abrazada a moradito,(el peluche gigante que me regaló el día que fuimos al parque) se que suena tóxico y que yo misma me estoy haciendo daño pero no logro sacarlo de mi vida ni de mi corazón, o más bien no quiero, pareciera como si me lo hubieran grabado a fuego en el alma, cómo un tattoo que una vez hecho no puedes borrar, y no saben lo doloroso que resulta seguir pensando en alguien al que se que no le importo en lo más mínimo, pero esta mañana fue diferente.

- ¡hasta aquí!- me dice Olivia en un tono bastante fuerte- basta ya, pareces un zombie, no te estás alimentando bien y esta depresión te está matando, mira lo pálida que estás- me quita la sábana sobre mi cuerpo y me saca a moradito de entre los brazos.

Es cierto, no parezco la misma de antes, estoy mucho más delgada, toda la ropa me viene grande y casi siempre tengo los ojos hinchados de tanto llorar y todo empeora por las madrugadas luego de despertar por las constantes pesadillas.

Al comienzo soñaba que todo cambiaba, que Daniel había seguido conmigo y que todo era una broma de mal gusto, pero luego de dos días todo cambió y ahora solo sueño con todo lo que me dijo en nuestra última conversación, ni durmiendo escapo de esta realidad, siento que me axficia este maldito vacío y lo peor es que es más fuerte que yo, no tengo fuerzas para luchar contra el dolor que poco a poco me está matando y consumiendo.

- estoy bien Oli, no tienes que preocuparte.

Lo digo para calmarla aunque sé que no lo logro, ni siquiera yo misma me creo lo que digo, me siento en la cama y un ligero mareo me invade, me siento débil y algo enferma.

- Kristal he sido paciente porque entiendo que es difícil, fue tu primer amor, te llevó al cielo y te dejó caer desde lo alto y necesitabas tiempo para curar tus heridas, pero cada día empeoras en vez de mejorar, no vas a clases y tú límite de ausencias están al hacerte perder la beca, ¿vas a tirar todo tu futuro a la basura por un idiota que no supo valorarte?.

- no es eso Olivia, yo trato pero...- lágrimas amenazan con volver a salir, nunca imaginé que la persona que me había hecho tanto bien iba a ser la misma que me enterrara en un lodo del que no consigo salir.

- ¡No!, No me digas que tratas cuando solo estás todo el día mirando el móvil viendo su maldita foto, martirizándote con lo que sea que escuchas, tocando ese collar y abrazada a ese peluche - Olivia aferra sus manos a la cintura con rabia, rabia porque se siente culpable de no haber podido hacer nada por mí para sacarme de esta cama.

- va a pasar ya verás, dame un poco de tiempo - trato de tranquilizarla para que no siga molestándose pero es inutil.

-noooo, se acabó el tiempo, hoy vas a ir a clases, vas a sacar fuerzas de donde puedas porque mi amiga es una guerrera que lleva toda su juventud sacrificándose, estudiando para darle un mejor futuro a sus padres, ¿o ya no te importan, Daniel es más importante que ellos?.

Oli no suele hablarme así pero tiene razón, me e centrado tanto en mí dolor que se me a olvidado todo lo que e sacrificado por ellos para darles una vida mejor y poder pagarles todos los sacrificios que siempre hicieron por mí.

- tienes razón, voy a ducharme, espérame para desayunar juntas - me levanto de la cama despacio por si vuelve el mareo no caerme y me meto en el baño.

Me demoro un poco más que de costumbre, me miro muchas veces al espejo diciéndome que si puedo y aunque no estoy muy segura debo dar un paso a la ves si quiero caminar, salgo del baño ya vestida y trato de darle mi mejor sonrisa a mi amiga aunque no me haya funcionado mucho, espero que las capas de maquillaje no dejen ver lo pálida que me encuentro.

Bajamos y ya Daimon nos espera en una mesa, como no veo asombro en su mirada deduzco que Oli tiene que haberle dicho que desayunaría con ellos y agradezco la naturalidad con la que me enfrenta porque así no me hace sentir que siente lástima por mí.

- buenos días mis princesas se ven hermosas hoy - su sonrisa es sincera y amable.

Sonrío de verdad por primera vez, porque sé que no quiere tocar nada de mí asunto y no me hace sentir incómoda.

- Wao es la primera sonrisa que veo en ti hace días, si supieras lo bonita que te ves no dejarías de hacerlo nunca - comenta mi amiga mientras le hecha miel a sus panqueques.

Las palabras de Olivia me duelen, aunque sé que lo dice por alegrarme me recordó mucho que Daniel siempre me hablaba de lo mucho que le gustaba mi sonrisa, pero disimulo bastante bien y vuelvo a sonreír, me prometí a mi misma que hoy sería diferente y lo voy a cumplir.

- ¿qué les parece si vamos por la noche a un área de juegos, para relajarnos un poco?.

- me parece genial y a Kris le va a venir de maravilla distraerse y salir del cuarto.

- yo... yo...

Lo pienso un poco y aunque no tenga deseos ellos solo quieren ayudarme, no podría despreciarlos.

- está bien me viene genial - y me llevo a los labios la tasa de café caliente.

Siento que alguien se acerca y cuando levanto la vista es Erick, no habíamos hablado desde el incidente en el bar la noche en que..., desde el incidente en el bar, no seguiré pensando en él.

-hola- nos dice a todos pero sus ojos no se apartan de mí- ¿puedo hablar un minuto contigo Kristal?.

- sí claro- hago un ademán de pararme pero Olivia me detiene.

- vamos a comprar otros cafés pueden conversar en lo que regresamos.

Se para enseguida de la mesa llevándose a su novio, este último le dedica una mirada significativa a Erick antes de alejarse.

- yo quería hablar hace mucho contigo pero no encontraba las palabras para disculparme por lo que te hice, no debí beber tanto ese día, discúlpame, no sé qué me pasó, yo no soy así.

- está bien, yo lo sé, eres un buen chico y sé que no lo hiciste a posta, no tienes de que preocuparte ya yo lo olvidé, hazlo tu también.

- dios Kristal eres fantástica, yo no pensé que volverías a dirigirme la palabra en la vida y con razón, te prometo que no va a volver a ocurrir.

- con eso me basta- le sonrío como puedo.

- y... Hace días que no te veía el pelo.

- es que e estado un poco enferma, aun no me encuentro muy bien.

- si necesitas algo, cualquier cosa puedes llamarme, no soy doctor pero prometo ayudarte con lo que tengas.

- muchas gracias de verdad - le digo sinceramente.

Seguimos hablando un poco hasta que la parejita feliz volvió a la mesa.

- bueno ya volvimos, espero que hayan hecho las pases.

- si Olivia, este ángel que tienes de amiga me perdonó y yo le prometí no volver a comportarme como un imbécil.

- más te vale porque kristal puede ser muy buena pero yo no tanto- le dice Daimon- así qué, que no vuelva a repetirse.

-ya está bien papá oso, él ya a dicho que no vuelve a hacerlo vamos a darle otra oportunidad, hoy vamos a divertirnos un poco, ¿quieres venir?- pregunta mi amiga.

- bueno, ¿si no les molesta que me una?.

Todos me miran esperando que diga algo.

- no, todo bien, mientras más seamos mejor.

- arreglado, entonces nos vemos a las 8 en el parqueo, para que nos de tiempo regresar de las prácticas.

- ok- decimos todos.

Nos despedimos, Daimon se fue conmigo y Olivia con Erick, mientras iba por los pasillos llevaba el corazón a mil, se que no a aparecido en días pero en algún momento debe hacerlo y voy a tener que enfrentarme a él.

- si te sirve de consuelo, de mí también se ha alejado- habla Daimon- le escribo y le llamo y no me contesta, pero puedes estar segura de que no se que motivo tiene para hacer todo esto pero sé que está mal, es mi mejor amigo lo conozco y debe estar sufriendo.

- no lo creo y sinceramente no quiero hablar sobre él por favor.

Daimon asiente con la cabeza y entramos al aula, me paso casi toda la clase mirando su silla vacía y pensando en lo que me dijo Daimon.

Nadie amanece amando a alguien y al día siguiente ya no siente lo mismo, pero bueno igual nunca me amó, eso me lo dejó claro, pero, ¿por qué sigo sintiendo que no es verdad?, ¿por qué ví tristeza en sus ojos ese día antes de decirme todo lo que dijo?, pero debo dejar de pensar en él si quiero avanzar, decidió alejarse y es algo que voy a respetar.

****
La noche estuvo bastante bien para como pensé que me sentiría, pasamos por todos los juegos y como siempre gané en los bolos.

- ¿y si jugamos otro?.

- Daimon, kristal ganó por mucho, ¿en serio quieres volver a jugar?.

- Oli, solo tuvo suerte, claro que quiero la revancha.

- yo no, quedé bastante humillado por ser el último mejor me siento a verlos.

- eres un hombre como yo Erick, no deberías rendirte tan fácil.

- creo que a alguien no le gusta perder, esta bien Dai juguemos de nuevo no me molesta volver a ganarte.

Me sentí diferente en esas horas, fue como un pause a toda la mierda por la que he estado pasando, Erick a sido muy lindo conmigo como siempre, ahora que he compartido con él es muy divertido y me hace reír mucho con sus chistes y lo principal, nadie me a preguntado ¿cómo estoy? o ¿cómo me siento?, esas preguntas siempre lo empeoran todo.

Daimon tuvo que aceptar que le volviera a ganar pero lo divertido fue ver como Oli le daba mil besos mientras el tenía cara de niño berinchudo que no acepta perder, mientras Erick se burlaba de él por perder contra mí.

La madrugada no puedo decir que fue diferente porque las pesadillas volvieron a despertarme, solo que esta vez lloré en silencio sin hacer ruido, quiero que Olivia deje de preocuparse y esté tranquila.

Tres días han pasado desde que todo volvió a la normalidad, solo que ahora Erick pasa más tiempo con nosotros, me ha ayudado muchísimo, mi semblante a cambiado y ahora tengo demasiada hambre, es como que mi cuerpo extrañó demaciado la falta de alimentos y ahora me está pasando factura, la ropa que antes me quedaba grande ahora casi ni me sirve, aunque sé a ciencia cierta que todo se trata de ansiedad.

Ya casi hacen 15 días que no lo veo y no sé nada sobre él y tampoco la he visto a ella(Sara), y aunque digo que lo voy superando, lo cierto es que sigo sin hacerlo, y no saber nada sobre él me tiene demasiado inquieta.

Hay algo que también me pasa desde que Daniel se alejó de mí, he estado recibiendo llamadas de un número privado pero siempre que contesto nadie responde.

Olivia me ha dicho que no lo conteste más que debe ser alguien con ganas de joder, pero tengo una sensación extraña siempre que respondo, nadie habla pero siento su respiración al otro lado de la línea y después que escucha mi voz cuelga.

Hoy amanecí con hambre de un oso acabado de despertar de su imbernación, estoy comiendo mucho y para no engordar tanto he aumentado mis ejercicios por las mañanas.

-oye, ¿qué tal si este fín de semana vamos a la fiesta de la playa?.

No me parece mala idea, tengo ganas de despejarme pero que la fiesta sea en la playa me trae algunos recuerdos.

- sino quieres está bien- me dice mi amiga luego de la propuesta de su novio.

- no, está bien - muerdo mi tostada.

- perfecto, lo que no entiendo es, ¿por qué utilizar la playa si aún hace frío?-habla Erick.

- las temperaturas están subiendo de nuevo y este año a sido distinto, ni siquiera nevó, dicen que para ese día va a ver más calor.

-no puedo creerlo- dice Olivia mirando por ensima de mi hombro.

Lo peor que hice fue girarme, y ahí estaba él, su cabello iba desordenado como siempre, pero sigo diciendo que eso lo hace ver más bello, sus ojos están de un gris muy oscuro, tiene rastro de ojeras bajo sus ojos y vuelve a tener esa postura rígida que tenía antes, ¿está más delgado o es impresión mía?.

Bueno a su lado está ella, tan perfecta como siempre, irradiando esa seguridad que quisiera tener yo, no me di cuenta del momento en que empezó pero me está temblando el cuerpo entero, mi respiración está entre cortada como si hubiera corrido un maratón y mi corazón está a mil por horas.

-kristal tus ojos- me dice Erick que está sentado a mi lado.

Vuelvo a la realidad y lo miro fijamente, tengo un nudo en la garganta siento que en cualquier momento comenzaré a llorar.

- ¿qué tienen?.

-tienes las pupilas dilatadas, ¿te sientes bien?- pregunta preocupado y ahora tengo los ojos de toda la mesa ensima de mí.

- sí estoy bien.

Fue lo que alcancé a decir antes que mi voz se fuera de paseo, sigo su recorrido y no se sientan en ninguna mesa, están parados al lado de el mostrador bebiendo sus cafés acabados de servir.

Sus ojos recorren toda la cafetería hasta detenerse en mí, siento un escalofrío cuando no deja de mirarme y veo que ella sigue el recorrido de su mirada hasta dar conmigo, al parecer le molesta porque parece que le está reclamando algo.

Él no le presta mucha atención, su mirada pasa de mí hasta Erick que está sentado a mi lado y después de unos interminables segundos cambia la vista y lo veo marcharse deprisa con más mala cara que con la que entró a la cafetería, haciendo que Sara prácticamente corra para poder alcanzarlo.

- ¿quieres hablar sobre esto?- Olivia me aprieta la mano con preocupación.

-no- respondo de inmediato-hoy no tenemos clases Daimon haré mis prácticas ahora por la mañana para tener la tarde libre, ¿vas conmigo o la harás más tarde?.

- voy contigo.

Me despido de mis amigos y vamos juntos al estacionamiento, al entrar escucho su voz, al parecer está discutiendo con ella por algo.

-ya te dije que no, ¿cuándo vas a entender?.

- pero quiero ir contigo.

- pues móntate en tu auto y sígueme, no voy a volver a repetirte lo mismo.

Cuando nos ven se callan, pienso que se van a ir pero me equivoco, ella viene hacia nosotros con ojos de quien va a hacer una fechoría.

-hola Daimon hace días no nos vemos.

- ni falta que hace- responde Dai sin siquiera mirarla.

- siempre tan encantador.

Sus ojos dejan de mirarlo a él para posarse en mí, pero antes de que diga nada Daniel está parado detrás suyo.

- Daimon pensé que ibas a cuidarla mejor.

- y eso hago, lo que nunca pensé era que iba a ver al amigo de toda mi vida comportándose como un extraño.

- no lo quiero cerca, lo sabes perfectamente.

No entiendo nada pero hay mucha tensión en él ambiente entre ellos dos.

- eso debiste haberlo pensado antes de comportarte como un idiota, espero sepas lo que haces y no te arrepientas, vamos Kristal.

Me subo al auto y antes de cerrar la puerta creo escucharlo decir algo.

- te extraño.

Aunque no estoy segura si fue eso lo que dijo porque fue a penas un susurro y en ese mismo instante Daimon hizo ruido al cerrar su puerta, a demás, ¿por qué extrañaría a la persona que el mismo dijo que no le importaba en lo absoluto?.

Aunque los cristales son oscuros y desde afuera no se ve hacia dentro se que él sabe que lo estoy mirando, el también no aparta sus ojos de la ventanilla, está muy tenso, tiene los puños cerrados y sus ojos están igual de tristes que el otro día, cuando Daimon enciende el motor recibe una llamada en ese momento.

Daniel se gira y se monta en su moto y Sara sube rápidamente a su auto, mi acompañante espera que salgan primero ellos y nosotros salimos detrás.

Holaaa mis niñas, pobre de mi Kris, cómo está sufriendo mi bebé, gracias por seguir leyendo mi historia, aquí una imagen de Sara, como la odio,¿Soy la única?, Las quiero😘😘😘.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro