28
Yoori.
Un movimiento me hizo abrir los ojos. Aún con ellos un poco lagrimosos por el sueño miré a quien parecía estar muy cómodo conmigo en sus brazos.
Sonreí embobada con la vista tierna que me daba su cara. Sus párpados caídos y esa naríz respingona pero tierna y esos labios que joder... me dan ganas de estar basándolo el día entero y... En fin, me gusta mucho él. Su forma de ser y de hablar, la manera en que me mira, como me toca, cuando sonríe. Siento que algo dentro de mí se agita, mi corazón se acelera de tan solo pensar en el y mi pobre estómago parece que va a reventar por las mariposas.
Tragué cuando un pensamiento llegó a mi mente y volví la vista a él y a como estábamos acurrucados. Estábamos de frente, cara contra cara, el un poco más alto que yo y con un brazo por debajo de mí cabeza mientras el otro envolvía mi cintura en señal de posesión y me gustaba. Me gustaba la forma en la que me demostraba que de una forma u otra era suya. No como un objeto, eso es algo que tengo claro. Pero si como mujer, y eso me agrada. Me agrada demasiado.
Suspiré embobada por décima vez, era algo que no podía controlar cuando estaba tan cerca y nuevamente ese pensamiento volvió a atacarme, poniéndome nerviosa y de una manera extraña.
¿Lo quiero?
Era algo que no sabía exactamente. Pero si sabía que me gustaba y eso era un avance. Aunque también estaba confundida.
Dejé de lado mis pensamientos cuando observé su mano moverse y luego sus párpados. Abriéndolos lentamente y con cierta dificultad.
Se removió ansioso cuando terminó de adaptarse a luz del cuarto y una pequeña pero bonita sonrisa tiró de sus labios.
—¿Desde cuándo me observabas?
Su voz ronca taladró mis oídos y fue como un canto de angeles haciéndome estremecer de pies a cabeza y ese maldito acento de Busan era una tortura obligándome a tragar duro un poco nerviosa y es que mierda... después de todo estaba nerviosa y el así, desnudo, solo cubierto por una fina sábana y ese cabello despeinado junto a esa voz era hipnotizante.
—Y-yo...— Me maldije por no poder hablar sin tartamudear de los nervios y casi me muerdo la lengua viendo cómo arqueaba una ceja con una pequeña sonrisa arrogante en la boca—. Si, te estaba mirando— formulé dándome por vencida, el tenía todas las de ganar y más cuando ya sabía los efectos que causaba en mí.
—Lo sabía— murmuró contra mi rostro, su aliento chocando de lleno con mi cara y poniendo mi corazón más sensible de lo que ya estaba. Y posteriormente el sonrojo inundando mis mejillas.
—¿C-como?— en realidad no entendía porque lo cierto era que estaba dormido y eso solo me hizo pensar algo—, ¿Fingías estar dormido?
Pregunté con indignación y un poco de vergüenza porque si lo había estado mirando por mucho rato y la verdad que el lo hubiera notado solo me hacía sentir más avergonzada y bueno... luego de lo que pasó, es obvio que ya no nos veremos como antes. Ahora había picardía, cachondeo y un pequeño rayito de luz, naciendo entre ambos.
—No exactamente, solo tengo buenos reflejos y sentía como si me vigilaran. Vaya sorpresa que me llevé al ver cómo estabas tonta mirando a este adonis.
Se auto-señaló con altanería y le pegué un manotazo juguetona por como el mismo se lanzaba piropos. Que en gran parte eran ciertos.
Lanzó una sonrisa antes de atrapar mis labios en un beso lento, suave y dónde solo nuestros labios se tocaban. Haciéndome suspirar atontada como si me hubieran inyectado alguna droga.
Pasé la mano por su nuca y lo atraje aún más a mí, no quería que se separara nunca. Podría estar así la vida entera y no cansarme. Era la verdad.
Alejó su boca unos milímetros permitiéndome respirar con un leve agitamiento antes de atacar con fuerza. Reclamando mi boca y haciéndome jadear cuando su lengua tocó la mía con posesión y propinó pequeñas y placenteras mordidas a mis ya sensibles labios.
Rodamos hasta que la sábana dejó de cubrirnos y gemí cuando mordió mi barbilla y se colocó entre mis piernas, sintiendo como su miembro se ubicaba en mi ya húmeda y lubricada entrada.
Haciéndome desfallecer cuando comenzó a penetrarme sin dejar de besar mi cuerpo.
Al menos aprovecharíamos los pocos minutos que quedaban antes de ir a trabajar.
•••
Jeon me siguió hasta mi habitación, aunque en gran parte sabía que estaba apresurado y es que bueno, lo que pensamos que se convertiría en minutos. Lo alargamos a una hora y aquí las consecuencias, íbamos quince minutos tarde al hospital.
El se duchó en mi baño cuando salí, al menos era precavido y tenía ropa en el maletín que siempre carga y es que bueno, nunca se sabe con qué te puedas encontrar en un hospital y menos lo que pueda suceder.
Salió del baño vestido y le pasé un cepillo para que se arreglara el cabello desordenado, y bueno, sentí lástima de su sexy cabello porque me gustaba pero bueno ya luego se lo desordenaría. De ello no había duda.
—Cuando lleguemos al hospital vas directo al ala dos.
—De acuerdo. Espero y me presentes el equipo.
—Lo haré, ¿por qué crees que te digo que vayas al ala dos?
Abrí la boca entendiendo y asentí obteniendo una mirada de su parte y una pequeña sonrisa mientras volvía la mirada al frente, conduciendo a gran velocidad, pero seguro. Que era lo importante.
(...)
—Así te quería ver— sentí que tiraron de mi hasta un rincón del elevador.
Observé con fastidio al que me propinó el jalón, obteniendo una sonrisa divertida de el.
—Que fastidio— murmuré inaudiblemente pero sentí un sonido de garganta obteniendo una mirada de Kim, puse los ojos en blanco y esperé a que las puertas abrieran saliendo de éstas con un Taehyung siguiéndome como loco de manicomio.
—Oye, solo quería contarle algo. Tampoco para que me ignores— murmuró cuando estuvo a mi par y detuve el paso cuando observé sus ojos ahora carentes de emociones.
—¿Estás bien?— musité lentamente tensándome.
—Supongo— susurró con un suspiro—. Solo quería distraerme haciendo una broma, pero ni eso me sale.— Volvió a suspirar esta vez como más dolido y tomé su mano apretándola como único consuelo.
—¿Puedo saber que pasa?— me atreví a preguntar con un poco de intriga observando como Jeon aparecía con el ceño fruncido y posteriormente observando la cara deformada de su amigo. Acercándose cuando entendió lo que estaba pasando. Apreté la mano de Kim aún más fuerte y su labio inferior tembló con fuerza.
Dando a entender que comenzaría a llorar en cualquier momento, y aunque estábamos en un pasillo donde constantemente pasaban familiares, pacientes, enfermeras y muchos más. Eso era lo de menos.
—Haneul... me ha dicho que se va a casar... c-con otro...— no terminó la frase porque comenzó a llorar ahí mismo haciéndome sentir de una manera, triste. Porque su situación no era la mejor y cuando observé a Jeon abrazarlo sin dudar. Supe que los verdaderos amigos siempre están en las buenas y las malas y también dándome cuenta de que Kim era un buen amigo, y una gran persona.
—Joder, hermano— murmuró Jungkook contra su cuello—. No sabes cómo lo siento. No merecías ésto.
Y eso solo hizo que llorara más fuerte.
•••
Observé desde un punto de la amplia oficina de Kim Taehyung como Jimin le tomaba la presión arterial y suspiraba dando a entender de que estaba alterado. A mi lado Jeon continuaba en su mundo, se podía notar el ambiente agrio, en todos los sentidos y miré a Jungkook cuando pasó su brazo por mi espalda atrayéndome a él.
Abrí los ojos asustada de que pudieran vernos pero Jimin solo sonrió cortamente antes de retirar la manilla del brazo de Taehyung y miré alarmada a Jungkook, sintiendo como mi anatomía se ponía rígida.
—No te asustes Yoori— la voz de Jungkook solo hizo que me entraran más ganas de bajarle un manotazo por poco discreto.
¿Ahora con que cara miraba a sus amigos?
—Pues suéltame entonces— pedí un poco frustrada viendo cómo Taehyung tragaba un medicamento por vía oral y Jeon se enderezó a mi lado. Aún sosteniendo mi cintura.
—Lo sabemos— fue la voz de Kim la que me hizo abrir los ojos como platos.
¡¿Qué?!
[•••]
Ups 🤭. Al parecer el trío maravilla ya lo sabía. Cosa que era de esperarse.
En gran parte siento lástima por Tae. Ya verá como otra mejor vendrá.
Y bueno pequeño spoiler. Porque ya que nadie se interesa por el grupo de WhatsApp, aquí lo dejo.
Un nuevo personaje aparecerá, actor, cantante y super guapo, el cual el mundo de Yoori patas arriba pondrá.
Ojo* No será villano. No soy fan de las novelas con villanos malos y eso. Mentira, me encantan, solo que soy muy pendeja para escribir algo así. Solo dará complemento a lo que está ya imaginado en mi cabeza. Porque lo cierto que en mi cabeza ya tengo hasta el final del libro, lo cual es bueno.
Espero terminar Unholy pronto, aunque aún falta un poco. A decir verdad le falta y no se exactamente en qué capítulo acabará, pero tengan por seguro que la continuaré hasta el final.
Y respecto a las actualizaciones, no sé cuándo vuelva a actualizar, porque el instituto ya empieza a complicarme la agenda y entre clases, estudios, labores domésticas. Se me va el día y casi no puedo ni escribir.
Solo pido paciencia y trataré de actualizar pronto.
Veré si en el finde escribo varios capítulos y así actualizaría par de veces a la semana.
Es algo que planeo hacer.
Besos mis lindas pecadoras.😘
Cualquier error me avisan.
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