Advertencias: Lenguaje vulgar y escenas con contenido +18 explícito.

Narrado en tercera persona.

(...)

Jungkook sonríe para si mismo cuando termina de abrochar el último botón de la camisa, desde hace unas horas a estado impaciente y no es para menos puesto que el saber que dentro de poco cumpliría uno de sus mayores sueños no era algo fácil de procesar.

A cada rato el estómago se le sacudía como un volcán y las ganas de vomitar lo invadían. No estaba acostumbrado a sentir nervios, de sobra lo sabía. Siempre actuaba de acorde a sus pensamientos y bueno... pocas veces se dejaba llevar por su instinto.

La verdad de las verdades es que si le dolió el saber que Yoori le guardaba un secreto así.

Siempre lo sospechó, para que negarlo. Pero el haber visto con sus propios ojos lo que más temía lo hizo abrir los ojos y entender que una oportunidad como esta se da pocas veces en la vida.

Ahora solo quería disfrutar y dejar de lado el sabor amargo que le invadía la boca cada vez que pensaba en todo.

Extrañamente le sorprendió el hecho de que Yoori supiera su dirección puesto que no recordaba habérsela dado, pero aún así está complacido que es lo ideal.

Suspirar se había vuelto una extraña costumbre para él y aunque tratara de evadirlo siempre hacía lo contrario como ahora.

Coloco dos copas sobre la mesa y un vino Cabernet Sauvignon que aunque le había costado un ojo de la cara, igual no se arrepintió de su decisión a la hora de comprarlo y es que bueno, tuvo que aguantar el discurso de Jimin en la tintorería sobre cual era el mejor y bla, bla. Lo que lo hizo llegar a la decisión de tomar ese mismo.

Ya casi era hora y lo comprobó cuando miró el enorme reloj de pared. Sonrío maliciosamente para el mismo.

Esta noche sería inolvidable.

(...)

Recostado en el respaldo del sofá se acarició la cabeza, habían pasado 20 minutos y todavía Yoori no daba ni señales de humo. Sostuvo el celular en la mano derecha y se inclinó curioso cuando un mensaje llegó a él.

Deslizó el ícono y bufó mofado al ver de quién se trataba.

El doctor Kang aceptó que yo cubriera tu guardia. Para la próxima no te salvas, empotrador de Seúl.

✓✓ Jimin.

Soltó una risita para si mismo al leer la última parte y es que le sorprendía la forma o bueno... los apodos que Jimin le ponía.

Tecleó una respuesta enseguida.

Gracias trasero operado.

✓✓.

Soltó una carcajada cuando vio el emoji que le envió.

Que te den.🖕😏
✓✓

Cerró el chat con ese último mensaje y cuando iba a levantarse ya un poco decepcionado por la ausencia de la chica que lo vuelve loco, el timbre sonó.

Una, dos y tres veces volvieron a insistir. Se pasó las manos por el pantalón color carbón de vestir y se miró la camisa comprobando que no estuviera arrugada para encaminarse hasta la puerta. Miró la pantallita pero solo pudo ver un pedazo de lo que parecía ser un vestido rojo y con el corazón acelerado tocó el botón verde haciendo que la puerta se desbloqueara automáticamente.

La mandíbula casi se le cae al ver a semejante diosa frente a él y bueno... no era para menos. Se veía tan malditamente sensual con ese vestido rojo ceñido al cuerpo y ese escote le hizo tragar duro.

A pasos torpes se corrió a un lado y la invitó a pasar. Miró el rostro de Yoori que estaba un poco ruborizado quizás por el maquillaje y se acercó hasta tenerla a tan solo pocos centímetros de él, más ella no se apartó y permaneció pacientemente esperando el próximo movimiento que Jungkook haría.

-¿Por dónde empezamos?

Fué lo primero que salió de la boca de Yoori haciendo que toda la anatomía de Jungkook se tensara.

El aliento ronco de él chocó con su oreja.

-Tu solo elije, juguetes o boca.-juró haberla escuchado jadear cuando pronunció lo último y es que vaya, el bulto que cargaba detrás de la cremallera de sus pantalones no aguantaría una cena, más bien pasaría al siguiente paso.

Yoori se pasó la lengua por los labios rojizos y luego mordió el inferior antes de acercarse a él y posar ambas manos sobre su pecho.

Pero fue su susurro tan embriagador y caliente lo que lo hizo perder la cordura.

-Boca, quiero tu boca.

Y solo eso bastó para que la tomara del cuello y estampara su boca con la de ella en un beso desenfrenado y sin control. Ni siquiera midió su fuerza cuando le mordió los labios y adentró su lengua en su cavidad bucal, jadeante y desesperado.

Comenzó a conducirla por un pasillo y torpemente logró abrir la puerta sin abandonar su boca. Despegaban sus labios para respirar y volvían a juntarlos como imanes.

El cuerpo de Jungkook rebotó contra el colchón cuando cayó de espaldas y una sonrisa traviesa y lasciva se posó en sus labios cuando Yoori se subió sobre el.

Justo sobre su amigo.

Volvió ella a sus labios mientras sus caderas comenzaban un tortuoso vaivén sobre la pelvis de él. Lo escuchó gruñir y gimió extasiada cuando el apretó su trasero y de un tirón bajó su cremallera. Cayendo el vestido por sus brazos y mostrando su sujetador negro de encaje. Se sacó el vestido por la cabeza y quedando en ropa interior junto a los tacones de aguja, los cuáles no dudó en lanzar a alguna parte de la habitación. Lo vió recorrer su cuerpo como la primera vez.

Alzó una ceja con una sonrisita divertida.

-¿Qué pasa?- murmuró ella perdida en su pecho cuando comenzó a desabotonar su camisa y la abrió mostrando ese cuerpo que cualquiera envidiaría y aguantó la respiración cuando sin darse cuenta el broche se su sujetador fue abierto, de inmediato deslizándose este por sus brazos mostrando esos pechos moldeados y pesados. Jeon arrugó la frente cuando los pinchazos de su polla se volvieron tan dolorosos que tuvo que tumbar a Yoori debajo de él para poder soportar el dolor.

Su interior emergía como un volcán cuando atrapó con su boca una de esas perlas rosas y ella gimió retorciéndose, extasiada, caliente y es que mierda... su boca era tan buena.

Así pasaron algunos minutos dónde el interior de Yoori se contraía desbordando fluidos, mojando sus bragas.

Abandonó sus pechos húmedos para besar su cuello y supsionar la zona viendo deleitado los morados que dejaba en su blanquita piel. Bajó los besos por entre sus pechos hasta llegar a su vientre bajo y con la lengua delinear el lugar.

Yoori se retorció y gimió por lo alto cuando notó sus claras intensiones y es que ella misma le pidió que usara la boca, mínimo tendría un orgasmo devastador y una buena mamada.

Jungkook sonrió perversamente antes de tomar los bordes de las bragas negras y bajarlos por sus piernas hasta tenerla como llegó al mundo.

Admiró la imagen con los labios entreabiertos y le respiración entrecortada, jadeante y adolorido, tanto así que no soportó y terminó desabrochando el botón del pantalón y bajando la cremallera. Se removió un poco incómodo y logró sacarse el pantalón, con dificultad pero lo logró.

Su ropa interior Calvin Klein quedó a la vista y su pecho sudoroso brillando, junto a ese abdomen y la enorme erección que cargaba fue suficiente para en su mente maquinar lo que pasaría a continuación.

El la follaría, de eso no tenía la menor duda.

-¿Lista pasa ver el cielo?

Su pregunta hizo que el dolor aumentara en su centro húmedo y jadeante y con la voz entrecortada logró asentir.

-Lo estoy.

(...)

Disculpen la demora.

He estado un poco desconectada de la plataforma pero ya volví con todo.

Gracias por todas las vistas y comentarios.

El próximo capítulo es con alto contenido +18. Espero les guste pecadoras.😏🔥.

Amo Seven de Jk. Es un temazo. XD