10
Los meses pasaron y la relacion entre ambos adolescentes crecía cada vez mas y mas. Al igual que una cierta amistad entre John e Isen, llegando a considerarse ambos como amigos. Ahora nos encontramos en la fecha festiva favorita de casi todos, en navidad.
La navidad había llegado a Wellston y la academia se encontraba totalmente decorada con adornos navideños, esto era lo mismo con los alumnos, a quienes se le permitieron el venir con ropas que quisieran para mantener el espíritu festivo entre ellos.
Remi iba caminando por los pasillos, vestida con una chaqueta de color rojo y un sombrero navideño, mientras que observaba todas las decoraciones y a los diversos alumnos con vestimentas un tanto alegres. Ella buscaba a John con la mirada, creyendo que seria como buscar una aguja en un pajar, pero al final fue todo lo contrario, ya que lo encontró con ropas de colores obscuros, así que solo rodo los ojos y fue hasta el.
Remi: Sabes que hoy es navidad y no Halloween, ¿verdad? pregunto sarcástica, mientras que acercaba su rostro y John solo rodo sus ojos.
John: Yo no celebro la navidad dijo indiferente, haciendo que Remi se sorprendiera y a parte estas muy cerca... dijo sonrojado.
Remi: No me importa; pero lo que si, ¡es que no celebras la navidad! dijo un poco molesta y preocupada.
John: Nunca eh recibido un regalo de navidad y ni siquiera me afecta dijo indiferente, sorprendiendo aun mas a Remi.
Remi: ¡Eso no esta bien! dijo molesta, mientras acercaba su rostro ¡mas tarde al salir de clases iré a tu casa y celebraremos ahí!, ¡me oíste! dijo molesta, mientras jalaba la oreja de John.
John: O-Ok... dijo nervioso, para luego alejarse de Remi acosadora...
Remi: Ok, ¡vayamos a clases! dijo de forma infantil.
John: Que rápido cambio de actitud... pensó con una gota cayendo de su nuca.
Mas tarde, John se encontraba en su casa mirando la televisión sentado en su sofá, cuando de repente el teléfono de John empezó a sonar.
John: ¿Hmm?, papa... dijo mirando el contacto de la llamada, para luego contestar hola papa
William: ¡Hola hijo!, ¡feliz navidad! dijo feliz del otro lado de la llamada ¿Cómo te encuentras?
John: Bien..., ya sabes que no festejo navidad... dijo con cansancio.
William: Por lo menos te encuentras bien... dijo un poco incomodo lamento el no poder estar ahí contigo, hijo... dijo algo apenado.
John: Descuida, no es ningún problema, después de todo trabajas duro dijo comprensivo.
William: Tienes razón..., pero dejando todo eso de lado, ¿tienes algún plan para la noche? pregunto curioso.
John: Pues..., Remi dijo que vendría para festejar navidad dijo con un leve sonrojo.
William: Me alegro que encontraras una chica que se encargue de cuidar a un pedazo de vago como tu dijo bromeando.
John: Papa... dijo molesto.
William: Ya, ya, lo siento dijo disculpándose entre leves risas, pero en eso se escucharían unas voces de fondo me tengo que ir..., mis jefes me llaman, ¡que disfrutes tu velada con Remi!, ¡adiós! dijo con burla, para luego cortar la llamada.
John: Una velada con Remi... murmuro con un leve sonrojo.
Mientras tanto en Wellston High, Remi se encontraba en su habitación preparándose para festejar la navidad junto a John.
Remi: Bien, todo listo dijo con una sonrisa, pero en eso alguien llamaría a la puerta del dormitorio de Remi ¡esta abierto! dijo, a lo cual Blyke entro.
Blyke: Hey Remi, me preguntaba si... dijo pero se detuvo al ver a Remi totalmente arreglada oye, ¿por que estas así?, ¿acaso es para mi? pregunto en un tono algo pícaro, mientras iba acercándose a Remi.
Remi: No tonto, voy a ir a casa de John confeso con una sonrisa, pero esa respuesta molesto a Blyke.
Blyke: ¿Y por que con ese lisado y no conmigo? pregunto molesto.
Remi: ¡Ya te dije que no lo llamaras así! dijo molesta ¿no entiendo que es lo que te sucede con el? pregunto molesta.
Blyke: ¡Pasas mas tiempo con ese lisiado que conmigo! dijo con rencor ¡siendo yo quien por mas tiempo te conoció! dijo rencoroso.
Remi: ¡Suficiente!, ¡no vuelvas hablarme hasta que dejes de comportarte como un idiota! dijo activando su habilidad ¡ahora largo de mi dormitorio! dijo molesta. Blyke solo se iría molesto en un silencio serio (suspirar) Dios... dijo con cansancio.
Un rato después, el timbre de la casa de John sonó, siendo la causante Remi, mas tarde Remi había logrado hacer que John se pusiera ropa mas navideña. En todo momento ambos habían pasado un buen rato juntos hasta que John salió al patio de su casa, para apreciar el cielo nocturno, mientras acariciaba levemente sus muñecas.
Remi: John... dijo levemente, asustando al mencionado tranquilo, solo vine a darte algo dijo con una leve sonrisa.
John: ¿A darme algo...? dijo un poco confundido.
Remi: No es gran cosa, pero quería ser la primera persona que te diera un regalo dijo con una sonrisa, pero se distraería al ver las cicatrices de John jamás había visto estas... dijo algo preocupada, mientras observaba las cicatrices en las muñecas de John.
John:
Remi: Puedes desahogarte... dijo poniendo su mano en el hombro de John.
John: (suspirar) Esta bien... dijo algo triste.
Flashback.
En la navidad pasada, John se encontraba en la azotea de la escuela con una sonrisa en su rostro y un ramo de flores en su espalda, esperando a Serafina, su mejor amiga, aunque John ya no quería serlo mas, el quería dar un gran paso en su relacion, convertirse en su novio.
John le había pedido a Serafina que se reuniera con el en la azotea después de clases, hasta que por fin Serafina había llegado a la azotea.
John: Hola Sera dijo con una sonrisa.
Serafina: Hola... dijo seria, pero paso desapercibido por John ¿Qué sucede? pregunto algo seria.
John: Sera..., eres la mejor amiga que tuve en mi vida y desde hace un tiempo eh sentido que te considero como algo mas dijo con nervios así que..., quisiera saber si, ¿quisieras ser mi novia? pregunto con valor y una sonrisa.
Serafina: John..., yo... lo siento mucho... dijo seria, sorprendiendo a John pero solo fuiste una salida de lo habitual para mi..., solo fuiste una fase..., un fase que quiero terminar... dijo seria ya no quiero ser tu amiga...
John: S-Sera..., ¿es esto una b-broma? pregunto al borde del llanto.
Serafina: Lo lamento John... dijo seria para luego caminar hacia la salida y abandonar la azotea.
John solo se desplomo en ese momento, quedando de rodillas y dejando que todas las lagrimas que contenía salieran disparadas.
John: No..., no es posible... dijo para luego hundirse en un mar de lagrimas.
Unos días después, John estando sumergido en dolor decidió agarrar una navaja y colocarla sobre su muñeca.
John: Los que hacen esto..., dicen que se siente bien... murmuro, para luego proceder a cortar sus muñecas.
Al principio fue doloroso para John, pero con el tiempo le empezó a gustar y eventualmente Serafina lo había descubierto, ahí fue cuando John se había dado cuenta que su corazón se había ido junto con sus sentimientos.
Serafina: ¡John detente! dijo preocupada y agarrando del brazo a John.
John: ¿Desde cuando te importa lo que yo hago? dijo frio y serio.
Eventualmente John dejo de hacerlo, pero encontró otra adicción, los antidepresivos. Consumiendo día tras día grandes cantidades dañinas de antidepresivos, John en un determinado punto empezó a oír voces, al principio, no les dio importancia, pero a medida que pasaba el tiempo se volvieron un infierno para el, ya no podía estar tranquilo ni en su casa. Pero como todo lo demás en su vida, se acostumbro a las voces.
Actualidad.
John: (suspirar) Aun no entiendo que fue lo que paso en ese momento dijo con algo de tristeza.
Remi: Yo jamás te abandonare... dijo para luego abrazar a John ¡oh!, ¡casi lo olvido! dijo, para luego mostrarle a John un osito de peluche con un corazón se que dijiste nada de regalos amorosos..., pero no me importa esa regla dijo con una sonrisa tierna.
John: Remi... dijo llamándola.
Remi: ¿Si John? dijo mirándolo.
John: Remi..., yo te amo... dijo con nervios y valor.
Remi: John..., ¡yo también! dijo con una sonrisa alegre, para luego rápidamente darle un abrazo con cariño a John oye John... dijo tímida.
John: ¿Qué pasa? pregunto curioso.
Remi: ¿P-Puedo besarte...? pregunto tímida y con un sonrojo.
John al oír esto se sorprendió y se sonrojo en gran medida, pero el solo asintió nerviosamente, para que luego ambos acercaran sus rostros y terminaran uniendo sus labios en un tierno beso.
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