#Mudanza
[HyungWon]
Ya casi había terminado de guardar las cosas del taller. Miré alrededor, los contenedores de plástico con los óleos, pinceles y demás cosas que usaba para trabajar, estaban apiladas en un rincón. Había encontrado un pequeño apartamento y, a decir verdad, estaba algo ansioso por empezar de nuevo solo. No sabía cómo iba a resultar, pero todo era mejor que estar en mi casa y seguir maltratando a mi corazón forzándolo a ver todos los días a Hoseok con mi hermano. Podrían pensar que estaba siendo dramático, pero realmente no podía seguir en esa casa. Había llegado al límite de mis fuerzas y uno debía saber cuándo rendirse. Quizás estando lejos mi corazón podría tener el descanso que merecía después de cuatro interminables años viviendo a la sombra de un amor no correspondido.
No le había dicho a nadie que estaba pensando irme, excepto a Min y a Wheein porque ellos me habían ayudado a buscar un lugar. Le había comunicado a mi padre que estaba pensando irme a vivir solo y pensó que tenía razón. Pero no era como que mis padres estuvieran muy interesados en nuestra vida tampoco. Estábamos acostumbrados a vivir solos y ellos solo nos enviaban dinero.
—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —me preguntó Wheein una tarde mientras doblaba mi ropa para ponerla en cajas.
—Si. El lugar está cerca, es hora de empezar a vivir por mi cuenta. ¿No crees?
Asintió pero no estaba muy convencida.
—Por una parte me alegro por ti, pero siempre viviste con Jae.
—Hey, no es como si se fuera a quedar solo. Está Hoseok...
Wheein suspiró. —Solo quiero que estés seguro y que no lo haces solo por él.
Me pellizqué el puente de la nariz y me senté al lado de mi amiga.
—Sabes, hace cuatro años que suspiro en silencio por él. Solo que ahora sé con certeza que es una historia que solo tiene un solo lado. Me comí todo el amor que sentía por él y nunca pude expulsarlo. Y ahora que él lo sabe, me siento peor. No quiero que me miren con lástima. No es justo para mí y no es justo para Hoseok. Y ya no puedo seguir fingiendo que solo lo veo como un hermano o un amigo, porque no es así y me duele.
Wheein se inclinó sobre mi hombro y me pasó los brazos por el cuello.
—Lo sé, lo sé. ¿Cuándo se lo dirás a Jae?
—Esta noche, sé que Hoseok no estará dando vueltas por la casa.
Asintió y en silencio terminamos de empacar mis cosas. Esa noche decidí cocinar para mi y para Jae. Quería irme con una buena noche de hermanos.
Mi hermano llegó cuando estaba terminando de poner los platos en la mesa
—Hey, ¿y esto? ¿Esperabas a alguien? —preguntó dejando la guitarra sobre el sofá.
—A tí —dije con una sonrisa.
Levantó las cejas y me miró. —¿Tengo que asustarme?
Negué con la cabeza y le indiqué que se sentara.
—Quiero hablar contigo.
—Sabía que algo tramabas —dijo riendo— bien, dispara.
Serví la comida y vi como mi hermano hacía un gesto de aprobación cuando probó la carne.
—Me voy a mudar...
Su mano quedó suspendida en el aire.
—¿Eh? ¿Qué?
—Lo que escuchaste. Yo encontré un lugar...
—Espera, espera... —mi hermano dejó los cubiertos a un lado y se acomodó el pelo. Igual a como yo lo hacía— ¿cómo que te mudas? Wonnie, ¿qué estás diciendo?
—Bueno, solo me pareció que ya era hora de buscar mi propio sitio. Papá estuvo de acuerdo...
—¿Cuándo lo decidiste? ¡Ni siquiera pediste mi opinión!
—No seas así, tampoco es el fin del mundo, Jae. El apartamento está cerca de la universidad...
Mi hermano se levantó bruscamente tirando la silla hacia atrás.
—No. No te irás.
—Deja de ser tan chiquilín —dije—, no es algo que tengas que decidir tú, Jae.
—La casa es lo suficientemente grande como para los dos. Me vas a dejar solo.
—Hey, tienes a Hoseok...
—Sabes que no hablo de eso, nunca nos separamos antes, Wonnie. Yo, ¿qué haré sin ti? —Sus ojos se cristalizaron y estuve tentado a echarme para atrás en mi decisión.
Me levanté y lo abracé. —No seas tonto, nunca te dejaré solo. Pero creo que nos haría bien cortar un poco el cordón, ¿no lo crees?
Jae negó con la cabeza y me apretó más contra su cuerpo.
—¿Es por Hoseok que te vas?
Sus palabras me dejaron helado. —¿Cómo dices?
—Te molesta que Hoseok viva más aquí que en su casa, ¿no? Puedo decirle que no venga tanto...
—No digas tonterías. Es tu pareja —mi corazón se desgarró un poquito más— esta su casa también y por eso no tengo miedo de irme. Estás en buenas manos. Hoseok cuidará de ti.
Mi hermano hizo un puchero y me soltó.
—¿Vendrás a verme?
Solté una carcajada. —Dios santo, deja de ser tan dramático. Me voy cerca, no me voy a otro planeta.
—Prométeme que si no te gusta tu nuevo apartamento, harás las maletas y volverás.
—Lo prometo. Ahora termina de comer que se enfría la comida.
La conversación había resultado mejor de lo que esperaba. Una nueva etapa empezaba para mí.
[Hoseok]
Cuando llegué a la casa de los Chae me extrañó ver a mi novio y a mi cuñado cargando cajas en un camión. Me apresuré a llegar a su lado y miré toda la escena confundido.
—¿Qué es todo esto? —pregunté a Jae que me dio un sonoro beso en los labios. HyungWon se metió en la casa.
—Wonnie se va —dijo encogiéndose de hombros.
Una sensación fea me recorrió entero.
—¿Qué quieres decir con eso de que se va?
—Se muda. Encontró un apartamento cerca de la universidad.
Al parecer se lo estaba tomando mejor que yo.
—Ayúdame con las cosas del taller, bebé.
Entré a la casa aún sin poder creerme que Wonnie se iría. Lo encontré en su habitación, terminando de guardar sus libros en cajas.
—Wonnie... —se dio vuelta asustado.
—Ah, Hoseok, eres tú —dijo con indiferencia. Eso me dolió.
—¿Por qué te vas?
Se frotó los ojos y sonrió. —Mmm, ¿un nuevo comienzo?
No sonreí, no tenía motivos. —No me lo dijiste...
Me miró como si estuviera haciendo un chiste. —¿Lo siento?
Bien. No era la respuesta que esperaba. Ni siquiera sabía que quería de él. Pero estaba molesto.
—Bien, lo siento. Tienes razón, no soy nadie, no tienes que decirme lo que haces o no... —agarré una de sus maletas y la saqué a la sala.
—Hey, hey —sus manos se cerraron en mi antebrazo. No quería verlo a la cara. Estaba dolido— perdón, no quise sonar así...
Asentí. —Está bien, no te preocupes. No es como si fuéramos las personas más unidas del mundo, ¿no?
—¿Te enojaste? Mira no creí que fuera necesario hacer de esto un tema de estado, Hoseok. Encontré un lugar que me gustó y me queda cerca de la uni... No es para tanto.
¿Qué le pasaba a todo el mundo? O mejor dicho, ¿qué diablos me estaba pasando a mí? Estaba molesto, quería sacudir a Wonnie para que entrara en razón y no se fuera y a Jae para que lo obligara a quedarse. No quería dejarlo ir.
En eso entraron Min y Wheein y se quedaron quietos apenas nos vieron. HyungWon me palmeó el hombro y se metió en su habitación seguido de Wheein.
Min pasó por mi lado apenas haciéndome una inclinación con la cabeza.
—Min —lo llamé—, ¿por qué dejas que haga esto? Esta es su casa, no tiene por qué irse.
Min se giró y se cruzó de brazos.
—¿Por qué le haces esto? Ya tuvo suficiente con lo que le dijiste aquella vez, Hoseok. ¿No crees que deberían darle un respiro?
Sus palabras me abofetearon en plena cara.
—¿De qué hablas? ¿Dices que Wonnie se va por... por lo que le dije?
Wonnie y Wheein salieron de la habitación cargando las últimas cosas.
—Creo que eso es todo —anunció Wonnie.
Min se adelantó y sacó las maletas afuera, Wheein salió con las demás cosas y Wonnie se paró frente a mí.
—Bien, acá me despido. Hoseok, cuida bien a Jae, ¿si? No se tomó muy bien esto de la mudanza, ¿prometes cuidarlo?
Mi cabeza daba vueltas y mi estómago tenía un nudo enorme que me hacía presión. Asentí lentamente y Wonnie hizo el ademán de abrazarme, pero debió habérselo pensado mejor y solo me apretó el brazo suavemente.
—Nos vemos por ahí, cuñadito...
Y salió. Dejándome con un vacío enorme y con una confusión aún más grande de la que tenía.
"¿Por qué le haces esto? Ya tuvo suficiente con lo que le dijiste aquella vez, Hoseok. ¿No crees que deberían darle un respiro?"
No entendía nada. Solo que Wonnie ya no estaba.
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