TREINTA Y SIETE:
sin arrepentimientos

narrador omnisciente

—bueno bueno, te estás pasando un poquito, eh.

—callate noruego boludo, ¿querés tener cancer de piel? no. entonces dejame ponerte protector de vuelta.- regaña alexia tal y como mamá, intentando colar sus dedos al rostro de su novio con protector solar.

—ya es la segunda vez, cariño.- se queja como niño pequeño.

—y van a ser cuartas, quintas y sextas veces.

alexia como modelo, cuidaba muchísimo su piel, y su cuerpo, que era su herramienta de trabajo. entrenaba, tomaba mucha agua y comía sano. en cambio, su novio era un streamer que apenas le pegaba la luz del sol dos de cada siete días de la semana. o sea, totalmente lo contrario. y lo último que quería ale era que rubén se quemase.

—¿no me dejaste blanco?- bromea el castaño mirando a ale, con una sonrisa y los ojitos chinos debido a la claridad del día.

—sí, un poquito.- dice ella y cierra el pote de crema.

—¿dónde?

jasso señala sus labios, y sin esperar respuesta se acerca a ellos y deja un piquito. bueno, ella pensaba en un pico, pero rub se encargó de que sea un beso largo y profundo, cargado de sentimiento, como todos los que se daban.

—¿cómo pude pensar en alejarme de vos?- suspira enamorada, encima del pecho de su novio, mirándolo.

—no sé, a veces te patina un poco el coco, amor.- dice entre risitas. —¡es broma, agresiva!- se queja aún entre risas cuando ella comienza a "pegarle".

un par de días en el caribe no sonaban para nada mal para ambos. rubius, decidió dar un último stream antes de irse da vacaciones. y en él, habló de muchas cosas. además de la noticia que iba a desaparecer por un par de días, pidió amablemente, -pasivo agresivo, ya saben-, que dejasen de intentar meterse en su vida privada. incluyendo amigos, familia y pareja.

después de eso, ni vió twitter porque sabía que ambos iban a ser tendencia. armaron sus maletas y tomaron el jet privado de la morocha, hasta el océano atlántico.

de momento, estaban pasándosela de puta madre. ambos lo necesitaban. alexia sentía que se merecía ese descanso mental. mucho drama hacía mal. rubén ni recordaba la última vez que dejó su pc por más de dos días.

—¿qué pensaste vos la primera vez que me viste en la velada?

—que cómo había hecho quackity para conseguir una novia tan linda.- admitió él.

alexia se asombró. —¿pensabas que éramos novios?

—ajám. y después le pregunté, y me dijo que no, que eras como su hermanita pequeña.

—pero si soy más grande que ese pelotudo.- rió. —¿y cuando me hablaste?

—que el vestido que tenías te dejaba un culaz- ¡AY! ¡broma, broma!- se quejó cuando fue nuevamente agredido. —parecías amable, y llamaste mi atención. no solamente por como te veías, sino que parecías caerle bien a todos sin conocer a nadie.

—mm sí, me llevé muy bien con todos.- admitió.

—axozer y carrera estaban enamorados de ti.- recordó con una risa. —luego pensé en ti en la noche, y apareciste en el after party.

—¿por qué irina no fue a esa fiesta?

rubén alzó los hombros. —que me haya acompañado a la velada, fue porque la consideraba -y aún- la considero una gran amiga.- admitió.

—es una genia.- confesó ale. —después jugamos al beer pong. y spreen terminó mamado por mi culpa.- se rió.

—pobre pibe, lo tuvieron que cargar hasta el auto.

—fue carola.- recordó. ambos se quedaron pensando. —¿pensás que estábamos destinados a conocernos?

—probablemente, tenemos a quackity, que fue el medio de nosotros.- habló. —de alguna u otra forma íbamos a chocar alguna vez.

—no me arrepiento para nada.- murmura.

—

GRACIAS POR LOS 100k HERMANAS LAS QUIERO BUENO ME VOY CORRIENDO PORQUE TENGO Q SEGUIR AGARRANDO LA PALA BESOS

-SAT3LLITE 💞💞💞💞💞