VEINTISÉIS:
loco

alexia @alexiajasso

la migraña es una mierda

@user1 totalmente

@user2 ibuprofeno cada ocho

@user3 nooo pobrecita 😔

🪐

narrador omnisciente

—¿hola?- se escuchó la voz adormilada de alexia, contestando el celu con los ojos cerrados.

—¿ale?

separó el aparato de su oreja y abrió los ojos. una llamada entrante de rubius. su pequeño corazón se alegró un poco. —rub, ¿pasó algo?

—¿estás bien?

arrugó las cejas. —sí, ¿por?

—twitteaste algo sobre la migraña, y no me contestabas hace dos horas. suponía que te sentías mal.- el trato que recibía del español era casi increíble. —¿te sientes bien?

la enfermedad le perseguía desde los quince, así que acostumbrada al dolor ya estaba. aunque siempre era molestoso cada mes, en donde atacaba con todo.

agradecía ese "algo" con rubén, aunque no tenía etiqueta y no se sentía necesario. ambos sabían que se pertenecían uno al otro, y se correspondían los sentimientos. lo que le preocupaba un poco, era el hecho de que sus fans no sabían, pero sospechaban.

no quería ser atacada por personas, había lidiado con mucho odio en el pasado gracias a su profesión. temía que el fandom de su novio la desprecie. aún así, si sucedía, esperaba tener el apoyo de él detrás.

rió un poco. —estoy bien, amor.- el apodo emocionó un poco al otro. —es normal, me da cada mes más o menos. pero esta vez está pegando fuerte.- admite.

unos pocos segundos de silencio se oyen.

—¿es muy loco si voy?- la morocha se levantó rápidamente, causando un hilo de dolor hacerse presencia, y se quejó.

—rubén, decime que no estás en mi puerta ahora mismo.

—¡NO! ¡no, claro que no!- se apresura en decir, y suelta una risita. alexia suelta un suspiro de alivio. —¿en serio creíste que estaría en tu puerta después de que no me hayas contestado por dos horas?- preguntó, sin hacerse sonar mal.

—no te conozco al cien, pero sos intenso rub.-
mencionó de forma divertida, volviendo a posar su mejilla contra la cómoda almohada.

el mencionado soltó un jadeo de sorpresa. —alexia maria antonieta, no me preocupo nunca más.- advirtió de forma graciosa.

—no pero posta, de una patada te iba a mandar de vuelta.- murmura.

—soy un ermitaño, solamente salgo para eventos especiales.

—¿venir a verme a madrid fue un evento especial?

—obviamente.

—último romántico.- se burló, escuchando los quejidos del castaño. —ahora me sacaste el sueño, hacete responsable.- rubius rió no tan delicadamente.

—un poco me parece mierda la distancia.

alexia soltó un suspiro. —también yo, si te soy sincera.- susurró. —quiero estar abrazada a vos, con wilson y raspby a nuestros pies, aunque sus pelos me cierren la tráquea.- bromeó.

silencio por un momento. —¿qué tan loco es si te mudas a andorra?