Neitan

No podría creer lo que estaba viendo. Me quedé totalmente congelado en la sala, atrapado entre la alegría de ver a Lina viva y la tormenta de emociones que me embargaba.

— No me vas a saludar, Nei — dijo Lina con una sonrisa.

Corrí hacia ella y la abracé con fuerza. Mi corazón latía de una forma que nunca pensé posible. Estaba feliz de verla, pero también enojado y triste.

Me senté en el sofá junto a Lina, olvidando por completo la presencia de Alina en la habitación.

— ¿Por qué, Lina? ¿Por qué me hiciste sufrir durante años? — mi voz temblaba mientras hablaba.

Ella soltó un suspiro. — No quería hacerte sufrir, Neitan. No recuerdo nada de lo que pasó. Es una larga historia.

— No es una justificación válida — le reproché —. Me hiciste creer que estabas muerta. Culparte de muchas cosas fue lo único que me mantuvo cuerdo.

Lina sonrió con tristeza. — Lo siento, Neitan. Pero estoy de vuelta ahora.

— ¿Crees que es fácil? — exclamé, frustrado —. Desapareciste durante años, y todos pensamos que estabas muerta.

La discusión se prolongó hasta que Lina se levantó y salió de la sala. Sabía que tardaría un poco en irse, así que me quedé en la puerta, recordando la presencia de Alina.

Decidí buscar a Alina. Bajamos juntos y la vi en la calle, lista para ir a su habitación. Pero mi mirada se desvió hacia la derecha, donde estaba Lina. Sin pensarlo, corrí tras ella.

— ¿Qué quieres, Neitan? — Lina se detuvo al verme —. ¿No deberías ir tras tu novia?

Traté de recuperar el aliento. — Primero quiero hablar contigo. De Alina me ocuparé más tarde.

Lina levantó una ceja y negó con la cabeza. — Ella no es un objeto ni un asunto de trabajo. Es tu novia, y deberías ir tras ella, Nei.

— Quiero terminar la conversación que teníamos, Lina.

— Ya te dije, Neitan, entiéndelo. Ahora tu vida es con Alina, quien es una buena chica y te ha soportado.

— Lo sé, y no niego que la quiero, pero, Lina...

— Pero nada, Neitan. Ya no siento lo mismo por ti. Ahora solo somos amigos. Alina te ama, y eso lo puedo ver.

Negué, sabiendo que también la amaba. Pero al ver a Lina tras la puerta, comencé a dudar.

— Lina... Estoy confundido.

— Lo sé, Neitan. Y date cuenta de que solo sientes alegría al verme viva. Amas a Alina tanto como ella a ti. No cometas una estupidez solo por mí.

La frustración me invadió. Todo en mí se convirtió en un caos. Le había dicho a Lina que quería convivir con ella nuevamente, pero ella no aceptó. Sabía que Neitan estaba con Alina.

Caminé hacia la habitación, donde Alina estaba sentada con los ojos hinchados. Había llorado tanto como yo.

— Ali... — intenté hablar, pero ella me interrumpió.

— No quiero escuchar nada de lo que tengas que decir — se levantó bruscamente —. Tomaste tu decisión. Elegiste ir tras una persona que se hizo pasar por muerta durante años.

Me acerqué, pero Alina me detuvo a una distancia prudente. — Vamos, Ali, entiéndeme. Tenía que hablar con ella y saber por qué lo hizo.

— Por eso discutieron, por eso ignoraste mi maldita presencia — su voz se quebró —. Neitan, entiendo que ella fue la mujer que más amaste, pero no puedo entender cómo preferiste ir tras ella y olvidarte de tu novia.

— Alina, lo siento. Sé que estuvo mal. Pero no sabía qué hacer, y lo único que se me ocurrió fue ir por ella... — sentí una enorme presión en el pecho.

Alina me observó con ojos enrojecidos. — ¿La prefieres a ella, que te hizo sufrir durante años haciéndose pasar por muerta, o me prefieres a mí, quien pasó una maldita desgracia junto a ti?

La pregunta me tomó por sorpresa. No respondí de inmediato, pero ella supo cuál fue mi decisión.

— Esa fue tu elección, Neitan — dijo con voz firme —. Elegiste a una persona que te hizo sufrir.

Alina salió de la habitación y cerró la puerta de un portazo. Me quedé de rodillas en el suelo, sintiendo cómo mi mundo se desmoronaba. Había perdido a Alina, y todo por una decisión impulsiva.

Violet apareció en la puerta, furiosa. — Eres un imbécil, Neitan. ¿Cómo se te ocurre hacer semejante estupidez? Dejaste a alguien que entregó cuerpo y alma por ti.

Lana también se unió a la reprimenda. — Neitan, ¿por qué Lina y no Ali?

Byron, más sereno, negó con la cabeza. — Olvidaste un detalle importante, amigo. Alina estaba contigo durante seis años. Estabas a punto de proponerle matrimonio. ¿Por qué elegiste a Lina?

Me sentía frustrado y confundido. Mi corazón dolía. Alina era mi amor, pero la alegría de ver a Lina viva me había cegado. ¿Había tomado la decisión correcta?

— Si amas a Alina y ella a ti, todo se resolverá — dijo Byron —. Pero no creas que será de la noche a la mañana. Lo que hiciste fue un golpe duro para Alina, a pesar de su carácter fuerte. Ella también tiene un lado sensible.

Cerré los ojos, deseando que todo el caos terminara. Pero sabía que no sería tan fácil. Las decisiones dolorosas tenían consecuencias, y yo estaba atrapado en medio de un huracán de emociones.

El futuro era incierto, y mi corazón seguía dividido entre dos mujeres. ¿Había perdido a Alina para siempre? ¿O había cometido un error irreversible?

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Las páginas de mi vida se llenaban de tinta, y yo no sabía si el final sería feliz o trágico.Neitan se encuentra en una encrucijada emocional. Su corazón está dividido entre Alina, la novia que lo ha acompañado durante seis años, y Lina, la mujer que regresó inesperadamente a su vida. Las decisiones que tome a partir de ahora tendrán consecuencias profundas.

Neitan deberá enfrentar sus sentimientos y evaluar qué es lo más importante para él. ¿Seguirá su corazón y luchará por Alina, o se dejará llevar por la nostalgia y el pasado con Lina? El siguiente capítulo de "Convergencia Inesperada" será crucial para definir su destino. 📖❤️

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