Violet

El día que vieron a Lina

Cuando regrese de la llamada me quedé detrás de todos los que estaban y cuando me di cuenta de quienes eran, mi corazón se acelero y abrí mucho los ojos.

No podía creerlo ella... Como demonios... es posible esto.

Rápidamente a mi mente vino Neitan y Alina, Pero al estar todo en mi cabeza no sabía que pensar.

- Pero que... - Mi voz no salía, parece que se quedaron en mi garganta.

- Lina... Ella está viva... y esto será un caos... algo va a pasar... - Dije en voz baja y salí corriendo con los ojos llorosos y me encontré a Nick.

Le conte todo y al final tuvo que irse, Pero me llevo de regreso a la habitación y dios, cuando casi me besa mis piernas temblaban, mi corazón latía al mil y solo queri cerrar el espacio entre nosotros.

Después regrese a la habitación de Byron, dónde me encontré a Neitan y se veía mal, entramos y nos contó todo lo que pasó y que terminó con Alina.

Me volví loca, como era posible que dejara a Alina por esa?!.

En esos días Nick y yo comenzamos a salir no oficial pero lo hicimos, íbamos a la habitación de Alina y pasábamos la tarde con ella, todo era hermoso realmente me gustaba ver a Alina feliz, sabía que por fuera trataba de ser fuerte, pero por dentro estaba rota, la mitad de ella tomo una mala decisión.

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Comenzamos a quedarnos más a menudo a dormir en la habitación de Alina, ya que tenía una extra y yo podía dormir con ella, pero se veía que no dormida, así que comencé a darle té para que duerma.

- Vamos Ali, tomate el té y ve a descansar, vas días seguidos que no duermes.

Alina solo suspiro y se tomó el té, después se quedó profundamente dormida.

Salí de la habitación y iba a la de Nick, cuando escuché que estaba en una llamada.

-¡NO WREST ENTIENDE QUE NO PUEDO HACER NADA! - Sonaba desesperado y enojado a la vez, me quedé detrás de la puerta escuchando.

- Demonios Lina, dile a Arisa y a Azael que esperen, se supone que ellos no saben que soy Micky, sabes que tú y yo tenemos el maldito contrato.

Mi corazón se acelero al escuchar eso, un nudo se formó en mi garganta, Nick había cortado la llamada, cuando abrió la puerta me vio parada frente a el, con los ojos llorosos.

- Violet...

- Dime qué no es verdad... - Mi voz se cortó, estaba temblando, el trato de acercarse y yo me aleje - Nick... dime que lo que acabo de escuchar... no...

Nick paso su mano por su cara frustrado, tomo mi brazo y salimos a fuera, era muy noche así que no había nadie en la calle.

- Violet... lo que acabas de escuchar es verdad... yo... -el suspira y me ve a los ojos- El dia que impacto la bala, Alina trato de salvarme pero Santiago la dejo inconsciente, Yo estaba muriendo pero ella llego y fue la que me llevo a el hospital.

«Cuando estuve fuera de peligro hice un contrato con ella, Pero no lo leí, me hizo pasar por muerto y trabajamos para Arisa... tuve que esperar 6 años para volver a verlos, pero no vine a recuperar mi vida... vine a hacer un trabajo para Arisa... Lina, Mali y yo también tenemos un negocio aparte que Arisa no sabe»

Al escucharlo mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que acababa de escuchar.

- Nick... sabes... cuánto sufrimos... sabes cuál fue el dolor que pasamos?

Nick mi abrazo pero lo único que podía hacer era llorar y llorar, golpee su pecho y el no dijo nada, no mostró expresión alguna, solo frustración.

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Pasaron dos semanas después de lo que me enteré y Nick había desaparecido, no había rastro de el, no sabía dónde estaba mi con quién.

Después de media hora, el se apareció en mi habitación y yo solo me acerque a la ventana dejándolo parado en medio de la habitación.

- Llevo más de dos semanas sin saber de ti y te dignas en aparecer hasta ahora? -Suelto un suspiro y me doy la vuelta para observarlo -Como es posible que te desaparezcas y regreses como si nada hubiera pasado?.

- Realmente lo siento, se que no debí desaparecer así, pero después de que te enterarás de la verdad tenía que hacerlo.

-Te fuiste con ella verdad?, porque nos mentiste? -Se me corta la voz pero trato de mantenerme firme - Sabes cuánto daño nos hizo?

- No, no, no quiero que pienses que estoy con ella para hacerles daño y mucho menos a ti que por fin puedo tenerte -Trata de acercarse a mi, pero doy paso atrás.

- Dios, Esa ni tu mismo te la crees!!, Me mentiste, sufrimiento y dolor es todo lo que e pasado, y descubro que todo fue mentira, que todo esto es una gran mentira!.

Paso a un lado de él y aún sin verlo le digo - Vete, cuando yo regrese no te quiero aquí, si esto nuevamente trae caos quiero estar preparada mentalmente -Dicho eso voy directo a la puerta pero el me toma del brazo y me da vuelta, después pone sus manos en mis antebrazos.

- No me iré, y mucho menos que por fin te tengo, si esto desata un Caos no quiero que tú estés aquí.

El ambiente entre nosotros estaba muy tenso, no quería comportarme de esa forma pero el realmente se lo merecía.

- Solo quieres verlos sufrir a ellos?, Claro será tu venganza, de la cual voy a enfrentar con ellos, así me cueste le vida -Lo miro fijamente a los ojos, realmente estoy decidida a no Huir.

- No, Solo quiero que te vayas, esto no es una venganza, siento a verte echo sufrir durante años.

- Ya no creeré ninguna de tus palabras, Realmente no fui a la única que le hiciste daño, destrozaste almas que te amaban, de las que eras parte de grupo de amigos.

- ¡Lo se!, ¡pero tenía que hacerlo!, ¡si no todo estaría a un peor! Y esto hubiera Sido mucho más serio de lo que tú crees, hubiera Sido un Caos Eterno.

- Esto ya lo es, realmente el caos nunca se va, el caos jamás se ira de dónde estemos todos, ellos ya son felices y cuando sepan toda la verdad los vas a destrozar -Me suelto del agarro y abro la puerta pero antes de salir lo observo- Vaya, pensar que todos te emos incluído en nuestro grupo social, y todo resulta que entraste a base de mentiras.

Salgo de la habitación y cierro la puerta de tras de mi, realmente no se cómo voy a enfrentar todo esto.

Suspiro y solo me voy a un parque, no sabía cómo decirle a ellos lo que me había enterado, llevaba días sin ir al colegio y sin verlos, tampoco sabía de Alina, Lana solo me decía que estaba bien, Neitan desapareció pero ya sabiamos que hacia.

Alguien toca mi hombro y era el chico de ojos verdes que una vez ví.

- Violet cierto?

Yo solo alzo una ceja y asiento.

- Bueno, Soy Herck - Estiró su mano y yo desconfiada la tome.

- Como sabes mi nombre.

- No es muy difícil saber quién eres, Pero dejan esto de lado, quería preguntarte si sabes dónde está Neitan, lleva dias faltando a Clases y los profesores se desesperan.

Sonrió de lado y niego - Lleva más de un mes desaparecido, han sucedido muchas cosas y el está debastados.

El solo me observa - Vale, tengo que encontrarlo - Después me dió una sonrisa y me dió un beso en la mejilla, me daba una gran intriga.

Violet se quedó mirando a Herck mientras se alejaba, sintiendo una mezcla de curiosidad y desconfianza. ¿Quién era realmente este chico de ojos verdes que parecía saber tanto sobre ella y sus amigos? ¿Y cómo podía estar tan tranquilo y sonriente en medio de todo el caos que los rodeaba?

Esa noche, Violet no pudo dormir. Las palabras de Nick resonaban en su mente, y la traición que sentía era como una herida abierta. Se levantó de la cama y caminó hacia la ventana, mirando las estrellas. "¿Cómo puede seguir girando el mundo como si nada hubiera pasado?", se preguntó.

Al día siguiente, Violet decidió que era hora de enfrentar la situación. No podía seguir escondiéndose de la verdad ni de sus sentimientos. Se dirigió a la habitación de Alina, decidida a hablar con ella, a contarle todo lo que sabía. Pero cuando llegó, encontró la habitación vacía, con una nota sobre la cama:

"Violet, he tenido que irme. Hay cosas que debo resolver por mi cuenta. No te preocupes por mí, estaré bien. - Alina"

El corazón de Violet se hundió. Ahora Alina también había desaparecido, y ella se sentía más sola que nunca. Con Neitan y Nick fuera de alcance, y sin Alina a su lado, ¿qué iba a hacer?

Fue entonces cuando decidió que no podía quedarse de brazos cruzados. Violet tomó su abrigo y salió de la casa, decidida a encontrar respuestas. Si el caos iba a ser parte de su vida, entonces ella se enfrentaría a él de frente.

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Violet caminó por las calles empedradas, cada paso resonaba con la determinación de una mujer que había decidido tomar las riendas de su destino. La ciudad, con sus luces parpadeantes y sus sombras alargadas, parecía un laberinto de secretos y mentiras. Pero Violet no se dejaba intimidar; ella era una cazadora en busca de la verdad.

Al doblar una esquina, se encontró frente a un antiguo café que solía frecuentar con sus amigos. La nostalgia la golpeó como una ola, pero la empujó hacia atrás, recordándose a sí misma que no había tiempo para la melancolía. Entró al café, esperando encontrar alguna pista que la llevara a Neitan.

El lugar estaba casi vacío, excepto por un par de clientes habituales y el barista, que limpiaba una taza con un paño desgastado. Violet se acercó al mostrador y pidió un café, su mirada escaneaba el lugar, buscando algo fuera de lo común.

-¿Buscas a alguien? -preguntó el barista, notando su inquietud.

-A un amigo -respondió ella, sin querer revelar demasiado.

-Si es Neitan, no ha venido por aquí en semanas -dijo el barista, encogiéndose de hombros.

Violet asintió, agradecida por la información, aunque no le sorprendió. Terminó su café y salió del café, su mente trabajando a toda velocidad. Si Neitan no estaba en sus lugares habituales, entonces tenía que estar en algún lugar relacionado con los recientes acontecimientos.

Se dirigió al último lugar donde sabía que había estado Neitan: un viejo almacén en las afueras de la ciudad. El edificio estaba en ruinas, las ventanas rotas y la puerta colgando de sus bisagras. Violet entró con cautela, sus ojos ajustándose a la oscuridad.

Dentro del almacén, todo estaba en silencio, excepto por el goteo lejano de agua. Violet exploró el lugar, su corazón latiendo con fuerza. Entonces, en la penumbra, vio una figura acurrucada en el suelo. Se acercó y reconoció a Neitan, inconsciente y herido.

-Neitan -susurró, arrodillándose a su lado.

Con esfuerzo, logró despertarlo. Los ojos de Neitan se abrieron lentamente, llenos de confusión y dolor.

-Violet... ¿cómo me encontraste? -murmuró.

-No importa. ¿Qué te pasó?

Neitan intentó sentarse, apoyándose en la pared. Su rostro estaba pálido y sus manos temblaban.

-Fue... fue Hereck -dijo con voz ronca-. Él... él está involucrado en algo grande, algo peligroso. Y Alina... ella está en peligro.

Violet sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar, pero cada nueva revelación solo traía más preguntas.

-Tenemos que encontrar a Alina -dijo, ayudando a Neitan a ponerse de pie-. Y tenemos que detener a Hereck antes de que sea demasiado tarde.

Juntos, salieron del almacén, decididos a enfrentar lo que fuera necesario para proteger a su amiga y desentrañar la red de secretos que los había atrapado a todos.

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Estoy capítulos espero los disfruten, agradezco mucho el apoyo que me dan❤️✨
Los amo ✨